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Artículo publicado en Perú21, martes 19 de febrero de 2008
Este es el año de las cumbres mundiales, acontecimiento sin duda de gran importancia. El Perú ganará en presencia internacional, lo que consolidará al país como destino de inversiones, turístico, de interés en general. Tendremos importantes visitantes de todas partes del mundo, y debemos atenderlos de la mejor manera. Las cumbres se presentan como una expresión de lo bien encaminado que va el país, y de lo mejor que irá en el futuro si este rumbo se consolida.
Sin embargo, los preparativos de las reuniones de este año expresan muchos de los problemas que aún quedan por resolver, y de cómo no se aprovechan para desarrollar capacidades que queremos potenciar, sino que se sacrifican y postergan. Algunos sectores no se benefician; peor aun, retroceden. Uno de ellos parece ser el de la cultura.
Teniendo visitantes de tantas partes del mundo, sería lógico pensar en exhibir lo mejor de nuestra actividad cultural. Sin embargo, el Museo de la Nación está siendo sacrificado para ser sede de algunas de las reuniones, lo que implica su por lo menos parcial paralización como museo. Peor es la situación de la Orquesta Sinfónica, que se ha quedado sin lugar para ensayar, problema solucionado parcialmente; más grave es el caso de nuestro Ballet Nacional, que se quedó sin un lugar adecuado donde ensayar las coreografías de su próxima temporada.
Estos problemas se suman a otros que han ido agravándose en los últimos años: bajos salarios, régimen laboral precario, horarios y condiciones de trabajo inadecuados para la actividad artística... que han generado protestas que, en vez de propiciar espacios de diálogo, han dado lugar a sanciones. Recordemos también los esfuerzos que se hacen en el Museo de Arte de Lima para crear una oferta de museos más atractiva, que no cuentan con el respaldo político que deberían tener. Finalmente, ya casi resulta iluso insistir en que Lima, que se quiere globalizar, carece de un teatro digno para la presentación de elencos grandes. ¿Se acuerdan del Teatro Municipal?
Es comprensible que haya que hacer sacrificios en el año de las cumbres mundiales; sin embargo, habría que demostrar que ellos tienen recompensas, compensaciones concretas después. Un excelente indicador de que el rumbo que sigue el país es el correcto sería una mayor promoción y apoyo a la cultura.
La Orquesta Sinfónica, el Ballet y el Coro Nacional, el Museo de Arte de Lima, entre otros, hacen un trabajo esforzado con resultados de un buen nivel, y cuentan con el apoyo del público. Pero sin un mayor respaldo del Estado no podrán despegar. Así como hacemos méritos para ganar el 'grado de inversión', deberíamos hacer esfuerzos equivalentes para que nuestra actividad cultural alcance estándares internacionales de excelencia.
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8 comentarios:
Es un gran desperdicio lo que se hace con nuestros arbolitos solo para quedar bien con los foráneos
Que tipo de cultura podemos cultivar, la occidental? o la tradicional? Ciertamente existe debate, que debe primar : lo foraneo o enseñar a tocar o bailar lo que es nuestro?
Lo nuestro? acaso se sentirá peruano aquiel que vive en puno, o los huros? o los huitotos? o los quechuas? Eso es un gran debate todavia no resuelto...
Hola Martín,
Me ha alegrado mucho que hayas escrito sobre este tema de la cultura. Estoy totalmente de acuerdo con que el Estado no invierte en estos temas y también sobre que no hay infraestructura para eventos grandes.
Un ejemplo es la próxima presentación de Juan Diego Florez en el Teatro de la Munipalidaad del Callao. Sé que él eligió ese lugar como un homenaje a José Granda, pero la verdad es que (sin desmerecer el teatro) debería haber un TEATRO NACIONAL donde la presentación de nuestro tenor sea de talla y calidad internacional.
Sobre el tema del Ballet Nacional. Por navidad se presentó el "Cascanueces" en el Teatro Segura y la verdad es que la infraestructura no estuvo a la altura del evento. La estructura está mal hecha para disfrutar el evento. Por ejemplo las galerías laterales son obstruidas por columnas y no se puede ver nada.
Asimismo, el Auto Sacramental se hizo casi al aire libre, por lo cual la gente tenía mucho frío. En fin, con todo esto quiero decir que no tenemos una infraestructura adecuada para eventos culturales de alta calidad. Mencionaste a la Sinfónica Nacional en el Museo de la Nación, pero me parece que ahi el escenario y nuestra orquesta es muy pequeña a comparación de otros países. Ni hablemos de la situación de los museos.
Finalmente, cuando Juan Diego Florez recibió la orden del Sol, criticó este punto, sobre que en el Perú no había apoyo para los que quieren seguir la carrera musical. Por eso uno se veía en la necesidad de irse del país como lo hizo él. Creo que esto es acorde con la situación de nuestro Conservatorio Nacional. Es decir, no sólo se trata de los espacios donde se presentan los eventos culturales, sino también de la CALIDAD Y EQUIPAMIENTO DE LAS ESCUELAS QUE FORMAN ARTISTAS Y PROMUEVEN LA CULTURA.
Saludos,
Carlos Pérez Crespo.
me da una lastima que se confunda el termino "cultura". Es una de las palabras que más he escuchado y leido en varios articulos, es una de las mas manoseadas... pero aun la siguen relacionando con los museos o la biblioteca.
Ademas, cabe resaltar que la cumbre que se viene en mayo es importante porque en ella se tocaran dos temas relevantes, uno de ellos "la pobreza, desigualdad y exclcusion", problema que azota a nuestro país como tambien a la mayoria de los otros estados que van a acudir a dicha cumbre.
Por todo lo mencionado, creo que este articulo es algo supreficial y que el autor del mismo no ha podido informarse sobre lo cuan importantes son estos eventos, no solo para buscar alternativas de solucion al tema mencionado, sino tambien para fortalecer la cooperacion entre estas naciones.
Natalí C.
Natali,
Creo que Martin se refiere a cultura solo para ponerle un nombre a un aspecto fundamental de la vida social y resaltar el punto que desea sostener. No es que esté confinando la "cultura" a los museos. LO que si es cierto es que andamos queriendo impresionar a los extranjeros por ejemplo arreglando las pistas ahora y para ellos (como si los peruanos no tuvieramos derecho a pistas decentes) y, como dice Martín, apropiandose de espacios que deberian ser importantes por ellos mismos para poenrlos al servicio de la cumbre, lo que -no se puede negar- evidencia que una cosa es mas valorada que la otra. Eso es justamente lo que quiere decir Martín, los que abogan por la "cultura" todo el año la relegan al patio trasero cuando se trata de cumbres...
He leído con sumo interés el artículo y debo decir que suscribo en un 100% lo expresado en el mismo. Me parece que el autor ha logrado sintetizar en pocas palabras lo que muchos peruanos opinamos sobre este tema.
Por otra parte, creo que es una exageración el calificar de superficial el artículo y de desinformado al autor. Debemos considerar que es un artículo, no es un ensayo sobre la "cultura" peruana y mucho menos pretende tomar posición en el "debate" entre lo occidental y lo tradicional.
Finalmente, queda claro que el autor reconoce la importancia de los eventos de los que seremos anfitriones.
Me auno a lo que expresa Martín. Cabe resaltar que incluso la Biblioteca Nacional (el nuevo local de San Borja) fue alquilado por el excelentísimo y siempre atinado Dr. Hugo Neira para estos menesteres, que si bien tienen importancia. Se puede ver que en lo último en que se piensa, incluso para paralizar trabajos que arraigan el fomento de la cultura ( y todas acepciones que se le puede arraigar a esta palabra) pueden esperar, ahora no sé hasta cuando porque seguimos esperando, esperando y esperando...
Un saludo a todos, permitanme este comentario un poco extenso:
PERUNINCHIS LLAQTANCHISCHU MANACHU
Nosotros vivimos en el Perú que espera año a año ver crecer bien el maiz y la papa en las chacras, sin sequias ni heladas ni plagas, el Perú que compra las verduras frescas en las ferias dominicales de las capitales distritales, en los mercados como el Vinocanchon o Qasqaparo. Vivanda, y aun el popular Wong quedan efectivamente en ese otro Perú que desde aqui solo aparece en la TV, donde la hay, donde llega el fluído electrico.
Este es el Perú del casi 50% que votó por Humala, pero no por que fuese "etno-nacionalista" o sea mas parecido a quienes tienen apellido de origen quechua, aymara o selvatico (han dicho que su apellido es la castellanización de la palabra quechua Uma = cabeza), y no a los políticos tradicionales, de castizos apellidos y rancias raigambres hispanas comos los Garcías, Belaúndes o Riva Agueros.
Se trata del Perú del "interior del país", cosa que ya dice mucho y enuncia ese otro Perú "exterior", que se esfuerza por estar en las afueras como quien permanece a flote sin hundirse en lo vernacular anacrónico. En este Perú se ahorra criando ovejas, engordando un ganado vacuno, implementando sistemas de riego mejorado para no padecer de escasez de pastos los meses de secas, ¡sí, este Perú no tiene cuatro estaciones!, sino dos, la temporada de lluvias y la de secas. Mancora y el verano, Ricardo Bedoya y el Placer de los Ojos son referentes lejanos, exhóticos. José María Arguedas casi junto a Garcilaso, el Inca, es como el mítico fundador de este Perú puesto en el papel, qelqan riman. Y no hay noches de aburrimiento para ver los últimos DVDs -originales- sobre las corporaciones o el calentamiento global... están las noches para descanzar de una cotidaneidad dura, y noches de jolgorio y fiesta para oir música y bailar, ritmos que no olvidan al huayno y el remoto yaravi pero que tampoco excluyen los teclados electrónicos y los ritmos del pop rock.
Yo nací en este Perú, pero no es mi burbuja, no soy un fundamentalista andino lo mismo que no soy un aculturado. Quienes nacimos en este lado de la orilla, vemos tambien ese otro Perú, el oficial, el hispano y anglo parlante, vemos incluso otras posibilidades mas de país.
Nuestro Perú viene directamente de Túpac Amaru y Manco Inca, no Tupac Amaru I o II -inventos de una historiiografia criolla- sino de los Amarus y los Qhapaqkuna, salidos de la atemporal lista de los Apus y los Mallkis. El Perú de esas veces aún resiste, persevera en su ser, y dice kashkaniraqmi, como en ese poema de Arguedas, demonio feliz que hablaba el dulce runasimi y el castellano. Este no es un país que busque su nacimiento en Bolívar o Riva Aguero, ni en "la guerra del Pacifico" (nadie nota lo ridiculo de la frase,) ni en Graus o Bolognesis, sino que recuerda haber nacido mucho antes, en el origen mismo de los tiempos y la civilizaciónm junto a la domesticación de las plantas y los animales, del agua y las montañas, los canales de riego y los andenes. Y seguramente la mayor expresión sociológica y literaria sea la Coronica del Buen Gobierno de Felipe Huamán Poma, historiador aborigen, príncipe, hijo de Huamán Mallki, segunda persona del Inka en el reino de los orgullosos Yarovillcas, quienes aún guardan la memoria de su gloria desde Yarusyacan en Pasco en medio de grandes empresas mineras que explotan y lucran de sus tierras.
Nosotros estamos seguros que es éste el Perú que limita con el futuro, Gustavo Perez Ocampo, poeta cusqueño, tiene un verso que dice: "nuestro destino es la memoria del cielo", y en quechua los runas decimos Ñawpaqman purisunchis, avancemos hacia el futuro, pero ñawpa es tambien lo pasado remoto y los primeros ancestros son llamados ñawpa machus. Este es el Perú que guarda la memoria de los Inkas Yupanquis, Garcilaso explica, "yupanqui" es en quechua "recordarás" pero recordaras todo lo bueno y lo que merece ser recordado; si a ello los q´aras (la gente desprovista del bagaje cultural andino, "desnudos" o "pelados") llaman utopia arcaica desde sus canones literarios nosotros le llamamos Horizonte de Sentido.
Este Perú se sostiene en estas raíces más profundas, mejor irrigadas, por esa sangre que nos late en el pecho y que fue la misma que se derramó para la Indepencia, por miles de indios, montoneros, campesinos que lucharon a distancia de tiro de piedra contra las tropas realistas, con huaracas, y con los puños, como aún se recuerda en el Tupay de Chiaraje en la altiva Canas, la nación K´ana en efecto aún vive y no solo habita las crónicas y los libros de historia, esos libros que solo hablan de Bolivares y San Martines y toda esa soldadesca de bronce que puebla las plazas públicas, héroes todos de batallas perdidas.
Este Perú recuerda que Andrés Avelino Cáceres, el brujo de los andes, mandó fusilar a traición a todos los líderes indígenas que ganaron por él la campaña de la Breña, es un Perú consiente del bodrio de eso llamado "etnocacerismo". Es el mismo Perú que supo subsistir bajo el yugo de Carlos V y hoy resiste el globocolonialismo, los TLCs y el neoliberalismo, ese fundamentalismo del que no son concientes sus portavoces al igual que no fueron consientes de su barbarie los extirpadores de idolatrias antes, y quienes hoy en Medio Oriente disparan contra niños en nombre de la libertad y la democracia. Sabemos que los gobernantes de turno, como los virreyes de antes, son sólo lacayos de intereses mas lejanos. Sabemos como funciona la coloniailidad del saber y del poder, y cómo la violencia simbólica atemoriza desde sus libros de historia, desde los diarios y los noticieros.
Pero este nuestro Perú no "rabia y sufre", esa frase apocopa otra, propia del viejo enfoque clasista que hablo de "resentimiento social". Este nuestro Perú, no nos cansaremos de repetir, es uno que resiste ya 500 años, y recordamos muy bien cómo empezó todo. El mundo esta de cabeza, y el fin de una larga noche se siente cerca, y no rabiamos, procuramos el ideal de una buena vida, el Allin Kawsay, el Misk`i Kawsay, un vivir dulce, conceptos equiparables a "bienestar", y "calidad de vida" pero sin esa tara que los fundamenta sobre la base de mayor consumo y bienestar sólo material. Estos ideales seguramente son postmodernos y postcoloniales, y lo arcaico y anacrónico sea el Banco Mundial y sus recetas de modernidad y progreso.
El interior del país es por ello el Perú de vanguardia, un Perú de armonia, de paz, no de rabia. Es el otro Perú el que se queda atrás y nos retrasa, siendo un lastre, y los mistis y los q´aras, esos analfabetos de las textualidades andinas y amazónicas no se dan cuenta y viven sí en una burbuja, en su miedo: a que la tortilla se les vuelva, como en esa canción, no son capaces de entender que esa no es la idea, un orden de cosas donde necesariamente haya gente que tenga que cargar con el peso del bienestar de otros, eso no estaría bien, no sería Allin Kawsay.
Este Perú, sepánlo, ha dejado de presentar pliegos petitorios, no pide semillas, ni bancos. Piensa más bien en la seguridad alimentaria, en la soberanía alimentaria, en autogobierno y gestión local de los recursos, y sí, pide mas bien no ser tildado de subversivo = terrorista, por el legítimo derecho de querer subvertir un orden injusto, y cambiar así a mejor esta república ficticia, este estado cuasi nación, como los propios embajadores ante las Naciones Unidas reconocen que es ese Perú de los cursos de sociales en las escuelas públicas: un país jalado de los cabellos, que insisten en llamar Perú con p de patria pero con una carga semántica que excluye nuestros planteamientos, nuestras visiones a presente y a futuro.
Ante esa farsa de "estado" - "plurinacional", empezamos a querer una confederación de estados naciones, de verdad y autónomos, como antes, y quizas como desde siempre fuimos, sin que esto signifique desmembramiento o fragmentación, de un país ademas ya fragmentado y en pedazos, ese montruo que se duele, y como dicen los periodistas capitalinos sufre.
Porque al Peru "titular de estas tierras, de tierra y agua" prístino y aguerrido, de allpa y yacumama, el Estado -moderno estado- llegó con el encomendero, sí, y con las armas de fuego, esas que desde que empezaron a matar indios -sin alma primero, y luego indios insumisos a la corona, indios que quisieron tomar sus propias tierras, y que siguieron matando campesinos sospechosos a mansalva y al azar durante el tiempo de la guerra interna de los 80 y 90 del siglo pasado- no han dejado de disparar contra nuestro pueblo; guardemos la memoria de los campesinos muertos en el último paro agrario.
Es pues un Estado cínico, desde sus cimientos. Entre nuestro Perú, y ese Perú bañado en sangre, entre nuestro Perú de kallpa y taquiraris y ese otro con su Lima cuadrada, Asia y su bulevard y su Palacio de Gobierno hay un abismo de mil masacres y cero culpables. Nosotros recordamos a Miguel Quispe, "el Inca de Paucartambo", fundador desde su ayllu del Partido Comunista a principios del siglo XX, assesinado por la gendarmeria, a Emiliano Huamantica, que corrió la misma suerte, a Pedro Huillca Teqse muerto por el comando Rodrigo Franco, son muchos los grupos colinas que han habido y que aún hay.
Peruninchis, llaqtanchis está rugiendo, pero no de rabia, no es el rugido de la bestia feroz herida, es el rugido más bien de los seres mitológicos que nos patrocinan los sueños y sostienen las esperanzas, es el jooorrr de los danzantes saqras, el rugido de los sikus, y el viento helado de las altas cumbres, que ha de bajar y atemperar los corazones de los Garcías, Belaúndes, y los Florez Araos, cuculizos todos que hierven y bullen en su miedo, en su antiguo miedo a que el mundo vuelva al orden y ellos dejen de caminar sobre los muertos de una violencia que lleva ya 500 años, sobre un pueblo que subsidia el agro nacional con el sudor de la frente y los cantos rituales al maiz y los tubérculos, que resiste con sara takis e himnos al agua, con los pukllay carnavales y con las banderas rojiblancas, las mismas de los murales wari y los mantos incaicos.
Gonzalo Valderrama Escalante - Quizu Yupanqui
Cusco, Saqaswaylla, marzo 2008
Vea: http://enlenguadeperro.blogspot.com
http://pachakutideunavez.blogspot.com
http://atoqfototeca.blogspot.com
Llamenme superficial e incluso melodramático si a diferencia de Natali, este problema "culturalmente manoseado" como le llama ella, me parece no solo pertinente sino necesario de poner en discusión.
Si se manosea la cultura, por algo ha de ser, y no precisamente por el buen manejo administrativo que nuestras autoridades, las mismas que vestiran ternos Armani, llegarán en carros del año y lucirán gemelos y anillos de oro, hacen de ellas.
La pobreza, es ciertamente un problema nacional, que debe ser entendido como tal y discutido como una problematica que requiere una solución inmedita, pero que hay de la pobreza de espiritu. ¿La intelectual, la cultural?. Esa que no se come con las manos sino con los ojos, los oidos, y que se siente en el corazón y la mente.
Esa de la cual nunca, se habla, por la cual nunca se producen cumbres internacionales, y menos se toma como tema central.
No se el resto, pero al menos yo quiero que en mi patria la gente pueda ir al teatro y no ver un espectaculo mediocre, sino uno de lujo profesional. Donde los que me hacen disfrutar, puedan no solo disfrutar de su trabajo sino vivir de el felices.
Quiero que en mi pais, en el que tanto se discute sobre politicas de desarrollo social y se presentan múltiples proyectos de responsabilidad social. Los sectores populares y los mas pobres del pais, tengan acceso a esta cultura, que les dará una visión a futuro y sobretodo más globalizada de sueño y esperanzas. De lo que con esfuerzo y trabajo duro puede lograrse. Sobretodo eso trabajo duro y sacrificio. Porque la pobreza solo puede quitarse trabajando. Por eso los pobres trabajan en mil y un cosas para mantenerse.
Pero a un niño, que tiene sueños como cualquier otro, tiene que enseñarsele a soñar en grande y no en chiquito. A conocer de todo. Saber que el dinero es importante, pero que más importante es hacer lo que a uno le llene. Lo haga feliz.
Y si ese niño no tiene acceso a ver danza, a escuchar una Chopiniana, o a simplemente ver a los Yuyas en escena. ¿Entonces que?
Es cierto que alguien puede decir, que digo eso porque desconozco la pobreza, porque yo si tengo un plato de comida en la mesa, o porque pertenezco al sector C del país (inexistente en estos días).
Pero la verdad es que yo tengo 3 trabajos, estudio, bailo y tengo proyectos personales muy puntuales, que nunca hubiesen llegado a mí de no ser gracias a esa "cultura" que Natali no cree tan importante.
Gracias a que tuve acceso a esa cultura de danza (en mi caso particular) surgieron sueños, esperanzas y es por ellos que trabajo tan duro y lo hago con tanto amor.
Todos los problemas del Perú son importantes: la cultura, la pobreza, la discriminación... Todos son importantes y como tales, todos deberían de ser tratados y jamás olvidados.
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