miércoles, 25 de julio de 2007

Giddens, la "tercera vía", y Gordon Brown


Tomado de El País:

" (...) Algunos han considerado que la Tercera Vía era un nombre para los titulares, un truco de relaciones públicas sin más, un punto de vista político vacío de contenido sustancial. Esta opinión está muy equivocada. El laborismo ha ganado tres elecciones sucesivas por primera vez en su historia, y muy bien podría ganar la cuarta, precisamente porque la Tercera Vía está llena de contenido. Seguramente, Gordon Brown no utilizará el término, y yo mismo he dejado de usarlo por todo lo que se ha malinterpretado. Pero Brown no va a volver al viejo laborismo, y no cabe duda de que utilizará -y seguirá desarrollando- la estructura fundamental del pensamiento político de la Tercera Vía.

Dicha estructura se basa en una serie de principios estratégicos clave, bien diferenciados del pensamiento de izquierdas tradicional. El primero es: apoderarse del centro político. Ningún partido socialdemócrata puede triunfar hoy si pretende atraer a una clase determinada. Lo importante es tratar de mover el centro de gravedad político hacia la izquierda. En los diez últimos años, el laborismo ha sabido hacerlo.

El segundo principio es: asegurar la fortaleza de la economía. Garantizar más justicia social significa contar con una economía más sólida, no al revés. Como es natural, éste ha sido uno de los puntos fuertes de Gordon Brown. Los gobiernos laboristas anteriores, casi sin excepción, acabaron en crisis económica a los pocos años de tener el poder.

El tercer principio es el de hacer grandes inversiones en los servicios públicos pero insistir en que vayan acompañadas de reformas destinadas a hacer que dichos servicios sean más eficientes y transparentes y tengan más capacidad de reacción. Para ello son esenciales la posibilidad de elección y la competencia.

El cuarto principio es crear un nuevo contrato entre el Estado y los ciudadanos, que incluya tanto derechos como responsabilidades. El gobierno debe proporcionar los recursos necesarios para ayudar a la gente a construir su propia vida; pero la gente debe cumplir con su parte del pacto. Por ejemplo, hasta ahora, las prestaciones de desempleo eran un derecho incondicional. Ahora bien, esa situación invita a no asumir ninguna responsabilidad personal y tiene el efecto de impedir el acceso de los trabajadores a determinados puestos de trabajo. Las personas que pierden su empleo deben responsabilizarse de buscar trabajo y, al mismo tiempo, deben tener la posibilidad de actualizar su formación cuando lo necesiten. Es una estrategia que ha demostrado su eficacia. Gran Bretaña posee uno de los índices de empleo más elevados del mundo, y por encima de un salario mínimo en alza.

Por último, el principio más controvertido -aunque crucial para el éxito del laborismo-: no permitir que la derecha política monopolice ninguna cuestión, una posición en la que Brown también se mantendrá. La derecha suele dominar siempre en áreas como el orden público, la inmigración y el terrorismo; tenemos que buscar soluciones de centro izquierda a estos problemas. Dadas las repercusiones que tiene el hecho de vivir en un mundo más globalizado, es preciso que encontremos un nuevo equilibrio entre las libertades civiles y la seguridad (...)".

Texto completo en:
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Laboristas/conservadores/era/Gordon/Brown/elpporopi/20070725elpepiopi_6/Tes

1 comentario:

Rodrigo Núñez Carvallo dijo...

La alianza Bush-Blair, Bush-Brown es prueba elocuente del fracaso histórico del laborismo inglés.La invasión de Irak será un estigma imborrable para la falaz tercera vía
www.rodrigonunezcarvallo.blogspot.com