miércoles, 30 de diciembre de 2009

Debate sobre la identidad nacional (francesa)

Salgamos por un momento de los debates sobre nuestra coyuntura y miremos más allá.

Me parece fascinante el debate que se está dando sobre la identidad nacional en Francia. Surge de una iniciativa del gobierno de Sarkozy, por lo que ha sido mirado con justificado recelo, pero ya empiezan a salir discusiones interesantes, precisamente sobre la pertinencia e implicancias de un debate como ese. ¿Es un intento de legitimar un modelo de nacionalismo conservador y excluyente, o una oportunidad para denunciar los problemas de exclusión y construir una noción de identidad plural, democratizadora, incluyente? ¿Debe la identidad plantearse sobre bases nacionalistas, o republicanas? En particular es interesantísimo el debate al respecto entre Alain Finkielkraut y Alain Badiou, publicado hace unos días por Le Nouvel Observateur. Estas discusiones resultan muy pertinentes para nosotros pensando en las conmemoraciones y celebraciones por el bicentenario de nuestros países (lamentablemente, todo en francés).

Ver:

Grand débat sur l’identité nationale
Les objectifs du grand débat sur l’identité nationale
Eric BESSON, Ministre de l’immigration, de l’intégration, de l’identité nationale et du développement solidaire a ouvert lundi 2 novembre 2009 un grand débat sur l’identité nationale. L’organisation de ce débat constitue l’un des engagements souscrit par le Président de la République lors de la campagne présidentielle, repris dans la lettre de mission qu’il a adressée, avec le Premier Ministre, à Eric BESSON, le 31 mars 2009.
http://www.debatidentitenationale.fr/

"Contre débat sur l'identité nationale"
Vous trouverez dans ce dossier "Contre débat sur l'identité nationale", miroir volontaire du site lancé par Eric Besson, de quoi répondre à ceux qui voudraient simplifier le débat, en opposant immigrés et "bons Français", ceux qui voudraient privilégier la Nation au mépris de la République et, je cite à nouveau Jacques Julliard, poser une fois pour toute "cette identité abstraite à laquelle les Français de tous temps et de toutes origines seraient censés devoir se conformer".
http://tempsreel.nouvelobs.com/speciales/contre_debat_sur_lidentite_nationale/

Exclusif. Identité nationale, sarkozysme, Israël...
Finkielkraut-Badiou: le face-à-face
Par Aude Lancelin
Réunis pour la première fois dans la presse, l'auteur d'«Eloge de l'amour» et celui d'«Un coeur intelligent», débattent de l'identité nationale, de la politique sarkozyste et d'Israël. Un affrontement idéologique d'une rare violence, qui a été arbitré au «Nouvel Observateur» par Aude Lancelin, et dont voici le verbatim intégral
http://bibliobs.nouvelobs.com/20091217/16522/finkielkraut-badiou-le-face-a-face

Badiou Vs Finkielkraut: débat «d'une rare violence»
http://www.slate.fr/story/14581/badiou-vs-finkielkraut-debat-ideologique

domingo, 27 de diciembre de 2009

Navidad y solidaridad

Artículo publicado en La República, domingo 26 de diciembre de 2009

http://www.larepublica.pe/pagina_impreso.php?pub=larepublica&anho=2009&mes=12&dia=27&pid=1&sec=1634&pag=17

La noche del 24 de diciembre en Lima se escuchó por doquier gran cantidad de explosiones de artefactos pirotécnicos prohibidos. Su manipulación causa todos los años incendios y muertes; esto no parece importarle demasiado a los padres que compran estos productos, a los importadores, productores y comercializadores, tampoco a las autoridades. De otro lado, 42 peruanos murieron en un camión desbarrancado en Cusco en los días previos a la navidad; también en días pasados los medios reportaron que peritos forenses del ministerio público exhumaron en una fosa 30 cadáveres, 25 de los cuales eran de niños, en la provincia ayacuchana de Víctor Fajardo. Según testimonios recogidos por la fiscalía, en noviembre de 1983 miembros de Sendero Luminoso reclutaron a la fuerza a comuneros de la localidad de Raccaya, incluyendo un gran número de niños, desplazados hasta la escuela del poblado de Umasi. Las muertes se habrían producido cuando efectivos del ejército fueron a reprimir a la columna de sendero. Uno esperaría que estos acontecimientos fueran primera plana en todos los medios del país y motivo de luto nacional. No lo ha sido.

¿Qué podemos decir de esta relativa indiferencia? En ocasiones se ha esgrimido el argumento del racismo: no me convence, porque esta parece involucrar a todos los grupos sociales. ¿Somos los peruanos poco solidarios? Según la reciente encuesta de la U. Católica sobre valores, de cobertura nacional urbana, un 16% de los entrevistados señala que la solidaridad es una de las principales virtudes de los peruanos; al mismo tiempo, un 13% dice que uno de nuestros principales defectos es que preferimos ocuparnos de nuestras propias cosas, antes que del interés público. ¿Son estos resultados contradictorios? No necesariamente: pienso que los peruanos sí somos solidarios, pero dentro de nuestras pequeñas identidades, fidelidades, localidades. Y nos resulta muy difícil reconocernos en colectivos amplios, sentirnos parte de un “nosotros” nacional. Viene a la mente la diferencia establecida por el sociólogo Emile Durkheim entre la solidaridad mecánica y la solidaridad orgánica en una sociedad.

Esto no es culpa de nuestra idiosincrasia o de nuestra cultura, necesariamente. Los sentimientos de pertenencia colectiva no solo surgen espontáneamente, también se construyen: a través de una política económica incluyente e integradora, de la construcción de espacios públicos y referentes comunes por parte de nuestras elites, de una escuela pública que promueve la valoración de nuestra diversidad cultural y resalta lo que nos une como peruanos, en particular compartir una historia y un gran proyecto de vida en común, de la existencia de actores políticos nacionales representativos, de medios de comunicación que en efecto nos comunican, no nos segmentan o dividen. Si todo lo anterior funciona tan mal, no deberíamos sorprendernos por las actitudes que exhibimos.


VER TAMBIÉN:

Alerta en Lima por pirotécnicos
Sáb. 26 dic '09
http://peru21.pe/impresa/noticia/alerta-lima-pirotecnicos/2009-12-26/264153

¿Pasajeros de segunda?
Sáb, 26/12/2009
Mirko Lauer
http://www.larepublica.pe/observador/26/12/2009/pasajeros-de-segunda

Exhuman los cadáveres de 25 niños asesinados durante la década del 80
Hallazgo. Testigos aseguran que habrían sido víctimas de malos militares. Primera Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho ordenó diligencia luego de 26 años. La ubicación fue posible por declaración de campesinos.
Elías Navarro. Ayacucho.
http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20091223/1/node/240135/total/01

Casos del departamento de Ayacucho reportados a la CVR
Año: 1983
Lugar: AYACUCHO / VICTOR FAJARDO / CANARIA / RACJAYA
Responsables: Sin determinar, Ejercito, PCP - Sendero Luminoso
Testimonios: 100249, 100250, 100251, 100252, 100290, 100291, 100293, 100325, 100540, 201453
El 31/10/1983, en el poblado de Racjaya, distrito de Canaria, miembros del PCP-SL incursionaron en la zona y reclutaron a 54 comuneros, entre hombres, mujeres y menores de edad, conduciéndolos a la escuela del poblado de Umasi, donde pernoctaron. Enterados de la situación, miembros del Ejército Peruano atacaron la escuela, produciéndose un enfrentamiento en la que murieron 55 personas identificadas, todas naturales de Racjaya.
http://www.cverdad.org.pe/ifinal/pdf/Tomo%20-%20ANEXOS/PDFSAnexo4/AYACUCHO.pdf

Masacre en Umasi (1983)
Roberto Bustamante
26 Dec, 2009
http://www.elmorsa.pe/2009/12/26/masacre-en-umasi-1983/

IOP-PUCP Encuesta VALORES Y EXCLUSION SOCIAL
17 de diciembre del 2009
http://www.pucp.edu.pe/iop/files/sondeo_56.pdf

El presidente de los panetones
Por: Gustavo Rodríguez
http://elcomercio.pe/impresa/notas/presidente-panetones/20091226/386111

Una memoria compartida
Jue, 02/04/2009
Manuel Burga
http://www.larepublica.pe/aproximaciones/02/04/2009/una-memoria-compartida

domingo, 20 de diciembre de 2009

Encuestas recientes

Artículo publicado en La República, domingo 20 de diciembre de 2009

http://www.larepublica.pe/pagina_impreso.php?pub=larepublica&anho=2009&mes=12&dia=20&pid=1&sec=1634&pag=17

Apareció recientemente el Latinobarómetro 2009, bastante comentado en los últimos días. Destacamos entre los 18 países de la región porque somos los menos satisfechos con el funcionamiento de la democracia, los que más percibimos que existe discriminación en nuestro país, los que menos creemos en la eficacia del voto para cambiar las cosas. En general, estamos muy abajo en cuanto a la aprobación a la gestión del gobierno actual, la satisfacción con la marcha de la economía, la evaluación de cuán democrático es el país, de cuánto se ha avanzado en combatir la corrupción, de cuán justa es la distribución de la riqueza. ¿Hay entonces en el Perú una demanda por cambios radicales? No necesariamente. El Latinobarómetro nos presenta también como los más escépticos respecto a la capacidad del Estado para resolver los problemas. En el mismo sentido, la última encuesta de intención de voto de la Universidad Católica pregunta qué debería hacer el próximo gobierno con la política económica actual: 16% piensa que debe mantenerse, 45% que deben hacerse reformas parciales, mientras que un 34% propone cambios radicales.

De otro lado, si bien la aprobación a la gestión de nuestro presidente es una de las más bajas de la región, también lo es que el 29% que le da IPSOS-APOYO y el 30% que le da la U. Católica en diciembre están por encima del 24% de los votos que obtuvo García en la primera vuelta de 2006. Lo que sí llama la atención es que según la primera ese 29 sube a 36% en Lima y 33% en el norte del país, así como a un 62 y 42% en los sectores “A” y “B”, respectivamente, mientras que cae a un 14 y 13% en el centro y oriente, y a un 20% en el sector más pobre. Tampoco hay una correspondencia directa entre los niveles de descontento que registra el Latinobarómetro con las preferencias electorales que registran las últimas encuestas, en las que los principales candidatos son Luis Castañeda, Keiko Fujimori, Ollanta Humala, Alejandro Toledo y Lourdes Flores. Si bien Humala puede identificarse con propuestas de cambio radicales, según la U. Católica Humala perdería en segunda vuelta con todos los anteriores.

Lo que a mí me preocupa más es ver cómo Luis Castañeda y Keiko Fujimori encabezan las preferencias electorales con un desempeño tan pobre. A O. Humala, A. Toledo y L. Flores ya los conocemos, con sus virtudes y defectos; con ellos, mal que bien, sabemos a qué atenernos. Sin embargo, ni Castañeda ni K. Fujimori tienen un mensaje claro, y juegan permanentemente a la ambigüedad; peor aún, lo que podemos deducir por su trayectoria es que serán poco transparentes, autoritarios, en el primer caso, y en el segundo, a estos dos elementos habría que sumar una agenda de retrocesos en materia de institucionalización democrática, combate a la corrupción, sanciones a violaciones a los derechos humanos. Estos dos candidatos deben ser sometidos a una crítica y a un escrutinio público mucho más exigente.


VER TAMBIÉN:

El Perú a la cola de la región
Vie, 18/12/2009
Sinesio López
http://www.larepublica.pe/el-zorro-de-abajo/18/12/2009/el-peru-la-cola-de-la-region

Tiempos de contrarreforma
Sáb, 19/12/2009
Alberto Adrianzén M.
http://www.larepublica.pe/disidencias/19/12/2009/tiempos-de-contrarreforma

Informe Latinobarómetro 2009
http://www.latinobarometro.org/

ESTUDIO DE OPINIÓN
ENCUESTA NACIONAL URBANA IPSOS-APOYO
Diciembre 2009
http://www.ipsos-apoyo.com.pe/sites/default/files/opinion_data/Opinion%20Data%20Diciembre%202009.pdf

IOP - PUCP
Encuesta Nacional Urbana. INTENCIÓN DE VOTO 2011
http://www.pucp.edu.pe/iop/files/sondeo_54.pdf

martes, 15 de diciembre de 2009

Bases de datos Latinobarómetro 1995-2005 disponibles

Una buena noticia: por fin el Latinobarómetro ha hecho de acceso público sus bases de datos, entre 1995 y 2005. Algo es algo. Se pueden conseguir en su página web, en la sección "bases de datos", previa inscripción gratuita. Ver:

http://www.latinobarometro.org/

domingo, 13 de diciembre de 2009

“La política es sucia”

Artículo publicado en La República, domingo 12 de diciembre de 2009

http://www.larepublica.pe/pagina_impreso.php?pub=larepublica&anho=2009&mes=12&dia=13&pid=1&sec=1634&pag=17

El jueves pasado el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, recibió el premio Nobel de la paz en Oslo, y en su discurso de aceptación no evitó abordar la controversia de su designación y la paradoja de premiar a un presidente que libra varias guerras en distintas partes del mundo: según Obama, guerras justas, siguiendo al filósofo Michael Walzer. Para algunos, este discurso es la confirmación de un liderazgo realista, muestra de la responsabilidad de un estadista que asume la realidad tal como es y actúa sobre ella conciente de las limitaciones y costos de su accionar. Para otros, fue un discurso cínico y decepcionante, que confirmaría lo distinto que resulta el presidente comparado con el candidato que encarnó la promesa de un gran cambio. La brecha entre expectativas y realidades se da también respecto al presidente Lula, que recientemente visitó nuestro país. ¿Cómo un presidente socialista puede hacer compras de armas millonarias? ¿Cómo puede tener relaciones con Irán? ¿Cómo puede gastar tanto dinero en la organización de las olimpiadas y del mundial de futbol en un país con tanta pobreza?

Este tipo de consideraciones hace que mucha gente confirme un prejuicio muy arraigado: la política es esencialmente sucia, todos los políticos claudican, terminan siendo comprados o asimilados por “el sistema”. Sin embargo, la pregunta es hasta qué punto esta decepción es fruto de que creamos expectativas irreales de las virtudes y capacidades de los candidatos, de nuestra inmadurez, de nuestra ignorancia e ingenuidad respecto a cómo funciona la política, el Estado, las políticas públicas. El problema es que la consecuencia práctica de esto es alejar a personas valiosas de la política, con lo que esta tiende a quedar en manos de los más inescrupulosos.

Pienso también que la política es sucia, aunque no por ello menos digna. Hay muchos trabajos sucios, necesarios y dignos, como los que hacen recogedores de basura, gasfiteros, o desatoradores de tuberías de desagüe, por así decirlo. En otras palabras, es necesaria la participación política, pero siendo concientes de que toda empresa colectiva implica renuncias y tolerancia; y que la relación con los adversarios pasa necesariamente por la negociación y las concesiones.

En su libro El político y el científico Max Weber dice que dejar la puerilidad política implica entender que “la realidad es que en su dinamismo ya no es lo bueno lo que sólo produce el bien y lo malo el mal, sino que, a menudo, suele ocurrir a la inversa”. Ahora, bien, esto no implica caer en un realismo cínico. Weber también dice que “Es completamente cierto, y así lo prueba la historia, que en este mundo no se consigue nunca lo posible si no se intenta lo imposible una y otra vez”. Otra manera de verlo es recordar que la política debe ser entendida como “el arte de hacer posible lo necesario”. Pensar en esto para las elecciones que se vienen.

MÁS:

Obama’s Nobel Remarks
Published: December 10, 2009
Following is the transcript of President Obama's speech at the Nobel Peace Prize ceremony in Oslo on Wednesday, as released by the White House:
http://www.nytimes.com/2009/12/11/world/europe/11prexy.text.html

Una defensa de la guerra (justa)
10 de diciembre de 2009
http://blogjesussilvaherzogm.typepad.com/el_blog_de_jess_silva_her/2009/12/una-defensa-de-la-guerra-justa.html

Is Obama's War in Afghanistan Just?
Michael Walzer - December 3, 2009
http://www.dissentmagazine.org/online.php?id=314

Hace algunas semanas leí en el blog de Rafael León un comentario muy relacionado con el tema que planteo, referido a su relación con Marco Arana:

"El asunto es que, tal como yo ya lo suponía, Marcos Arana decidió saltar a la arena política y lanzarse a inscribir un partido, Tierra y Libertad, con el cual participar en las próximas elecciones generales, con el mismo Arana como candidato a la presidencia de la República. Para mí, en lugar de que la noticia sellara la coherencia de mi propia lógica y me creara entusiasmo, fue como si se bajara el soufflé en el horno, algo se aguó, algo se derrumbó como dice la balada. ¿Y qué fue eso que patinó a pesar de que de alguna manera yo lo había estado esperando? La desconfianza en la política. La posibilidad de encontrar a un personaje sumamente interesante, entreverado con la gentuza que desde hace demasiado tiempo define la clase política que nos gobierna. La certeza de que al verlo declarar en los medios desde ese momento en adelante, me iba a remitir a las leguleyadas y a las pendejadas de las que se valen los congresistas y los ministros y los oficialistas y los opositores para poder mantenerse lactando de la teta del poder. Debo confesar (si estamos hablando de un cura, además) que me ha preocupado este cambio de impresión mío frente a Arana. No tengo ningún elemento objetivo como para afirmar que el cura ya haya entrado a la cuchipanda politiquera y sin embargo, de alguna extraña manera ya lo estoy descalificando. De pronto el problema, antes que de él, es mío, por no atreverme a cambiar un punto de vista que en el fondo hasta me resulta cómodo, que consiste en alinearse con casi todo el país en el descrédito por la política. De repente lo que toca más bien es ensuciarse las manos y tomar el riesgo y meter las narices ahí donde más apesta, para quitarle las riendas a tanta gente corrupta, ignorante, improvisada y cortoplacista. No lo sé, son mares de dudas y cuando digo mares, relevo la magnitud y el tamaño de ellas. Pues no descartaría tener una segunda conversación con Marcos Arana, pero esta vez ya no sobre los rituales del agua sino sobre las bases de Tierra y Libertad, los espacios del partido para gente de pensamiento del todo independiente pero afín a la preocupación ambientalista. ¿Por qué no? ¿Qué es lo peor que puede pasar? Habla, navegante".

Rafael León Un Evangelio Según Marcos (2)
10/Sep/2009
http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3123&BlogsAction=PL&Code=1#Post_199

martes, 8 de diciembre de 2009

Journal of Politics in Latin America, vol. 1, nº 3, 2009

.
Otro excelente número, disponible completo en línea.

Research Articles

Elite-Mass Congruence, Partidocracia and the Quality of Chilean Democracy
Peter M. Siavelis

Though Chile is often lauded for its successful democratic transition and high quality democracy, there are increasing levels of citizen dissatisfaction with the functioning of democracy. This article asks whether this dissatisfaction is due to the lack of congruence between political elites and the mass public with respect to their orientations on political and economic issues. It provides tentative support for the proposition that there is growing consensus between elites and the mass public with respect to the most important issues. Rather than a lack of congruence between elites and the mass public, the paper suggests that the more likely source of citizen dissatisfaction is an emerging partidocracia (or a polity characterized by political party domination) which hampers the full functioning of democracy in terms of legitimacy, accountability and alternation of power. Because this domination has been produced by the interaction of an entrenched legislative election system and model of post-authoritarian partisan politics, it will be difficult to eliminate.

Economic Accountability in Central America
Gregg B. Johnson, Leslie A. Schwindt-Bayer

Representative democracy hinges upon the notion of accountability. We examine the mediating effects of political context on economic accountability in a hostile environment – the developing democracies of Central America. We test whether clarity of responsibility mediates the economy’s effects on citizens’ support for a president using approval ratings. In general, we find that a good economy increases public support for a president significantly more under unified government, but surprisingly, we find that a bad economy decreases public support for a president far more under divided government. Dynamic simulations show that these effects become more pronounced during sustained periods of economic expansion or contraction.

Hybrid Political Institutions and Governability: The Budgetary Process in Brazil
Carlos Pereira, Salomon Orellana

In this paper we take a close look at some of the particular pathways by which majoritarian and consensual institutions affect governability. We demonstrate that the mix of majoritarian and consensual institutions found within a country can influence these pathways quite dramatically, such that they produce rather different consequences for governability, even when these pathways are relatively similar in nature. Particularly, we focus on the rules governing the relationship between the President and the Legislature, especially the appropriation of amendments proposed by legislators. In some presidential countries, the President possesses a partial veto (or a line-item veto), which allows him/her to approve or strike appropriations, which legislators introduce in amendments. Concentrating on the case of Brazil, we argue and demonstrate that whether or not the President can use this tool to sustain governing majorities (i.e., to increase governability) depends on the kind of amendment to the budget introduced by legislators. One kind, individual amendment, is linked to the majoritarian institution of a powerful presidency and therefore helps to increase governability. A second kind, collective amendment, is linked to consensual institutions and actually does not enhance legislative support for the Executive.

Urgency Petitions and the Informational Problem in the Brazilian Chamber of Deputies
Acir Almeida, Fabiano Santos

In the Brazilian Chamber of Deputies, an absolute majority may bring any bill out of committee and to the floor for consideration without the committee’s report by approving an urgency petition. The prevailing interpretation is that urgency petitions have been used by government majorities to get round unsupportive committees. Contrary to this interpretation, we find that only rarely petitions for executive bills are approved without consensus. We identify two reasons why government majorities in Brazil hardly ever impose their agenda on the Legislature: their common agenda is small, and majority members often enjoy informational gains from letting opposition committees examine executive bills.

Analytical Essay

Fernando Henrique Cardoso: The Astuzia Fortunata of Brazil’s Sociologist-President
Laurence Whitehead Abstract

Even in the Renaissance, there were not that many Renaissance men. But if it was hard to live many lives in one even for the best placed of Renaissance Europe it is surely harder in contemporary republican Brazil. And yet Fernando Henrique Cardoso or FHC achieved it. How was this possible and at what cost in terms of conflict between the different specialized roles he occupied? What does this tell us about “politics as a vocation” in twenty-first century democratic Brazil? And what light does it shed on the scope for and limit of political leadership in contemporary democracies? To understand how choices are made we need to consider what motivated the career; what baggage the leader brought into office; what team of ministers were assembled and how their talents were used; what rivals (or enemies) spurred the leader into self-definition; what ethics were in play. These strands are not arbitrary or beyond systematic analysis. They are what mostly explain how democratic leaders behave, one of the most vital dimension of democratic performance.

http://hup.sub.uni-hamburg.de/giga/jpla/issue/view/16

domingo, 6 de diciembre de 2009

¿Élites o neoliberalismo?

Artículo publicado en La República, domingo 6 de diciembre de 2009

http://www.larepublica.pe/pagina_impreso.php?pub=larepublica&anho=2009&mes=12&dia=06&pid=1&sec=1634&pag=17

La semana pasada terminaba mi comentario al texto de Nelson Manrique dedicado a Haya de la Torre aludiendo a la falta de compromiso democrático de nuestras élites, lo que me lleva a comentar un par de libros más esta semana, que se pueden conseguir en la Feria del Libro Ricardo Palma que termina este jueves en el Museo de la Nación.


El hecho de que nuestras élites privilegian sus agendas e intereses particulares y subordinan la importancia de las reglas de competencia democrática está en el centro del análisis de Eduardo Dargent en su libro Demócratas precarios. Élites y debilidad democrática en el Perú y América Latina (Lima, IEP, 2009). Tanto la derecha como la izquierda tienden a ser autoritarias cuando se trata de apoyar a gobiernos con los que simpatizan, pero invocan el respeto a las garantías democráticas cuando tratan de oponerse a fuerzas que pueden avasallar sus intereses. Dargent señala que si la democracia como régimen ha tenido una importante continuidad en los últimos años en nuestros países ha sido más por presiones externas que por fuerzas internas; consolidar la democracia requiere de élites más “maduras”, por así decirlo.

Es interesante contrastar el libro de Dargent con otro de reciente aparición, El argumento democrático sobre América Latina. La excepcionalidad peruana en perspectiva comparada (Lima, UNMSM, 2009), de Nicolás Lynch, que se presentará este miércoles en el Centro de Convenciones del Colegio Médico. Según Lynch, la debilidad democrática de nuestros países está asociada no a la conducta de las élites sino a la aplicación de políticas neoliberales, que el autor caracteriza como excluyentes, e incluso autoritarias y corruptas. Por ello los avances en la profundización de la democracia en la región están asociados al “giro a la izquierda” ocurrido en los últimos años; y el atraso del Perú en cuanto a democratización estaría en la continuidad de las políticas neoliberales.

¿Dónde estaría entonces el problema: en las élites o en el neoliberalismo? ¿Se trata de romper con el modelo económico neoliberal o de lograr un consenso básico entre las élites? Se trata de una discusión muy interesante. Creo que Lynch tiene razón al subrayar la importancia de pensar la democracia más allá del régimen político y considerar el contenido de las políticas y sus efectos; pero siguiendo a Dargent podría decirse que el compromiso entre las élites es fundamental también para el desarrollo y la inclusión social. Acaso la clave del éxito democrático implique que las élites en general asuman el respeto al pluralismo y la alternancia, que las de derecha reconozcan la necesidad de políticas de Estado más integradoras, y que las de izquierda reconozcan la centralidad de los mecanismos de mercado. ¿No serían consensos de este tipo, expresados en la continuidad básica Cardoso-Lula o DC-socialistas en Brasil y Chile, respectivamente, la clave de sus buenos resultados?

VER TAMBIÉN:

Entrevista a Eduardo Dargent:
“Las élites subordinan su compromiso democrático a sus intereses de corto plazo”
http://www.larepublica.pe/archive/all/domingo/20091122/12/node/233954/todos/1558
Demócratas precarios:
http://www.iep.org.pe/publicacion/003553/democratas-precarioselites-y-debilidad-democratica-en-el-peru-y-america-latina/

Libro completo de Nicolás Lynch en su página web:
http://nicolaslynch.com/libros/

martes, 1 de diciembre de 2009

Presentación de "Demócratas precarios", de Eduardo Dargent

Este jueves 3 de diciembre a las 7 pm., en la Feria del Libro, se presenta Demócratas precarios. Elites y debilidad democrática en el Perú y América Latina, de Eduardo Dargent (Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2009). Comentaremos el libro Cynthia Sanborn y este servidor. Saludos.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Argumentos, año 3, nº 5, noviembre 2009

.
Argumentos dedica este número a la situación política en América Latina, sin duda un intenso año electoral para la región.

Si hacemos un recuento, el 2009 empezó con dos referéndums —uno en Bolivia y otro en Venezuela, en enero y febrero respectivamente— que buscaban cambiar la constitución y, entre otras cosas, posibilitar la reelección presidencial de Chávez y Morales. En abril de este mismo año, Ecuador reeligió a Correa, quien previamente cambió la carta magna para que esto sea posible. El Salvador y Panamá también tuvieron elecciones presidenciales, mientras que en México y Argentina hubo elecciones legislativas. Próximamente, se elegirán nuevos mandatarios en Honduras, Uruguay, Chile, Bolivia y Costa Rica. Y en países como Colombia, Brasil, Perú y Argentina el debate electoral se adelanta, con pretensiones reeleccionistas en Colombia, sobreofertas de agrupaciones políticas en Perú y revanchas políticas en Brasil. Los juegos de poder se debaten internamente, pero también en relación a los resultados electorales de los países vecinos.

En un contexto regional de gobiernos de distinta orientación ideológica, con escenarios de polarización política interna, conflictos latentes entre países vecinos y una severa crisis internacional, Argumentos analiza la recomposición política y el complejo proceso —aún inacabado— de democratización en Latinoamérica.

Coyuntura

Martín Tanaka. La agenda democrática latinoamericana, 1979 - 2009

Política y democracia en América Latina

Romeo Grompone. Anotaciones levemente heterodoxas: la variada suerte de la izquierda en América del Sur
Eduardo Dargent. ¿Cómo le va a la derecha en América Latina?
Francisco Gutiérrez Sanín. La segunda reelección y la institucionalidad colombiana
Franco Gamboa Rocabado. Nuevo Estado plurinacional y la persistencia de los conflictos en Bolivia

Economía y desarrollo

Hildegardi Venero. El esfuerzo invisible de las mujeres: un análisis de las diferencias salariales entre hombres y mujeres
Roxana Barrantes. Comunicaciones móviles y desarrollo socioeconómico en América Latina

Crítica y reseñas

Reseña por Jorge Aragón: ¿Qué tan nueva y qué tan crítica es la actual coyuntura política de los países andinos?
Reseña por Alberto Vergara: Sinesio López sobre la producción intelectual en el Perú

El número completo aquí:
http://www.revistargumentos.org.pe/index.php?fp_plantilla_seleccionada_temporal=75

domingo, 29 de noviembre de 2009

¿Inconsecuencia o aprendizaje democrático?

Artículo publicado en La República, domingo 29 de noviembre de 2009

http://www.larepublica.pe/pagina_impreso.php?pub=larepublica&anho=2009&mes=11&dia=29&pid=1&sec=1634&pag=17

El martes pasado Nelson Manrique tuvo la generosidad de responder a mi última columna, dedicada a su importante libro, “¡Usted fue aprista!” Bases para una historia crítica del APRA, que será presentado en la Feria del Libro mañana lunes a las 7pm. Un libro como el de Manrique, así como su respuesta última plantea muchos temas de debate y conversación, imposibles de abordar aquí. Sí comento algunos asuntos que me parecen centrales y de interés para los lectores.

La respuesta de Manrique resalta, entre otras cosas, la tensión que enfrentó Haya al tener de un lado “bases radicales... que creían que el partido iba a hacer la revolución”, y del otro “una estrategia política basada en el juego electoral como el camino para llegar al poder, algo que se planteó tan tempranamente como en 1928...”. Esta apuesta por lo electoral, dice Manrique, se dio sistemáticamente, en 1945, 1956, 1962 y 1963. Haya trató de llegar al poder, y para ello creyó necesario pactar con la oligarquía. Esta estrategia, que dejó de lado los postulados previos a 1928, son vistos negativamente por Manrique, de allí que concluya haciendo un símil entre la relación de Haya con la oligarquía y la “sumisión” de García a la Constitución de 1993, “repudiando” la de 1979.

Estoy de acuerdo con Manrique cuando dice que lo interesante es tratar de entender las tensiones que enfrentó Haya y cómo las resolvió; la cuestión es, nuevamente, desde qué ángulo evaluamos las cosas. Manrique parece querer resaltar los problemas resultantes del abandono de los ideales revolucionarios originales y la opción por un camino electoral. Me pregunto que pasaría si pensamos lo mismo como un complejo, difícil y trunco proceso de desarrollo de una comunidad política democrática. Vistas las cosas así, a pesar de que Haya desde 1945 sostuvo que no quería “quitarle la riqueza al que la tiene sino crearla para el que no la tiene”, no logró superar el veto de la oligarquía y los militares. Cuando finalmente se logró tener una arena política sin exclusiones en 1962 y 1963, ya el APRA había perdido posiciones en su flanco izquierdo; y cuando Haya pudo ser presidente en 1969, nuevamente una intervención militar lo impidió, aunque esta vez una dictadura de izquierda.

Si miramos la conducta de Haya no desde la inconsecuencia revolucionaria, sino a la luz de los procesos truncos de aparición de una comunidad democrática, la estrategia del APRA, de abandono de estrategias insurreccionales por vías electorales y búsqueda de acuerdos políticos con sus adversarios no resulta negativa. Es más, la derechización del APRA permitió la aparición de otros partidos, como Acción Popular y las izquierdas. Los problemas aparecen en otras partes: en la apuesta autoritaria de la oligarquía, en la ausencia de partidos democráticos conservadores de masas, en la tradición militar golpista, en la falta de compromiso democrático en nuestras elites.

ACTUALIZACIÓN:

Ver réplica de Nelson Manrique en La República, martes 1 de diciembre

Haya, entre las balas y los votos
http://www.larepublica.pe/columna-en-construccion/01/12/2009/haya-entre-las-balas-y-los-votos

ACTUALIZACIÓN, 2 de diciembre

Ver también:

El APRA de Manrique
La República, 02/12/2009
Antonio Zapata
http://www.larepublica.pe/sucedio/02/12/2009/el-apra-de-manrique

Usted fue aprista. Impresiones y debate
Jose Alejandro Godoy
http://www.desdeeltercerpiso.com/2009/12/usted-fue-aprista-impresiones-y-debate/

domingo, 22 de noviembre de 2009

¡Usted fue aprista! de Nelson Manrique

Artículo publicado en La República, domingo 22 de noviembre de 2009

http://www.larepublica.pe/pagina_impreso.php?pub=larepublica&anho=2009&mes=11&dia=22&pid=1&sec=1634&pag=17

Apareció el libro “¡Usted fue aprista!” Bases para una historia crítica del APRA (Fondo ed. PUCP – CLACSO, 2009) de Nelson Manrique. Se trata de un libro sólido, de lectura imprescindible, y sin duda será una referencia obligada para cualquiera interesado en el APRA y en la historia del siglo XX peruano.

¿Cómo abordar una historia del APRA evitando caer en la hagiografía o la diatriba? se pregunta el autor, que se propone tener “una actitud reflexiva, alejada de las descalificaciones fáciles. Siempre la mejor opción es tratar de entender a los protagonistas dentro de la trama de relaciones sociales que les preexistían y que fueron el marco –y el límite- dentro del cual podían actuar” (p. 7-8). Para Manrique esa “trama de relaciones” estaría compuesta por un entrecruzamiento de elementos oligárquicos, imperialistas y capitalistas frente a los cuales Haya insurgió legítimamente en los años veinte. Sin embargo, desde tan temprano como 1931 el fundador del APRA habría iniciado un proceso de “derechización” que alejaría al partido de la representación de los sectores populares, impidiendo la modernización del país, y generando una creciente brecha entre sociedad y Estado que padeceríamos hasta nuestros días.

Desde el título, Manrique parece reprocharle a Haya esa derechización, sin intentar entender su lógica. La sola sobrevivencia del APRA como el partido más importante del país, ¿no plantea que hubo cierta racionalidad en esas decisiones? No me parece que la línea de lectura del autor sea fiel al criterio de “tratar de entender a los protagonistas dentro de la trama de relaciones sociales ... dentro de [las cuales] podían actuar”. ¿Existe un mejor ángulo para evaluar el desempeño de Haya y del APRA? Yo pienso que el mejor es un enfoque comparado. El APRA es la manifestación peruana de un fenómeno latinoamericano, el populismo. Manrique se refiere en diversos momentos al peronismo, al MNR boliviano, al varguismo en Brasil, pero no explora comparaciones.

Comparativamente, lo que aparecen como indefiniciones y traiciones resultan manifestaciones típicas del populismo: como señalara recientemente Marcos Novaro refiréndose al peronismo, “se presenta como una barrera contra el comunismo y la radicalización gremial frente a las clases medias y el empresariado, y como el mejor canal para satisfacer los intereses del pueblo y de los trabajadores frente a sus bases populares... asediado por quienes le reclaman orden tanto como por los que le reclaman cambios más auténticos”. Al mismo tiempo, este “camaleonismo” es lo que explica la vitalidad y vigencia del populismo. Puede asumir una forma radical revolucionaria, como neoliberal y conservadora, según las circunstancias. En medio de esas transformaciones algunos se mantienen vigentes, como el APRA, el justicialismo o el PRI en México, y otros declinan, como el MNR o AD en Venezuela. Explicar esa diferencia es la clave.

VER MÁS:

La lucha de calles, por Marcos Novaro, 13 de Noviembre de 2009
http://www.politica.com.ar/blog/2009/11/13/la-lucha-de-calles/

ACTUALIZACIÓN: 24 de noviembre

Ver respuesta de Nelson Manrique:
¡Usted fue populista!
http://www.larepublica.pe/columna-en-construccion/24/11/2009/usted-fue-populista

Ver también:
Debate sobre "¡Usted fue aprista!" de Nelson Manrique
Jorge Luis Valdez
martes 24 de noviembre de 2009
http://labitacoradehobsbawm.blogspot.com/2009/11/debate-sobre-usted-fue-aprista-de.html

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Presentación de "Think Tanks y partidos políticos en América Latina"

Este lunes se presenta el libro Dime a quien escuchas... think tanks y partidos políticos en América Latina, editado por Enrique Mendizabal y Kristen Sample (Lima, IDEA Internacional - ODI, 2009), donde está el capítulo que escribimos con Sofía Vera y Rodrigo Barrenechea, “Think tanks y partidos políticos en el Perú: precariedad institucional y redes informales”. Los comentaristas serán Jaime de Althaus y Juan Sheput, seguro habrá un buen debate. Más información sobre el libro aquí:

http://martintanaka.blogspot.com/2009/10/think-tanks-y-partidos-politicos-en.html

ACTUALIZACIÓN, 27 de noviembre

Ver comentario de Jaime de Althaus en El Comercio, "La entropía que no cesa"
http://elcomercio.pe/impresa/notas/entropia-que-no-cesa/20091127/374247

lunes, 16 de noviembre de 2009

Modernización trunca y CVR

El 1 de octubre pasado se realizó una de las “mesas verdes” en el Instituto de Estudios Peruanos, con María Isabel Remy, dedicada al tema “Modernizaciones truncas en la sociedad post-conflicto. A propósito del VI aniversario de la entrega del informe de la CVR”, con comentarios de Guillermo Rochabrún, Javier Torres y Carlos Iván Degregori. No pude ir porque se me cruzó con la clase en la universidad de mi curso sobre política comparada. Lamenté mucho no poder ir, porque se trata de un tema que me parece importantísimo y porque ese trío aseguraba una excelente discusión, como en efecto ocurrió. Gracias a la web del instituto pude ver los videos de la sesión, y no me aguanto las ganas de hacer unos comentarios. Para los que se la perdieron, los videos están aquí:

http://www.iep.org.pe/videos_modernizaciones_truncas.php

Sobre la “modernización trunca”: podría ser que la etiqueta no sea la más adecuada, pero eso es lo de menos. Lo que está detrás tiene la virtud de poner sobre el tapete los desafíos que implica la expansión e intensificación de los intercambios de mercado en contextos de relativo aislamiento, el rápido cambio en las expectativas, la difusión de valores igualitarios, la “activación” social y política de grupos antes “quietos” y la necesidad de “incorporarlos” y representarlos en la arena política, la crisis de formas tradicionales de autoridad, el agotamiento de la producción agraria de reproducción simple ante otras formas de producción, etc., etc., (o sea, modernización) y cómo esos cambios generan tensiones, asimetrías, desarrollos desiguales y contradictorios, potencialmente conflictivos (su carácter “trunco”). El concepto tiene limitaciones, por supuesto, pero eso es cierto para todos los que usamos en las ciencias sociales. Claro que más me gusta eso de “desestructuración sin reestructuración”, como dice Rochabrún. Al respecto ver mi texto “Las relaciones entre Estado y sociedad en el Perú: desestructuración sin reestructuración. Un ensayo bibliográfico”. En: América Latina Hoy, vol. 31, agosto 2002 (p. 189-218). Ediciones Universidad de Salamanca, España.

http://iberoame.usal.es/americalatinahoy/ALH-PDF-TIFF/ALHvol31/ALHvol31tanaka.pdf

¿El concepto de modernización está teñido de teleologismo, tiene en mente un único modelo de modernización? No necesariamente. Esa impresión, me parece, es unilateral y seguramente tiene en mente el libro de Rostow The Stages of Economic Growth, pero reducir la teoría de la modernización a Rostow es un abuso.

Una idea central de la literatura clásica de la política comparada es que el paso de una sociedad tradicional a una sociedad de masas, el paso de sociedades agrarias a sociedades capitalistas, es decir, los procesos de modernización, son fundamentales en la historia de los países, y que las maneras en que se dan determinan en gran parte la dinámica política de los países. Una idea central es que no hay un solo modelo de modernización, cada sociedad llega a su propia solución según las diversas coaliciones de clase que se forman, la manera en que se da la incorporación de sectores antes excluidos a la arena política, la naturaleza de sus Estados, los contextos internacionales, los legados históricos e institucionales, etc. Una cosa es la modernización en Inglaterra, otra en Japón, otra en Alemania, etc. No por nada estas nociones han sido usadas provechosamente por autores tan diversos como Barrington Moore (Los orígenes sociales de la democracia...), Theda Skocpol (Estado y revoluciones sociales), Samuel Huntington (El orden político...), Seymour M. Lipset (El hombre político...), Gino Germani (Política y sociedad en una época de transición...); y más contemporáneamente por Collier y Collier (Shaping the political arena...), por mencionar solo algunos.

Dicho sea de paso, casi todos esos textos están en la bibliografía del curso que me impidió estar en la reunión. Ver:

http://martintanaka.blogspot.com/2009/08/syllabus-de-analisis-politico-comparado.html

Me llama la atención el rechazo a un concepto asociable a la teoría de la modernización (“modernización trunca”) en el marco de un debate sobre la contribución de la CVR, cuando por ejemplo el propio Carlos Iván Degregori utilizó extensamente esa teoría en su libro El origen de Sendero Luminoso en Ayacucho (aunque no sé cuán premeditadamente). Creo también que es obvia la influencia de este marco teórico en todo el informe; es más, acaso sea la influencia teórica que aparece más fuertemente en todo el texto. En el caso de la CVR, y del capítulo debatido en la mesa verde, los conceptos asociados a la teoría de la modernización permiten esbozar diferentes escenarios regionales según el impacto de la modernización, pueden verse tipos, diferencias, según sus alcances, relación con estructuras más tradicionales, etc. Esta discusión plantea temas interesantísimos como los impactos de la reforma agraria y su desmantelamiento, tipos de conflictividad, la importancia del tema de la fragmentación inter e intra comunitaria, etc.

Ahora bien, sí creo que la teoría de la modernización tiene limitaciones, que se expresan en el capítulo sobre las regiones, y en todo el informe de la CVR. Ellas tienen que ver con cómo se piensan las relaciones entre economía, sociedad y política. Esta teoría me parece muy útil para detectar tensiones y conflictos sociales, pero muy mala para, de allí, “deducir” qué pasa en el plano político. En este plano, donde están los actores, adquieren importancia la organización, la voluntad, las estrategias. En otras palabras, en una situación de movilización y conflicto potencial puede no pasar nada; y en otra de relativa estabilidad, puede producirse un gran estallido, dependiendo si es que hay actores que se empeñan en ello y son capaces de organizarse y movilizar recursos. Puede haber condiciones favorables para Sendero que se desaprovechan por sus propios errores, y otras desfavorables en las que Sendero se asienta por su habilidad o por errores en la estrategia contrainsurgente. En otras palabras, los actores importan. Esto significa que los escenarios de la violencia en parte responden a situaciones estructurales, pero también a la estrategia político-militar de Sendero, tema que me parece subestimado por la CVR (así como al tipo de respuesta contrainsurgente, por supuesto).

En la mesa verde del IEP, cada vez que se debaten las dificultades de asociar situaciones de “modernidad trunca” con la dinámica del conflicto, en realidad se está hablando de los límites de esta lógica que pretender “deducir” lo político de lo social. Este asunto se expresa también, por ejemplo, en la controversia siguiente: ¿hubo muchos muertos quechuahablantes de zonas rurales de la sierra porque nuestra sociedad es racista (y la “premodernidad” es muy fuerte), o porque la estrategia político-militar de Sendero definió como claves ciertos espacios regionales, donde se encontraba esa población? De haber definido otros, los muertos serían otros. En países como Argentina o Chile la insurgencia fue más urbana, y los muertos estuvieron en las ciudades.

Todo esto nos lleva a un tema mayor, que afecta a todo el informe de la CVR. El IF tiene una ambigüedad teórica que permite varias lecturas. Hay un informe que se lee en clave estructuralista, según el cual los problemas de la estructura social y sus contradicciones o tensiones explican “naturalmente” la dinámica del conflicto. En tanto el nuestro es un país profundamente injusto, la violencia alcanzó niveles muy altos. Hay otro informe en el cual lo central es la voluntad política de Sendero y su proyecto, que en realidad va a contracorriente de lo que ocurre en el plano de lo social, signado más bien por un proceso de democratización (y modernización). Soy de los que piensa que la segunda línea de interpretación es la correcta, y la noción de “modernidad trunca” es útil para entender en qué zonas del país Sendero tuvo más probabilidades de entrar o de encontrar resistencia. Y cómo la violencia asumió formas más macabras en zonas más marginales, signadas por una fuerte conflictividad local. Nuevamente, estamos hablando solo de probabilidades: lo que ocurrió en concreto se entiende mejor si incorporamos al análisis a los actores y sus acciones específicas.

Solamente unos apuntes para un tema que merece más discusión.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Conflictos de interés

Artículo publicado en La República, domingo 14 de noviembre de 2009

http://www.larepublica.pe/pagina_impreso.php?pub=larepublica&anho=2009&mes=11&dia=15&pid=1&sec=1634&pag=17

En los últimos días se ha discutido mucho sobre esto, a propósito de los viajes a París pagados por la Universidad Alas Peruanas a vocales de la Corte Suprema.

¿Qué es un conflicto de interés? Simplificando, es una situación en la que una autoridad o funcionario, que debe actuar resguardando el interés general, con objetividad e independencia, ve comprometidas sus decisiones por su cercanía con algún grupo, sector, o interés particular. Esa cercanía puede llevar a decisiones contrarias al interés general, o a quitarle legitimidad a decisiones correctas, que pueden ser acusadas interesadamente de parcializadas por algún sector. Por ello el conflicto de interés debe evitarse; ya sea manteniendo distancia de grupos directa o potencialmente implicados en las decisiones, o absteniéndose de participar en estas cuando hay cercanías inevitables.

Este asunto puede asumir formas escandalosas, pero aquí quiero llamar la atención sobre lo borrosas que son las fronteras entre los intereses generales y particulares en un país como el nuestro, y lo necesario que es debatir mucho más sobre estos temas. En nuestro país, muy centralista, con mucha concentración de la riqueza y las oportunidades, con un número reducido de profesionales, técnicos, expertos y centros de formación y enseñanza de alto nivel, es muy común que personas que ocupan altas posiciones en el sector público y privado tengan relaciones personales, forjadas en el barrio, la escuela, la universidad y diversas redes sociales. De esto a la formación de “argollas” (o a la percepción de su existencia) que monopolizan espacios y excluyen a otros hay un paso. Según el sociólogo Guillermo Nugent, ellas serían uno de nuestros más característicos y odiosos males nacionales. El problema de fondo es que en la base de estas argollas o redes está la concentración del conocimiento y de las competencias, por lo que tienden naturalmente a justificarse y reproducirse. Este es un tema que concierne a políticos, empresarios, profesionales en general, y también a periodistas y académicos.

Así, no es extraño encontrar que profesionales que desarrollan sus carreras en el sector privado adquieran un conocimiento especializado por el cual son requeridos por el sector público, pero bajo la sospecha de que favorecerán a las empresas o instituciones en las que han trabajado o en las que podrían trabajar después. El problema no es fácil de resolver, porque es muy difícil encontrar profesionales de buen nivel sin algún tipo de vinculación con el sector privado dispuestos a entrar al sector público.

A largo plazo, la clave está en la construcción de una carrera pública, con una burocracia independiente de muy alto nivel profesional, muy bien remunerada. En el corto plazo, la transparencia en cuanto a las trayectorias profesionales de los funcionarios y autoridades, y de su relación con intereses privados en el ejercicio de su función, es fundamental.

domingo, 8 de noviembre de 2009

El futuro del Partido Nacionalista

Artículo publicado en La República, domingo 8 de noviembre de 2009

http://www.larepublica.pe/pagina_impreso.php?pub=larepublica&anho=2009&mes=11&dia=08&pid=1&sec=1634&pag=15

Empiezo con una metáfora futbolística: si bien soy hincha de Alianza, soy perfectamente consciente de que la mejora de mi equipo está atada necesariamente a una mejora del fútbol peruano en general. Es decir, para que Alianza esté bien, también tienen que estarlo la U, Cristal, Cienciano, etc. Lo mismo sucede en la política peruana: al margen de nuestras simpatías particulares, la consolidación de nuestra democracia requiere del afianzamiento de sus partidos, uno de ellos es evidentemente el Partido Nacionalista.

En las últimas semanas, varios de sus líderes se han visto envueltos en diversas controversias: las líderes cocaleras han sido cuestionadas, Nancy Obregón por supuestos vínculos con el narcotráfico, Elsa Malpartida con Sendero Luminoso. Nadine Heredia tiene que responder por supuestos desbalances patrimoniales. A esto se suma la aparición del movimiento Tierra y Libertad, que le disputa al nacionalismo la representación de los electores críticos con el actual modelo económico y político.

El PNP tiene por supuesto muchos temas que resolver, pero también me parece que muchos de los ataques que recibe responden a la lógica de tirárselo abajo de cualquier manera, por ser percibido como amenazante y “antisistema”. En nombre de esta cruzada se acaba con la presunción de inocencia, se distorsiona la evidencia disponible, y aún peor, se violan alegremente secretos de Estado y se debilitan políticas que resultaron fundamentales para la derrota del terrorismo, como en el reciente caso de la congresista Malpartida.

¿Cuánto afectan estas campañas las posibilidades electorales del humalismo? Encuestas recientes sugieren algún impacto; sin embargo, no creo que sean significativos a mediano plazo. Lo más que hacen es ahondar la desconfianza que despierta el humalismo en Lima, pero no tanto fuera de ella. Humala ha recibido sistemáticamente ataques desde 2006, y la verdad es que lo que debería llamarnos la atención es que siga apareciendo como uno de los candidatos importantes, a pesar de todo.

Los desafíos principales que a mi juicio tiene Ollanta Humala son dos: primero, demostrar qué de nuevo tiene que ofrecernos, cuál es la diferencia entre el candidato inexperto e inmaduro de 2006, con una organización política improvisada, y el líder de hoy, conociendo los problemas surgidos de su alianza con UPP, de la selección de sus candidatos, y del desempeño de su bancada en el Congreso. Segundo, cómo hacer un giro ordenado al centro político, expresado en una plataforma viable y creíble, algo que intentó, pero no consiguió, el 2006 con la figura de Gonzalo García. Este giro, ¿le haría perder terreno frente a Marco Arana? No necesariamente. El gran desafío que tiene Tierra y Libertad es demostrar su viabilidad electoral, que es más que un movimiento “oenegero”. Sin ella, Humala puede ir al centro sin perder votos a la izquierda.

martes, 3 de noviembre de 2009

El sistema de partidos "realmente existente"

Apareció el último número de Economía y sociedad (nº 72), revista del CIES. El número completo, siempre con información interesante, aquí:

http://www.cies.org.pe/economia-y-sociedad/72-Descentralizacion

Pueden encontrar también un artículo de este servidor, El sistema de partidos “realmente existente” en el Perú, los desafíos de la construcción de una representación política nacional y cómo enrumbar la reforma política. Este texto es una versión que presenta de manera muy sintética las conclusiones del estudio desarrollado en el marco del Concurso de Investigaciones CIES ACDI-IDRC 2006. El resumen:

"En este trabajo se evalúan los efectos de las reformas políticas implementadas entre los años 2002 y 2005 sobre el sistema de partidos en el Perú, tomando como referencia el funcionamiento de los partidos nacionales y de los movimientos regionales en las elecciones de 2006. Se estudió los problemas de la representación política tanto desde el lado de la “oferta”, analizando los efectos de las reformas en el funcionamiento “efectivo” de los grupos políticos, como de la “demanda” política, examinando la racionalidad y las expectativas existentes en los ciudadanos, expresadas en su voto. En cuanto a las reformas, se encontró que sus límites se deben principalmente a que no han sido aplicadas de manera coherente y consecuente. Sobre el desempeño de los actores políticos, se halló que los límites en las maneras de hacer política presentes en el ámbito nacional se encuentran también en los ámbitos regional y local, e incluso en los gremios y organizaciones de la sociedad civil. Respecto a la demanda política, la conclusión principal es que si bien existen elementos estructurales que explican el voto en las últimas elecciones (étnicos, regionales y de clase), también son importantes otros factores, asociados a evaluaciones retrospectivas y expectativas. Lo decisivo para dar cuenta de la importancia de cada una de estas variables está en las campañas políticas y las apelaciones que construyen los candidatos según la agenda y coyuntura política del momento. Las principales recomendaciones que se desprenden de este trabajo señalan que el problema principal que se debe combatir en el Perú es la fragmentación política y social. Las reformas deben propiciar la consolidación de un sistema de partidos nacional, con pocos actores representativos y democráticos, con permanencia en el tiempo, en un marco que promueva la articulación de actores de los ámbitos nacional, regional y local, y no su competencia. Al mismo tiempo, se considera importante hacer reformas encaminadas a fortalecer los espacios representativos, buscando su complementación, no competencia, con las instancias participativas existentes".

Ver:
http://www.cies.org.pe/files/economia-sociedad/07-TANAKA72.pdf

Ya que estamos en el tema, ver también:

Partidos reales, no protegidos
Por: Jaime de Althaus Guarderas
El Comercio, 30 de octubre de 2009
http://elcomercio.pe/impresa/notas/partidos-reales-no-protegidos/20091030/361867

Althaus se refiere a mi artículo "Agenda mínima de reformas políticas" (La República, domingo 6 de setiembre de 2009)
http://martintanaka.blogspot.com/2009/09/agenda-minima-de-reformas-politicas.html

Según Althaus, es "imposible escoger bien" con muchos candidatos, por que la salida es que los electores "puedan escoger entre unos pocos candidatos, a los cuales puedan conocer y evaluar bien. Eso solo se logra con un distrito unipersonal (...) en un distrito unipersonal el candidato no se enfrenta a otros candidatos de su partido, sino de otros partidos. Se refuerza la identidad partidaria. Y en la medida en que los distritos unipersonales o bipersonales fomentan el enraizamiento local y la reducción del número de partidos, no hay incentivo para salirse de la organización. Se está obligado a mantener una convivencia democrática con los correligionarios. Las organizaciones aprenden —por necesidad— a desarrollar una cultura más horizontal y tolerante, porque los representantes o dirigentes no dependen tanto de los favores de la cúpula sino de las bases, de los electores".

Comentarios: aquello de que no es posible conocer a los candidatos, solo sería válido en el distrito electoral de Lima, que elige 35 representantes, no en los otros distritos, de tamaño mediano. Una ventaja de distritos medianos es que la proporcionalidad del voto no se pierde tanto como en distritos uninominales; y esa distorción afectaría mucho la representatividad del Congreso (puede pasar que con el 20% de los votos no saques representantes, o que con un 20% obtengas un 40% de la representación). De otro lado, distritos uninominales podrían reducir el número de partidos, pero afectarían más todavía su cohesión interna, acentuando el efecto que genera hoy el voto preferencial; es decir, el congresista dependería enteramente de los votos de su localidad, no de su articulación a un aparato partidario, lo que aumentaría el personalismo. Es decir, el congreso se fragmentaría más que ahora (se "provincianizaría"), a pesar de que pueda tener menos partidos (dicho sea de paso, el problema de fragmentación en el Congreso se da por la indisciplina y fraccionamiento de lo grupos grandes, no por que haya muchos grupos chicos).

En Chile los distritos binominales cumplen la función prevista por Althaus porque existen partidos, tradiciones partidarias fuertes; en Perú acentuarían el personalismo. Quizá una salida intermedia sería la del sistema alemán, con una representación mixta: una parte es elegida en distritos uninominales, otra parte entra de una lista para asegurar la proporcionalidad de los votos. Esto ha sido propuesto por Fernando Tuesta, por ejemplo. Teóricamente es posible, pero esto haría crecer mucho el Congreso, más allá de lo que sería aceptable por la ciudadanía. Siendo realistas, yo solo cambiaría el distrito electoral de Lima, para sacar de allí cuatro o cinco distritos más pequeños, y atacaría el problema de la representación desde otros flancos.

En fin, estos son temas amplios de debate que rebasan este espacio.

domingo, 1 de noviembre de 2009

El otro sendero, 23 años después

Artículo publicado en La República, domingo 1 de noviembre de 2009

Editorial Norma acaba de publicar una nueva edición de El otro sendero. Una respuesta económica a la violencia (Soto, Ghibellini y Ghersi, 1986). La importancia del libro, el debate que suscita, su trascendencia internacional, ameritan la reedición y su relectura.

Es un libro con un pie en lo académico y otro en el manifiesto político. En cuanto a lo primero, tuvo el gran mérito de introducir un planteamiento institucionalista en nuestro medio, una línea teórica muy fructífera. Desde ésta, las instituciones no son un derivado de la economía, las clases sociales o la cultura; tienen consistencia propia, son capaces de incidir sobre éstas, al punto de ser determinantes en la explicación de nuestro subdesarrollo. Las críticas más certeras, a mi juicio, han llamado la atención sobre sus sesgos metodológicos y lo unilateral de su diagnóstico: explicar nuestros males por los costos del acceso a la legalidad. Precisamente, el institucionalismo es una corriente con fuertes influencias sociológicas, históricas, que no aparecen en el libro.

Sin embargo, el demérito se convierte en virtud en el terreno político: el libro presenta un diagnóstico claro, sencillo, del cual se derivan directamente cursos de acción, políticamente muy eficaces. Es interesante comparar El otro sendero con otros publicados alrededor: Desborde popular (Matos, 1984), Conquistadores de un nuevo mundo (Degregori, Lynch y Blondet, 1986), o Imágenes de la sociedad peruana: la otra modernidad (Franco, 1991). Todos cuentan la historia de sectores populares emergentes de una enorme vitalidad, que cambian la estructura de nuestras sociedades, pero que se ven enfrentadas a una institucionalidad estatal que los limita, por lo que debería ser transformada. La diferencia está en que los otros piensan que el problema del Estado esta en su asociación con el capitalismo, y apuestan por actores populares colectivos en una dirección socialista. Por el contrario, en El otro sendero la salida es promover una iniciativa individual “auténticamente capitalista”, contraria a las prácticas de un capitalismo indebidamente asociado con el Estado.

Pasados los años, parece claro que la apuesta colectivista perdió frente a la individualista, al menos en las grandes ciudades. Las historias del libro en cuanto a la construcción de viviendas y el comercio informal suenan vigentes, pero el diagnóstico del tránsito ha envejecido: hoy pensamos que lo que se requiere es un buen sistema de transporte público, no desregular. Finalmente, el mensaje de Hernando de Soto (simplificar, desregular, descentralizar) suena prometedor para quienes están más articulados al mercado y cuentan con ciertas capacidades; no así para los más pobres, para el mundo rural (en donde, dicho sea de paso, se produjo la derrota del senderismo, el otro sendero). El desafío: que la receta del libro no reproduzca la suerte de dualismo que se registra ahora en el país.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Philippe Schmitter, premio Johan Skytte 2009

Hace unas semanas se entregó en Upsala (Suecia) el Johan Skytte Prize in Political Science 2009. El año pasado comenté sobre este premio, según algunos "el premio Nobel de la ciencia política":

http://martintanaka.blogspot.com/2008/05/el-premio-nobel-de-ciencia-poltica-para.html

El ganador del 2009 fue Philippe Schmitter, profesor emérito del Instituto de la Universidad Europea en Florencia, "for his path-breaking work on the role of corporatism in modern democracies, and for his stimulating and innovative analysis of democratization".

Sobre el premio de este año y de años anteriores, ver:
http://skytteprize.statsvet.uu.se/PrizeWinners/tabid/1953/language/en-US/Default.aspx

Algunos textos de Schmitter disponibles en línea:
http://www.eui.eu/DepartmentsAndCentres/PoliticalAndSocialSciences/People/Professors/Profiles/PhilippeCSchmitter.aspx

Uno de los muchos textos disponibles allí es "The nature and future of comparative politics" (European Political Science Review, 2009, 1:1, 33–61, Cambridge University Press).
http://www.eui.eu/Documents/DepartmentsCentres/SPS/Profiles/Schmitter/NatureAndFutureofCPEPSR2009.pdf

Según el autor,

"The future of comparative politics is in doubt. This sub-discipline of political science currently faces a ‘crossroads’ that will determine its nature and role. In this essay, I make a (willfully distorted) plea that it should eschew the alternative of continuing to follow one or another versions of ‘institutionalism’ or that of opting completely for ‘simplification’ based on rational choice. It should embrace the ‘complex interdependence’ of the contemporary political universe and adjust its election of cases and concepts accordingly. Without pretending to offer a novel paradigm or method, I explore some of the implications of conducting comparative research in this more contingent and less predictable context".

De allí saqué esta ilustración, "The ‘Genealogical Tree’ of comparative politics". Para los estudiantes y egresados de ciencia política: ustedes deberían estar al final de la carrera en condiciones de explicar, al menos a grandes rasgos, este árbol (bonita idea para un examen).

lunes, 26 de octubre de 2009

Uruguay, la política del compromiso

A propósito de las elecciones en Uruguay, un buen artículo de Liliana de Riz, que da una mirada general a lo ocurrido en los últimos años. Tomado de Historiapolitica.com, página del Programa Buenos Aires de Historia Política, que "tiene como propósito ofrecer materiales de interés para la comunidad académica -investigadores, docentes y alumnos-, y en general a todos los interesados en los problemas de la historia política argentina del siglo XX". Ver:

http://historiapolitica.com/

Uruguay: la política del compromiso
Liliana De Riz

"Transcurridos 23 años desde las elecciones de 1984, la clase política es muy similar a la de entonces y los que representan la renovación, en general, tienen lazos de parentesco con los caudillos tradicionales o los líderes políticos. Los dirigentes que emergen enfrentan el desafío de consolidarse en el rol de líderes de sus respectivos partidos ante la resistencia de los jefes tradicionales. La estrategia de construir una coalición alternativa al FA depende de la capacidad de blancos y colorados para cooperar, coordinar su acción y construir una agenda que dé expresión política a los sectores descontentos con el gobierno. Empero, colorados y blancos tienen historias propias e identidades diferentes que incentivan la lógica de la competencia. Por otra parte, la necesidad de la dirigencia emergente de reforzar sus perfiles para afirmarse frente a los viejos liderazgos debilita los esfuerzos de coordinación interpartidaria. A ello se agrega que el Partido Colorado ha perdido una parte importante de su base de apoyo tradicional, tiene un problema de liderazgo y aun no se repuso de la crisis generada por el balance del gobierno de Batlle y su magro resultado electoral en 2004 (pasó de 32.8% en 1999 a 10.6% de los sufragios en 2004). Mientras que el Partido Nacional se ha transformado en la oposición mayoritaria, el Partido Colorado está muy lejos del espacio y la influencia que ejerció históricamente. La vida orgánica del PN mostró un importante dinamismo durante 2006 y 2007 que se reflejó en las elecciones juveniles partidarias celebradas en mayo de 2007. Con la participaron 54.000 votantes de entre 14 y 29 años se eligió un Consejo nacional de Jóvenes, encargado de designar un Directorio Juvenil del PN y 19 Congresos Departamentales de la Juventud del partido ( www.partidonacional.com.uy). En el Partido Nacional se perfila con fuerza el liderazgo del senador Jorge Larrañaga, presidente del Directorio del partido y líder de la fracción Alianza Nacional, empero la clave para competir por el gobierno en 2009 será la fuerza de las corrientes de renovación, su capacidad de atraer a los jóvenes y de dar expresión a nuevos votantes.

La moderación y la búsqueda de consensos sobre las reformas, generalmente graduales, es un rasgo distintivo de la política uruguaya que sobrevivió a la mayor polarización social de las últimas décadas, a la última crisis y al realineamiento partidario. El gobierno de la coalición (EP-FA-NM) ha mantenido el compromiso como modo de hacer política, el “secreto eficiente” de la constitución material uruguaya. Ese es su principal logro aunque no le asegure ganar elecciones porque acumula los desencantos de quienes señalan que se hace poco y demasiado lentamente, o bien de quienes ven afectadas sus demandas corporativas y buscan frenar el impulso reformista".

Texto completo en:
http://historiapolitica.com/datos/biblioteca/deriz1.pdf

Foto:
http://www.elpais.com/articulo/internacional/izquierdista/Mujica/logra/mayoria/absoluta/elecciones/uruguayas/elpepuint/20091026elpepuint_1/Tes

domingo, 25 de octubre de 2009

Señales preocupantes

Artículo publicado en La República, domingo 25 de octubre de 2009

http://www.larepublica.pe/pagina_impreso.php?pub=larepublica&anho=2009&mes=10&dia=25&pid=1&sec=1634&pag=15

En el Latinobarómetro de 2008, ante la pregunta “¿diría ud. que su país está gobernado por unos cuantos grupos poderosos en su propio beneficio, o que está gobernado para el bien de todo el pueblo?”, Perú resulta el país más convencido en toda la región (junto a República Dominicana) de que se gobierna a favor de los poderosos. En las últimas semanas el Estado va dando señales que explican el por qué de estas percepciones.

Fallos recientes de la Sala Penal Nacional que ve casos de violaciones a los derechos humanos deben ser vistos con preocupación. Según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, se está estableciendo cierta jurisprudencia que impone criterios probatorios inalcanzables, que prácticamente garantizarían la impunidad de jefes militares y oficiales de alta graduación involucrados en la comisión de graves violaciones a los derechos humanos. Está también la postergación por el gobierno de la implementación del programa de reparaciones económicas individuales a las víctimas del conflicto armado interno. Teodora Pariona y Delfina Chávez, integrantes de la Asociación Nacional de Familiares Secuestrados y Desaparecidos del Perú fallecieron recientemente sin llegar a recibir reparación.

La imagen que queda es que en el Perú es muy difícil que se haga justicia, y que en ocasiones es en el extranjero donde se halla más receptividad a estas demandas. Recientemente, una jueza en Londres ordenó el congelamiento de cuentas bancarias de Monterico Metals, para salvaguardar el pago de una reparación civil a favor de 31 ciudadanos peruanos secuestrados y torturados (hay un posible asesinato también) por la policía y agentes de la empresa Forza en el contexto de una protesta en contra de la minera Majaz, en julio de 2005. En junio de 2008 se presentó una denuncia penal, pero hasta ahora no hay avances significativos.

Finalmente, acaba de ser publicado el informe de la Federación Internacional de Derechos Humanos sobre los sucesos de Bagua de junio de este año. En sus conclusiones señalan que “es prácticamente imposible determinar si han desaparecido otras personas (...) La misión reconoce que en el clima de miedo que se generó en la región, y la criminalización de los líderes y activistas del movimiento indígena, es posible que la gente no quiera presentar este tipo de denuncias (...) Lo único que se sabe con seguridad hasta la fecha es que al menos 33 personas resultaron muertas, y otras 200 heridas”. En este marco, es una pésima señal que la procuraduría pública del Ministerio de Justicia haya solicitado la disolución de AIDESEP. No es de extrañar que haya dudas respecto a los resultados de las mesas de diálogo de Bagua y de la Comisión investigadora de estos sucesos en el Congreso.

Las autoridades deben ser capaces de demostrar en los hechos que actúan por “el bien de todo el pueblo”. Después no nos sorprendamos ante las percepciones y actitudes políticas de la gente.


VER MÁS:

Latinobarómetro 2008
http://www.latinobarometro.org/docs/INFORME_LATINOBAROMETRO_2008.pdf

El Perú en el Latinobarómetro 2008
http://martintanaka.blogspot.com/2008/12/el-per-en-el-latinobarmetro-2008.html

Coordinadora Nacional de Derechos Humanos

Los retrocesos del proceso de judicalización de graves violaciones a los Derechos Humanos
Las sentencias de la Sala Penal Nacional
http://blog.dhperu.org/wp-content/2009/archivos/sentenciassalapenalnacional.pdf

Sr. Presidente: Reparar es urgente
http://www.dhperu.org/campana.php?op=vercampana&id=19

Diario La República, 21 de octubre

Editorial. Majaz: la justicia vino de fuera
Carlos Reyna: Majaz en Londres
http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20091021/10/node/226227/total/1634/pagina

Denuncia caso Majaz
http://www.scribd.com/doc/3299565/Denuncia-Fiscal-Majaz

PERU. FIDH presenta informe de Misión sobre sucesos de Bagua
http://www.politicaspublicas.net/panel/noticias/a-latina/417-fidh-bagua.html

Sociedad Peruana de Derecho Ambiental
Procuraduría del Ministerio de Justicia pide disolver Aidesep
http://www.actualidadambiental.pe/?p=2413

Foto: La República, 16 de enero de 2009. "Brack: Responsables de excesos en Majaz deben ser sancionados de acuerdo a ley".
http://larepublica.pe/majaz/16/01/2009/brack-responsables-de-excesos-en-majaz-deben-ser-sancionados-de-acuerdo-ley

martes, 20 de octubre de 2009

Sobre la relevancia de la ciencia política

.
Ver esta interesante discusión que recoge el New York Times (gracias a Eduardo Dargent por el dato):

October 20, 2009
Field Study: Just How Relevant Is Political Science?
By PATRICIA COHEN

After Senator Tom Coburn, Republican of Oklahoma, this month proposed prohibiting the National Science Foundation from “wasting any federal research funding on political science projects,” political scientists rallied in opposition, pointing out that one of this year’s Nobel winners had been a frequent recipient of the very program now under attack.

Yet even some of the most vehement critics of the Coburn proposal acknowledge that political scientists themselves vigorously debate the field’s direction, what sort of questions it pursues, even how useful the research is.

Much of the political science work financed by the National Science Foundation is both rigorous and valuable, said Jeffrey C. Isaac, a professor at Indiana University in Bloomington, where one new winner of the Nobel in economic science, the political scientist Elinor Ostrom, teaches. “But we’re kidding ourselves if we think this research typically has the obvious public benefit we claim for it,” he said. “We political scientists can and should do a better job of making the public relevance of our work clearer and of doing more relevant work.”

Mr. Isaac is the editor of Perspectives on Politics, a journal that was created by the field’s professional organization to bridge the divide after a group of political scientists led a revolt against the growing influence of statistical methods and mathematics-based models in the discipline. In 2000 an anonymous political scientist who called himself Mr. Perestroika roused scores of colleagues to protest the organization, the American Political Science Association, and its flagship journal, The American Political Science Review, arguing that the two were marginalizing scholars who focused on traditional research based on history, culture and archives.

Though there is still jockeying over jobs, power and prestige — particularly in an era of shrinking budgets — much of that animus has quieted, and most political scientists agree that a wide range of approaches makes sense.

What remains, though, is a nagging concern that the field is not producing work that matters. “The danger is that political science is moving in the direction of saying more and more about less and less,” said Joseph Nye, a professor at the John F. Kennedy School of Government at Harvard, whose work has been particularly influential among American policy makers. “There are parts of the academy which, in the effort to be scientific, feel we should stay away from policy,” Mr. Nye said, that “it interferes with the science.”

In his view statistical techniques too often determine what kind of research political scientists do, pushing them further into narrow specializations cut off from real-world concerns. The motivation to be precise, Mr. Nye warned, has overtaken the impulse to be relevant.

In recent years he and other scholars, including Robert Putnam and Theda Skocpol, both former presidents of the American Political Science Association, have urged colleagues not to shy away from “the big questions.”

Graduate students discussing their field, said Peter Katzenstein, a political science professor at Cornell University, often speak in terms of “an interesting puzzle,” a small intellectual conundrum that tests the ingenuity of the solver, rather than the large, sloppy and unmanageable problems that occur in real life.

“This is the great divide on what we are doing,” he said, adding that political scientists did not agree on the unit of analysis (whether the focus should be on the individual or social relationships), the source of knowledge or how to measure things.

Rogers Smith, a political scientist at the University of Pennsylvania who has been active in the “Perestroika” movement, said that the question should determine the method. If you want to test cause and effect, “quantitative methods are the preferred way to go,” he said, but they can’t tell “how political phenomena should be understood and interpreted” — whether a protest, for instance, is the result of a genuine social movement or an interest group, whether it is religious or secular.

Arthur Lupia, a professor in the University of Michigan’s political science department, said he was using the scientific method to understand what processes and institutions were necessary for a democratic society to function.

Mr. Lupia is the lead investigator on one of the projects financed by the National Science Foundation that Senator Coburn has attacked: the American National Election Studies. Senator Coburn has maintained that commentators on CNN, Fox News, MSNBC and other news media outlets “provide a myriad of viewpoints to answer the same questions.” He has argued that the $91.3 million that the foundation spent on social science projects over the last 10 years should have gone to biology, chemistry or pharmaceutical science.

Mr. Lupia, whose background is in applied mathematics and economics, concedes that political science is not quite like the natural sciences. First, the subjects under study “can argue back.” But he maintains that it uses the same rigorous mechanisms to evaluate observations as any other science.

The elections project, which has been financed by the foundation in various forms for more than three decades and has involved 700 scientists, tracks why citizens vote and how they respond to elections. The database is used by thousands of scholars, and has been widely praised as illuminating the question of why democracy works.

No date has been set for a vote on Senator Coburn’s proposal, which was introduced on Oct. 7. Yet even as he is trying to restrict National Science Foundation financing of social science, the Defense Department has been recruiting scholars in the same fields to work on security issues like terrorism, Iraq and China’s military. The nation must embrace “eggheads and ideas,” Defense Secretary Robert M. Gates has said, to meet potential national threats.

Some Defense Department grants were awarded by the Pentagon through a new program titled Minerva; others were distributed through the National Science Foundation because it has experience in grant making and is apolitical.

As for those who criticize quantitative analysis as too narrow, Mr. Lupia said that the big questions were precisely what interested him. His work has been used by the World Bank and government officials in India, for example, to figure out which villages had sufficient institutions and practices to ensure that money earmarked to build a water system would not end up in someone’s pocket. Political science can also help determine what institutions and arrangements are needed to help a dictatorship make the transition to a democracy, he added.

After the fall of Communism, “when Eastern European governments were writing their constitutions, I can guarantee you they weren’t calling George Stephanopoulos,” Mr. Lupia said.

“I try to identify problems and then identify solutions to them,” he said, “to find the type of scientific method” that can answer the question.

Ver:
http://www.nytimes.com/2009/10/20/books/20poli.html?_r=1&emc=eta1

A propósito, ver algo que ya recomendé antes:
http://martintanaka.blogspot.com/2009/05/apsa-cp-newsletter.html

APSA-CP
Newsletter of the American Political Science Association Organized Section in Comparative Politics

Volume 19, Number 1 (Winter 2008)
Symposium: Big Unanswered Questions in Comparative Politics

CONFLICT
Gretchen Casper and Mark Lichbach

POLITICAL ECONOMY/PUBLIC POLICY
Michael Bratton, Wendy Hunter, Joel Migdal, James Mahoney, Sarah Birch, and Sven Steimo

METHODS
Rein Taagepera, Alan S. Zuckerman, Michael S. Lewis-Beck, and Gerard Alexander

CULTURE/SUBJECTIVITY/COGNITIVE ISSUES
Kevin O'Brien, Chris Anderson, Donna Lee Van Cott, Herbert Kitschelt, Margarita Estévez-Abe, Frances Rosenbluth

GENDER
Michele Penner Angrist and Karen Beckwith

http://www.nd.edu/~apsacp/documents/FINAL.PDF_Newsletter_March_31..pdf