lunes, 21 de julio de 2008

Ellos también son peruanos... en aislamiento voluntario

Del 14 al 17 de julio se llevó a cabo en el instituto el seminario “Escisiones persistentes entre economía y política en el Perú”.

http://martintanaka.blogspot.com/2008/07/escisiones-persistentes-en-el-per.html

Creo que en general estuvo bien interesante, y hay mucho que comentar. Ver por ejemplo:

http://asesinatoenelmargen.blogspot.com/2008/07/se-puede-reducir-la-desigualdad-algunas.html

Yo acá quiero comentar muy brevemente un par de ideas presentadas por Carlos Iván Degregori en su exposición de la sesión del 16, dedicada a responder la pregunta "¿cómo superar la escisión y desarrollar una política social para avanzar hacia una sociedad más cohesionada?

En una parte de su exposición, Degregori presentó unas fotos (que aquí reproduzco) e hizo comentarios que me parecieron muy agudos, aunque breves. Parto de ellos y meto un poco mi cuchara. Estas son por supuesto ideas muy en borrador.

Primero, partiendo de un afiche de "Sembrando" llamó la atención sobre cómo se construye la noción de "ellos" y "nosotros". El afiche de Sembrando sugiere que hay unos peruanos cuya peruanidad está clara; mientras que hay otros, "ellos", los indígenas, que "también" son peruanos, pero son "olvidados". No estoy de acuerdo con la interpretación en la leyenda de la foto, que habla de una "clara"... "negación de la identidad indígena y andina" (el afiche llama a no olvidar que esos niños son "también" peruanos, no dice que no lo son). Pero el afiche sí establece, involuntariamente, un nosotros "pleno" frente a un "ellos" indígena menoscabado.

Degregori entonces plantea voltear la figura: qué tal si presentamos a los peruanos de elite, y decimos "ellos también son peruanos". Esta idea la vi también en un blog que se refería a un post anterior sobre un artículo de Rafael León, y que dio lugar a un buen debate:

http://martintanaka.blogspot.com/2008/07/limeos-son-de-rafo-len.html

http://perufotolibre.com/2008/07/puntos-de-vista-limeos-son-de-rafo-leon.html

Cuando decimos "ellos también son peruanos" refiriéndonos a la elite, llamamos la atención implícitamente sobre sus patrones globalizados, "extranjeros", "alienados"; y sobre su situación minoritaria, atípica, no representativa. Por eso, no debemos olvidar que "también" son peruanos, aunque "no lo parezcan". Se crea así un nosotros "autóctono", "nacional", "pleno", en el cual los niños indígenas serían una parte esencial, frente a un "ellos" que "también" es peruano; acá son más bien las elites las que son vistas como "menoscabadas". Recordemos a la Miss Bolivia Gabriela Oviedo diciendo en 2004 "en Bolivia también somos altos y somos gente blanca y sabemos inglés y ese concepto erróneo de que Bolivia es sólo un país andino está equivocado".

Con esto Degregori llamaba la atención sobre la necesidad de mirar críticamente a las elites. Como que el rollo de la exclusión puede llevar a crear un "nosotros incluido" que hace mirar solamente al "ellos excluido" como "problemático", como asumiendo que dentro del "nosotros" no hubiera nada problemático que ver.

Por ello, Degregori presentó dos imágenes más. Primero, imágenes de pobladores indígenas en la amazonía en aislamiento voluntario. Estas imágenes presentan a un "ellos" aparentemente "bárbaro" y "premoderno" opuesto a un "nosotros civilizado". Pero la cosa también se puede presentar al revés.

Asia también puede ser presentada como una población en aislamiento voluntario, que también puede ser presentada como "bárbara y premoderna", por excluyente, discriminadora. En este caso, ese "ellos" se opone a un "nosotros", dentro del cual lo indígena está "dentro" que sería parte de lo "plenamente" peruano. Retomando algunas ideas que presenté respecto al texto de Rafael León, uno podría decir que barrios como La Molina o Chacarilla son barrios marginales, y que los limeños que retrata León son "también limeños".

Interesante para seguirlo pensando. Cómo cambia la mirada de las cosas dependiendo de desde dónde "enunciemos". Creo que esto tiene implicancias muy grandes sobre temas que ya hemos abordado, como la discriminación, la persistencia del racismo, etc.

21 comentarios:

Unknown dijo...

Siendo autocriticos, pongan una foto de Victor Vich y de uno de los comicos ambulantes que entrevisto para su libro. Quien es el "otro"? Quien escribe sobre quien? Tu hipotesis, y la desarrollada por CID, se aplica tambien al medio intelectual?

Anónimo dijo...

Demasiado relativismo...

Rodrigo Velit dijo...

O Alfaro Rotondo como "experto" en música popular.

Ricardo Mendoza Canales dijo...

Concuerdo con el Anónimo: demasiado relativismo. Lo resumo en dos puntos. Uno, al adoptar la mirada y la posición del excluido, se le sigue subalternizando: "ver" Asia desde la "otra" orilla puede resultar un ejercicio interesante, pero a fin de cuentas no deja de ser artificial. Es más del mismo viejo problema de la posición y punto de vista del etnógrafo con respecto a su objeto de estudio: nunca alcanzará ese "grado cero" que le permita desplazar su punto de mira con plena objetividad . Y dos, olvidas que este tipo de discursos sobre el "otro" solo calan en el imaginario cuando son lanzados desde posiciones hegemónicas. Caso contrario, o corren el riesgo de evaporarse o solo pueden ser producto de un artificio retórico. Ejemplo: el que vive en Asia puede considerar a los pobladores indígenas como "bárbaros" (y su postura ideológica será tomada en cuenta, para bien o para mal), pero no se da el caso inverso. Pensar que sí es caer en la conjetura y la demagogia, pues implicaría pensar y hablar por "ellos".
Un saludo, Martín. Siempre leo tu blog con mucho interés.

Martín Tanaka dijo...

Comentarios breves:

la noción del "ellos" y el "nosotros" en los discursos es pertinente para analizar todos los discursos y formas de construir miradas de lo social, por supuesto que incluye a las ciencias sociales. Es un clásico de la antropología, desde que los ingleses empezaron a viajar por Asia y Africa. El ellos y el nosotros refleja las hegemonías, los circuitos de producción del conocimiento, etc.

Ahora bien, el sentido de la reflexión que propongo no va por querer "cambiar" los actuales términos de debate, y construir una "contrahegemonía". Mi interés es otro: es llamar la atención sobre cómo, dependiendo de dónde nos ubiquemos, algunos problemas se ven más grandes o más chicos. Mi hipótesis es que temas como racismo y discriminación se ven peor si miramos el Perú desde las élites. Creo que se verían con un poco más de optimismo si miramos las cosas "desde abajo", con la ventaja que es un punto de vista más representativo del conjunto del país. Saludos.

Alan Salinas dijo...

Opino lo mismo que Martín Tanaka. La mirada desde donde examinamos lo social ayuda mucho al quehacer intelectual y tomar una postura -creo yo- para referirnos al tema del ellos y el nosotros. Mirar, por ejemplo, las relaciones sociales desde abajo -sin entrar en una homogeneidad- ayuda a ver de una manera más optimista al Perú.

Anónimo dijo...

Hola Martín:
Relativismo o no, creo que es válido una mirada desde las dos perspectivas, cosa indispensable en una sociedad pluriétnica, así sea en un esfuerzo de uno y el otro por ver la parte contraria desde la perspectiva del "diferente". Leyendo lo de Rafo León y aludiendo a este tema, es pues obvio que él quiere desprenderse de lo que ahora le causa antipatía (que son los limeños y la ciudad de Lima) aunque en él parezca algo artificial. Creo que comentaste que no había que incluir el tema de la antipatía en la discusión, pero a mi parecer, la antipatía encierra esas expresiones racistas de uno y otro lado. El "limeño" si se hace antipático es muchas veces por ese complejo de superioridad a la hora de afrontar o enfrentar realidades diferentes. Lo vemos muy claro en Tiempo de viaje o en noticieros cuando el entrevistador adopta una actitud paternalista frente a los entrevistados de comunidades y se les formula las preguntas como si fueran niños que les cuesta entender el lenguaje del entrevistador; y es que en ese contexto la antipatía es producto de comportamientos que lindan con lo racista. Así mismo produce la antipatía en la contraparte lo que completa el círculo vicioso. Naturalmente hay cientos de factores en nuestras relaciones interétnicas para analizar y discutir, así que supongo que el tema tendrá para rato y , espero, dará también interesantes debates los cuales siempre me alegra seguir.
Saludos

Amazilia Alba dijo...

Me di una mareada saltando entre el "nosotros", "ellos", seria mejor usar el noq’anchis y el noq’ayku (y después dicen que el Quechua no sirve para nada). Y darse cuenta que hay muchos "nosotros" (o muchos "ellos").
No le veo como se puede hacer “una mirada desde abajo” si la educación en el Perú consiste justamente “ellificar” a las personas.

El Cantante dijo...

"uno podría decir que barrios como La Molina o Chacarilla son barrios marginales".

¿Estaremos leyendo bien? Me parece que en este post existe una falta de rigor al usar el concepto exclusión. Con la lógica expuesta para el caso de Asia, por qué no podríamos decir que los habitués de Astrid y Gastón están "excluidos" de probar salchipapas. O que Estados Unidos ha quedado más "excluido" del mundo al poner un muro en la frontera sur.

Cuando se habla de exclusión para referirse a los pobres de los pobres rurales, no se alude a un aislamiento voluntario de su parte. Al contrario, algo que se demanda con insistencia "desde abajo", en una sociedad excluyente, es inclusión. Recordar la campaña electoral.

El "rollo de la exclusión" no va por si "ellos" son peruanos, si "nosotros" somos peruanos, si somos "también" peruanos u otras combinaciones lingüísticas/afectivas parecidas. La exclusión de los excluidos es la del agua, desagüe, vacunas, antibióticos, luz, radio, televisión, libros, telefonía, internet, educación, cultura, transporte seguro, justicia, jubilación, en fin, beneficios todos de los que los habitantes de La Molina, Chacarilla y del balneario de Asia no están excluidos, en general. Llamar a estas personas "excluidas" es hacer una comparación ocurrente, pero falsa, y puede que agraviante para más de uno.

Además se corre el riesgo de tomar a la ligera el "rollo de la exclusión", un problema crudo y material cuando las cosas se ven, por necesidad, "desde abajo".

Anónimo dijo...

Hola, soy rubia y para muchos calzo con la perfecta pituca limena. Estudie en un buen colegio, se 3 idiomas, he estudiado en el extranjero y bla, bla, bla. Bueno, Sr. Tanaka, usted dice que ve optimismo si se ven las cosas del subalterno (disculpe pero no puedo referirme de manera distinta)...Digame es optimismo para usted el terrible lenguaje que usan y que cada vez esta colmando mas espacios en la sociedad... eso le parece positivo?? Cada vez que me subo a una combi me siento objeto de racismo por parte de la mayoria pues me miran como bicho raro y me tratan particularmente mal (especialmente los caballeros, quienes piensan que por ver una cabeza amarilla nos pueden agarrar de h... mejor no seguir). Le parece bien que ahora ser blanco sea casi digno de verguenza? Recuerdo a un profesor de la universidad que detestaba a lo que el llamaba la "clase alta" pues se disfrazaba de mantilla e iba a ver a los toros.... para el eran todos unos alienados por eso!?!?
Creo que lo unico que provoca este optimismo son reacciones como esta:

[página web del movimiento nazi peruano]

... con la cual definitivamente no comulgo pero entiendo..

Me parece interesante el ejercicio que plantea, eso de ver todo bajo la optica del OTRO, pero solo para constatar que tal vez no haya nada positivo en ello y sigamos siendo tan canibales el Uno como el Otro.

Cami

Martín Tanaka dijo...

Dos comentarios breves: de un lado, cuando comento lo de Asia, hablo de "marginalidad", no de "exclusión"; y digo que podrían presentarse así las cosas porque esa población puede presentarse como excluyente, discriminadora, es decir, no moderna. La cosa es tener una mirada crítica de las élites, desde el punto de vista de su aislamiento, lejanía del conjunto del país.

De otro lado, todos debemos estar en contra de toda forma de discriminación, venga de donde venga, se aplique donde se aplique. Por supuesto que acá no se trata de "voltear la tortilla", sino de acabar con la opresión. Ciertamente uno puede ver discriminación contra la población negra o indígena; y el "empoderamiento" de esta población puede llevar también a una discriminación contra los "blancos", que también se debe condenar, precisamente porque llevan a una espiral de violencia y resentimientos.

Anónimo dijo...

Hola Martín, creo que este énfasis en la otredad (nosotros/ellos) es una de las grandes innovaciones en las CCSS, aunque también no ha estado excenta de críticas acérrimas. Yo si creo que es pertinente este enfoque, y sí pues, es relativista. ¿Y? ¿O es que se sigue pretendiendo desarrollar las mismas explicaciones cientificistas hegemónicas de episteme occidental? Ese también fue un discurso excluyente.
Es un tema largo y complejo. A lo que voy es que esta perspectiva de otredad puede aplicarse no sólo a este tema de la discriminación étnico racial, sino también a muchos aspectos de la vida social. Algunos ejemplos:
C-uando Israel ve que todo musulmán es un terrorista en potencia (recuerdo hace algunos años cuando Hildebrandt entrevistó al modelo israelí Arnie, éste, en un ataque de honestidad, dijo que un judío muerto valía más que 10 palestinos muertos);
-El mismo término "terrorista" es el nuevo "otro", lo que antes era salvaje, bárbaro, premoderno, comunista, etc. es decir, todo el que va contra lo dicta y quiere mantener el poder hegemónico (en nuestro país serían los "perros del hortelano");
-Cuando los apristas copan las entidades del estado con todos los compañeros posibles, aún cuando estos no tengan ninguna experiencia en gestión pública, y si son sean muchachitos novatos del CUA, mejor; y dejan de lado gente que no es del partido y que sí tiene muchas cualidades en gestión pública;
-El significado de muchos palabras en lenguas indígenas es justamente "nosotros" (por ejemplo el término Asháninka), con lo cual se hace una diferencia automática con los que no pertenecen al grupo.
Es correcta tu apreciación en distinguir exclusión y marginalidad. Y creo que más habría automarginalidad en las élites. Que no es una actitud sólo de los pobres o excluidos, sino de cualquiera que quiera mantener privilegios o pureza. Tomando como ejemplo el de los habitúes de Astrid y Gastón, ellos si pueden comer salchipapas, pero una cosa es comerla en el Haití y otra en el puesto de la tía Peta (cruce de Bausate y Mesa con Huánuco, que por cierto, sí existe). Ya hace mucho tiempo creo que el mismo C.I. Degregori apostaba por el tema de la inclusión, pero enfatizando las particularidades. Eso implica renovar de raíz la formulacíon de políticas públicas, que éstas incluyan lo que el antropólogo Clifford Geertz decía hace 20 años "el conocimiento local".
Que bueno que se habrán estos espacios para discutir sanamente.
Y para la gringa discriminada, no pues, no puedes comparar el mensaje nazi con el hecho de que los pasajeros de una combi te "traten" mal. Y si te encuentras con alguien que te quiere enamorar o simplemente buscar el habla, ¿cómo reaccionarías? Supongo que mal porque, según tú, "hablan mal y ocupan cada vez más espacios en la sociedad". ¿No será que esa discriminación inconsciente te lleva a reaccionar así? Y con ese background, tú viajando en combi ya deberías haberte acostumbrado a lo que acontece en esos espacios, haber aprendido a tolerar.
Disculpa por la extensión.
VPC

El Cantante dijo...

Entiendo mejor el punto. Pero pensemos pues a qué conduce esa lógica: si criticamos a las elites por su "aislamiento voluntario", no habría nada que impida "criticar" a los grupos de la Amazonía que huyen del contacto regular con el resto de peruanos. Esa lógica es, más que errónea, desfasada en el tiempo, porque incide en la discusión de las identidades, en quiénes son los "unos", quiénes los "otros", "nosotros", en fin. Todo eso, dentro de la particularidad de las aulas, tiene un valor académico importante, pero fuera de ellas termina echando más combustible al fuego en cualquier país como el nuestro y desvía la atención respecto a las exclusiones concretas en que las políticas públicas sí podrían intervenir considerando a todos los peruanos por igual como principio.

El comentario de Cami es interesante, pues no hace más que reforzar la idea de que los barrios residenciales son "marginales" no cuando se los ve "desde abajo", sino todo lo contrario: cuando sus pobladores se observan, a sí mismos, como quienes gozan de los beneficios en una sociedad de beneficios escasos.

Anónimo dijo...

Disculpen, el comentario de VPC me llena de indgnacion (hasta se atreve a llamarme gringa)...bueno en primer lugar, el discurso sobre el Otro no es ninguna innovacion de las CCSS... vale remitirse a las relaciones de los espanoles sobre indias para ver que estaba alli siiiglos atras. De otro lado, dice que tengo que ser tolerante?? Esa palabra me tiene can-sa-da. Ser tolerante en la combi, creo que es algo que ni siquiera usted senor VCP podria cumplir. (alguien si?, ni mi abuelita)
Por todo ello, mi discriminacion no es inconsciente como el senor senala, es, mas bien, BIEN CONSCIENTE. Yo no lo oculto... por que mentir? Creo que el lenguaje que usa alguna clase de personas es terrible y simplemente no podemos como cientificos sociales dar cuenta de ellos y decir "ay pero que bacan su uso de la lengua, que chevere mi sujeto subalterno" como algunos se que hacen sino hacer algo al respecto por lo menos criticarlo... o no?
Bueno... y finalmente usted me dice "no puedes comparar el mensaje nazi con el hecho de que los pasajeros de una combi te "traten" mal"... Creo que el mensaje que dan grupos como los del MNSP es consecuencia del maltrato que los blancos (tambien medio percudidos ..hay que aceptarlo) recibimos de los que no lo son tanto ...y el maltrato en la combi pues es solo un ejemplo de ello. El MNSP es un grupo que cada vez gana mas adeptos y valdria la pena estudiar tambien porque se dan esta clase de iniciativas, con las cuales como ya mencione no comulgo.
Saludos cordiales.
Cami

Amazilia Alba dijo...

PAra Cami:
Si el discurso de los nazis peruanos es justificado entonces mas aun lo seria el que le atribuyen a HUmala. Se supone que los "blancos"-nazis tienen la educacion y los medios para revertir los estereotipos que se tejen sobre ellos. Es que de algun lado tiene que venir la razon sino vamos ha terminar como en los Balkanes!!

Anónimo dijo...

No se, como que quien es el Otro, osea cada uno es un Otro. Yo soy serrano, creci en un barrio sin agua. Converso con ellos y miran hacia el otro lado, osea ninguno se siente cholo, comeño (esos son rasgos incluso en algunos peyorativos) sino hay una identidad que trata de mirar hacia otros barrios, hacia Los Olivos por ejemplo. Hay que comprar en Metro, salir a Miraflores. Discrepo que esa sea una vision mas positiva de la realidad. Al menos en la mayoria de la gente que conozco.

Anónimo dijo...

Hola, una precision. En su post dice que Asia puede ser presentada como barbara y premoderna por excluyente y discriminadora. Considero, por el contrario, que justamente la exclusion y la discriminacion son las que hacen a Asia y otros lugares del Peru y el mundo no premodernos sino principalmente MODERNOS. Un poco de historia nos haria caer en cuenta que es la modernidad la que delimita los espacios de la ciudad de una manera mucho mas precisa y rigida que en la antiguedad. Si tomamos referentes como el Imperio Otomano, donde convivian personas de diferentes religiones y procedencias en una misma calle podria entender de a lo que me refiero. Otro ejemplo es el de la Espana del s. XVI y la convivencia de judios, cristianos y moros. Para no ir tan lejos, la Lima de inicios de s. XX era definitivamente otra Lima, en donde las casonas de gente "bien" estaban ubicadas al costado de quintas de gente pobre. Hoy por el contrario, vemos que los mas pudientes viven en una suerte de guetos, con perros, guachimanes, y rejas que llevan solo a mas rejas. Valdria pensar mas bien cuales son las consecuencias de la modernidad en todo el tema.

Anónimo dijo...

A ver, vamos por parte, como dijo Jack, el destipador. A mi estimado, El Cantante: sobre la cuestión de las identidades, para nada es un tema desfasado, mas bien creo que es un elemento, difícil sí, de mejorar los análisis sociales. Más aún lo es para entender mejor esta explosión identitaria en un contexto globalizador. Y con tu ejemplo de aislamiento voluntario entre Asia y pueblos indígenas estoy de acuerdo. Pero, creo, en un lado es para automarginarse y en el otro para huir de la agresión de la expansión occidentalista. Justamente la visión clásica moderna homogenizante de los últimos 200 años ha sido, creo, uno de los elementos para que el tema de las identidades se fortalezca. Un mundo absoluta y objetivamente diverso, como desde hace 100 años lo demuestran los antropólogos, implica tratar el tema de la igualdad, pero bajo esta base. Y eso es un reto no sólo pra la academia, sino para los funcionarios públicos. Porque en el fondo, el tema de la igualdad es sustentado por quienes detentan el poder, quienes dictan a dónde debemos ir, sin saber si los "otros" quieren ir por esa vía.
Para Cami, sí es una innovación en las CCSS, y el ejemplo que pones de las crónicas de los españoles sobre Indias ... no pues, mi querida Cami, hablo de CIENCIAS SOCIALES, y lo que hacían esos señores NO era tal. Si vamos a la historia, ya Herodoto daba cuenta de un discurso que relievaba la diversidad de su época, pero ¿análisis social? Quizás un historiador nos pueda ilustrar ¿O me vas decir que en tu amplitud cultural has encontrado que Marx, Weber o Durkheim hablaban de otredad?, ¿O quizás, un poco más atrás, Bacon, Hume, Hegel o Santo Tomás de Aquino? Hasta donde conozco, porque no soy científico social, entre los primeros que trataron el tema tenemos a Rousseau y quizás a Kant.
Y sobre lo de ser tolerante, creo que tengo más años que tú viajando en combi y en rutas, que supongo, son más bravas que la tuya. Y sí, he apendido a ser tolerante con los carros que vienen repletos en horas punta (hasta viajar colgado), a escuchar los discursos de cada vendedor que sube a los carros, a la cumbia bullanguera, a los malos olores (sobre todo en verano), al lenguaje que utilizan (ta´ ke me queda ´ona)o cuando la gente sube con paquetes inmensos de alimentos cuando sale de comprar del mercado mayorista de la Parada, y a veces con animales vivos. ¿Costumbre, tolerancia innata? No lo sé, pero sí sé que convivo con ello en mi cotidianeidad desde hace varios años. No espero que seas tolerante porque, como dices, eres concientemente discriminadora, ya estás con ese software antes de ejercer tus relacione sociales en ese contexto, como se decía en un discusión sobre racismo en este blog, "escaneas" primerito a tu interlocutor.
Finalmente ¿"agresión contra los blancos"? Puede ser, pero de la agresión verbal a la masacre de inmigrantes en Rusia, Alemania, o Francia por neonazis, hay un abismo grandazo creo. En ese sentido, yo no encuentro ninguna diferencia entre el discurso y la práctica neonazi y la de los aymaras radicales de Felipe Quispe. Y cuando pides que "se estudie al MSNP porque cada vez gana más adeptos" (¿en donde han salido las estadísticas de blancos agredidos?), quién asegura que el investigador no sea masacrado por que es cobrizo, negro cholo, chino, bastante teñido. Que miedo!!!! salvo que lo hagas tú, que supongo eres simpatizante de las CCSS. Bien puede ser una catarsis.
Disculpa Martín la extensión
saludos
VPC

El Cantante dijo...

Estimado VPC:

Ciertamente es un debate interesante a nivel académico. Mira, hace poco salió el libro "Making Indigenous Citizens" de María Elena García, donde se analiza la oposición de los padres indígenas a la enseñanza bilingüe que el Estado "impone" a sus hijos. Esto es en las alturas de Cuzco. Ojalá se debata este libro como lo merece. Los padres quieren que sus hijos aprendan castellano, en una sociedad en que el idioma oficial, en la práctica, es el castellano. Los promotores de la educación intercultural bilingüe atribuyen esta respuesta a la "baja autoestima" de los indígenas, quienes, paradójicamente, están convencidos de que el quechua es un idioma que jamás va a desaparecer, a contracorriente de los pedagogos indigenistas que vaticinan su extinción.

¿Entonces qué? Que los discursos sobre "nosotros" y los "otros" encierran una trampa conceptual, en el sentido de que impiden pensar en el "otro" que está o podría estar en "nosotros". En el caso en mención, el punto ciego es que la "educación intercultural bilingüe" se piensa siempre para los quechuas pero jamás para los colegios de Lima, por ejemplo. Todo sobre la base del "respeto" a las diferencias.

Creo que el tema del "otro" en "nosotros" sería más interesante de discutir en una sociedad como la peruana, donde las diferencias no sólo corresponden a grupos sociales, sino que (in)tranquilamente conviven en un mismo individuo. El racismo peruano exterioriza muchas veces el desprecio al otro que existe en uno mismo.

Anónimo dijo...

Creo que fue en 1973 que un profesor del colegio nos hizo leer "pedagogia del oprimido" de Paulo Freire. Ese libro motivo mi interes por la sociologia, y en cierta forma deformo mi vision de la sociedad. Siempre pense que nuestra tarea era "reducir" las desigualdades. Creo que aun sufrimos de una mentalidad asistencialista. "recuerda que ellos tambien son peruanos"....

Si se quiere reducir las desigualdades, se debe empezar por generar puestos de trabajo, pero ello requiere la congruencia de inversiones, mano de obra calificada y mercados con demanda para esos productos. Si una familia puede tener un trabajo estable, por 3 lustros, es probable entonces que puedan educar a sus hijos, y pagar por servicios de salud y recreacion.

El peruano promedio solo sobrevive, no hay sentido de un futuro claro. Un ciudadano suizo planea para sus proximos 5 lustros, por que tienen la solidez de empresas y puestos de trabajo que les permite tener esa proyeccion. En el peru solo se piensa en el salario de la semana o el mes. No hay idea de futuro. Las siguientes generaciones toman lo que la anterior les dejo.... nada.

La identidad peruana, ahora basada en la sobreviviencia, va a dar paso a una sociedad basada en las realizaciones individuales, cuyos logros los expanden las generaciones siguientes. La marginacion y el racismo, pasarian a un segundo plano.

Anónimo dijo...

Estimdo Cantante. Interesante tu ejemplo, y yo estoy de aucerdo con esas actitudes de los "otros". Creo que muchas veces son los inetelctuales quienes desean y actúan para que los "otros" sigan estando alejados de la formación de un nosotros, tal como lo apuntas. Por fiestas patrias estuve en el valle del Mantaro. Y encontré varios ejemplos similares al que tu colocas con el Educación Bilingüe, aunque en el ámbito del comercio y los servicios. Si, pues. Es el "mito del progreso" del que escribió Degregori en los 80. Pero también debemos mirrar el otro lado. Durante mi viaje pude leer un libro que Rodrigo Montoya compiló sobre movimientos políticos indígenas en A.L. (incluido el Perú) y donde muestra que éstos tienen discurso propios, reivindican conocimientos locales, denostan de la representación política actual y apuestan por estados plurinacionales. ¿Por qué tantas diferencias en proyectos de vida en nuestro país? Creo que más que argumentos de "baja autoestima", son toma de decisiones, de elegir hacia donde construir un futuro. Pero esto tiene que ver también con el contexto para lograrlo, tal como nos señala el amigo Euribe: sobrevivencia. Buen ejercicio puede ser pesnar que estas actitudes pro-modernizantes se deben a que ya no queda nada por hacer, que mi cultura no me permite afrontra los retos del contexto nacional e internacional, por lo tanto opto por "unirme al otro lado" o reivindicarme en lo mío. pero que la otredad existe incluso ahi, existe. Con ejemplo de la EBI, también de acuerdo. Pero recuerda que a los migrantes al priemer mundo, tambiñen se les inculca el espíritu de las EBI tal como acá las aplicamos al indígena. Y es que esos inmigrantes son los "otros" para el primer mundo.
Saludos
VPC