sábado, 16 de febrero de 2008

Rénique sobre el maoísmo

En las últimas semanas se ha dado un debate interesante sobre el maoísmo, centrado en su influencia en la literatura peruana, pero tocando también la influencia de este sobre las ideas en general:

http://lapizymartillo.blogspot.com/2008/02/la-voz-de-los-vencidos.html

http://notasmoleskine.blogspot.com/2008/02/maoismo-y-literatura-peruana.html

http://puenteareo1.blogspot.com/2008/02/silencio-intolerante.html

http://grancomboclub.blogspot.com/2008/02/una-falacia-y-una-discusin-interminable.html

http://lapizymartillo.blogspot.com/2008/02/el-embrujo.html

Yo quiero seguir solamente un hilo de esa compleja discusión, referido a la influencia política del maoísmo en el Perú. El maoísmo ha sido sin duda una fuerte corriente en nuestro país: se expresa en el magisterio, en la literatura, en algunos intelectuales de izquierda, en varios partidos políticos, desde el PCR y Vanguardia Revolucionaria hasta Sendero Luminoso, pasando por Patria Roja. Lo interesante es que esto parece ser un fenómeno muy peruano: no sé de otros países de la región donde el maoísmo haya sido tan fuerte. En otros países destacan los troskistas, los Partidos Comunistas, los guevaristas pro cubanos, etc. Solamente en Ecuador uno encuentra al maoísta Movimiento Popular Democrático, pero nada comparable, me parece, al Perú.

Sobre esto es sugerente la hipótesis que plantea José Luis Rénique, en su libro La voluntad encarcelada, ahora disponible en línea en la web del IEP:

http://www.iep.org.pe/docs.php?id=0208

"Del fracaso del año 1965 surgió el impulso de la llamada –nueva izquierda», insurreccional, crítica del PC y de la vía soviética, abierta a una variedad de tendencias ideológicas: trotskista,cristiana, socialista, campesinista, maoísta.

(...) La revolución china, más que el «guevarismo pequeño burgués», ofrecía un modelo mucho más persuasivo para los comunistas peruanos. A inicios de los años sesenta habían llegado hasta el Perú los ecos del cisma chino-soviético. No fue un hecho espontáneo; los chinos pusieron especial cuidado en difundir sus puntos de vista en América Latina. La labor de difusión incluía visitas a latierra de Mao que muchos cuadros locales aceptarían gustosos. En 1964, la «fracción roja» expulsó a los traidores «jrushovianos» del PCP. Los cuadros «campesinos» y la juventud del partido se fueron, mayoritariamente, con los «pequineses». Mientras unos recibían entrenamiento militar en Cuba, otros se dirigieron a China a formarse «en la más alta escuela de marxismo que ha tenido la Tierra»

(...) Dentro de la constelación maoísta, sin embargo. las diferencias eran acaso tan importantes como las similitudes. Al maoísmo intelectualizado asimilado en el mayo francés se oponía diametralmente aquel de raíz estalinista aprendido en la China de la Revolución Cultural. Lynch, asimismo, se refería a este como un «maoísmo provinciano» marcado por actitudes «anti-modemas» y proclividades radicales y autoritarias que revelaban su origen social terrateniente.

(...) La insistencia en la condición semifeudal de la sociedad peruana era el sustento de la aplicabilidad en el Perú del modelo maoísta. Su propia apreciación era que «las contradicciones son más agudas en el interior que en la capital, en el campo que en la ciudad. Y en el campo, más en unas regiones que en otras». En la politización de esas contradicciones, en la voluntad de desatar en toda su amplitud el odio de clase ahí acumulado, sin temer -como Mao- los «excesos» del «huracán campesino», radicaba la posibilidad revolucionaria en el Perú".


Poniendo esta hipótesis en otros términos, diría que el maoísmo tomó ventaja del hecho de surgir en un contexto adecuado, cuando alternativas rivales estaban "en bajada" (el APRA, el PC, los guevaristas...), habiendo "espacio disponible"; y tener un sentido común que "conectaba" en el contexto de un país percibido como fundamentalmente rural, provinciano. Además, entre los grupos que buscaban bases, se dio una suerte de división del trabajo que los maoístas aprovecharon para "hacerse" del magisterio. Así, el PCP se queda con el sindicalismo moderno y la CGTP, el PUM (VR-PCR-UDP) con la CCP (también con influencia maoísta) y organizaciones populares urbanas, y el PC-Patria Roja con el magisterio. Y a través del magisterio se difunde en el país lo que Portocarrero y Oliart llamaron "idea crítica" del Perú, que empata también con lo que Rénique llama "tradición radical".

En otros países, la llegada del maoísmo se dió en un contexto en el cual había partidos populistas o PCs pro soviéticos más fuertes, o partidos pro cubanos, o diversas variantes de nueva izquierda (cristianos, por ejemplo), más consolidadas, que no le dejaron espacio. Así como es peculiar la presencia del maoísmo en el Perú, sería interesante indagar por la peculiar también importancia del troskismo en Bolivia, y su relación con la COB, algo que tampoco, me parece, tiene comparación.

Para seguir dándole vueltas.

4 comentarios:

Silvio Rendon dijo...

Hola Martín,

Creo que es pertinente abrir el debate maoísmo allende la literatura. Efectivamente, el maoísmo en el Perú tuvo una importancia relativamente mayor que en otros países, si la medimos en influencia en dirigentes y gremios. Sin embargo, esta influencia se sintió sobre todo en dos gremios: los maestros y estudiantes (entiendo que son dos sectores donde en otros países los maoístas también tuvieron relativamente mayor influencia). Desde que China y EEUU establecen una alianza estratégica, el faro maoísta deja de alumbrar en el mundo, incluyendo al Perú. En los ochentas, el único grupo maoísta era SL. El resto mantenía su discurso, pero estaba en una lógica sindicalera y burocrática, además defensiva, desafiado por otros grupos que les disputaban el control de los gremios.

En realidad las diferencias entre "prosoviéticos" y "prochinos" en el PC no eran tan insalvables como se sostenía y se sigue sosteniendo. Era un problema de poder, de gerontocracia, de prácticas autoritarias. Lo disfrazaron y dignificaron poniéndolo como discrepancias ideológicas. Hábil maniobra. Finalmente había mucho más en común que de diferente entre ambos sectores, como que después se volvieron a juntar.

Además, recordemos. Si los sectores minoritarios e intelectuales en IU querían estar con las "masas" no iban nunca a optar por los maoístas. Es lo que llamamos preferencia revelada. Como diría Henry Pease justificando su opción por el ala "radical" de IU: "el PC decide". Y así era, dentro de las izquierdas era el PC "normal" (como se diría en "La chinoise") el que llevaba la batuta, a pesar de que los maoístas eran relativamente más influyentes en el Perú que en países vecinos. En esto el PC, provelasquista, tenía la oposición de otros sectores de las izquierdas anti-velasquistas(maoístas, troskistas, etc., etc.) que en 1980 no lograron juntarse en ARI. Fue lo máximo que alcanzaron. Después, durante los ochentas, el PC recuperó fácilmente su proponderancia entre las izquierdas.

Para seguir dándole vueltas sugeriria que descuentes bien de dónde viene cada afirmación. Cada quien cuenta la historia como la vivió, y esta es una historia vivida en muuuchos microclimas. Es lo que le señalaba a Javier Garvich sobre los textos de Tapia, Degregori, Lynch, Letts y ahora Rénique. Todos compartieron un pensamiento políco similar, por lo que no sorprende que coincidan mucho entre sí y se cree la imagen de unanimidad alrededor de sus puntos de vista.

Anónimo dijo...

Hola Martín,
Interesante los puntos que señalas, pues el tema del maoísmo excede, y por mucho, al espacio de la literatura.
Pero el debate, por cierto, es muy antiguo al menos en el tronco comunista de la izquierda que se desmarca en muchos sentidos del otro tronco llamado de "nueva izquierda". O para decirlo más claramente, estamos hablando de dos maoísmos distintos. Uno, estalinista, y el otro, más al estilo Mayo del 68.

Creo que aquello que señalas, es decir, la división del trabajo político en el magisterio entre los maoístas, puede rastrearse en dos coyunturas que me parecen claves.

La primera, con la ruptura del PC en 1964, pues el cisma chino-soviético del 63 no pudo haber llegado en un momento más oportuno entre los comunistas peruanos, pues se libraba desde los 50s una batalla interna muy profunda, que podríamos llamarla incluso como una "lucha generacional". No hay que olvidar que aquellos que optan por el maoísmo eran mayoritariamente universitarios como Saturnino Paredes (abogado) y estudiantes de derecho como Rolando Breña, y un buen número de estudiantes de educación de La Cantuta, donde se articula buena parte del grupo Narración. La docencia y las universidades eran pues sus espacios "naturales".

¿Oportunismo ideológico de los jóvenes maoístas para construir su propio espacio político? Es posible, claro que sí, pero me parece una respuesta muy limitada dado que estos jóvenes, como Rolando Breña por ejemplo, siguieron optando por el comunismo maoísta y no por crear otros espacios, como si lo hicieron más adelante los del MIR o VR, por ejemplo, con procedencias más variopintas. No olvidemos, además, que estamos hablando en un contexto de derrota de las guerrillas.

Un segundo momento, puede ser la fundación del SUTEP en 1972, donde casi todos los partidos de izquierda competían por dirigir este sindicato clasista unificado: Bandera Roja, SL, Patria Roja, VR, además de Acción Popular, el Apra y la Democracia Cristiana. Pero gana Patria Roja, en alianza con el APRA, el PC-U, Acción Popular y la Democracia Cristiana frente al bloque Bandera Roja-SL. Una historia más precisa de la fundación del SUTEP en 1972 nos puede arrojar más luces acerca de la condición del maoísmo a inicios de los 70s.

¿Hasta qué punto fue maoísta Patria Roja? Esa respuesta solo puede derivar de un estudio más preciso de la historia de esta agrupación. Pero la pregunta, a mi parecer, más interesante, es cómo Patria Roja, más allá de su maoísmo, ha permanecido en el magisterio? ¿Cuál es la fuente y los mecanismos de su legitimidad? ¿Como construyen su representación sindical?

Hasta el momento existen dos tipos de respuestas. Una culturalista que dice que los de PR, y en general los maoístas, representaron mejor las aspiraciones de un sector de jóvenes provinciamos, por ejemplo, a través del lenguaje de la semifeudalidad.
Pero podría caber también la posibilidad de que los de PR administraron e institucionalizaron mejor (a diferencia de otras agrupaciones de izquierda) su legitimidad en el SUTEP y en las universidades, precisamente porque eran espacios "cerrados" y "autónomos". Es decir, su subsistencia dependió, en buena medida, de su alejamiento del movimiento “real” de la sociedad y la política nacional. Veamos, sino, a SL en los 70s en la Universidad de Huamanga, o el FER antifascista en San Marcos.

Pero una pregunta más cercana a estos tiempos, podría ser acerca de la permanencia de estos sectores en el magisterio. Solo recuerda cómo el año pasado marcharon del brazo Huaynalalla y Olmedo Auris, es decir el Acuerdo de Paz y Patria Roja. ¿Acuerdo táctico? Claro que sí. Pero la permanencia de estos grupos no se sostiene sólo por el cálculo funcional. Sino, ¿cómo explicar, a pesar del conflicto armado por ejemplo, el crecimieento del sector representado por Huaynalalla en varias regiones del país? ¿Qué siguen representando? ¿o es todo una mascarada de un desfasado marxismo-leninismo?
Bueno, esto ya está muy largo y desordenado. Mejor lo dejo aquí.
Un abrazo
Pablo Sandoval

Anónimo dijo...

Hola Martín

Sobre el maoísmo peruano existe una tesis de maestría en Francia (1992), se llama Los Orígenes y las divisiones de los partidos maoistas peruano en los años 60s, y pertenece a Axel Ranque. Un artículo suyo que resume su tesis aparece en el Bulletin del Instituto Frances de Estudios Andinos, Tomo 27, nro 1, 1998.

Si mal no recuerdo de la lectura de esta tesis, en los orígenes del maoísmo se manifiesta también una competencia feroz entre la "vieja guardia" del PC, que retornaba de años de clandestinidad y exilio, y una nueva generacion de líderes surgida durante la ausencia de aquella. La apertura politica de fines de los 50s, pero sobretodo la revolucion cubana aceleran el desenlace de la pugna generacional en el PC. De esa generación salen de un lado los futuros maoistas liderados por Sotomayor (un maestro), y Paredes (un abogado que ingresó al PC en 1959, con caros vinculos campesinos). De un lado, con Sotomayor, nos remitimos a la historia de la Universidad La Cantuta, de cuyo seno salen las generaciones de maestros que en los sesentas contribuirían a difundir ese sentido comun condensado en la llamada “idea crítica”. Con Paredes la historia nos remite a personajes provincianos, educados en universidades, a menudo abogados, con estrechos vinculos con el campesinado, y que en más de una ocasión alimentaron la fantasía ideológica de un vínculo cierto con lo llamado “andino”. Paredes será quien capitanee la CCP desde su reconstitución en 1962 hasta 1974, cuando otros nuevos “campesinistas” de Vanguardia Revolucionaria, se ganen al gremio.

Con salvedades, los años sesentas son los años "urbanos" de la nueva izquierda y del maoísmo que surge con Paredes y Sotomayor. A definir ese rasgo contribuyen las visiones ideológicas que dominaban a estos pequeños partidos que, más allá de lo declarativo, no tenían redes de influencia orgánicas en el campesinado, y menos aun un proyecto armado. Las redes más eficaces en el medio rural eran crecientemente los maestros, y estos eran el puente entre las visiones “criollas” de los izquierdistas asentados en Lima y desencontrados con el país rural, ése que descuidaron las guerrillas del 65 y que había que educar para hacer llegar el mensaje revolucionario.

La impresión que me quedó de lo relatado por Ranque, es que el maoísmo peruano, y en general pienso que en la izquierda toda, es también la historia de un cierto tipo de arribismo social donde el radicalismo es vehículo de prestigio dentro de la organización y fuera de ella. Es o fue un vehículo de identidad aunque de utilidad práctica.

Bueno, también me extiendo demasiado y desordenadamente.
Un abrazo
Ricardo Caro Cardenas

hvelasq dijo...

Gracias por el post, Martin, y por los comentarios posteriores. Creo que ahora tengo una idea un poco mas amplia sobre el maoismo en el Peru. Tal vez para otra ocasion podrian decirnos algo sobre el troskismo que, segun entiendo, no ha sido gobierno nunca, en ninguna parte del mundo, y en el Peru ha tenido una presencia muy minoritaria.