tag:blogger.com,1999:blog-346869402024-03-13T19:16:32.855-05:00Virtù e FortunaBlog de Martín Tanaka. Artículos, documentos míos, comentarios que me provoca hacer sobre la actualidad (marcados por mis deformaciones profesionales y personales), y algunas cosas que leo y que creo que sería bueno que lean otros también...Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.comBlogger1690125tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-27560406254753777492022-01-01T16:11:00.003-05:002022-01-01T16:11:40.552-05:00Informalidad y representación política (2) <div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgsl6dJ48NHPDEPfyvKBKa20ArGxOW9WxNj2BFUdIqD7kCikVPzr6mL6-uOh9fS3Od3L3H-1gHp2gomFQMyu8CEK528Dfmf2NXEgC7PLX3u_JmHX1aiH8S87ordErxRW9pS4ji-OeocwlTvlt-AbUPh4AC1A85j3XCzDEdv_RgEHMKwNe1JJdQ=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgsl6dJ48NHPDEPfyvKBKa20ArGxOW9WxNj2BFUdIqD7kCikVPzr6mL6-uOh9fS3Od3L3H-1gHp2gomFQMyu8CEK528Dfmf2NXEgC7PLX3u_JmHX1aiH8S87ordErxRW9pS4ji-OeocwlTvlt-AbUPh4AC1A85j3XCzDEdv_RgEHMKwNe1JJdQ=w400-h228" width="400" /></a></div><br /></div><div><br /></div><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/informalidad-y-representacion-politica-2-por-martin-tanaka-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 28 de diciembre de 2021</i></a></div><div><br /></div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">La semana pasada comentaba sobre cómo el mundo
informal peruano ha pasado de ser visto como esperanza de solución a los
problemas del país, a ser percibido como amenaza. Hemos pasado en las últimas
décadas de una suerte de relación simbiótica mutuamente benéfica con el Estado a
una relación parasitaria, en la que el orden informal empieza a debilitar y
socavar a los escasos esfuerzos de reforma institucional, revelando un mundo
manejado por poderosos grupos de interés y de mafias interesados en mantener el
<i>statu quo.</i></span> </p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Eduardo Dargent, en <i>El párafo reformista</i>
(2021) analiza la debilidad y vulnerabilidad de las iniciativas de reforma
institucional, poniendo énfasis en la cortedad de miras y falta de consecuencia
de las elites políticas, de derecha y de izquierda. Yo aquí quiero añadir un
elemento adicional que abona a una mirada pesimista: lo estables y “eficientes”
que resultan algunos arreglos informales, de allí que resulten tan resistentes
al cambio, también entre los beneficiarios de las reformas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Pensemos por ejemplo en la reforma del transporte, caso
que podría considerarse emblemático. Hace algunos años la socióloga Claudia
Bielich, en “La guerra del centavo” (2009) presentó el funcionamiento del
transporte público, marcado por la informalidad, pero llamando la atención
sobre el hecho de que el arreglo informal </span><span lang="ES-PE">tiene cierta
eficacia social: “el servicio actual garantiza la movilidad de la población,
sin importar su nivel socioeconómico. Es decir, los limeños más pobres tienen
la movilidad garantizada. La eficiencia social, que se refiere a los más
pobres, se resume en tres factores: la amplia cobertura territorial, la amplia
cobertura horaria y las frecuencias elevadas”, además de costos muy bajos. Por
supuesto, esta “eficacia” tiene una trampa: altos niveles de inseguridad y
siniestralidad, relaciones laborales basadas en la explotación sin derechos,
costos que los empresarios trasladan a trabajadores, usuarios y a la sociedad
en general. Poner orden en este caos requiere empresas formales, relaciones
laborales dignas, rutas y horarios previsibles, condiciones mínimas de
seguridad. La reforma del transporte en marcha desde hace algunos años tiene
ese propósito; el tema es que, mientras no haya unidades formales suficientes, conexiones
y rutas que permitan a los pasajeros llegar a sus destinos sin gastar mucho
más, sin invertir más tiempo o sufrir más incomodidades, el arreglo informal
seguirá siendo más eficaz en el corto plazo.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Algo similar podría decirse de la reforma de la
educación. A un Estado desfinanciado le resultó imposible asegurar una oferta
educativa de calidad para toda la población, y en la práctica se optó por un
arreglo de segmentación de mercados; una educación básica y superior de calidad
para una elite en el sector público y privado que se inserta en el mundo formal
y global, complementada con una amplia oferta de calidad baja tanto pública como
privada, pero que satisface la necesidad de acceso al sistema educativo,
desarrolla competencias mínimas útiles en los mercados informales, y ayuda a
construir algo de capital social a estudiantes que arrastran una larga cadena
de carencias. Buscar mejorar la calidad de la educación básica a través de
lógicas meritocráticas y evaluaciones para ingresar y prosperar en la carrera docente,
así como cerrar universidades que no cumplen con estándares mínimos de calidad
está muy bien, pero no deja de ser cierto que debe haber una opción viable para
las escuelas en las que los maestros no aprueban las evaluaciones y para
quienes terminan la escuela y no tienen opción de ingresar en las universidades
de elite.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Por supuesto, esto no significa que reformas como
las mencionadas estén mal encaminadas, sean innecesarias o que estén de
antemano condenadas al fracaso. Sí implica que es responsabilidad de los que
creemos en ellas el presentar una alternativa claramente más eficiente que el
arreglo informal pensando en la mayoría de los ciudadanos. Sin ella las
iniciativas de reforma serán muy vulnerables frente a la representación de intereses
informales.</span></p>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-37706571151826579572022-01-01T16:07:00.000-05:002022-01-01T16:07:04.460-05:00Informalidad y representación política <div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjJqF1AViUlq3wxEPCXzZRrbnE3Vw4Udzlr32oLYTTBP9r6lnqXvOx2Qr2TsdFr40ndvF7BglUOsRlqLo3SQdrJstXjtJbcg8bPuYq0U6KZ193cW1czE06ThqiqlDvr-d1nO4w4rHcl80QLuNnb9Amj8665Kpm9PDB7GRaVBuuY2V65gotD3E4=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjJqF1AViUlq3wxEPCXzZRrbnE3Vw4Udzlr32oLYTTBP9r6lnqXvOx2Qr2TsdFr40ndvF7BglUOsRlqLo3SQdrJstXjtJbcg8bPuYq0U6KZ193cW1czE06ThqiqlDvr-d1nO4w4rHcl80QLuNnb9Amj8665Kpm9PDB7GRaVBuuY2V65gotD3E4=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><br /></div><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/informalidad-y-representacion-politica-por-martin-tanaka-columna-partidos-politicos-informalidad-jose-matos-mar-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 21 de diciembre de 2021</i></a></div><div><br /></div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Estamos habituados a decir que Perú vive serios
problemas de representación política, pero estamos llegando a mi juicio a una
encrucijada en la que se juega buena parte de nuestra viabilidad democrática.
Se trata de lo que podríamos llamar el conflicto entre el mundo informal y el
Perú “oficial”.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">El maestro José Matos Mar era un entusiasta de lo
que llamó “desborde popular” (1984): el Perú oficial fue incapaz de generar
oportunidades de desarrollo en todo el territorio, lo que generó grandes olas
migratorias. Y en las ciudades, el Estado tampoco fue capaz de resolver
problemas básicos de vivienda, acceso a servicios, creación de empleos; fueron
los propios migrantes los que los resolvieron. Matos era un entusiasta, veía en
estas prácticas herencias andinas de organización y acción colectiva, basadas
en principios de reciprocidad y solidaridad, y hasta el germen del socialismo. La
expectativa de Matos podía despertar cierta simpatía porque en la década de los
años ochenta el mundo informal parecía tener una suerte de relación simbiótica
mutuamente benéfica con el Estado: aquél solucionaba problemas que éste era
incapaz de atender, y el Estado toleraba la violación de las normas. Matos
aspiraba a construir una nueva legitimidad institucional desde las prácticas de
los informales.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">A finales de la década de los años ochenta, el Perú
oficial colapsó. Con las reformas neoliberales de la década de los años
noventa, redefinió sus fronteras, se achicó y logró alguna mejora en eficiencia
en áreas críticas para la estabilidad del conjunto, pero abandonó también áreas
fundamentales para la vida cotidiana de los ciudadanos: la liberalización del
transporte público, la expansión de la educación básica privada, la creación de
universidades privadas con fines de lucro prácticamente sin regulaciones. Más
todavía, podría decirse que el Estado prácticamente abandonó la educación y la
salud pública, de modo que a su interior se desarrollaron todo tipo de
prácticas informales que permitieron su subsistencia, a expensas de la calidad
de los servicios.</span></p>
<div>Digamos que en la relación simbiótica el mundo
informal se volvió mucho más grande y empezó a asumir una relación parasitaria,
debilitando seriamente áreas en las que el Estado debería imponerse. Poco a
poco el promisorio mundo informal, empezó a revelar otra cara: la de poderosos
grupos de interés y de mafias interesados en mantener los arreglos informales. A
pesar de ello, áreas estratégicas del Estado y el control político seguían en
manos del Perú oficial. El fujimorismo desarrolló una red de clientelismo y
control que le permitió gobernar; caído el fujimorismo, la tarea era recuperar
la institucionalidad estatal, tarea lamentablemente no cumplida. Con todo, en
los primeros quince o veinte años del nuevo siglo logramos un importante
crecimiento económico y avanzar en inclusión social, e incluso, iniciar ciertas
reformas desde un Estado que requería imponer un mínimo de orden en el mundo
informal: la reforma de la educación básica y universitaria, la reforma del
transporte, algo de reformas políticas. Y hasta no hace mucho, a pesar de lo
débiles que eran los partidos, y de que poco a poco el sistema político se fue
llenando de aventureros, pragmáticos y defensores de intereses personales y de
grupos, ciertos líderes reconocidos y respetados tenían cierta capacidad para
disciplinar a sus cuadros e imponer una mínima línea política. Pero desde 2016 en
particular la fragmentación es mayor, la capacidad de las dirigencias
partidarias de controlar lo que sucede dentro de sus organizaciones es mínima, el
oportunismo más abierto, y además partidos de los que se esperaría conductas
más institucionalistas han terminado sucumbiendo a prácticas populistas. Y las cosas
han empeorado sustantivamente con la pandemia. Hoy vemos cómo en el Congreso la
defensa de intereses contrarios a reformas fundamentales para el país recibe
apoyos mayoritarios que cruzan todas las bancadas. Más allá de la confrontación
entre izquierda y derecha, esta es otra tanto o más importante, en la que se
juega la viabilidad de largo plazo de la democracia.</div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-52335204031427727472022-01-01T15:54:00.003-05:002022-01-01T15:57:53.096-05:00Sobre la derecha extremista <div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgvIlNVBBouzgMDzUWYpR6jDDegyYiBjyyri5fUot_Z_u7g4Qc-o1aGtKfR4Pbx64OlSkm8AYC-mtUPj5MGxRag7iHE_GATNRCQIpaLw0P2HGQ3jT61qKu9Uat9mKNjNTAfgcilki6TdcZsV-x8PUfgzjLtGuKpRMjaJEZ713i_9GtILpM3-oc=s580" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgvIlNVBBouzgMDzUWYpR6jDDegyYiBjyyri5fUot_Z_u7g4Qc-o1aGtKfR4Pbx64OlSkm8AYC-mtUPj5MGxRag7iHE_GATNRCQIpaLw0P2HGQ3jT61qKu9Uat9mKNjNTAfgcilki6TdcZsV-x8PUfgzjLtGuKpRMjaJEZ713i_9GtILpM3-oc=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><br /></div><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/sobre-la-derecha-extremista-por-martin-tanaka-columna-extrema-derecha-america-latina-vox-democracia-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 14 de diciembre de 2021</i></a></div><div><br /></div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">En mi artículo de la semana pasada intenté llamar
la atención sobre el grado de deterioro de nuestra representación política, lo que
constituye una serie amenaza para nuestra democracia. Otro de los asuntos,
entre varios que me parecen preocupantes, era “el desarrollo de una derecha
extremista que amenaza los procesos democráticos, los avances en derechos, y
que parece subordinar a sectores más moderados y liberales”. Al colega Jaime de
Althaus esta preocupación le parece exagerada, y más bien le preocupa la
amenaza de una izquierda extremista. Vale la pena discutir un poco más sobre
este asunto.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">¿Existe la amenaza de una izquierda extremista en
América Latina? Creo que podríamos convenir con el hecho de que la “ola
izquierdista” está en franca retirada, no en ascenso. Hace poco más de diez
años, teníamos a Hugo Chávez en el poder, en la cima de su popularidad, iniciando
la etapa de construcción del socialismo, contando con una abundancia de dólares
que le permitía tener un importante protagonismo en entidades como la ALBA y la
UNASUR; teníamos a Evo Morales y a Rafael Correa aprobando nuevas Constituciones
bajo la hegemonía de sus partidos, y reeligiéndose con mayorías abrumadoras; y a
Daniel Ortega iniciando lo que terminaría siendo un periodo de gobierno
ininterrumpido hasta el momento. Además, teníamos en otros países izquierdas
más moderadas en el poder como Brasil con Lula, Argentina con Cristina
Fernández, Chile con Michelle Bachelet, Uruguay con Tabaré Vásquez, Paraguay
con Fernando Lugo, líderes a la cabeza de partidos que tendían a manejarse con
criterios de solidaridad con la izquierda continental en instancias como el
Foro de São Paulo. Hoy, Venezuela vive un desastre humanitario, busca una
salida institucional, y ya no más un modelo para nadie, Ortega encabeza una
dictadura desembozada, Correa está sentenciado por delitos de corrupción e
inhabilitado políticamente, Morales se vio forzado a renunciar y tiene mucha
menor influencia sobre los sucesos en Bolivia, y en general la correlación de
fuerzas políticas en la región se ha inclinado claramente hacia la derecha.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">En la orilla opuesta, por el contrario, a diferencia
de hace diez años, tenemos en la región una nueva derecha extremista movilizada,
motivada, y actuando “sin complejos”, con discursos abiertamente populistas,
contra la lógica de ampliación de derechos y contra principios de la democracia
liberal representativa. Una expresión de este cambio es la “Carta de Madrid”, en
la que se habla desde una “iberósfera”, y se denuncia que “una parte de la
región está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista,
apoyados por el narcotráfico y terceros países (…) el proyecto ideológico y
criminal que está subyugando las libertades y derechos de las naciones tiene
como objetivo introducirse en otros países y continentes con la finalidad de
desestabilizar las democracias liberales y el Estado de Derecho”. Así, en
realidad, la novedad no está tanto en la amenaza de la izquierda, sino en un
nuevo discurso macartista de un sector de la derecha. Se trata de una red con
un importante liderazgo del partido Vox español y su presidente Santiago
Abascal, en la que participan personajes como Eduardo Bolsonaro de Brasil, José
Antonio Kast de Chile, María Corina Machado de Venezuela, Javier Milei de
Argentina, y Rafael López Aliaga de Perú, que ilustran bien sus coordenadas
políticas.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Nuestro país tiene una ubicación muy
singular: en nuestras últimas elecciones ganó inesperadamente una candidatura
de izquierda ciertamente radical pero muy precaria, de modo que su gestión está
marcada por la falta de capacidad de gestión y la improvisación en la toma de
decisiones. Y que enfrenta una oposición en la que un sector de la derecha empezó
cuestionando sin evidencia la limpieza del proceso electoral, y que inmediatamente
después pasó a promover una declaratoria de vacancia presidencial. Nuestro
problema es que esa derecha está logrando desplazar a la que legítimamente se
opone al gobierno, pero que al mismo tiempo respeta los procedimientos
democráticos.</span></p>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-30477082386563954532022-01-01T15:49:00.006-05:002022-01-01T15:59:13.670-05:00Algunos temas de fondo <div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgcASfHf1_j_knJIguSXBLrC9UJgBp8OzbcUB7sIyvkM0thtIcGABZ7EL8SGA96ANuuzrAYd9FGUqNbLW-FT8JDOvqz1tCefb1tkdD1xqPmm6mqsF6QPGAAAwEuCmwJ46zvZcQ65D6VjlC-jiuZqr4JvvmTc-ie6lqDNTDHLaDPMzXLXu_3X-A=s580" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgcASfHf1_j_knJIguSXBLrC9UJgBp8OzbcUB7sIyvkM0thtIcGABZ7EL8SGA96ANuuzrAYd9FGUqNbLW-FT8JDOvqz1tCefb1tkdD1xqPmm6mqsF6QPGAAAwEuCmwJ46zvZcQ65D6VjlC-jiuZqr4JvvmTc-ie6lqDNTDHLaDPMzXLXu_3X-A=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><br /></div><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/algunos-temas-de-fondo-por-martin-tanaka-columna-reforma-politica-congreso-partidos-politicos-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 7 de diciembre de 2021</i></a></div><div><br /></div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">La coyuntura inmediata peruana, tan agitada,
voluble, estridente, acapara nuestra atención; sin embargo, muchas veces en el
fondo no hay mayor contenido. En todo caso, el seguimiento del último escándalo
hace que se nos escapan debates más de fondo. No solo estamos ante serios
problemas del gobierno de Pedro Castillo; estamos ante problemas que afectan
también la acción de la oposición, y al conjunto de actores políticos. En realidad,
estamos ante problemas de fondo de la democracia peruana, en los que deberíamos
concentrar nuestra atención. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal">Desde hace más de veinte años los politólogos
llamamos la atención sobre la debilidad de los partidos políticos. Pero
parecemos haber llegado a un punto en el que hay tan pocos incentivos para la
acción política, en el que se han perdido tanto motivaciones ideológicas o
programáticas o identitarias, que la política se ha poblado de actores con
puros intereses particularistas, en donde ésta aparece como un mecanismo de
ascenso social, o la extensión de negocios o intereses privados. Así, una vez
que se ocupan posiciones de gobierno, los partidos (o movimientos regionales) se
revelan como redes precarias en las que se mezclan vínculos personalizados,
redes de afinidad basadas en parentesco, paisanaje, pertenencia a alguna
asociación, experiencia gremial, empresarial, en las que proliferan lógicas de
patronazgo o clientelísticas. No hace mucho, los partidos solían contar con una
capa de profesionales que contenían o daban una mínima estructura, o al menos había
liderazgos interesados en lograr un mínimo de eficiencia, para lo cual preservaban
una mínima lógica meritocrática. Hoy, mucho menos. Y en cuanto a la oposición,
en el Congreso proliferan los intereses particularistas, exacerbados por nuestro
sistema unicameral, elegido territorialmente, con voto preferencial. Lo mismo
tiende a ocurrir en los consejos regionales y en los concejos municipales. No
hace mucho, las dirigencias partidarias, o ciertos líderes de bancada, tenían
la capacidad de “disciplinar” mínimamente a los representantes electos. Hoy se
hace mucho más difícil.</p>
<p class="MsoNormal">¿La alternativa es la sociedad? No necesariamente.
Los colegios profesionales, los gremios, asociaciones, también adolescen de
serios problemas de representación. Nuevamente, tienden a expresar intereses de
pequeños grupos, no de los sectores que supuestamente representan. En la base
de todo esto está una sociedad que se ha desvinculado del mundo político,
generando un círculo vicioso: no hay participación, lo que favorece que grupos
con intereses particulares controlen la política, lo que desincentiva la
participación.</p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Además, algunas dinámicas recientes resultan
especialmente preocupantes. El crecimiento económico reciente permitió el
florecimiento de iniciativas muy innovadoras y positivas, pero también muchas
actividades ilegales e informales con cada vez más fuertes vínculos con la
política; dos, el desarrollo de una derecha extremista que amenaza los procesos
democráticos, los avances en derechos, y que parece subordinar a sectores más
moderados y liberales. Tres, una lógica de comunicación política, exacerbada
por el uso extendido de las redes sociales y el declive de los medios
tradicionales, en los que la atención política se concentra en escándalos,
denuncias, que alimentan respuestas reactivas, inmediatistas en la comunidad
política. Se pierde el horizonte de mediano y largo plazo.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Esta situación no ha surgido ayer, es resultado de
un deterioro lento, que afecta al conjunto de la actividad política. Este
parece ser el dilema que enfrentamos hoy: no estamos satisfechos con el
gobierno actual, pero las alternativas lucen iguales o peores. Hasta hace
algunos años, la solidez de algunas áreas de la economía y del Estado
permitieron un crecimiento que puso “debajo de la alfombra” el impacto negativo
del deterioro político. Hoy el deterioro parece mayor, e impacta directamente
sobre las perspectivas de crecimiento. </span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Existen algunos focos de resistencia que
impiden que el deterioro alcance niveles irreversibles: sectores que hacen un
periodismo independiente; áreas del Estado, de la burocracia más profesionalizadas,
que se resisten a las lógicas más descaradas de patronazgo y clientelismo; cierta
capacidad de reacción y movilización de la opinión pública, por lo menos en
coyunturas clave.</span></p>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-69153306059200086452022-01-01T15:46:00.004-05:002022-01-01T16:00:14.851-05:00Decisiones estratégicas <div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjrwRMT-5J7hgEARYLF3CPysSqw7gNXdNZDjR4kz1vE3ePFydkEeTyITA6Z1MdwAZ_o9az5H3Dr5PeikfpM-ptpWsj-CmEbkuRrz0NZqgqjTCgQ-mhT78Tvn_l4sK50HwOfZKBbRGw99f-c-dGPbdyr2s4mJ4S8C0XgV8FlAWwkIP-w3okM3ao=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjrwRMT-5J7hgEARYLF3CPysSqw7gNXdNZDjR4kz1vE3ePFydkEeTyITA6Z1MdwAZ_o9az5H3Dr5PeikfpM-ptpWsj-CmEbkuRrz0NZqgqjTCgQ-mhT78Tvn_l4sK50HwOfZKBbRGw99f-c-dGPbdyr2s4mJ4S8C0XgV8FlAWwkIP-w3okM3ao=w400-h228" width="400" /></a></div><div><br /></div><br /><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/decisiones-estrategicas-por-martin-tanaka-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 30 de noviembre de 2021</i></a></div><div><br /></div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">¿Se dará cuenta el presidente Castillo de la
encrucijada en la que se encuentra? Las decisiones que tome en las próximas
semanas serán cruciales para definir si podrá labrar un camino que le permita
satisfacer mínimamente las expectativas que despertó entre sus votantes,
incluso si alcanzará a terminar su mandato. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal">El presidente llegó al poder con un discurso
refundacional que no se correspondía con la fragilidad de su respaldo electoral
y vulnerable posición en el parlamento, enfrentando en particular una oposición
liderada por una derecha con posiciones extremistas. Pero en los primeros
cuatro meses de su gobierno, el presidente no solo no parece tener plena consciencia
de lo precaria de su situación, sino que hasta parece desafiarla. No es
sorprendente por ello que en la encuesta de noviembre del Instituto de Estudios
Peruanos la desaprobación a su gestión alcance al 65% de los entrevistados; y que
esta supere a la aprobación en todos los sectores del país, incluyendo el Perú
rural, el sur y el oriente, los niveles socioeconómicos D y E, y las personas
que se autodefinen de izquierda. Además, no se registran mayores expectativas
de mejora: un 47% piensa que el gobierno de Castillo “empeorará” en los próximos
meses, mientras que un 16% considera que “se mantendrá igual”. Finalmente, la
conclusión de todo esto es que un 62% considera que Castillo “no terminará su
gobierno”.</p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">De otro lado, tampoco es que haya expectativas
respecto a la oposición; la desaprobación al Congreso es aún mayor que la del
gobierno, alcanzando al 75% de los entrevistados. Y la mala evaluación afecta,
puntos más o menos, a todas las bancadas, en particular a Fuerza Popular. Tal
vez esa sea la razón por la cual la mayoría, el 55% de los encuestados, rechaza
el pedido de vacancia al presidente Castillo, pedido solo mayoritario en Lima,
en los niveles socioeconómicos A/B, y entre quienes se identifican con la
derecha.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">El pedido de vacancia constituye un estiramiento grosero
de la norma constitucional hasta un extremo que altera la naturaleza de nuestro
régimen político. En Perú tenemos un régimen presidencialista, elegimos
directamente mediante voto popular al presidente, por un periodo fijo de cinco
años. Por ello el presidente goza de inmunidad, y solo puede ser acusado
durante su mandato por causales muy acotadas, establecidas en el artículo 117;
y la vacancia está pensada solo para casos en los cuales no sea posible para el
presidente continuar materialmente ejerciendo el cargo. En nuestro país, desde
2016, siguiendo una tendencia registrada en toda la región, los Congresos han
encontrado en la destitución de los presidentes una manera “resolver” a su
favor el conflicto entre un presidente en minoría y debilitado y una mayoría
opositora radicalizada. Para dar cuenta de este asunto es necesario, junto a
las complejidades constitucionales, considerar este creciente radicalismo, por
lo general en las derechas, de allí que la vacancia se haya “descubierto” como herramienta
política solo recientemente.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Haría bien Castillo en recordar que la renuncia de Kuczynski
fue consecuencia, en primer lugar, de su aislamiento político, en buena parte
fruto de una conducta política errática: no llegó a pactar con el fujimorismo
como para apaciguarlo, ni lo confrontó con convicción para asegurarse el apoyo
del antifujimorismo. La izquierda nunca lo apoyó, se aisló cada vez más ante la
opinión pública, no fue capaz de dar explicaciones convincentes ante la
aparición de denuncias diversas, y finalmente se vio involucrado en maniobras
políticas chapuceras intentando evitar un desenlace cada vez más anunciado. El
presidente Castillo se encuentra ahora incapaz de neutralizar a una derecha
extremista apostando cada vez más fuerte, en conflicto con su propio partido,
sin decidirse por consolidar una alianza con una izquierda más moderada y
articulada, o por acercarse a los partidos de centro. Y tampoco logra dar
respuestas satisfactorias ante denuncias que afectan a su entorno más cercano. Y
con una desaprobación mayoritaria, se percibe cada vez más vulnerable.</span></p>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-45971800466211374342022-01-01T15:43:00.001-05:002022-01-01T16:01:09.053-05:00Amenazas y resistencia<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh30xfnf8lBPvEY4oE7dRNBWLSnYGAKUsJKZjIHHlpdPAmjNEpRgu8oAlfIELQxyKEKV3i9wr0WXUcmVTKMtBzzLJCSCAZsVQJtZo8Hbx2elh0lswKMZqUtnhIsprMoq0N8BXrfCYD0ZUIO7e2N9L9c21MEfP62pQ5-GoRUx4zIOoDIUWcBaDs=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh30xfnf8lBPvEY4oE7dRNBWLSnYGAKUsJKZjIHHlpdPAmjNEpRgu8oAlfIELQxyKEKV3i9wr0WXUcmVTKMtBzzLJCSCAZsVQJtZo8Hbx2elh0lswKMZqUtnhIsprMoq0N8BXrfCYD0ZUIO7e2N9L9c21MEfP62pQ5-GoRUx4zIOoDIUWcBaDs=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/amenazas-y-resistencia-por-martin-tanaka-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 23 de noviembre de 2021</i></a></div><div><br /></div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">¿Cuáles son las amenazas principales que penden
sobre la democracia peruana? Hace algunas décadas, inmediatamente después de
nuestras transiciones, la amenaza principal sobre las democracias en la región
era una reversión autoritaria, la vuelta a dictaduras militares. Si bien los
militares siguen siendo actores importantes, y en ocasiones cumplen un papel
“dirimente” en los conflictos políticos, esa amenaza no parece ser la
principal. Más adelante, nuestros diagnósticos llamaron la atención sobre los
desafíos de las crisis económicas, y sus efectos sobre la pobreza y la
desigualdad, que además podrían dar lugar a la irrupción de líderes demagógicos
y oportunistas; que una vez en el poder, podrían debilitar el funcionamiento de
las instituciones. En efecto, tuvimos en la década de los años noventa una ola
de “democracias delegativas”, asociadas a la implementación de reformas
neoliberales. El fujimorismo fue parte de ella, que fue más allá y llegó a
romper el orden constitucional en 1992.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">En el nuevo siglo, con el “giro a la izquierda”, en
algunos de nuestros países se instauró una corriente contraria a los valores
liberales – representativos, en nombre de la reivindicación de formas de
representación más “directas”; en realidad, se trató de un populismo de
izquierda. Así, en algunas de nuestras democracias el problema era defender el
pluralismo y el equilibrio de poderes, mientras en otros, que continuaron por
sendas más ortodoxas en lo económico, el problema siguió siendo dar una
respuesta más eficaz a los problemas de pobreza y desigualdad. Perú ciertamente
resultó un caso emblemático de esto. En medio de todo, además, empezamos a
registrar que más allá de las diferencias ideológicas, la capacidad estatal
para implementar efectivamente políticas, sean las que sean, resultaba
fundamental; el desafío de construir un Estado con un cuadro burocrático y
técnico eficaz se reveló como factor clave en medio de un ciclo importante de
crecimiento económico (el boom del periodo 2002-2013). Con mayores recursos,
además, también resultó clave la capacidad de poner freno a la corrupción. El
crecimiento no solo hizo más atractivas las transacciones con los Estados,
también fortalecieron diversas mafias y actividades ilegales, que de diversos
modos empezaron a infiltrar el ámbito político. Nuevamente, Perú es un caso
emblemático, con la extensión de diversas actividades informales e ilegales. Más
recientemente, en toda la región emerge una nueva amenaza: un populismo
extremista de derecha, también con una retórica anti-<i>establishment</i>, que
ataca también las instituciones plurales - representativas y avances
sustantivos en ampliación de derechos en nombre de valores tradicionales.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">En medio de esto, también logramos algunos avances
relevantes. La dinámica de crecimiento generó un mínimo consenso alrededor de
políticas de mercado y favorables al crecimiento; también alrededor de contar
con instituciones más fuertes capaces de regularlo y fiscalizarlo. Nos fuimos
convenciendo de la importancia de tener un mejor Estado, y en algunas áreas
intentamos realizar reformas. Avanzamos algo en áreas en las que parecía
imposible avanzar, en sectores como educación, transporte, justicia, reforma
política, servicio civil. Y ante la precariedad de nuestra representación
política, otros actores empezaron a tener algo más de vocería: redes de
expertos y técnicos, ONGs e instituciones de la sociedad civil, diversos
organismos internacionales, explican también que el Estado haya adquirido
compromisos y esté sujeto a controles que limitan la toma de decisiones
arbitrarias, que van desde contratos y garantías para inversiones, como
compromisos ambientales y en materia de respeto a los derechos humanos.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Estamos ahora en una suerte de encrucijada. Los
viejos desafíos siguen estando allí, no los hemos resuelto, pero aparecen ahora
nuevos. La precariedad del gobierno de Pedro Castillo y de nuestra representación
en el Congreso se entiende mejor en medio de este cruce de corrientes. Hasta el
momento, en medio de todo, nuestro entramado institucional resiste. Pero es
necesario ser conscientes de todo lo que está en juego para evitar que perdamos
lo que tantos años ha costado construir.</span></p>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-81812347572149496872022-01-01T15:37:00.001-05:002022-01-01T16:03:31.786-05:00Sobre el “caviarismo” (2) <div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhObprJlSwXlZLC36zwa7ZbZaTd-5QIphXz95DOwEbqJXTndBmo1Gq_rBLYAyprnmjCZ__IJG5PrlBOf65NIo0AnN_VlmsGgiZm3rA1Kn9VMZgZwSIWjiOivQnhNd4wBxW5TiNOKYIPkhvyRUqsk--_HF_dhGvGRGYLFbinvrb0m5brRNFBZ04=s580" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhObprJlSwXlZLC36zwa7ZbZaTd-5QIphXz95DOwEbqJXTndBmo1Gq_rBLYAyprnmjCZ__IJG5PrlBOf65NIo0AnN_VlmsGgiZm3rA1Kn9VMZgZwSIWjiOivQnhNd4wBxW5TiNOKYIPkhvyRUqsk--_HF_dhGvGRGYLFbinvrb0m5brRNFBZ04=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/sobre-el-caviarismo-2-por-martin-tanaka-columna-derechos-humanos-democracia-tolerancia-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 16 de noviembre de 2021</i></a></div><div><br /></div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">La semana escribí sobre el “caviarismo”, término
denostativo de uso cada vez más extendido, lo que da cuenta, decía, del grado
de polarización en nuestra comunidad política, del pobre nivel de nuestro
debate público, de la extensión de la descalificación como argumento, de cuán
conservadora se ha vuelto nuestra élite política. Desde las páginas de <i>Expreso</i>,
Ricardo Vásquez Kunze escribió una réplica, planteando temas que podrían ser de
interés de los lectores, reivindicando al conservadurismo como “único dique
racional contra la irracionalidad y superstición caviar”. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Una primera crítica que presenta Vásquez es que el
“caviarismo” parte de la premisa de una “pretendida superioridad moral
autoconferida”, frente a la cual “no cabe discusión posible”. En realidad, me
parece que, hasta cierto punto, el problema es que la polarización en el debate
conduce fácilmente a la caricaturización y la descalificación. Desde sectores
de derecha se percibe que sectores liberales (“primos hermanos del caviarismo”
según Vásquez) o de izquierda pretenderían su “cancelación”, pero esto no es
sino la contracara del “terruqueo” o del uso del término “caviar” precisamente
como forma de descalificación a quienes están en posiciones contrarias.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Pero existe un tema más de fondo que es importante
discutir. Desde hace algunos años, en todo el mundo, existe una reacción
conservadora frente a banderas progresistas de ampliación de derechos y de sus
mecanismos de protección. Expliquémonos. La democracia liberal como forma de
régimen político se funda en los principios de igualdad y libertad, por ello,
establece reglas de convivencia que buscan impedir la discriminación, y al
mismo tiempo, preservar los derechos de las minorías. En tanto esta lógica está
basada en derechos universales, la lógica de la democracia y de la defensa de
los derechos humanos adquirió no solo la forma de una serie de garantías
legales nacionales, también internacionales. En las últimas décadas, el propio ejercicio
de los derechos democráticos ha llevado a una lógica de ampliación de los
mismos, sobre un amplio ámbito de aplicación. En todo el mundo, y también en nuestro
medio, esta ampliación ha generado fuertes resistencias conservadoras. En
particular, a Vásquez parecen incomodarle los derechos asociados al enfoque de
género y a la identidad de género, al parecer porque irían en contra de “la
naturaleza humana”, resultando una “construcción cultural e ideológica
antojadiza”.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">En realidad, de lo que se trata es de preocuparnos crear
condiciones que hagan efectivo el ejercicio de los derechos de las personas, especialmente
aquellas en situación de vulnerabilidad constante. Mujeres, pueblos indígenas,
diversidades sexuales, etc., tienen serias limitaciones para ejercer sus
derechos ciudadanos, y ciertamente frente a derechos no cabe presentar el caso
como un asunto controversial o de diferencia de opiniones. Podemos debatir y
discrepar sobre cuánta intervención estatal o cuánto de promoción a la
inversión privada es necesaria, pero no sobre los derechos de las personas. No
se trata de asumir una posición de superioridad moral, sino de asegurar reglas
de convivencia democrática, que también protege el derecho a defender banderas conservadoras.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">El problema es que se pretenda hacer pasar la
defensa de privilegios o exclusiones como meras diferencias de opinión. El enfoque
de género y el derecho a la identidad de género están basados en una amplia
legalidad internacional, así como en un amplio consenso científico. Pero
estamos ante un problema serio si es que, por la resistencia que generan estas
cuestiones, se pretenda cuestionar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos
o la evidencia científica. Lamentablemente a eso estamos llegando.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Ciertamente, no se puede negar ni desatender sin
más las inquietudes de los sectores conservadores. De lo que se trata es que se
entienda que la lógica de ampliación de derechos para proteger a las
poblaciones vulnerables no busca recortar derechos ni cuestionar las costumbres
o tradiciones conservadoras que caben dentro del marco democrático. Sí se trata
de encontrar un marco que permita que todos convivamos con tolerancia y respeto
en el espacio público.</span></p>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-67051022814287270092022-01-01T15:34:00.000-05:002022-01-01T15:34:01.325-05:00Sobre el “caviarismo” <div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh9FJyjusYef_qP_cjag1NkH-GTbYXM6QFKd1NDy3D3xT3E1zmfbEPj9WGc82C5QXdKFQZYNeBtHxV6WRuUj9EUnaKpBl183tgNr9Eky7rOvJ66VsOSKunLep1oVMNYSURoiDvoxQA3num4nIyRG7FGQSVyfYj1f2nnmbHjgRAOtfO1dl4mPBA=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh9FJyjusYef_qP_cjag1NkH-GTbYXM6QFKd1NDy3D3xT3E1zmfbEPj9WGc82C5QXdKFQZYNeBtHxV6WRuUj9EUnaKpBl183tgNr9Eky7rOvJ66VsOSKunLep1oVMNYSURoiDvoxQA3num4nIyRG7FGQSVyfYj1f2nnmbHjgRAOtfO1dl4mPBA=s320" width="320" /></a></div><br /><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/sobre-el-caviarismo-por-martin-tanaka-columna-pedro-castillo-izquierda-peruana-caviar-ollanta-humala-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 9 de noviembre de 2021</i></a></div><div><br /></div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">La crítica al “caviarismo” circula en nuestro
discurso político desde hace mucho, pero con el tiempo su uso se ha
generalizado, y sus modos actuales revelan cambios signifcativos en nuestra
política en los últimos años.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Es casi un lugar común universal la crítica a un
sector de izquierda proveniente de sectores “acomodados”, que de alguna manera
se comportaría de manera inconsecuente con su propia retórica, dados sus
orígenes sociales. En Francia se habla de la <i>gauche caviar</i>, de donde se
habría importado el término. En nuestro país, en el siglo pasado, se hablaba
peyorativamente de una “izquierda miraflorina”, pero no era una categoría que
fuera tomada muy en serio.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">El término empezó a usarse de manera más general,
me parece, durante los años del segundo gobierno de Alan García. En las
elecciones de 2006, candidaturas más orgánicas de izquierda como las de
Villarán, Diez Canseco y Moreno obtuvieron el 0.62, 0.49 y 0.27 % de los votos,
respectivamente. Otro sector de la izquierda apoyó la candidatura de Humala,
quien ganó en la primera vuelta pero perdió en la segunda ante García. Como
sabemos, a diferencia de su primer gobierno, García condujo el segundo por un
camino ortodoxo y bastante conservador, lo que le valió, naturalmente, críticas
de la oposición de Unión por el Perú en el Congreso; el tema es que también
recibió duras críticas desde sectores de los medios de comunicación y de la
sociedad civil. En la lógica gubernamental, un grupo de izquierda que perdió
las elecciones, desde algunas universidades, ONGs y otras organizaciones, y a
través del manejo de ciertas competencias académicas, técnicas, intelectuales, que
les permiten el acceso a redes de organismos y fuentes de financiamiento
internacionales, habría conseguido un poder e influencia desmedida e
injustificada. Estos sectores levantarían algunas banderas “de moda” en el
extranjero, pero para las cuales el país supuestamente no estaría preparado, o
no serían propias de nuestra “cultura”: la corrección política, la defensa de
los derechos humanos, los derechos de las mujeres, minorías sexuales, de los
pueblos indígenas, del medio ambiente, el combate a la exclusión social y la
discriminación, el fortalecimiento de las instituciones, etc. Como puede verse,
la crítica a la izquierda acomodada inconsecuente pasó a ser la crítica a una
agenda progresista y liberal en general.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Durante el quinquenio de García, si bien solía
haber una queja frente a las críticas de los “caviares”, finalmente, durante buena
parte de su gobierno, imperó más bien un intento de conciliar y atender sus
cuestionamientos. Durante el gobierno de Humala se consolidaría, a la luz de sus
críticos a la derecha, la influencia “caviar”, según la cual las viejas
banderas del “comunismo” se habrían <i>aggiornado </i>detrás de la agenda del
párrafo anterior; y a la izquierda, se repetiría también la queja por la “traición”
de un programa radical por la influencia de sectores “moderados”. Sin embargo,
los críticos más ácidos aparecían como minoritarios y sin mayor influencia. Las
cosas empezaron a cambiar en 2016. Los fujimoristas sintieron que “los
caviares” llevaron a Kuczynski a enfrentarse a ellos, y esta vez una fuerza
política con mayoría en el Congreso era la que levantaba con convicción y sin
mayores reservas ese tipo de discurso. Los “caviares” habrían luego
influenciado en Vizcarra y propiciado la disolución del Congreso, y vuelto al
poder a través de Sagasti. En las últimas elecciones, el debilitamiento del
centro y la radicalización de los extremos le dio más resonancia a este discurso;
surge una derecha extrema que habla ahora abiertamente de los “caviares” como
“fracasados” y “parásitos”, a la que se suma una izquierda radical para la cual
sectores de izquierda más institucionalistas habrían “capturado” al presidente
Castillo.</span></p>
<div>Así, el extendido uso del término resulta dando
cuenta del grado de la polarización política, del pobre nivel de nuestro debate
público, de la extensión de la descalificación como argumento, de cuán
conservadora se ha vuelto nuestra élite política.</div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-76069491864120789032022-01-01T15:28:00.003-05:002022-01-01T15:28:32.680-05:00Primeros cien días <div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh2OqkPlrGOoKr5dQx9GKNcOtUCNAi-eSAZhfUk6kTJVgvgQZ1eYNadAIPVm7flDOnR8uKTBcNODY5D4dZJbh637ofpKlxItQyfv5GJYRn--G1-motleIJ7QyxM95o1vTI7qYUvTyJuXwG9FEHyCQOru2pvnGgtBNgB29iHk2moRh5uySRWcnk=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh2OqkPlrGOoKr5dQx9GKNcOtUCNAi-eSAZhfUk6kTJVgvgQZ1eYNadAIPVm7flDOnR8uKTBcNODY5D4dZJbh637ofpKlxItQyfv5GJYRn--G1-motleIJ7QyxM95o1vTI7qYUvTyJuXwG9FEHyCQOru2pvnGgtBNgB29iHk2moRh5uySRWcnk=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><br /></div><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/primeros-100-dias-por-martin-tanaka-noticia/?ref=ecr" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 2 de noviembre de 2021</i></a></div><div><br /></div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">En los próximos días cumpliremos los primeros cien
días del gobierno del presidente Castillo. En principio, los gobiernos nuevos
lanzan al inicio de su gestión las iniciativas centrales que supuestamente
marcarán todo el quinquenio, y a los cien días se está en condiciones de hacer una
primera evaluación de las mismas. Sin embargo, el gobierno de Castillo
desperdició los primeros meses de su gestión, en los que discutimos
nombramientos desacertados, eventuales iniciativas sin viabilidad que por
supuesto no llegaron a concretarse, así como las contradicciones, marchas y
contramarchas del Presidente y de sus primeros dos Consejos de Ministros.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Recordemos que el 28 de julio el presidente
Castillo anunció, entre otras cosas, la Creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología,
o que no gobernaría desde Palacio de Gobierno, y que éste se convertiría en un
museo. Anunció la presentación ante el Congreso de una propuesta para modificar
el artículo 206 de la Constitución para incorporar la convocatoria a una
Asamblea Constituyente, en tanto la Constitución de 1993 “no contempla la
figura de una Asamblea Constituyente, ni la elaboración de una nueva
Constitución”. Más adelante, el Presidente del Consejo de Ministros Guido
Bellido anunció la presentación de un proyecto de ley para fortalecer y modernizar
el Banco de la Nación, o la creación de una Comisión Nacional del Sistema
Nacional de Pensiones. La lista de anuncios que luego no tuvieron concreción es
muy larga. El presidente Castillo no tiene logros que exhibir, tampoco
iniciativas ambiciosas realmente en marcha. Lo concreto es que se ha continuado
el trabajo del gobierno anterior y se ha seguido avanzando en el proceso de
vacunación, y que se está entregando lentamente el bono Yanapay (a medidados de
octubre lo había cobrado apenas el 16.4% del total de beneficiarios); se han
anunciado iniciativas diversas bajo el rótulo de una “segunda reforma agraria”,
y también una serie de iniciativas que recién se concretarían a través del
pedido al Congreso de facultades para legislar en materias tributaria, fiscal,
financiera y de reactivación económica.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">El problema es que al presidente Castillo le está
costando demasiado tiempo definir qué presidente quisiera ser. De un lado,
tiende espontáneamente a expresar las ideas de corte más antisistema en las que
se formó y desarrolló su carrera como dirigente sindical, tiende a ser fiel a
sus vínculos con el magisterio más radical y con el partido que lo llevó al
poder; pero al mismo tiempo, quizá a su pesar, tiene también la lucidez para
darse cuenta de que su gobierno es inviable sin la colaboración de una
izquierda con mayor capacidad técnica, y sin una conducción que requiere la
generación de legitimidad y consensos amplios, dada la precariedad de su
respaldo político, y la configuración del parlamento. Esto empieza a ser
reflejado por las encuestas de opinión, que registran una caída en su
aprobación de 53% en julio a 35% en octubre, con una desaprobación que llega
hasta el 48% de los entrevistados, según la última encuesta del Instituto de
Estudios Peruanos. La aprobación a Castillo solo supera a la desaprobación en
el oriente y entre quienes se definen de izquierda. En los niveles D y E, en el
mundo rural, en la sierra y en el sur la aprobación y desaprobación se
encuentran ahora relativamente igualadas, cuando hace un par de meses algunos
los consideraban “bastiones” de apoyo al presidente. Un 62% percibe que el
presidente no tiene un plan claro para el desarrollo del país, y en general se
critica “su falta de liderazgo o capacidad para gobernar”, así como “la falta
de gente capacitada en el gobierno”.</span></p>
<div>Con todo, por fin, con iniciativas como la segunda
reforma agraria, la reforma tributaria, estamos empezando a discutir propuestas
concretas. Ese es el camino a seguir, pero para ello el presidente debe asumir
que para sacarlas adelante necesita personal calificado en términos políticos,
técnicos, y éticos.</div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-49051832769985603392022-01-01T14:49:00.004-05:002022-01-01T14:49:47.000-05:00Elecciones regionales y municipales 2022 <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhD4deI8eSHX74WT6Kgpkpk6xqqncELaN5bN1TpBVjrVMLkUXtiabU4BUY2_XA37LomJloy_klsUxW_xzLmMYmReOAQy4L3imjRKK-bU1s3p0lNAN0Q7BF3GVSOdEeFY6F-cUGWOU667zyhCe6WII_m6tjtAct178t052sOWjeTXnUEC7o9Qwo=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhD4deI8eSHX74WT6Kgpkpk6xqqncELaN5bN1TpBVjrVMLkUXtiabU4BUY2_XA37LomJloy_klsUxW_xzLmMYmReOAQy4L3imjRKK-bU1s3p0lNAN0Q7BF3GVSOdEeFY6F-cUGWOU667zyhCe6WII_m6tjtAct178t052sOWjeTXnUEC7o9Qwo=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/elecciones-regionales-y-municipales-2022-por-martin-tanaka-columna-elecciones-2022-reforma-politica-descentralizacion-elmer-caceres-llica-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 26 de octubre de 2021</i></a></div><div><br /></div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">El pasado sábado el gobernador de Arequipa Elmer
Cáceres sufrió una detención preliminar, junto a varios consejeros y
funcionarios del gobierno regional, acusados de integrar una organización
criminal, mediante la cual obtenían beneficios a través de cobros a contratistas
para adjudicar obras, y se neutralizaba a opositores a través de pagos de
sobornos y adjudicación de diversas prebendas. Precisamente cuando vuelve a la
agenda la necesidad de una reforma institucional y política profunda para los
ámbitos regional y municipal, en el Congreso se debate lo contrario: congelar,
posponer la implementación de reformas que ayuden a mejorar la representación
política, la fiscalización y el control en esos ámbitos.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">El proceso de reforma institucional iniciado en
abril de 2019, sobre la base de las propuestas de la Comisión de Reforma
Política, dejó de la lado las propuestas referidas al ámbito regional y
municipal. En su momento resultó razonable, porque lo urgente eran las reformas
que regirían el proceso de electoral de 2021; pero su debate nunca se llegó a
dar por la disolución del Congreso en septiembre de 2019, y el Congreso elegido
en enero de 2020 tampoco retomó esos proyectos. El Congreso actual tampoco, y
el debate se centra en la suspensión de las elecciones primarias y otros asuntos
aislados. En la Comisión de Reforma Política propusimos un proyecto para
fortalecer las capacidades de fiscalización y control de los consejos
regionales y de los concejos municipales, ampliar las causales para la
declaratoria de vacancia y suspensión en el cargo de gobernadores,
vicegobernadores y consejeros; otro para cambiar la composición de los consejos
regionales, buscando fortalecer las listas en competencia y evitar lógicas
individualistas, más proclives a la cooptación. En lo que sí se avanzó es en
establecer nuevos requisitos para la inscripción de organizaciones políticas
regionales, así como en las causales para la pérdida de la inscripción, con la
lógica de facilitar el acceso, pero ser más exigentes para mantenerse en el
sistema. La idea es depurar el mismo de los “movimientos cascarón” y quedarnos
con los más legítimos y representativos.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">En el Congreso, sin embargo, se ha debatido en dos
ocasiones la suspensión de las elecciones primarias para las elecciones
regionales y municipales de 2022. En general, el debate parlamentario sugiere
que los partidos más organizados y con más vida interna tienden a estar de
acuerdo con las elecciones primarias, mientras que los partidos más débiles,
los parlamentarios con vínculos con grupos regionales precarios y los partidos
más jerárquicos simpatizan con la suspensión. Recientemente, los organismos
electorales han declarado que no habría tiempo y además han señalado habría
vacíos legales para organizar adecuadamente el proceso. Sorprende que estas
observaciones se hagan recién, cuando sabemos desde agosto de 2019 se habría
elecciones primarias el próximo año.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">En todo caso, sería muy importante que entre el
Congreso y los organismos electorales se realice el esfuerzo de sacar adelante
las elecciones primarias, cubriendo los vacíos o ambigüedades con un sentido
práctico a la brevedad; de no ser posible, lo mínimo que deberíamos pedir es
que los partidos y movimientos regionales elijan a sus candidatos mediante
elecciones internas con el voto de toda su militancia, con algún mínimo de
participación para declararlas válidas, para así sacar de la competencia a las
organizaciones que son solo cascarones y que alojan a los oportunistas y
aventureros de la política, que pretenden llegar al poder para hacer negocios y
obtener beneficios.</span></p>
<div>El escándalo del gobierno regional de Arequipa pone
sobre la mesa la necesidad de proponer reformas para mejorar la representación
política regional y muncipal, y fortalecer mecanismos de fiscalización y
control. Tal vez no haya tiempo para normar las elecciones del próximo año,
pero las reformas deberían empezar a debatirse ahora. Este gobierno, que
pretende representar a las regiones más postergadas, y este Congreso, en el que
las bancadas más grandes tienen una mayoría de representantes de diferentes
regiones, deberían liderar iniciativas reformistas.</div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-55253689626050570412022-01-01T14:46:00.006-05:002022-01-01T14:46:57.794-05:00La agenda de un gobierno de izquierda <div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg8ESTAyA8VWPfYbhQ08DTdS8W8j243ajjUiBHDoG0Glf-014pYoEeqiFQZCrO_QGSkbaZiFbroi7D_AcVZUUV8E2_Zd8WpK2ZOMg0uvKQV4USGqBcR1hi_gc7NdXowWF9IkI1hvmIPh9Y2iz7iyDxMeAkF07eGqb2iHpD5XfBu5AS_BUvhk1c=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg8ESTAyA8VWPfYbhQ08DTdS8W8j243ajjUiBHDoG0Glf-014pYoEeqiFQZCrO_QGSkbaZiFbroi7D_AcVZUUV8E2_Zd8WpK2ZOMg0uvKQV4USGqBcR1hi_gc7NdXowWF9IkI1hvmIPh9Y2iz7iyDxMeAkF07eGqb2iHpD5XfBu5AS_BUvhk1c=w400-h228" width="400" /></a></div></div><div><br /></div><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/la-agenda-de-un-gobierno-de-izquierda-por-martin-tanaka-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 19 de octubre de 2021</i></a></div><div><br /></div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">La semana pasada decía que el Consejo de Ministros
presidido por Mirtha Vásquez podría entenderse, momentáneamente, como una
muestra de la capacidad de resistencia de nuestras instituciones, para inclinar
la balanza hacia un camino de mayor gobernabilidad. El presidente Castillo ha
malgastado sus cruciales primeros meses de gobierno en tener gestos ambiguos, quedar
atrapado entre presiones cruzadas de sus propios aliados, realizar y defender
nombramientos desacertados, sumirse en el silencio y la indefinición, antes que
en proponer políticas en favor de los sectores sociales más desfavorecidos,
supuesta misión fundamental de su gobierno. La primera semana de octubre, por
fin, lanzó un conjunto de propuestas bajo el rótulo de “segunda reforma
agraria”, pero igual quedaron muchas definiciones pendientes, y no ha habido
otras. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal">Considero que un camino posible para el nuevo Consejo
de Ministros es concentrarse en las políticas públicas centradas en la atención
a la población en situación de pobreza y extrema pobreza, y construir consensos
amplios alrededor de éstas. Así se podría satisfacer las expectativas
electorales que despertó, generar consensos entre los grupos parlamentarios,
relacionar al gobierno nacional con los regionales y locales, movilizar a la
sociedad civil, y atender un asunto crítico para el desarrollo del país. Para
esto tendría que reordenar la lógica del gobierno en función de estos
objetivos.</p>
<p class="MsoNormal">Buena parte de nuestra izquierda, en los últimos
años, ha manejado un discurso contrario al “modelo neoliberal”, planteado que
los “grupos de poder” manejan las grandes decisiones de política, lo que
explicaría que el crecimiento del país no haya solucionado los problemas de la
mayoría. De allí se deduciría la necesidad de cambiar la Constitución de 1993,
supuesta concreción del modelo, y de presionar al empresariado a través de anuncios
de renegociación de contratos o renovadas presiones tributarias. El problema es
que se trata de un mal diagnóstico. En realidad, el freno para atender los
problemas de educación, salud, desarrollo de las zonas rurales, no está tanto
en la resistencia de los grupos de poder, sino en la falta de decisión y en la
incapacidad de los gobiernos para reorientar la lógica del Estado en favor de
los ciudadanos, especialmente de los más necesitados. No es que no exista en el
Perú un problema redistributivo, ni que no existan contradicciones y conflictos
entre grupos sociales: pero claramente allí no están los problemas principales
que impiden avanzar en la solución de los problemas. Con los recursos
disponibles es mucho lo que se puede hacer, pero para esto se necesita de un Estado
capaz de implementar políticas complejas, que requieren “sintonía fina”,
persuasión, coordinación, persistencia, coherencia, y un liderazgo político con
claridad de objetivos.</p>
<p class="MsoNormal">Ciertamente se requiere de más recursos y aumentar
la presión tributaria, pero ellos no se obtendrán confrontando a las grandes
empresas; en términos tributarios, los problemas centrales están en la
necesidad de reestructurar el gasto público y en reducir los altos niveles de
evasión, que implican un problema más complejo. Y no es que de la noche a la
mañana contaremos un abundancia de recursos y de rentas para redistribuir. Y si
pensamos en el desarrollo rural, lo que se necesita son múltiples intervenciones
articuladas, que pongan como centro el desarrollo de los territorios en pobreza
extrema, en las que converjan el gobierno central y los gobiernos regionales y
locales, con iniciativas que movilicen al MIDIS, al MINAGRI, a sectores como
educación, salud, transportes y comunicaciones, para implementar iniciativas
convergentes y complementarias. El esfuerzo de coordinación para esto es
enorme, pero se tiene que empezar.</p>
<p class="MsoNormal">Se esperaría de un gobierno de izquierda,
encabezado por un profesor de escuela rural, implementar políticas concretas en
favor de la población más necesitada; hasta el momento, más allá de algunos gestos,
no ha habido muchas iniciativas concretas. El conocimiento, los diagnósticos,
las propuestas, existen. ¿Será capaz el presidente Castillo de entender que ese
camino está disponible y actuar en consecuencia?</p>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-40175275523455708322022-01-01T14:42:00.004-05:002022-01-01T14:42:52.685-05:00¿Cómo resiste nuestra democracia? <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjFuGf9mHGsz-9lJzIckzweo7OVW6imys_F108LxXJBC76Qviie8CNefIt109DYPtUNrFE0l7IWdC9-aicZkUbPcmSDDUexaPXGXojp9HzeauXNiN7ZEz1Z-0nTDj2ABkkgSV1fAhNT6wrCzBMt5iF-QL_bJUQ1kkG09twGKRnmcehWJ_lq_qg=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjFuGf9mHGsz-9lJzIckzweo7OVW6imys_F108LxXJBC76Qviie8CNefIt109DYPtUNrFE0l7IWdC9-aicZkUbPcmSDDUexaPXGXojp9HzeauXNiN7ZEz1Z-0nTDj2ABkkgSV1fAhNT6wrCzBMt5iF-QL_bJUQ1kkG09twGKRnmcehWJ_lq_qg=w400-h228" width="400" /></a></div><div><div><br /></div><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/como-resiste-nuestra-democracia-por-martin-tanaka-columna-guido-bellido-mirtha-vasquez-democracia-partidos-politicos-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 12 de octubre de 2021</i></a></div><div><br /></div><div>En todas partes del mundo es común hablar de un
“declive” democrático, del agotamiento de las instituciones representativas, de
la creciente desafección ciudadana, de la extensión de discursos antisistema, de
recurrentes explosiones de malestar ciudadano que no logran ser canalizadas
institucionalmente. Uno de los blancos recurrentes de la crítica son los
partidos políticos, señalados como elitistas y sin vínculos con los ciudadanos.
Según el Latinobarómetro de 2021, el apoyo y la satisfacción con la democracia
están en los niveles más bajos desde 1995; también los niveles de confianza en
el Congreso y en los partidos políticos, donde nuevamente Perú aparece como el
país con los niveles más bajos de toda la región.</div><div>
<p class="MsoNormal">En 2005 publiqué un libro titulado “Democracia sin
partidos”; junto a otros colegas, intentamos llamar la atención sobre la
precariedad de nuestras organizaciones políticas, cómo estaban caracterizados
por el personalismo, la pérdida de identidad, disciplina, perfiles ideológicos
y programáticos. Desde entonces, la cosa ha ido claramente para peor; inesperadamente,
nuestra democracia, sometida a grandes tensiones y desafíos, ha logrado
sostenerse. A pesar de todo ello, la economía mostró importantes tasas de
crecimiento, que permitieron una reducción sustantiva en nuestros niveles de
pobreza.</p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">¿Cómo es que esto sucedió? En los últimos años,
diversos autores hemos llamado la atención sobre cómo, en medio del desinterés
de los políticos, pudieron desarrollarse algunas “islas de eficiencia” en áreas
clave del Estado, responsables de los logros que se dieron. ¿Cómo es que se
formaron? Partidos personalistas, sin
militantes y sin clientelas propiamente dichas a las que responder, sin
compromisos programáticos fuertes, dejaron espacios libres en los que redes de
expertos y tecnócratas, con vínculos con organismos internacionales pudieran
prosperar. Con el tiempo, pasamos de pequeñas islas a pequeños archipiélagos en
diferentes sectores. Como que no valorábamos esos espacios lo suficiente, hasta
que en el último tiempo sentimos que estaban en riesgo. Partimos de instituciones
vinculadas al manejo macroeconómico, pero hoy tomamos plena consciencia de que también hay logros importantes
que defender en cuanto a la reforma de la educación, la calidad y autonomía del
Tribunal Constitucional, organismos reguladores, la Cancillería, entre otros. También
nos preocupa mantener la autonomía y asegurar el trabajo del sistema de
justicia, áreas específicas del Poder Judicial y de la Fiscalía, áreas clave en
la persecusión de delitos.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Los avances ocurridos han sido siempre vulnerables,
y han sufrido muchas amenazas: la resistencia de grupos de interés particular (muchas
veces relacionados a actividades informales y hasta ilegales) contrarios a
intentos de reforma, capaces de movilización, presión, y que incluso alcanzaron
representación y vocería activa en el Congreso; las consecuencias destructivas
del clima de confrontación política; intentos de “captura” de poderes fácticos;
tentaciones de utilizar al Estado dentro de lógicas de patronazgo y
clientelismo, y un largo etcétera. Si bien estas y otras fuerzas amenazaron la
reversión de los avances logrados, también ha habido fuerzas que lograron
proteger sus avances: la movilización ciudadana, la vigilancia y denuncia de la
prensa; los pesos y contrapesos entre los poderes del Estado; la independencia del
sistema de justicia y de otros organismos constitucionales autónomos; la propia
resistencia de la burocracia; la presión de instituciones de la sociedad civil.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Podría decirse que, una vez más, la caída del
Consejo de Ministros presidido por Guido Bellido y la juramentación del de
Mirtha Vásquez ha sido muestra de la capacidad de resistencia de nuestras
instituciones, de sus contrapesos, mecanismos de control, y de la vigilancia de
la sociedad para inclinar la balanza hacia un camino de mayor gobernabilidad. Así
como de la debilidad partidaria surgieron inesperadamente “islas de eficiencia”
con relativa autonomía; la debilidad institucional y de la imposibilidad de
definir un ganador claro en la disputa entre ejecutivo y parlamento, abrió la
posibilidad para que la presión ciudadana y el juego de otras instituciones
definiera, por ahora, una salida. ¿Podría ser esta la nueva clave de la
resistencia de la democracia peruana?</span></p></div></div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-51758720929226646362022-01-01T14:38:00.001-05:002022-01-01T14:38:24.374-05:00¿Cuál es la racionalidad de Pedro Castillo? <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgoCmUYzyP_6dJA5oXWw31pbCzInXmmqC_VZxOTu4_Z4jW2bLSvxfJBnXZF9Uxp-H7VnX-GPLEsM-TkWEq7Mwqf2KsZZqi4lAlhM2NhpRPhxH7c1qmTAe4bE--dPIh8J4KJd4fjKM1IEBaprq0v7ZkxLp_zXXS1vIiOVj8uYiHSoR7vwJfX3qg=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgoCmUYzyP_6dJA5oXWw31pbCzInXmmqC_VZxOTu4_Z4jW2bLSvxfJBnXZF9Uxp-H7VnX-GPLEsM-TkWEq7Mwqf2KsZZqi4lAlhM2NhpRPhxH7c1qmTAe4bE--dPIh8J4KJd4fjKM1IEBaprq0v7ZkxLp_zXXS1vIiOVj8uYiHSoR7vwJfX3qg=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/cual-es-la-racionalidad-de-pedro-castillo-por-martin-tanaka-noticia/?ref=ecr" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 5 de octubre de 2021</i></a></div><div><br /></div><div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Uno de los temas que más atormenta a los analistas
de la política y a la ciudadanía en general es descifrar la lógica e intenciones
del presidente Castillo. Hasta el momento, el presidente parece mostrar una
conducta errática o abiertamente contradictoria; así, en un extremo tenemos a
un Castillo sin personalidad, incapaz de tomar decisiones o definir un rumbo,
un <i>Zelig</i> que asume la identidad de quien tiene al frente; y en el otro, a
un político astuto que tiene un plan sofisticado para implementar un proyecto
autoritario, en el que las aparentes contradicciones serían una hábil estrategia
de distracción. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal">Para resolver este enigma, un punto de partida es
recordar al Castillo dirigente de la huelga magisterial de 2017. En ella encontramos
a un líder sindical que no tuvo ningún problema en hacer carrera en bases magisteriales
en las que convivía con activistas de los remanentes de Sendero Luminoso; pero
al mismo tiempo, para avanzar en su estrategia de confrontación con el gobierno
de Kuczynski, no dudó en establecer acuerdos o apoyarse en el fujimorismo. Como
negociador, fracasó en lograr que sus demandas fueran atendidas por el Estado,
pero sí tuvo un triunfo en imagen: lograr establecerse como un referente
“consecuente”, que le permitió convertirse en candidato presidencial, con los
resultados que ya conocemos.</p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Como candidato, Castillo apostó por crecer en el
nicho del radicalismo, la opción “consecuente” frente a Verónica Mendoza, y al
mismo tiempo, en ese nicho, presentarse como la única viable, frente al
desgaste parlamentario del Frente Amplio o la UPP. Tuvo la habilidad y la
suerte para, caminando por esa línea, llegar inesperadamente a la segunda
vuelta. En ella, Castillo tuvo, aunque tardíamente, la mínima lucidez para
reconocer que necesitaba incorporar aliados que le permitieran tener un mínimo
de consistencia (recordemos el debate electoral entre equipos técnicos del 23
de mayo), requisito necesario para ganar. Y una vez que ganó, tuvo el instinto
para darse cuenta de que no era realista gobernar solo con Perú Libre.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Pero se trató de una apertura a regañadientes. No
debe haber sido fácil para Castillo constatar que buena parte de las ideas en
las que había creído y con las que había hecho su carrera sindical y política no
le servían para gobernar, tomar consciencia de los serios límites de sus
compañeros y aliados, y aceptar que muchos de aquellos de los que denostaba resultaban
ahora apoyos imprescindibles. Con el paso del tiempo, mi impresión es que Castillo
está actuando con el pragmatismo que mostró en su liderazgo sindical: sin
abandonar a sus bases, siendo capaz de pactar con quien fuera necesario;
consciente de que no le alcanza estar con la gente en la que confía, pero sin
confiar en absoluto ni sentirse cómodo con sus nuevos apoyos. Su lógica ha sido
entonces la de hacer competir a los diferentes grupos en torno suyo, sin
“contaminarse”, evaluar la viabilidad de cada uno, y decidir en última
instancia, convirtiéndose en un árbitro final según la coyuntura. Así, lo que
desde fuera puede percibirse como contradicciones, deslealtades o
cuestionamientos inaceptables de los diferentes grupos serían más bien la
expresión de la lucha de tendencias como forma de decisión. Hasta el momento
podría decirse que esto tiene terribles consecuencias sobre las decisiones de
gobierno y las políticas públicas, marcadas por la parálisis y la falta de
rumbo, pero sí le ha funcionado a Castillo para evitar la caída en sus niveles
de aprobación y mantener adhesiones fuera de Lima.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Mao habló en un discurso de 1957 “sobre el
tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo”, en el que
explicó el origen de la consigna “que se abran cien flores y que compitan cien
escuelas de pensamiento”, basadas en el principio de la “coexistencia duradera
y supervisión mutua”. Aunque no olvidemos que después de esta experiencia, efímera,
vino la nefasta etapa de la revolución cultural.</span></p></div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-22203089640714044962021-12-31T20:18:00.004-05:002021-12-31T20:18:49.806-05:00El extremismo de izquierda <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhEGwJvYAsp0Cl9UnneYakBe5syvn6gi2hbFUyb0hRAgvOcUnW-vfIGQ5tNN-1V3D0Fe597uF7HCB4bm_geYhJCXeCslXDre7CD-c3EPvxUrD2wd6q73daSJ3hTy2_0lGhJjLzjUPi8qL3cUWTmtEFuG_PS1JqnoA22H1gzEigbPLilfi46AHE=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhEGwJvYAsp0Cl9UnneYakBe5syvn6gi2hbFUyb0hRAgvOcUnW-vfIGQ5tNN-1V3D0Fe597uF7HCB4bm_geYhJCXeCslXDre7CD-c3EPvxUrD2wd6q73daSJ3hTy2_0lGhJjLzjUPi8qL3cUWTmtEFuG_PS1JqnoA22H1gzEigbPLilfi46AHE=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><div><br /></div><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/el-extremismo-de-izquierda-por-martin-tanaka-columna-abimael-guzman-sendero-luminoso-pobreza-violencia-politica-terrorismo-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 28 de septiembre de 2021 </i></a></div><div><br /></div><div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Según la encuesta de IPSOS del mes de septiembre,
un 80% de los encuestados declara considerar a Abimael Guzmán como “un genocida
/ un terrorista”; pero hay también un 10% que lo considera “un líder político /
un ideólogo”. Este último porcentaje sube hasta un 13% en el interior del país,
mientras que se reduce a un 5% en Lima. Considerando que el extremismo de
izquierda se suele considerar, desde concepciones “vanguardistas”, que “basta
una chispa para incendiar una pradera”, esos porcentajes de respuesta lucen
preocupantemente altos. En la encuesta del IEP de septiembre se registra que un
muy alto 46% de encuestados que considera que “hechos de violencia como los que
vivió el Perú entre 1980 y el 2000 pueden volver a ocurrir”. Si bien esta
preocupación es más alta en Lima (el porcentaje sube hasta 57% en Lima
Metropolitana, mientras que llega al 32% en el Perú rural), y en el sector
socioeconómico más alto (en el sector A llega hasta 59%, mientras que en el D/E
llega al 40%), los porcentajes lucen nuevamente preocupantemente altos en todos
los sectores. En Lima y en los sectores altos el riesgo se ve
desproporcionadamente alto, pero en el mundo de los más pobres la preocupación
es también muy significativa.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">¿Por qué se piensa que los hechos de violencia podrían
volver a ocurrir? En 2006 el Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la PUCP
(IDEHPUCP) aplicó una encuesta sobre estos temas y, ante la pregunta “¿cuál
diría que fue la razón principal que explica que la violencia haya surgido?”,
se encontró que “la pobreza”, “la incapacidad del Estado para atender las
demandas de la población”, y “los abusos e injusticias que sufría la población”
eran las respuestas más frecuentes, muy por encima de respuestas como “la
decisión de Sendero Luminoso de iniciar una guerra”, o “las ideas políticas de
los senderistas”. En tanto este tipo de concepciones sigan predominando, no es
sorpresivo que se considere que los hechos de violencia podrían volver a
ocurrir. Ciertamente, de la pobreza, la incapacidad del Estado o los abusos e
injusticias no tiene por qué deducirse una respuesta violenta como la que
sufrimos los peruanos en el pasado; de ella se deduce ciertamente la necesidad
de organizarse, de movilizarse, de protestar, de generar alternativas,
proyectos y propuestas. Sabemos también que la violencia genera más violencia y
que más bien nos aleja de la solución de los problemas que pretendíamos
enfrentar, sin embargo, parece que en la cultura política de un número
importante de peruanos se considera que la violencia constituye un camino posible
para muchos.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">La opción de la violencia se alimenta en parte de
la percepción de la incapacidad de los mecanismos institucionales para resolver
problemas. Es útil recordar que IPSOS presentó este año los resultados de una
encuesta aplicada en 25 países sobre las fracturas del sistema político, en
donde los peruanos aparecemos con los más altos niveles de acuerdo con
afirmaciones como “la economía está manipulada para favorecer a los ricos y
poderosos” (junto a Corea del Sur, Colombia y Hungría), “a los políticos y a
los partidos tradicionales no les importan personas como yo”, “los políticos
siempre encontrarán formas para proteger sus privilegios”, y “los expertos en
este país no entienden las vidas de personas como yo” (junto a Colombia y
Chile).</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Los discursos extremistas se alimentan de estas
percepciones. Frente a ellos, no solo está la tarea del debate político en
defensa de posiciones democráticas y no violentas, sobre todo la urgencia de
que la institucionalidad democrática sea capaz de enfrentar con eficacia los
problemas de los ciudadanos. En medio de la confrontación política, y de la
clamorosa falta de ideas y propuestas sustantivas en el debate actual, el
documento “los consensos por el Perú” del Acuerdo Nacional podría ser un punto
de convergencia para priorizar la atención de los ciudadanos más postergados.</span></p></div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-69557354292634406422021-12-31T20:14:00.003-05:002021-12-31T20:14:42.408-05:00Abimael Guzmán (1934 - 2021) (2) <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg25qMbOT7nNjvpqOC_iQv8sMlE3FAhVd0PHCaPQvj6qrRC6cyRkGnDdEJZ07pSu21jEfZQo7t1MmDLAqKNcq3igrOtuCGCHej_4ioVZL626CcamUXQkPWXN--fFIMSSUBj4zjGTo6871_HINUfqZ03nFLecLo_67Nk73O8-BHgVG1nmtTU3AE=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg25qMbOT7nNjvpqOC_iQv8sMlE3FAhVd0PHCaPQvj6qrRC6cyRkGnDdEJZ07pSu21jEfZQo7t1MmDLAqKNcq3igrOtuCGCHej_4ioVZL626CcamUXQkPWXN--fFIMSSUBj4zjGTo6871_HINUfqZ03nFLecLo_67Nk73O8-BHgVG1nmtTU3AE=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><div><br /></div><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/abimael-guzman-1934-2021-2-por-martin-tanaka-columna-abimael-guzman-sendero-luminoso-cvr-ayacucho-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 21 de septiembre de 2021</i></a></div><div><br /></div><div>La semana pasada comentaba sobre la responsabilidad
de Abimael Guzmán en las más de 69000 muertes calculadas por la Comisión de la
Verdad y Reconciliación en el período del conflicto armado interno entre 1980 y
2000. Si bien algunas izquierdas revolucionarias latinoamericanas consideraron
la lucha armada como estrategia para enfrentar dictaduras o regímenes políticos
cerrados en esos mismos años, Guzmán lideró una propuesta sumamente particular.
Personalista, mesiánica, dogmática, centrada en el terror como estrategia; basada
en un diagnóstico profundamente equivocado de la realidad peruana (“capitalismo
burocrático”, formado por capitales de “grandes terratenientes”, dado el carácter
“semifeudal” del país). Por ello nunca tuvo apoyo del campesinado, más allá de
momentos iniciales y en algunas localidades, ni de la población en general.</div><div>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">¿Cómo pudo entonces Guzmán ser una amenaza tan
grande para el Estado y la democracia peruana? En lo que sí tuvo éxito relativo
fue en reclutar y adoctrinar a una capa radicalizada de jóvenes que siguieron
la retórica de “la rebelión se justifica”, en núcleos universitarios y
escolares. La escasa expectativa o decepción que despertaba nuestra naciente democracia,
asolada por la crisis económica y serias debilidades institucionales, así como
la debilidad de las alternativas de izquierda dentro de la legalidad, hicieron
creíble para una capa de jóvenes la opción de la insurrección armada. Pero el
componente particularmente criminal de Guzmán, que explica el alto número de
muertos, fue basar su insurrección en el uso del terror, en el asesinato con
sevicia, en la crueldad como método propagandístico. Para entender el
adoctrinamiento de esa capa de militantes, su dogmatismo y disposición para cometer
los crímenes más horrendos, es útil saber que en Ayacucho hubo una larga
tradición en la que la violencia aparece como fuente legítima para resolver
disputas, como ha sugerido Miguel La Serna en su libro <i>The Corner of the
Living. </i></span><i><span lang="EN-US">Ayacucho on the Eve of the
Shining Path Insurgency</span></i><span lang="EN-US"> (2012). </span><span lang="ES-PE">Carlos
Iván Degregori también llamó la atención sobre los rasgos autoritarios y
racistas en la elites senderistas. Y acaso también resulta útil la literatura que
intenta explicar el reclutamiento contemporáneo de jóvenes de diferentes partes
del mundo para integrarse al yihadismo global, porque ciertamente Sendero
Luminoso logró captar adeptos más allá de las fronteras regionales.</span></p>
<p class="MsoNormal">Y esa capa de senderistas dogmáticos y
sanguinarios, ¿cómo logró tan importante expansión regional y poner en jaque al
Estado y la democracia peruana? De un lado, si bien se trató de un grupo
pequeño, fue muy disciplinado; dos, se montaron sobre conflictos inter e intra
comunales en diferentes zonas del país, de manera que consiguieron apoyos y aliados
coyunturales. Tres, la respuesta del Estado fue represiva e inadecuada durante
demasiado tiempo, lo que aisló a las fuerzas del orden.</p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">¿Cómo evitar que estos sucesos se repitan? La CVR
planteó un conjunto de reformas institucionales que conviene recordar y que
cobran inesperada actualidad en el momento actual: en primer lugar, habló de “u</span><span lang="ES-PE">n compromiso expreso del no uso de la violencia y el respeto a los
Derechos Humanos tanto desde los partidos políticos como desde las
organizaciones sociales, como requisito para integrarse y actuar dentro del
sistema de partidos y organizaciones sociales legalmente reconocidos”. Luego,
planteó recomendaciones “para lograr la presencia de la autoridad democrática y
de los servicios del Estado en todo el territorio”; “para afianzar una
institucionalidad democrática, basada en el liderazgo del poder político para
la defensa nacional y el mantenimiento del orden interno”; una “reforma del
sistema de administración de justicia, para que cumpla efectivamente su papel
de defensor de los derechos ciudadanos y el orden constitucional”. Pero también
habló de la necesidad de “una reforma que asegure una educación de calidad, que
promueva valores democráticos”. Preocupó a la CVR “la caída en el nivel de la
calidad magisterial, la desactualización y límites en su formación docente, así
como la influencia de visiones críticas del Perú inspiradas en un empobrecido
marxismo de manual”,</span></p></div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-48101697061314448162021-12-31T20:11:00.000-05:002021-12-31T20:11:12.622-05:00Abimael Guzmán (1934 - 2021)<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjAA5lf8GKxDWkW4gwO8DSwEQeoEXmbgMKWTTfIEtRCZSYZCc_bK6xW8L9J7EKdbUPX92dx4E5IXRx94rlUtdvnZuGrAMwVdYB6-tnz9md-k0a_UvTEtI-OvaG0LCISySNylq7XFKiI4Gk3oxLr5gJTcBg4PWbiO1n-F8NkVifWJGb1v2kRgJs=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjAA5lf8GKxDWkW4gwO8DSwEQeoEXmbgMKWTTfIEtRCZSYZCc_bK6xW8L9J7EKdbUPX92dx4E5IXRx94rlUtdvnZuGrAMwVdYB6-tnz9md-k0a_UvTEtI-OvaG0LCISySNylq7XFKiI4Gk3oxLr5gJTcBg4PWbiO1n-F8NkVifWJGb1v2kRgJs=w400-h228" width="400" /></a></div><br /></div><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/abimael-guzman-1934-2021-por-martin-tanaka-columna-abimael-guzman-sendero-luminoso-mrta-cvr-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 14 de septiembre de 2021</i></a></div><div><br /></div><div>¿Cómo evaluar la responsabilidad de Abimael Guzmán en
las más de 69,000 muertes que, según el cálculo de la Comisión de la Verdad y
Reconciliación sufrió nuestro país entre 1980 y 2000? Como señaló la CVR, “es
Guzmán quien tiene la responsabilidad mayor en el diseño de una estrategia
militar que buscaba conciente y constantemente utilizar métodos terroristas
para capturar el poder e implementar un proyecto estatal totalitario”. Sin
embargo, hay mucho más que puede decirse para subrayar esa responsabilidad.</div><div>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Las fuerzas de izquierda revolucionaria en todas
partes del mundo han considerado diversas estrategias insurreccionales para la
toma del poder, pero Guzmán y Sendero Luminoso pertenecen a una estirpe muy
particular. En toda América Latina hubo experiencias guerrilleras en los años
sesenta y setenta; José Mujica en Uruguay, Dilma Roussef en Brasil participaron
en ellas y muchos años después llegaron a la presidencia de sus países. En
1979, el FSLN tomó el poder por las armas en Nicaragua, y durante la década de
los años ochenta en El Salvador y Guatemala el FMLN y la URNG contaron con un
importante respaldo (el FMLN llegó a la presidencia mediante elecciones en 2009
y en 2014). En 1974 en Colombia el M-19 se sumó a otros grupos insurgentes,
como las FARC, y se convirtió luego en partido político en 1990. En 1980 el ERP
argentino asesinó al ex dictador nicaragüense Anastasio Somoza en las calles de
Asunción, y en 1986 el FPMR intentó asesinar a Augusto Pinochet. Pero en
general, si bien algunas izquierdas revolucionarias apelaron a la violencia, el
principio central era ganar el apoyo de la población y aislar a las fuerzas de
la represión, clave del triunfo de los revolucionarios cubanos en 1959 y fuente
de su legitimidad inicial. En general, los revolucionarios reclamaban la legitimidad
de su insurgencia porque enfrentaban dictaduras o regímenes en los que las
salidas democráticas o legales parecían cerradas.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Pero en Perú, mientras el conjunto de la izquierda
peruana apostaba por la participación en democracia, obteniendo un importante
respaldo electoral, SL inició sus acciones armadas en 1980 y el MRTA en 1984.
Con todo, el MRTA puede entenderse un tanto según los cánones de las guerrillas
centroamericanas de entonces; y es importante mencionar que la dirección del
MRTA (Alberto Gálvez, Peter Cárdenas, Víctor Polay) en junio de 2003, en una
sesión ante la CVR, ensayaron una autocrítica, pidieron perdón, y expresaron
sus condolencias a los familiares de sus víctimas.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Guzmán pertenece a otra estirpe. Desarrolló una
ideología mesiánica, basada en el culto a su personalidad, ubicándose como “cuarta
espada”, sucesor de Marx, Lenin y Mao, y “faro de la revolución mundial”, en un
mundo según el cual el conjunto de la izquierda peruana e internacional eran
“revisionistas” a los cuales había que combatir “implacablemente”. Su pretendida
“ideología científica”, “todopoderosa porque es verdadera” justificó el uso sistemático
del terror y del asesinato, con niveles escalofriantes de violencia. La lógica
de “inducir al genocidio”, “pagar la cuota de sangre”, “batir el campo”, el
desprecio por las “mesnadas” y los “yana umas”, explican las miles de muertes
responsabilidad de Sendero Luminoso, bajo la autoría mediata de Guzmán, quien
jamás mostró el más mínimo arrepentimiento.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Las ideas de Guzmán no son consecuencia de una lectura
surgida de la realidad peruana, sino un mala copia de tesis de Mao referidas al
“capitalismo burocrático”, formado por capitales provenientes de “grandes
terratenientes”, que explicarían el supuesto carácter “semifeudal” del país. De
allí que Sendero no tuviera el apoyo del campesinado ni expresara sus demandas,
y que buscara imponerse a través del terror y el amedrentamiento. En lo que sí
tuvo Guzmán éxito relativo es en reclutar y adoctrinar a una capa radicalizada
de jóvenes que siguieron la retórica de “la rebelión se justifica”. Es lo que
hay que combatir como país para que los sucesos del pasado no se repitan.
Seguiré con el tema.</span></p></div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-77198392310152149352021-12-31T20:07:00.001-05:002021-12-31T20:07:45.875-05:00Historia, sociedad y política <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEibM3mHGq69XS__aodxNi6ulSsGgJg-HafjZuZn82YUeVfwtloLs__vkhVVAWayCYmfTnkD-NzfeQ-clZodZqJeCMEtme5XDBcZjsAGGUGFNwTu8rnBEXtX3rXXgLn1u9fyMCoN8R5oPrq768JKyY7rtjivAWM3uuvjxs-wP29gtWIAsEnD_ZE=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEibM3mHGq69XS__aodxNi6ulSsGgJg-HafjZuZn82YUeVfwtloLs__vkhVVAWayCYmfTnkD-NzfeQ-clZodZqJeCMEtme5XDBcZjsAGGUGFNwTu8rnBEXtX3rXXgLn1u9fyMCoN8R5oPrq768JKyY7rtjivAWM3uuvjxs-wP29gtWIAsEnD_ZE=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/historia-sociedad-y-politica-por-martin-tanaka-columna-pedro-castillo-sendero-luminoso-historia-amlo-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 7 de septiembre de 2021</i></a></div><div><br /></div><div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">En estas accidentadas primeras semanas del gobierno
de Pedro Castillo se ha puesto en la agenda de discusión las relaciones entre
la historia, sus usos políticos y sus implicancias sobre nuestra convivencia
social. El presidente Castillo, en su discurso de toma de mando del 28 de
julio, esbozó una mirada de “nuestra historia en este territorio” de 5000 años,
en los que “durante cuatro milenios y medio, nuestros antepasados encontraron
maneras de resolver sus problemas y de convivir en armonía con la rica naturaleza
que la providencia les ofrecía”, hasta que “llegaron los hombres de Castilla,
que con la ayuda de múltiples felipillos y aprovechando un momento de caos y desunión,
lograron conquistar al Estado que hasta ese momento dominaba”, dándose “la
fundación del virreinato [con el que] se establecieron las castas y diferencias
que hasta hoy persisten”. Y como era esperable, la llegada al poder de Castillo
marcaría el punto de inflexión, así, “esta vez un gobierno del pueblo ha
llegado para gobernar con el pueblo y para el pueblo, para construir de abajo
hacia arriba. Es la primera vez que nuestro país será gobernado por un
campesino, una persona que pertenece como muchos de los peruanos a los sectores
oprimidos por tantos siglos”. Más adelante, a propósito de las cercanías
políticas o ideológicas entre el gobierno y sectores vinculados a Sendero
Luminoso, hemos discutido sobre los orígenes de las actividades terroristas en
el país, y también sobre las lecciones que nos deja el examen del conflicto
armado interno entre 1980 y 2000, y la historia reciente de Sendero Luminoso y
de sus remanentes.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Todo esto evidencia la necesidad que tenemos como
país de tener un amplio debate sobre nuestro devenir histórico, cómo
interpretarlo, qué lecciones sacar para entender el presente y proyectarnos
hacia el futuro; más todavía en nuestro año del Bicentenario. Pero la
precariedad del gobierno de Castillo, los angustiantes problemas sanitarios y
económicos del presente, así como el protagonismo que han alcanzado las
posiciones extremas del espectro político dificultan ese debate, que compete no
solo a los expertos, sino a todos los ciudadanos.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Este tipo de debates recorren toda la región. En
agosto pasado en México, por ejemplo, el presidente López Obrador utilizó la conmemoración
de los 500 años de la caída de Tenochtitlán para pedir perdón “a las víctimas
de la catástrofe militar por la ocupación española de Mesoamérica y del
resto del territorio de la actual República mexicana”. Ya antes, en 2019, había
solicitado al rey de España y al Papa que “se haga un relato de agravios y se
pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se
conoce como derechos humanos… la llamada Conquista se hizo con la espada y con
la cruz”.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">En general, lo ideal sería evitar en estos debates
los extremos de lo que en Chile se conocen como posturas “autocomplacientes” y
“autoflagelantes”. Nuestra historia no es idílica en absoluto, pero tampoco se
reduce a una suma de frustraciones y no es tan distante en esencia de la de
todos los países de América, marcados profundamente por sus pasados coloniales,
incluyendo, por qué no, los propios Estados Unidos.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Estos debates sobre el pasado no son meramente
académicos, tienen directas consecuencias prácticas. Por ejemplo, la discusión sobre
el carácter jerárquico de nuestro mestizaje, que llevó a subordinar el uso de
nuestras lenguas originarias y soslayar nuestra diversidad cultural. El
incidente en el Congreso por el uso del quechua por Guido Bellido ilustra tanto
los reflejos excluyentes de quienes parecen querer imponer el “castellano
español”, pero también el uso político oportunista del quechua, sin un
compromiso serio con un enfoque intercultural en nuestras políticas públicas,
establecido desde 2015, que implica fortalecer nuestra capacidad de gestión
intercultural, el reconocimiento positivo de nuestra diversidad cultural y
lingüística, la eliminación de la discriminación étnica, y políticas de
inclusión de la población indígena. </span></p></div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-84954287388886992832021-12-31T20:01:00.000-05:002021-12-31T20:01:26.496-05:00¿Voto de confianza?<p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgEgJYxi7XVJjtfZ5MDtcMJp3bV54qJjoIt4Nw6zFPk86O3PO8bg4FGjYP3goQEnHKl1Ft04ybzsTr4URjYEiGuhFSER37ljlcpUh1aC2JCUB21v9_iMFbmAVH2PQJ3327xUOtLvLafWl6I3PsTlDiDnoYmTC2VO-HEFGbhCAkjcR5q_2VvpUw=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgEgJYxi7XVJjtfZ5MDtcMJp3bV54qJjoIt4Nw6zFPk86O3PO8bg4FGjYP3goQEnHKl1Ft04ybzsTr4URjYEiGuhFSER37ljlcpUh1aC2JCUB21v9_iMFbmAVH2PQJ3327xUOtLvLafWl6I3PsTlDiDnoYmTC2VO-HEFGbhCAkjcR5q_2VvpUw=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><p><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/voto-de-confianza-por-martin-tanaka-columna-pedro-castillo-guido-bellido-vladimir-cerron-congreso-noticia/" target="_blank">Artículo publicado en El Comercio, martes 31 de agosto de 2021</a></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">El viernes pasado el Congreso aprobó la confianza
al Consejo de Ministros presidido por Guido Bellido, y como era de esperarse
sugen diversas interpretaciones de este hecho. ¿Cómo evaluar lo ocurrido? <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal">En el análisis político dos de los errores que
considero más frecuentes son, de un lado, confundir la realidad con nuestras
preferencias, deseos o temores; se analizan los acontecimientos mirando selectivamente
solo los hechos que confirman nuestras prenociones, y se descartan totalmente
los que las contradicen. Así llegamos al segundo error, derivado en buena parte
del anterior, que es atribuir complejas y sofisticadas estrategias a los
actores (expresado en la equívoca frase
“en política no hay casualidades”); cuando se trata de aliados, para resaltar su
genialidad, y cuando se trata de adversarios, para denunciar su perversidad.
Por lo general, y más en un país con actores políticos tan precarios, las cosas
se entienden mejor asumiendo que estos actúan más bien sin mayor consciencia de
las implicancias que tienen las decisiones que toman.</p><p class="MsoNormal">Hoy se discute mucho sobre el carácter, la capacidad
y autonomía del presidente Castillo frente a otros personajes (especialmente Vladimir
Cerrón), como antes se discutió sobre Ollanta Humala y la tesis de su “captura”
por grupos de poder económico, y antes sobre Alan García y su “alianza” con el
fujimorismo. Quien quiere que el personaje se autonomice de alguien o de algo, y
no ve suficiente distancia, “denuncia” la existencia de algún tipo de subordinación
o extorsión siniestra, mientras que en el otro extremo se apela a la “toma de
consciencia” o la simple convicción para dar cuenta de las acciones. </p><p class="MsoNormal">¿Cómo salir de este embrollo? Creo que un criterio
que resulta útil es partir por intentar entender la racionalidad de los
actores, que en la política están naturalmente guiados por la búsqueda del
poder; en función de ese objetivo, podríamos evaluar si actúan acertada o
desacertadamente en función de sus propios objetivos, al margen de si sean de
nuestra simpatía o no.</p><p class="MsoNormal">Desde este ángulo, el presidente Castillo consiguió
un mínimo respiro para su gobierno: mantener a Bellido tiene costos, pero
también los tenía cambiarlo. Castillo ni está convencido ni listo para intentar
un cambio de orientación como el realizado por Humala a los cuatro meses de su
gobierno, cuando cambió a Salomón Lerner por Oscar Valdés en la Presidencia del
Consejo de Ministros. El no haberlo hecho no expresa necesariamente debilidad, lo
que no quita que pueda sustituir en cualquier momento a ministros cuestionados,
como ya hizo con Béjar. Bellido tuvo y tiene cuestionamientos, pero logró el
voto de confianza y en sus respuestas ante el Congreso pudo incluso pasar a la
ofensiva y dejar mal parado a éste. Para ello resultaron claves también las
intervenciones de algunos de los ministros más solventes del Consejo de
Ministros, como Francke, Cevallos, Cadillo, Maita, Durand, Maúrtua y Sánchez,
ninguno de ellos miembro de Perú Libre; así, ganó también la constatación de la
necesidad de contar con un equipo de gobierno más profesional, con ideas mucho
más abiertas y convocantes.</p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE"> </span>Vladimir Cerrón mantiene la influencia sobre buena
parte de la bancada parlamentaria, pero claramente la orientación del gobierno
no es la que él quisiera, de allí sus críticas abiertas a decisiones del
gobierno en redes sociales y la iniciativa paralela de recojo de firmas para un
referéndum para convocar a una Asamblea Constituyente. Ganaron también en el
Congreso Acción Popular y Alianza para el Progreso, que han demostrado que son
quienes realmente tienen el control del parlamento, como centro que inclina la
balanza a favor o en contra; el problema es que no parecen ser muy conscientes de
ello, ni tener una idea clara de qué hacer con ese poder. La oposición
extremista sumó 50 votos, pero fue derrotada; en todo caso, Renovación Popular,
con nueve representantes, parece liderando ese bloque, a pesar de que Avanza
País tiene diez y Fuerza Popular 24.</p>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-55884026310054439532021-12-31T19:55:00.003-05:002021-12-31T19:55:34.986-05:00Lecciones de la semana <div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjH9Rbt87nLQsDFXZpLPDyJF1i8hEQFBPYU8GdW-ZFkKEoR5KK3kmESMv98mCrZTv5xGjGw8tt4Mawnnvh7KTXjDakW4yk3_TanOj-fGVMNRjJisnZOvlud-6v4tncT1DpX-XftqbZifaFoo-H3jNg9-izOVFEoAnWlCOqTNACkE3WzW_664F8=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjH9Rbt87nLQsDFXZpLPDyJF1i8hEQFBPYU8GdW-ZFkKEoR5KK3kmESMv98mCrZTv5xGjGw8tt4Mawnnvh7KTXjDakW4yk3_TanOj-fGVMNRjJisnZOvlud-6v4tncT1DpX-XftqbZifaFoo-H3jNg9-izOVFEoAnWlCOqTNACkE3WzW_664F8=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/lecciones-de-la-semana-por-martin-tanaka-pedro-castillo-oscar-maurtua-congreso-peru-libre-guido-bellido-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 24 de agosto de 2021</i></a></div><div><br /></div><div>- La semana que pasó ha sido clave para entender
mejor el panorama político, y esta semana también es crucial, con la
presentación ante el Congreso del Consejo de Ministros y el planteamiento de la
de la cuestión de confianza.</div><div>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: Calibri;">- Quienes pensaban que la conformación del gabinete
Bellido era parte de una estrategia de confrontación para forzar censuras
ministeriales y así presentar cuestiones de confianza que habiliten la
disolución del parlamento, deben revisar sus diagnósticos. Ante los previsibles
cuestionamientos al Ministro Béjar lo que primó fue la confusión, la falta de
una respuesta mínimamente articulada, y luego la simple concesión, aún cuando
muchos de los cuestionamientos al excanciller se hayan basado en abiertas
falsedades y sin que haya tenido oportunidad de presentar sus descargos. Al
haberse producido las cosas de ese modo, el gobierno terminó dándole una
victoria a los sectores de oposición más macartistas e intolerantes. Es muy
preocupante hacia el futuro que el discurso político de este sector se haya
“normalizado” en nuestra comunidad política.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: Calibri;">- Segundo, el nombramiento de Oscar Maúrtua
confirma que antes que un ánimo confrontacional lo que hay es una igualmente
preocupante ausencia de rumbo definido. Castillo y Perú Libre llegaron al poder
casi por accidente, desde una base muy precaria; y así como no es verosímil que
fueran capaces de armar una sofisticada operación de fraude electoral sin dejar
absolutamente ninguna huella, tampoco lo han sido de armar un Consejo de Ministros
articulado con personal calificado, y tampoco para tener una capacidad de respuesta
mínima ante los muchos cuestionamientos que generaron los nombramientos. Esto
no quita, por supuesto, que expresen al mismo tiempo a los sectores más
radicales y antisistema de la izquierda peruana.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: Calibri;">- En cuanto a la opinión pública, un cuarto de los
ciudadanos ha asumido una postura de derecha extremista: en la encuesta de
agosto del IEP, un 27% prefiere que se “cambie a todos los ministros”,
porcentaje cercano al 24.2% que en julio pensaba que había habido fraude en las
últimas elecciones. Un 18% sigue a un oficialismo ingenuo pensando que lo que
corresponde es “que mantenga a todos”, mientras que un 52% prefiere que se “cambie
a algunos”. ¿Cuál es el correlato en el Congreso? Podría decirse que la
oposición extremista cuenta con cerca de 50 votos, los de FP, AvP, RP, y unos
cuantos de AP y APP (un 38% de los representantes), a la luz de votaciones
recientes, como la que aprobó la conformación de una comisión investigadora
sobre las elecciones pasadas, o la de la moción que exhortaba al presidente
considerar la “idoneidad moral” de los ministros para ser designados. El
oficialismo contaría con unos 42 votos (PL más JPP), un 32% de los
congresistas, mientras que el centro con unos 38, un 29% del total (AP, APP,
SP-PM y PP).</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: Calibri;">- De estos números deberían salir dos grandes conclusiones
provisionales: de un lado, la oposición extremista está por ahora lejos de los
87 votos necesarios para hacer creíble la amenaza de la declaratoria de
vacancia presidencial, pese a su locuacidad y al protagonismo excesivo que le
conceden algunos medios de comunicación. En este marco, cabe preguntarse si la
oposición seguirá el liderazgo de parlamentarios como Montoya, Cueto o
Williams, o si podría surgir otro tipo de oposición más razonable y con mayores
habilidades políticas. La proximidad de las elecciones regionales y municipales
podría estimular algún grado de diferenciación. Y del otro lado, está claro
también que el oficialismo está lejos de la posibilidad de construir una
mayoría que le permita gobernar, para lo cual un acercamiento a bancadas como
las de AP o APP resulta ineludible. La postura moderada dentro del parlamento
requiere urgentemente de voceros visibles y articulados. El papel de la
presidenta del Congreso, María del Carmen Alva es crucial, así como el del
vocero de la bancada de APP, Eduardo Salhuana.</span></p></div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-33235473192977461642021-12-31T19:51:00.007-05:002021-12-31T19:51:54.402-05:00Partidos y reforma política <p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiSdCmx7SVZdr25m9P_8FC01Zzb0er14zQtI1sWVQIWc1_abGHK1TTmKLoKxeaVSNnxnIgli7U64LerulThBhXxFN2EihTxX3D6ELnvMiFDJe0DJiGD7mjMsyGdSWg7CgTCN4cue2vF8J_3zj1apz_JNNz6rAtoKWh38rVd4aLrtZehZ8sQti8=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiSdCmx7SVZdr25m9P_8FC01Zzb0er14zQtI1sWVQIWc1_abGHK1TTmKLoKxeaVSNnxnIgli7U64LerulThBhXxFN2EihTxX3D6ELnvMiFDJe0DJiGD7mjMsyGdSWg7CgTCN4cue2vF8J_3zj1apz_JNNz6rAtoKWh38rVd4aLrtZehZ8sQti8=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><p><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/partidos-y-reforma-politica-por-martin-tanaka-reforma-politica-partidos-politicos-peru-libre-pedro-castillo-congreso-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 17 de agosto de 2021 </i></a></p><p></p><p class="MsoNormal">Desde hace años los politólogos hemos llamado la
atención sobre el serio problema de la debilidad de los partidos políticos en
el Perú, de la no existencia de un sistema de partidos propiamente dicho, y de
las consecuencias negativas que esto implica para nuestra democracia. Es una
discusión que arrastramos por lo menos durante dos décadas, y algo importante se
avanzó en el periodo anterior con el debate sobre la reforma política, que
quedó inconcluso.</p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: Calibri;">En el informe de la Comisión de Reforma Política decíamos
que uno de nuestros problemas era tener un número excesivo de partidos, y muy
poco representantivos. Por ello propusimos nuevas reglas, más accesibles y
realistas para inscribirse, pero requisitos más exigentes para mantener el
registro. Como sabemos, el Congreso disuelto aprobó varios cambios, pero
estableció que esas normas no entrarían en vigencia para las elecciones de
2021, y el último Congreso siguió esa línea, de allí que hayamos tenido una
elección con 24 listas parlamentarias en competencia, que al final terminaron
siendo 18.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: Calibri;">Es obvio que el país no tiene 18 propuestas
programáticas o ideológicas diferentes, o que tengamos personal político,
técnico, cuadros capaces de asumir las responsabilidades que implica la acción
política o las responsabilidades de gestión para cubrir 18 opciones diferentes.
La proliferación de partidos y su necesidad de “llenar” listas de candidaturas
abren la posibilidad para el puro oportunismo, para que diferentes intereses
particularistas y corruptos pretendan llegar a las esferas de decisión política.
Ahora, Perú Libre tiene una particularidad, el nutrirse de segmentos altamente
ideologizados y radicales de la izquierda peruana, que operan en pequeños
núcleos sindicales y gremiales; tienen bases, pero eso no quita su marginalidad
y aislamiento. En la región Junín tuvieron alguna experiencia de gestión, pero,
como se sabe, muy signada por denuncias de corrupción y prácticas de patronazgo
y clientelismo. No olvidemos que Perú Libre postuló a las elecciones
parlamentarias extraodinarias de enero de 2020, y obtuvo apenas el 3.4% de los
votos válidos.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: Calibri;">Así, Perú Libre resulta siendo muy expresivo de su precariedad
y de sus características: ampliamente desbordado por la magnitud de la
responsabilidad de asumir el gobierno nacional, de allí la improvisación, las marchas
y contramarchas; y marcado también por las presiones por acceder a empleos y
nombramientos por parte de los cuadros partidarios. En los últimos años, desde
que Humala rompió con el núcleo de izquierda con el que ganó la presidencia, se
mantuvo cierta tradición de presidentes sin partido (con la excepción parcial
de Kuczynski, cuya bancada inició con 18 miembros y terminó con su práctica
desaparición), que gobernaron recurriendo frecuentemente a técnicos
independientes y ascendiendo a funcionarios de menor rango, y ahora parece una novedad
ver a un partido buscando ocupar los cargos públicos, sin tener cuadros de
calidad suficiente. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal">Pero lo que le sucede a Perú Libre es un mal
endémico de nuestra democracia. Lamentablemente los partidos representados en
el Congreso no están tan lejos de los males que se ven en el poder ejecutivo; muchos
parlamentarios sin experiencia o calificación, o peor aún, con antecedentes muy
cuestionables, pretenden ocupar presidencias de comisiones o desempeñar
vocerías. Y ya vemos desde ahora mismo divisiones y transfuguismo en bancadas
como la de Renovación Popular.</p>
<p class="MsoNormal">¿Qué hacer? Deberíamos retomar el debate, continuar
y mejorar el camino de la reforma política. Se deben afianzar las reformas
aprobadas por los Congresos anteriores; implementar la adecuación a las normas
vigentes de los partidos existentes, tarea facilitada porque hemos pasado de 24
a 9 partidos. Ellos deben ser la base de la reconstrucción de nuestro sistema
de representación. El parlamento tiene la oportunidad de continuar con una
lógica de reformas y eventuales cambios constitucionales, frente a los cuales
se avanzó de manera importante en los Congresos pasados. No hay que inventar la
pólvora. Y el hecho de que el cambio constitucional esté en agenda requiere de
una iniciativa parlamentaria en un sentido reformista.</p><p></p>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-37293665816044970392021-12-31T19:48:00.000-05:002021-12-31T19:48:16.098-05:00Cómo evaluar al gobierno de Castillo (2) <div><br /></div><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/como-evaluar-al-gobierno-de-castillo-2-por-martin-tanaka-pedro-castillo-poder-ejecutivo-vladimir-cerron-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 10 de agosto de 2021</i></a></div><div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: Calibri;">En un ambiente tan fragmentado, además con el
fortalecimiento de los extremos del espectro político, hay gran variedad de
diagnósticos de lo que está sucediendo en el país, de los que se deducen diversas
líneas de acción. Para la extrema izquierda se ha instalado un gobierno
representante del pueblo históricamente excluído, que sufre la agresión de una
derecha golpista, oligárquica y fascista, frente a la cual no cabe mostrar
debilidad o hacer hacer concesiones; para la extrema derecha ya esta en ejecución
un plan de destrucción del Estado de derecho para instaurar un régimen
dictatorial, por lo que correspondería es buscar la vacancia del presidente
Castillo, antes de que se pueda consolidar en el poder. En medio, todo tipo de
posiciones intermedias. ¿Qué diagnóstico se ajusta mejor a la realidad? <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal">Creo que el primer paso es constatar algo que todos
sabemos, pero que pareciera que se olvida: el que ganó legítimamente la
elección es un partido que expresa los sectores más anquilosados y
conservadores de la izquierda peruana; y que al mismo tiempo expresa la extrema
precariedad de las organizaciones políticas del país. Perú Libre es poco más
que la suma de algunos intereses particularistas y corporativos, incluídas sus
malas prácticas. Ciertamente no es un grupo cualquiera: el partido de Cerrón
logró cierta implantación y presencia regional, no por nada éste fue elegido
Gobernador de Junín en 2011, Presidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos
Regionales, llegó a la segunda vuelta en la elección de 2014, y ganó nuevamente
en 2018; además, logró en 2013 la inscripción su movimiento como partido
nacional, algo que otros intentaron sin éxito. Pero también es cierto que Perú
Libre obtuvo apenas el 3.4% de los votos en la elección parlamentaria de enero
de 2020 y, consciente de su debilidad, Cerrón buscó alianzas diversas, llegando
un acuerdo con Pedro Castillo, respaldado por redes magisteriales radicales, articuladas
en la huelga de 2017, como sabemos, a la izquierda de Patria Roja y cercanas a las
bases del Movadef. Cerrón y Castillo y sus núcleos ciertamente comparten
visiones y acaso propósitos estratégicos, pero tienen ahora intereses
diferentes (una cosa es ser Presidente de la República y otra del partido de
gobierno) y su llegada al gobierno responde más a los azares electorales que a
un proceso de acumulación de fuerzas.</p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: Calibri;">Todo esto sirve para entender la peculiar
combinación de factores vistos en los últimos días en la esfera gubernamental: retóricas
y hasta encendidas intenciones revolucionarias, junto a notoria improvisación e
incapacidad; y más allá de las ilusiones y temores políticos, lo concreto es la
voluntad de ocupar los cargos públicos, para los cuales no se cuenta con
cuadros capacitados suficientes (muchos acostumbradas al juego sindical o
gremial, pero no a las tareas de la gestión pública y del gobierno), y así
responder a la presión de la militancia. La extrema izquierda y la extrema
derecha convergen en una mala lectura: ambas sobreestiman la fortaleza del
gobierno, minimizan su aislamiento político y social, y su incapacidad para
pasar por encima de la oposición en el Congreso.</span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE" style="mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: Calibri;">Esto no significa en absoluto que no existan
riesgos significativos para nuestra democracia; en el corto plazo está el de un
extremo desgobierno, y una grave pérdida de capacidades en el sector público. Y
más allá, en efecto, el de un cambio rápido de las condiciones actuales: ¿qué
podría desencadenarlo? A mi juicio, la tentación de implementar un manejo populista
y cortoplacista de la economía, para intentar construir una legitimidad que
permita arrinconar al Congreso y tentar la aventura de la refundación política
a través de una Asamblea Constituyente. Mientras se mantenga la orientación que
el ministro Francke está siguiendo en el MEF, simplemente no existe hoy la
posibilidad de que el ejecutivo doblegue al parlamento. Tenemos ya como país demasiados,
graves y urgentes problemas reales al frente que requieren atención, como para
darnos el lujo de sumar otros.</span></p></div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-62385683380569625272021-12-31T19:42:00.000-05:002021-12-31T19:42:19.219-05:00Cómo evaluar al gobierno de Castillo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhZ30FTOmC9N4TsxtiROvrFXYtqdIUTSZ4MRSwfuZfP8ojceJUmg1iu6YXbH4FGQdb8KFe8BTdhqjaEATPDKT5O2PeYHd4PkFSN4Ln1YlyCoOOy8P29_UtZ-gVXla78oEtnjBqeEqjrvFJzYrZzempwjIwR_ho4hlLmDHBUV4vIXKUzlSXeFfU=s580" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhZ30FTOmC9N4TsxtiROvrFXYtqdIUTSZ4MRSwfuZfP8ojceJUmg1iu6YXbH4FGQdb8KFe8BTdhqjaEATPDKT5O2PeYHd4PkFSN4Ln1YlyCoOOy8P29_UtZ-gVXla78oEtnjBqeEqjrvFJzYrZzempwjIwR_ho4hlLmDHBUV4vIXKUzlSXeFfU=w400-h228" width="400" /></a></div><br /><p><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/pedro-castillo-oposicion-como-evaluar-al-gobierno-de-castillo-por-martin-tanaka-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 3 de agosto de 2021</i></a></p><p class="MsoNormal">El presidente Castillo vive intensas presiones
cruzadas, y no ha sabido resolverlas. La inestabilidad previa al nombramiento de
los miembros del Consejo de Ministros permanece. El 28 de julio dio un mensaje
a la nación contradictorio y con iniciativas muy dispares, pero lo central a mi
juicio es que intentó disipar los peores temores que despertaba: de un lado
negó una política de expropiaciones y estatizaciones, y reconoció que el orden
y la predictibilidad eran necesarias para la inversión; y del otro, reconoció
que su propuesta de Asamblea Constituyente implicaba cambiar el artículo 206 de
la Constitución, que requiere la aprobación del Congreso. Sin embargo, el nombramiento
de Guido Bellido como Presidente del Consejo de Ministros y el de algunos
ministros en particular parecen expresar la noción de que el gobierno no está
dispuesto a dar “ni un paso (más) atrás” frente a cuestionamientos de sectores
de oposición o de aliados de izquierda. Por lo visto, habría la convicción
firme de no dejarse “mangonear” por la “conspiración caviar unida al
fujimorismo”, en todo caso, ceder espacios solo cuando sea estrictamente
necesario. Así, Pedro Francke y Aníbal Torres terminaron integrándose a última
hora al Consejo de Ministros, pero desde una posición de debilidad.</p><p class="MsoNormal">Así, si bien el Consejo de Ministros, cuenta con
algunas presencias valiosas, termina expresando en general a la izquierda más
conservadora y anquilosada, cercana a los círculos del presidente, del partido
de gobierno y sus aliados inmediatos, pero incapaz de leer adecuadamente el
contexto en el que se encuentra, su aislamiento y precariedad. Sobre la base de
una “ética de la convicción” mal entendida, Castillo termina volviendo a
mediados de abril, expresando poco más que el 15% de los votos emitidos en
primera vuelta; y en el Congreso, apenas unos 42 votos, los 37 de PL y 5 de
JPP. El ejecutivo prolonga su inestabilidad con varios ministros cuestionados
sobre bases legítimas, cierra prácticamente la posibilidad de construir mayoría
en el Congreso, con lo que se expone a censuras ministeriales y a que sus
iniciativas legislativas que no sean aprobadas. Se autocondena a la
inviabilidad política. ¿Alcanzará el presidente Castillo a darse cuenta de que
una cosa es la lógica de la negociación sindical, en la que gana quién más
presiona y más inflexible se muestra, y otra muy diferente la lógica de
gobernar?</p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-PE">Frente a esto, ¿qué debería hacer la oposición? En
primer lugar, evitar caer en la tentación de la derecha extremista, según la
cual el paso inmediato siguiente al desconocimiento del resultado de las
elecciones es la declaratoria de la vacancia presidencial. Afortunadamente, las
primeras declaraciones de la Presidenta del Congreso y de otros líderes parlamentarios
han ido en la línea de esperar a la presentación del Consejo de Ministros ante
el Congreso de la República, que deberá ocurrir “dentro </span><span lang="ES-PE">de los treinta días de haber asumido sus funciones”.</span></p><p class="MsoNormal">Segundo, es fundamental asumir que el gobierno
tiene la autoridad para tomar decisiones, por más equivocadas que nos parezcan,
mientras se enmarquen dentro de la Constitución y las leyes; frente a ellas
solo cabe responder mediante los canales institucionales existentes (crítica
ante la opinión pública, movilizaciones ciudadanas pacíficas, eventualmente
censuras ministeriales; razones fundadas hay para todo ello). Pero no se
justifica en absoluto una lógica de “golpe preventivo”: actuar no
democráticamente para evitar el supuesto establecimiento de una dictadura. Otra
escenario sería uno en el que desde la propia presidencia se proponga violar abiertamente
la legalidad y la Constitución, la declaratoria de vacancia requeriría de evidencias
indudables de conducta antidemocrática, respaldadas en un amplio consenso
político y ciudadano, capaz de validarse según altos estándares internacionales.
No estamos allí. Los temores de la oposición, muchos de ellos válidos y razonables,
deben servir para esbozar escenarios y preparar respuestas políticas, no para
patear el tablero. Hay demasiado en juego y todos los actores deben mostrar
extrema prudencia e inteligencia. </p>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-1073325661768883582021-07-30T18:27:00.003-05:002021-07-30T18:27:54.732-05:00Las opciones de Pedro Castillo (2) <div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMj41RVP955_DS9zRcigxzc-sF_1TwRz0e0SmLYuE0KBLkY69dQRl7Z92MAIh0UteQA7CzLCbMMGWasqlOfy6woaa1xA1HTGlyVo55XIqqDF4cadYaaFrx2kX7BAHd3_P3wKOovg/s580/R466E4NCJZGMDFDNWQTEODKOMA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMj41RVP955_DS9zRcigxzc-sF_1TwRz0e0SmLYuE0KBLkY69dQRl7Z92MAIh0UteQA7CzLCbMMGWasqlOfy6woaa1xA1HTGlyVo55XIqqDF4cadYaaFrx2kX7BAHd3_P3wKOovg/w400-h228/R466E4NCJZGMDFDNWQTEODKOMA.jpg" width="400" /></a></div><br /><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/las-opciones-de-pedro-castillo-2-por-martin-tanaka-congreso-asamblea-constituyente-america-latina-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 27 de julio de 2021</i></a> </div><div>
<p class="MsoNormal">Continúo con reflexiones sobre las opciones que tiene hacia adelante el
presidente Castillo; ¿qué experiencias regionales son referencias útiles? <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En los últimos meses hemos discutido el escenario de un Castillo que,
mediante la convocatoria a una Asamblea Constituyente, intenta recomponer y
copar el conjunto de las instituciones. Se ha dicho que la precaria
representación parlamentaria con la que cuenta no haría eso posible, pero en
Ecuador Rafael Correa logró, sin contar con un solo parlamentario, imponerse en
su disputa con el Congreso; esto sobre la base de la presión desde el
ejecutivo, la movilización callejera, y una hábil construcción de alianzas, que
le permitieron contar con la complicidad del Tribunal Supremo Electoral.</p>
<p class="MsoNormal">¿Está tentado Castillo por este camino? Juzgando desde sus discursos durante
la primera vuelta parecería que sí, pero después de esta no ha dado señales
claras. Además, la movilización del fujimorismo y de la derecha cuestionando la
legitimidad de los resultados electorales ha terminado convirtiendo a la
Asamblea Constituyente en una suerte de “parteaguas” para la mayoría en el
Congreso: se termina aceptando el resultado de las elecciones, pero la
posibilidad de la AC sería por el momento un asunto innegociable. Correa la pudo
sacar adelante porque hizo de esa bandera un asunto central y no negociable de
su propia campaña (al punto que no presentó lista parlamentaria para las
elecciones de 2006). En Venezuela en 1998 con Hugo Chávez, y en Bolivia en 2005
con Evo Morales, la convocatoria a una Asamblea Constituyente era una bandera
que contaba con un importante respaldo ciudadano y entre las elites políticas.
No es para nada el caso nuestro, al menos por ahora.</p>
<p class="MsoNormal">Castillo podría intentar imponer este camino sobre la base de anuncios altisonantes el 28 de julio, sobre todo en
ámbitos sectoriales, buscando construir legitimidad, y simultáneamente lanzar la
iniciativa del recojo de firmas para la convocatoria a un referéndum para
elegir una Asamblea Constituyente, pasando por encima del Congreso. Sería un camino
largo y altamente controversial, que para prosperar necesitaría en última
instancia del respaldo del JNE y del Tribunal Constitucional, cuestión que por
ahora no suena creíble. Tampoco que, en medio de las circunstancias actuales,
Castillo pueda escapar de una constante de los gobiernos de este siglo: llegar al
poder con relativamente altos niveles de aprobación, pero perderlos muy
rápidamente a lo largo del primer año, en gran medida por errores propios. A lo
que se sumará el ejercicio de una oposición exigente desde el inicio.</p>
<p class="MsoNormal">Pero no solo está el escenario de presidentes que lograron imponerse sobre
las restricciones institucionales vigentes: también tenemos presidentes
identificados con proyectos de cambio que terminaron derrotados de diferentes
maneras. En los últimos años, Lucio Gutiérrez en Ecuador en 2005, Manuel Zelaya
en Honduras en 2009, Fernando Lugo en Paraguay en 2012, Dilma Rousseff en
Brasil en 2016, Evo Morales en Bolivia en 2019. Si bien son todas experiencias
muy diferentes, comparten el resquebrajamiento de sus coaliciones de apoyo, el
fortalecimiento del bloque de oposición, cierto aislamiento político, ya sea
por un contexto de movilización y protesta social, como porque no lograron el
respaldo de actores institucionales clave (Congreso, Poder Judicial, Fuerzas
Armadas). Como bien sabemos los peruanos por nuestra experiencia reciente con
Kuczynski y Vizcarra, ante un presidente aislado, una mayoría congresal
agresiva siempre puede encontrar algún pretexto, con mayor o menor fundamento, para
justificar una declaratoria de vacancia.</p>
<p class="MsoNormal">¿Cuál será el destino de Castillo? Por supuesto, el presidente no está
condenado a optar entre avasallar al Congreso o ser vacado por éste. Pero para
tener éxito en la intención de sacar adelante un gobierno que implemente
cambios significativos y al mismo tiempo logre una mínima estabilidad, necesita
leer muy bien el escenario en el que está. Los resultados de la elección de la
Mesa Directiva del Congreso son muy elocuentes: Castillo necesita ir mucho más
allá de los cincuenta votos con los que cuenta por ahora.</p></div><div><br /></div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-64915748259913420722021-07-30T18:24:00.000-05:002021-07-30T18:24:03.085-05:00Las opciones de Pedro Castillo<div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk8hA2VLDkMjC8kKFQD9AAjtoQDyu79_wORkB4Ab4Dempo2Eju7g0B63srHz70qeBit8kUDxonGUtdSdVowJFuuGmoli-KMuEWYDPl7TAKe7QtSJi7XHCcybCnl4RMbj9cwEKnQA/s580/VHGETRIDURGF5HIC4IFYGPSC4E.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk8hA2VLDkMjC8kKFQD9AAjtoQDyu79_wORkB4Ab4Dempo2Eju7g0B63srHz70qeBit8kUDxonGUtdSdVowJFuuGmoli-KMuEWYDPl7TAKe7QtSJi7XHCcybCnl4RMbj9cwEKnQA/w400-h228/VHGETRIDURGF5HIC4IFYGPSC4E.jpg" width="400" /></a></div><br /><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/las-opciones-de-pedro-castillo-por-martin-tanaka-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 20 de julio de 2021</i></a></div><div><br /></div><div>Como es lógico, en los últimos días se especula mucho sobre el posible
rumbo del gobierno de Pedro Castillo, del nombre del Presidente del Consejo de
Ministros y de los ministros de Estado, entre otros asuntos. No solo los
analistas están desconcertados, seguramente el propio Castillo también, quien se
encuentra sometido a presiones cruzadas.</div><div>
<p class="MsoNormal">¿Cuáles son los intereses de Castillo? En primer lugar, procurará no ser
vacado; el escenario de la vacancia no resulta inverosímil a juzgar por la
composición del parlamento recién electo. Pero también tiene interés en hacer un
gobierno mínimamente exitoso, al menos en términos de la aprobación popular a
su gestión; además, dado su perfil ideológico, Castillo aspira a dejar huella,
de marcar algunos procesos de cambio, no ser solo “administrador del sistema”.
El problema es que cada una de estas metas se enfrenta a la constatación de la
precariedad del partido que lo llevó al poder, de la fragilidad de la
constelación de intereses que lo sostiene, de la amplitud, fortaleza y
capacidad de presión de sus adversarios. Finalmente, Castillo ganó las
elecciones con apenas el 19% de los votos válidos de primera vuelta, con son
solo el 15% de los votos emitidos; y en el parlamento, con el 13.4% de los
votos, obtuvo 37 representantes, el 28% del total, muy poco para asegurar una
mínima estabilidad.</p>
<p class="MsoNormal">Ante esta constatación, se abren dos caminos, igualmente inciertos para
Castillo. Uno conduce a la moderación, que podría asegurarle alguna cooperación
y estabilidad, siempre y cuando lograra articular el apoyo de un centro capaz
de aislar a la derecha más recalcitrante. En este escenario, mirando el
Congreso, cada voto cuenta, empezando por asegurar los de Perú Libre, pero
donde los de Acción Popular y Alianza para el Progreso resultan también fundamentales.
El otro camino es la huída hacia adelante: si se considera que no es sensato
quedar en manos de alianzas inciertas en el Congreso, el camino sería forzar
una recomposición del mismo, a través de la aventura de la Asamblea
Constituyente. La nueva Constitución, más allá de su contenido, es un mecanismo
para construir legitimidad política y forzar la elección de un nuevo Congreso
bajo nuevas reglas, en las que se pueda obtener mayoría. El problema es que no
hay manera de hacerlo sin pasar por un acuerdo del Congreso y, si se
pretendiera pasar por encima de este, la declaratoria de vacancia entraría
rápidamente en agenda. En Ecuador, entre 2006 y 2009, Rafael Correa lo pudo
hacer, sobre la base de la presión gubernamental, de la movilización callejera,
y sobre todo, con la complicidad del Tribunal Supremo Electoral; para que esto
funcione en Perú, Castillo debería construir un respaldo que por ahora no
tiene, contar con cierta pasividad del del Congreso, del JNE y del Tribunal
Constitucional, lo que resulta poco creíble. Si bien censurable en muchos
sentidos, habría que reconocer que la movilización del fujimorismo alrededor
del desconocimiento de los resultados electorales ha tenido en el corto plazo
el efecto de galvanizar una oposición parlamentaria mayoritaria a cualquier
intento de emprender una aventura de cambio constitucional a través de una
Asamblea Constituyente.</p>
<p class="MsoNormal">¿Qué terminará haciendo Castillo? Si los escenarios que acabo de esbozar
son razonables, Castillo podría intentar ensanchar el margen de maniobra del primer
escenario: construir legitimidad a través de iniciativas audaces en los ámbitos
sectoriales y espacios regionales; por medio de iniciativas en el plano de la
micro, no de la macroeconomía. Al mismo tiempo, intentar acordar una agenda de reforma
constitucional sustantiva a través del Congreso, refrendada vía referéndum, para
honrar sus promesas electorales. Para esto, como decía, Castillo no solo
necesita llegar a acuerdos con Perú Libre y Juntos por el Perú, necesita ir
mucho más allá. Un acuerdo que incluya a AP y APP resulta crucial; estos
comparten con Castillo y Perú Libre una cierta identidad provinciana que podría
ser el punto de partida.</p></div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-2108757776417334042021-07-30T18:19:00.003-05:002021-07-30T18:19:42.231-05:00Negación electoral e institucional <div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCmdT8UQynvUIn93EruM3QqGT_-m4mMMKHdx11Iyc9mmLRbkMAf61Be8VonKeLbrN7Erb-Ek16cRNJTZWog_lRJulAxMtCKgdoMgEx48oo95S9QMh5Qd5Qxv_BvbF7cQGNXJyPXg/s580/2XVWKZJEEBFMLD2PUMKGIKWFJY.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="580" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCmdT8UQynvUIn93EruM3QqGT_-m4mMMKHdx11Iyc9mmLRbkMAf61Be8VonKeLbrN7Erb-Ek16cRNJTZWog_lRJulAxMtCKgdoMgEx48oo95S9QMh5Qd5Qxv_BvbF7cQGNXJyPXg/w400-h228/2XVWKZJEEBFMLD2PUMKGIKWFJY.jpg" width="400" /></a></div><br /><div><a href="https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/mario-vargas-llosa-pedro-castillo-keiko-fujimori-negacion-electoral-e-institucional-por-martin-tanaka-noticia/" target="_blank"><i>Artículo publicado en </i>El Comercio<i>, martes 13 de julio de 2021</i></a></div><div><br /></div><div>Tradicionalmente, era la izquierda la que cuestionaba la legitimidad de
las instituciones democrático liberales, mientras el liberalismo las defendía. En
1919 Lenin sostenía la tesis de que, dado el “carácter clasista de la democracia
burguesa”, “la más democrática de las repúblicas burguesas no puede ser más que
una máquina para oprimir a la clase obrera en favor de la burguesía”. Décadas
después, mientras el liberalismo defendía la democracia representativa y la
competencia plural entre partidos, la izquierda defendió modelos de partido
único de “representación popular directa”. En la región, solo Cuba persiste con
ese modelo dictatorial y anacrónico, y ojalá las protestas actuales abran el camino
hacia la democratización en ese país.</div><div>
<p class="MsoNormal">La izquierda latinoamericana heredó buena parte de ese desdén por el
orden institucional. En 2008, Evo Morales declaró que “cuando algún jurista me
dice ‘Evo te estás equivocando jurídicamente, eso que estás haciendo es ilegal’,
bueno yo le meto, por más que sea ilegal, después les digo a los abogados, si
es ilegal, legalicen ustedes, para qué han estudiado”. En 2014 Rafael Correa
calificó en 2014 a la alternancia en el poder como “un discurso burgués que
nadie se cree. Es un mito. Tonterías de la oligarquía”.</p>
<p class="MsoNormal">En México, en 2006, Andrés Manuel López Obrador candidateó a la
presidencia y obtuvo el 35.33%, frente al 35.89% de Felipe Calderón. El conteo
rápido del Instituto Federal Electoral arrojó un empate estadístico, y si bien las
cifras iniciales del conteo oficial mostraron una ventaja para AMLO, conforme
se llegaba al 100%, Calderón pasó a la delantera. AMLO empezó hablar de fraude
sin mayor fundamento y a pedir un recuento de votos; más adelante, ante la
inminencia de la proclamación de los resultados, en un discurso declaró que “ya
decidimos hacer a un lado esas instituciones caducas que no sirven para nada e
impulsar la revolución de la conciencia para que el pueblo decida. ¡Que se
vayan al diablo con sus instituciones!”. Finalmente, AMLO se autoproclamó
“presidente legítimo”, formó un “gabinete alterno” e intentó boicotear la toma
de posesión de Calderón. Al final, la fuerza de los hechos se terminó
imponiendo. Entonces, Mario Vargas Llosa escribió: “el candidato derrotado no
ha podido fundamentar de una manera plausible sus acusaciones y a estas alturas
resulta más que evidente que sus protestas expresaban más la ira y la
frustración que la convicción de haber sido víctima de un fraude apoyada en
pruebas razonables”.</p>
<p class="MsoNormal">Al parecer, tanto actores de izquierda como de derecha parecen respaldar
la institucionalidad democrática cuando coincide con sus intereses políticos de
corto plazo, y cuando no, simplemente las denuestan. Respecto a la derecha, hay
una conservadora y reaccionaria, así como intereses mafiosos asociados a ella,
que hacen previsible una reacción no democrática. Pero no es el caso de
sectores liberales. Hacia 2006, Hugo Chávez era reelegido por segunda vez con
más del 62% de los votos, organizó el Partido Socialista Unido de Venezuela y
estaba por lanzar la propuesta del “socialismo del siglo XXI”. Ese año Morales
tomaba el poder en Bolivia, y Rafael Correa ganaba las elecciones que lo
llevarían a la presidencia al año siguiente. Podría decirse que la paranoia de
la derecha en ese momento tenía algún fundamento, pero incluso en 2011 alguien
como MVLL propuso un apoyo “exigente y crítico” a Ollanta Humala, para evitar “el
retorno de un régimen que envileció la política y sembró de violencia, delito y
sufrimiento a nuestro país”.</p>
<p class="MsoNormal">Resulta difícil de entender la postura asumida hoy por MVLL. Los peligros
que denuncia en Castillo pueden tener algún fundamento, pero el camino no es
“mandar al diablo” las instituciones, sino, como decía a propósito de AMLO, “liderar
una oposición que, desde el Parlamento y todas las instancias públicas, no
desde las barricadas, ejerza una vigilancia crítica sobre el poder, denunciando
sus errores, apoyando sus aciertos, y presentando en todo momento alternativas
convincentes a las políticas que considera equivocadas”.</p></div>Martín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.com0