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Artículo publicado en Perú21, martes 10 de julio de 2007
Hoy el Gobierno está pagando el precio de haber dejado pasar casi todo el primer año de gobierno sin haber asumido seriamente el elocuente mensaje de las elecciones de abril y junio del año pasado: la prioridad debe ser el combate a la exclusión social. Sin embargo, el desplome del humalismo y una mala lectura de la votación obtenida por partidos de izquierda que suelen apoyar las protestas hizo a algunos subestimar el desafío que estaba delante. Digamos, si Alberto Moreno obtuvo el 0.276% de los votos, ergo, Patria Roja está en nada, ergo, no debemos temer al Sutep.
Lo que estamos viendo en estos días demuestra que las capacidades de movilización y protesta de las organizaciones sociales han aumentado, sin que haya habido una reactivación de las organizaciones políticas. Estas renovadas capacidades son consecuencia de la recuperación general del país y del crecimiento económico. Como ha sido dicho por muchos, existen más recursos en las empresas y en el Estado; por lo tanto, existen más incentivos para organizarse y pugnar por una distribución más favorable.
Ahora bien, no debemos perder de vista que lo que está en juego en estos días son temas verdaderamente de fondo: y es que este gobierno se encuentra encabezando grandes reformas estructurales sin habérselo propuesto seriamente, ya sea porque hereda reformas iniciadas en el gobierno anterior, pero que llegan a un momento de definición en este (Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, Ley de Carrera Pública Magisterial), o porque se producen efectos asociados al crecimiento económico y al alza de los precios de los minerales (transferencia de importantes sumas de dinero a gobiernos regionales y locales; afianzamiento de un modelo de crecimiento en el que los grandes proyectos mineros son centrales).
Al tratarse de reformas que no son resultado de una planificación política, las protestas encuentran al Gobierno sin respuestas adecuadas: así, se olvidó por completo la idea de un "TLC hacia adentro"; no se asegura la existencia de capacitaciones docentes eficientes para maestros que desconfían de las intenciones del Gobierno; no se han desarrollado capacidades de gestión en los gobiernos subnacionales (se desactivó el CND, y sus funciones no han sido asumidas propiamente por nadie); no se ha fortalecido una autoridad autónoma ambiental-social que lidie con los conflictos mineros.
¿Qué hacer? Mal haría el Gobierno respondiendo con represión y mano dura, con la esperanza de propinar una "derrota estratégica" a quienes protestan, porque los factores que explican las protestas de hoy continuarán más adelante. Lo que tiene que hacer es desarrollar iniciativas para responder a los reclamos que, porque son razonables, encuentran cierto eco en la población.
VER MÁS:
Leer el pronunciamiento del Consejo Nacional de Educación sobre la Carrera Pública Magisterial:
http://www.cne.gob.pe/CPM/DICTAMEN%20de%20CPM%20y%20PROYECTO%20EDUCATIVO%20NACIONAL.doc
Documento de Javier Escobal y Carmen Ponce (GRADE): "Vulnerabilidad de los hogares peruanos ante el TLC".
http://www.grade.org.pe/boletin/10/boletin10.pdf
Documento de PRODES, "Proceso de descentralización. La agenda a cuatro años de iniciado el proceso", enero 2007.
http://www.prodes.org.pe/pdf/Proceso_Descentralizacion_La%20Agenda_4_anios_de_Iniciado%20el_Proceso.pdf
Documento: Minería y desarrollo en el Perú, con especial referencia al Proyecto Río Blanco, Piura. Lima, IEP-OXFAM-CIPCA-PSG, 2007, de Anthony Bebbington y otros (el prólogo es escrito por Bruno Revesz y por mí).
http://www.perusupportgroup.org.uk/pdfs/PSG_reporte_mineria.pdf
Declaraciones mías sobre el tema en:
http://www.agenciaperu.com/entrevistas/2007/jul/tanaka.html
ACTUALIZACIÓN (11 de julio).
Aldo Mariátegui en su columna de hoy me dedica un breve comentario:
"Y este bochinche no es para asustarse. Era previsible que iban a armar líos. ¿Acaso esperaban que el Sutep diga “ya, compadre. Aceptamos que nos exijan más, que se acabe el hueveo, el ascenso automático por edad, la falta de autoridad del director, la seguridad de que puedes ser una bestia, un impuntual o un ocioso y que nadie te vaya a botar”. No, no sean ingenuos. Claro que la toxina iba a reaccionar, Martín Tanaka. Claro que esto va a tener para unos buenos días y van a ser un dolor de testes. Claro que van a obstaculizar el tráfico, romper cosas, amenazar, llorar, patalear, ocupar edificios, cortarse, escudarse en niños y todas esas payasadas usuales. Pero bien que vale la pena aguantar impasibles –y muy severos–, porque esto va a significar no el fin de una huelga más sino la mejora estructural de una vital actividad orientada a nuestros niños. Va a ser terminal para esta pésima educación pública de una vez por todas".
Texto completo en:
http://www.correoperu.com.pe/paginas_columna.php?columna_autor=Aldo%20Mariátegui&seccion_nota=8¬a_id=51624
Respuesta breve: el tema no es si es que una propuesta de cambios genera respuestas o no. El tema es con qué legitimidad y credibilidad y respaldo se lanzan esas propuestas, qué se propone para compensar los efectos negativos que pueda haber, y qué estrategia se tiene para contrarrestar las resistencias. Me parece claro que el gobierno, lejos de tratar de convencer a los maestros de que el camino propuesto es mejor, y que el camino del SUTEP es retardatario, lo que hace es empujar a los maestros al SUTEP, con su discurso confrontacional y soberbio.
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3 comentarios:
Que extraño… En todas estas semanas en las cuales los noticieros y programas políticos del Perú han estado alabando y justificando las protestas callejeras, las huelgas y la violencia contra el gobierno constitucional de H. Chavez, yo me había echo la idea de que todas estas formas de reclamo popular también serían bienvenidas en el Perú. Me equivoqué.
Ahora me doy cuenta de que las protestas son buenas cuando la organiza la derecha contra un gobierno de izquierda, y malas cuando son organizadas por la izquierda contra un gobierno que ha decidido representar los intereses de la derecha.
Hasta la ubicación de los periodistas me parece contradictoria. Los periodistas peruanos que cubrieron los enfrentamientos callejeros en Venezuela estaban encarando a los policías; aquí, en cambio, todas las tomas de televisión se hacen detrás de las filas de los militares (como se ve en el reportaje de OraM en la selva). Creo que esto se puede calificar de doble standard.
Felizmente a la “Ventana Indiscreta” y a “Prensa Libre” no se les ha ocurrido transmitir imágenes o decir algo sobre los conflictos regionalistas-separatistas que intentan socavar al gobierno de Evo Morales en Bolivia. No vaya ser que a las regiones peruanas se les antoje imitar a sus pares del altiplano.
Quizás todo esto no venga al caso, profesor Tanaka; pero gracias por permitirme opinar.
Yo no entiendo cuando ud. escribe que practicamente este gobierno se ha cruzado de brazos durante este año que paso, cuando jefe de estado y ministros se la han pasado trabajando como hormigas en torno justamente al problema de exclusion (tanto como sobre la reforma del estado, la corrupcion institucionalizada, la descentralizacion administrativa y financiera,etc) practicamente desde la pimera semana de asuncion de mando del presidente, y eso se lo puede preguntar a cualquiera que lee diarios o al menos ve TVPeru de vez en cuando.
Estamos hablando del gobierno actual o el del sr. Toledo? Hagame la aclaracion que me confundo.
Atte
Sr. Zavala:
nadie puede negar que el gobierno trabaja. La cuestión es si esas energías están encaminadas a superar los problemas de la exclusión, que requieren de políticas específicas.
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