martes, 5 de mayo de 2009

Sobre la calidad de los congresistas (La República)

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Artículo publicado en La República, martes 5 de mayo de 2009

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Uno de los ángulos del incidente “Correo-Supa” es la discusión sobre qué hacer para que el Congreso funcione mejor y tengamos mejores representantes. Considero que hay muchos problemas de comprensión y diagnóstico del asunto: la mayoría de ellos es consecuencia de pensar que el congresista es un representante individual de un conjunto de individuos, y que la mejora en la representación pasa por establecer vínculos más directos y libres entre ellos; además, en tanto los individuos electos tienen que ejercer tareas muy complejas, sería necesario establecer requisitos (algún nivel educativo) para ejercer ese cargo.

Lo que no debe olvidarse es que un congresista es parte de una bancada, que a su vez es expresión de un partido, que a su vez expresa una propuesta política. En las campañas electorales los partidos presentan un programa político nacional general y programas regionales específicos, elaborados con la ayuda de expertos. Los candidatos son presentados en tanto líderes identificados con esos programas, no a título individual. Una vez electos, los distintos congresistas llegarán con algunas capacidades y conocimientos para algunas cosas, y con una gran ignorancia e incapacidad para otras. El que cumplan bien sus tareas dependerá de una buena conducción política y de una buena y profesional asesoría del grupo parlamentario.

Así, un buen congresista es quien es fiel al programa político del partido gracias al cual fue electo; que defiende, promueve, con criterio sus propuestas. Que actúa con sentido colectivo dentro de su bancada y aporta desde sus competencias particulares; que es capaz de relacionarse con los ciudadanos de su circunscripción, y con congresistas de otros grupos, de manera constructiva. Una buena bancada combina capacidades y talentos diferentes: algunos congresistas serán buenos en técnica legislativa, otros especialistas sectoriales, otros buenos en la función de representación social, otros en la capacidad de concertar con otros grupos políticos... todo esto es necesario en el Congreso. ¿Qué es un mal congresista? Fundamentalmente, uno que sigue una agenda personal, individualista, que usa el cargo en beneficio propio.

¿Qué hacer? Considero que el problema principal del Congreso no está tanto en los individuos, sino en la debilidad de los partidos. Esta es la que facilita la proliferación de lógicas particularistas. Por ello, sí sería bueno que haya requisitos, pero aquellos que apunten a resaltar la importancia de contar con una trayectoria pública identificada con principios políticos. Llegar al Congreso debería ser la culminación de una carrera política o trayectoria pública, en la que previamente demostraste tus méritos y capacidades siendo regidor, alcalde, ministro, funcionario, líder sindical o de opinión, dirigente social, etc., defendiendo una propuesta política. Los congresistas serán mejores en tanto sepamos quiénes son, y los elijamos siendo conscientes de a quiénes estamos eligiendo. Serán peores en tanto sean desconocidos e imprevisibles.

9 comentarios:

Juan Flores dijo...

Doctor Tanaka tengo una duda que espero pueda esclarecérmela.

1. No hace mucho leí su libro (tesis) "Espejismos de la democracia". En determinados capìtulos -en especial referido al del APRA- usted consideró que pese al mal gobierno del 1985-1990, la aprobación del APRA no fue baja, por el contrario se mantuvo estable. Usted sostiene -entre otras cosas- que debido a conflictos internos de los propios partidos y la poca atenciòn a los medios de comunicación (prefiero llamaralos difusión); fueron causas importantes para el declive de los partidos tradicionales.

2. En un ensayo escrito por Melèndez (creo que fue en Quehacer) sostuvo cuantitativamente que el APRA viene cayendo en una desorganización partidaria. Para ello elabora un cuadro con su cúpula partidaria en provincia y ve que ya no hay una fuerz unitaria. por el contrario certifica su planteamiento con la premisa de las "disputas internas" y, hasta porqué no de la personalización de candidatos. Meléndez anota que muchos de ellos dejaron sus provincias para participar en elecciones por Lima u otra región de la Costa.

3.Entonces, y tomando como referencia los textos citados, ¿Cómo uno se podría explicar el triunfo electoral del APRa en el2006 y el segundo puesto en el 2001? Es que acaso el APRA no está tan mal o es más que nada el efecto caudillista de García. Sin Alan García ¿el APRA mantendrá su estabilidad en las elecciones del 2011, como lo hizo en el 90?
Esa es mi interrogante

Saludos

Martín Tanaka dijo...

Frank:


interesantes preguntas. A ver, yo pienso, uno, que se ha subestimado el éxito del manejo político (no en cuanto a gestión gubernamental, que fue un desastre) durante el primer gobierno de García. Pienso que García perfectamente podría haber sido reelecto en 1995, 2) de no haber mediado el fujimorismo, con su discurso y práctica antipartido, que afectó al APRA, pero también a los demás, e impidió la aparición de alternativas. Por eso, 3) en 2001 el APRA, debilitada, era un actor competitivo comparado a los otros. Esto siguió siendo cierto en 2006, y lo sigue siendo ahora. 4) El APRA depende mucho de García, en un país caudillista como el nuestro. Pero también me parece que García necesita del APRA. Da para mucho más, saludos.

Enrique Prochazka dijo...

Hola Martín.

Tu observación acerca de las inadecuaciones entre la representación parlamentaria y los individuos que la ejercen me trae a la memoria una vieja propuesta de Walter Twanama, que quizá conoces y que anoto aquí con riesgo -pero sin ánimo- de caricaturizarla.

Sugiere WT que la representación nacional es el análogo de un directorio (el de una empresa, digamos) en el que los stake-holders tienen derecho no nomintivo sino a cierto número de asientos. Quiénes se sienten en dichos asientos en cada ocasión, en legítima representación de los intereses de su grupo, es decidido por las circunstancias y necesidades específicas del tema. Así, cuando el tema sea la legislación laboral el partido X llevará a la discusión a sus expertos laboralistas, y a expertos en transporte cuando el tema sea tal, que intercambiarán ideas con los expertos dispuestos, en su representación, por los grupos Y y Z.

Esto traería el beneficio añadido de un congreso más reducido y mucho más profesional.

Personalmente, yo siempre he defendido otra cosa, que no me parece del todo loca: que se vote con el RUC. Es decir, no taxes without representation & no representation without taxes. A ver si así matamos dos pájaros de un tiro.

Una nota en el ánimo de la proposición quinta de Godel: me queda claro que si es el congreso mismo quien habría de establecer estas modificaciones, aquello jamás sucederá. Un abrazo,

Enrique Prochazka

La Refuta dijo...

Martin:

No pensabamos que nuestra pregunta sobre los requisitos a los representantes llegaría tan lejos al punto de llevar a un encendido debate en varios blogs (ver utero) y un articulo tuyo en la republica. En general, estamos de acuerdo con tu posición en la cual estableces que el unico requisito debería de ser la trayectoria política, sin embargo, como recogemos de aquellos que han formado parte en el debate, el desprestigio y desconfianza actuales con los partidos hace pensar a la población que un buen congresista es aquel que esta por fuera del sistema, pero el riesgo de votar por ellos hacen que requisitos de entrada en verdad sean necesarios. Que opinas de ello? Obviamente tambien creo que los partidos son necesarios en el país, en cualquier democracia mejor dicho, pero dado que las personas sienten mas confianza hacia los líderes de sindicatos, de organizaciones indígenas, outsiders, etc, no sería una medida pragmática adoptar ciertos requisitos transitorios?. Nosotros opinamos que si, pues a la misma vez como existen requisitos de edad, o existen leyes de cuotas de género, que a pesar de ser restricciones actuan de manera positiva, porque no pueden haber requisitos para la entrada al congreso?. Obviamente, definir los requisitos de manera que sean plurales y admitan escepciones es quizas el punto dificil, pero vale.
Por otra parte, que nos dices de las experiencias de otros países que ponen requisitos (si es que los hay), como funcionan?.

Estimado Enrique Prochazka (esta bien escrito cierto?):

Nos parece que escribes bien, aunque la verdad no hemos tenido el "honor" de leerte, y nos gustaria sinceramente que sigas dedicandote a la literatura ¿Por qué? Porque tu idea votar con el RUC es casi como volver al s.XIX donde solamente los propietarios varones podían votar. Piensa, dejarías fuera a gran parte de la población rural, amas de casa que jamás se dedicaron a ninguna actividad formal, los ambulantes, los estudiantes, etc. Si, tu idea en serio es loca. Y si refutas y dices "bueno, que todos ellos saquen el RUC", estarías aun excluyendo a las personas que ademas de estar alejadas y olvidadas por el estado no tienen una oficina de la Sunat cerca donde puedan hacer el trámite.
Say no more.

Enrique Prochazka dijo...

La Refuta: sí, gracias por la amabilidad. Escribes bien mi nombre, aunque te equivocas en aquello de que leerme sea un honor. No lo es. Honor es otra cosa, pese a tus simpáticas comillas.

Es curioso, Estados Unidos empezó a hacer eso que te parece impensable -disponer que el acto ciudadano de votar esté amarrado al acto ciudadano de pagar impuestos- en 1776, cuando la mayor parte de su población era rural, el correo era a caballo y no sólo no había banca electrónica (como sabrás, TODOS los empleados públicos peruanos cobran por ella, y sin duda también la emplean el 80% de los informales, me equivoco Martín?) sino que tampoco había oficinas de impuestos (BN) a no más de dos días de viaje de cada cidadano, como es el caso del 99% de nuestra PEA.

No entiendo lo de la exclusividad del voto de los propietarios varones. Es obvio que eso no tiene nada que ver con el RUC. Que tienen que sacarlo para votar, ¡pues esa es la idea! A eso me referí con lo de matar dos pájaros de un tiro. No admito que una contrabandista puneña que mueve un par de millones de dólares al año sea considerada pobre y además vote por las autoridades que mejor sirven a su ilegal negocio.

En cuanto a los estudiantes y amas de casa, no descubro una razón de principio por la cual no podamos exigirles a ellos también pagar impuestos y de esta manera demostrar que tienen interés en el bien común y en la cosa pública. Es decir, que tienen la voluntad de ser stake-holders. Y sí: no creo que deban votar (participar en la heurística del estado)personas que no están dispuestas a renunciar a una parte de sus beneficios por el bienestar de la mayoría. Esa es una de las mejores ideas que conozco, decimonónicas o no.

Un gusto,

Enrique

La Refuta dijo...

Enrique:
Disculpanos, creo que debimos decir "placer" de leerte. Obviamente no lo hemos tenido.

Quizas no nos hicimos entender de la mejor manera. El problema con lo que propones es que seria una medida seriamente restrictiva e iria en contra de la pluralidad democrática que se le quiere dar al voto en estos tiempos. Te damos la razón en un aspecto: medidas de este tipo resultaron en tiempos pasados, en otros países como en el caso de estados unidos que tu pones; en lo que respecta a la aplicación del asunto ganas, o sea, es algo factible. sin embargo, obviamente estas medidas dejaron por fuera a muchos ciudadanos, circunscribiendo el derecho de votar a ciertas personas. Quizas por esto haciamos la comparación con la sujección del voto a la propiedad; poner el ruc como requisito es una medida similar. En otras palabras, no importa que el 80% de la población cobre por el ruc y que sea una "minoría" la que no esta dentro del sistema, ese 20% quedaría fuera y no sería democrático.

Por otra parte, consideramos que con lo de "matar dos pajaros de un tiro" estas metiendo en el mismo saco dos cosas distintas; por eso consideramos alocada tu idea. Si bien es necesario formalizar las actividades y penalizar las ilícitas por el bien de la economía nacional y "la mayoría", este fin no tiene porque meternse, y por lo tanto no debe (lo consideramos asi), limitar un derecho ciudadano y democrático como lo es la posibilidad de elegir libremente a los representantes. En todo caso, actualmente esto no es políticamente correcto.
Dicho de otro modo, el bienestar y formalización económica es una cosa distinta que debe ser resuelta -a nuestro parecer- por otros medios distintos a la restricción a los derechos democráticos.

Como opinión personal, consideramos que un mecanismo que de verdad podría restringir el voto hacia los que en verdad tienen interes por el bien comun y la cosa pública -tal y como lo expresas- sería cambiar el sistema actual por un sistema de voto facultativo; pero eso, claro, es un debate totalmente diferente.

Saludos, que estes bien.

Enrique Prochazka dijo...

Ajá, interesante cambio de tono de los refutadores. Ya no me piden que me limite a la literatura, ahora me dan la mitad de la razón, y no me mandan democráticamente a callar mis opiniones. ¿O quizá sólo estaban citando a Shakespeare?

"Say no more:
Howe'er the business goes, you have made fault
I' the boldness of your speech."
(A Winter's Tale, III, 2)

Lets get serious. La expresión "...limitar un derecho ciudadano y democrático como lo es la posibilidad de elegir libremente a los representantes. En todo caso, actualmente esto no es políticamente correcto" me suscita las siguientes preguntas.

1. El derecho ciudadano de elegir no es gratuito -en el sentido ético y político- sino que está acompañado (y de hecho, generado por) deberes. Quizá uds. deseen recordar cuáles son algunos de esos deberes, pues no basta haber nacido (esa es de Segismundo).

2. Si defendemos lo políticamente correcto ¿por qué no dejar el asunto de la representación congresal como está? Vamos: es obvio que lo políticamente correcto no siempre es correcto.

3. Un buen congresista es el que es elegido por un elector responsable. ¿Cómo hacemos accountable al elector?

Saludos, E

La Refuta dijo...

Enrique:
No teniamos la intención de "callar democraticamente" tus opiniones, solamente dar argumentos para refutar tu propuesta que llamamos amigablemente entre nosotros "dos pajaros de un tiro". Y si, ya que haces gala de un vasto conocimiento de la obra de shakespeare, seguimos creyendo que ese es tu fuerte.
Si, nos pondremos serios, contestaremos a tus preguntas en ese orden.
1)El derecho de votar no es gratuito, es cierto. Pero en el sentido ético y político pues no le vemos otro requisito (o deber)que el aceptar las reglas democráticas asimismo como respetar los derechos ciudadanos de los demás; y eso la verdad no cuesta -en el sentido económico- ni es algo muy dificil de hacer.

Por otro lado, obviamente para votar no basta con haber nacido como citas, sino que tambien existen requisitos como el sacar el DNI y ser mayor de edad por ejemplo, que basicamente son necesarios para hacer transparente, conciente y plural el proceso. De hecho hay limites, cierto, pero tienen como fin principal garantizar el proceso.

Quizas tu pregunta va por el lado de "bueno, porque no hacer que el ruc tambien sea un requisito para votar (al igual que el DNI) fundado en el deber de velar por el bienestar económico del país". Bueno, dos cosas con esto. 1)Mientras que el DNI es un mecanismo de registro de la población, el RUC es un mecanismo de control de las actividades económicas. El primero es beneficioso para el estado y la población, en cambio el segundo solo para el primero, al menos en el corto plazo. 2)El ruc si bien genera un bienestar al estado traducido en mas impuestos, no mejorara sustantivamente la calidad de las elecciones. Lo que se lograra es que unicamente los que dediquen a las actividades que requieren de esta formalidad puedan votar, y los que no necesiten el ruc, no lo haran; repito: esto no significará una mejora en la calidad del electorado.

2)Cuando hablabamos de lo politicamente correcto nos referiamos a que -despues de tantas luchas a lo largo de la historia- restringir el voto a ciertas personas, es mas, persiguiendo un objetivo de mejora economica y no de mejora del sistema, es políticamente incorrecto pues supondría un retroceso en el proceso de apertura del sistema democrático a un regimen plural. Nadie lo aceptaría en ninguna circunstancia actual.

Por el lado de la representación congresal tenemos un debate interno. Si bien todos concordamos en que el poder constituyente(el pueblo) no debe de tener restricciones a su participación, ¿Debería el constituído (gobernantes, congreso) tener algun requisito de entrada? Actualmente lo hay: el requisito de la edad. Obviamente este es minimo. ¿Pero se debería o no introducir requisitos? Lo politicamente correcto es hablar de pluralidad, no de restricción. Entonces ¿Cuales requisitos podrían mejorar la calidad del congreso sin atacar la pluralidad? ¿Como funcionan los requisitos en otros países? Esto justamente le preguntabamos a Martín en nuestro comentario inicial, y aun esperamos respuesta.

3)Como dice Martin, creemos que un buen congresista es el que tiene una base y una trayectoria política. Si para estar mas seguro de un buen congresista quieres agregarle un elector responsable, creemos que la mejor manera de filtrar la participación electoral y reservarla para aquellos realmente comprometidos, no vemos otra solución que el voto facultativo. En principio, sigue siendo una votación plural, osea, todos estan en capacidad de votar. Sin embargo, dado que uno tiene que inscribirse, el voto se reserva para aquellos que en verdad lo deseen y se encuentren informados. Quizas esa puede ser la respuesta, pero como mencioné antes, la aplicación de este mecanismo es nuestro país es largamente debatible.

Saludos, La Re.

Walter Twanama dijo...

La idea que cita Enrique al comienzo de su comentario puede resumirse más aún: que haya un sistema de partidos; eso será más útil a la democracia que los reqiusitos a los individuos que postulan y obtienen una curul con una minoría insignificante de los votos del país vía el voto preferencial. Esos individuos deberían ser prescindibles frente a las propuestas de un número limitado de partidos razonablemente consistentes.

Personalmente la congresista Supa no me parece una buena congresista, pero en el mismo plano, personal, no encuentro 10 congresistas aceptables, tal vez 9.