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Artículo publicado en Perú21, martes 22 de enero de 2008
Según las últimas encuestas de opinión, la caída en el nivel de aprobación a la gestión del presidente García, constante desde el inicio de su gobierno hasta noviembre del año pasado, parece haber terminado, para estabilizarse alrededor de un 30%. ¿Terminó la llamada "caída libre" del presidente en las encuestas? ¿Se iniciará una tendencia a la recuperación? La última encuesta de Ipsos-Apoyo sugiere que la tendencia nacional no solo involucra a Lima, sino también al centro, sur y oriente del país; la tendencia a la baja solo se mantiene en el norte, a pesar de que se trata de la región de mayor crecimiento económico.
¿Puede el gobierno respirar aliviado? Los opositores dirían que estamos ante una suerte de tregua momentánea por el final de 2007 y el inicio de 2008, así como por el sentimiento unitario despertado por la demanda presentada por el Estado peruano ante el Tribunal de La Haya. Y podría ser que la tendencia declinante de la legitimidad gubernamental retorne una vez que el 2008 asuma su propia dinámica. Según algunos analistas (Sinesio López y Carlos Reyna, por ejemplo), para que la aprobación al gobierno aumente la clave es cambiar la política económica; en tanto ella no solo se mantiene, sino que se profundiza, el gobierno no debería estar confiado. En este sentido, recordemos que García obtuvo el 24.3% de los votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2006; es decir, la aprobación actual de García tiene todavía unos diez puntos de apoyo volátil que pueden perderse rápidamente.
Sin embargo, del lado del gobierno podría decirse que hay motivos para abrigar cierto optimismo. El inicio de los juicios al acusado ex presidente Fujimori no creó la conmoción que algunos pensaron que ocurriría; los cambios ministeriales permitieron oxigenar al gobierno a pesar de los cuestionamientos ocurridos, que dieron lugar al debate sobre la "derechización" del gabinete. Además, las proyecciones económicas para 2008 son todavía optimistas, y en el año que empieza las importantes reuniones internacionales que habrá seguramente generarán una corriente de opinión que lleve a la moderación. La debilidad en el tratamiento de los temas sociales podría revertirse con la presencia de Susana Pinilla en el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Humano, así como a través de un manejo más político del sector Salud, a cargo de Hernán Garrido.
Mi impresión es que, si bien 2008 se presenta sin nubarrones en el horizonte para el gobierno, lo que se debe y puede hacer, sobre todo en política social y en reforma del Estado, demanda mucha más convicción e iniciativa por parte del gobierno. Para esto, se requiere no necesariamente un cambio de la política económica, pero sí cambios en la coalición política que lo sustenta.
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1 comentario:
El país en su conjunto y el gobierno en particular tienen serios desafios este 2008. La crisis financiera internacional puede profundizarse y llegar a afectar nuestra economía.El tiempo que el gobierno ha perdido en impulsar las reformas parece no querer recuperarlo. Un ejemplo lamentable sucedio hace dos dias cuando el Ministro de Salud Garrido Lecca dio a entender en un medio televisivo que -no literal-"los médicos son asesinos..pero confio en ellos". Será muy complicado restablecer la confianza con ese tipo de declaraciones. Otro ejemplo es la crisis portuaria en el Callao, donde NO se estan tomando las decisiones que puedan resolver el problema. Finalmente en el Cuzco hay un enojo por una norma que pretende promover la inversión en hoteles, lo que a la larga va a significar que muchos de ellos dejaran de ofrecer servicios a los turistas, como ahora lo hacen. El tema de las cumbres internacionales es una gran oportunidad y a la vez gran responsabilidad. Coloca al país en una posición vulnerable, que debe controlarse adoptando medidas de seguridad para evitar algún percance con los dignatarios
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