Artículo publicado en Perú21, martes 9 de octubre de 2007 El pasado 30 de setiembre, Ecuador eligió a los 130 miembros de su Asamblea Constituyente. Es impresionante el triunfo de Acuerdo País, movimiento del presidente Correa. Según las primeras proyecciones, este grupo habría obtenido 77 escaños, mientras que los partidos tradicionales se habrían empequeñecido dramáticamente, incluso en sus bastiones regionales. Así, el Partido Social Cristiano tendría siete representantes, siendo vapuleado incluso en la provincia de Guayas. Izquierda Democrática tendría apenas tres representantes, siendo derrotado también en la provincia de Pichincha, y el movimiento Pachakutik tendría apenas dos escaños. Con estos resultados, Ecuador corre el riesgo de iniciar un camino similar al seguido por Hugo Chávez en Venezuela.
¿Qué pasa cuando se gobierna con un alto respaldo popular y no se tiene oposición al frente? Pues, la tendencia es a seguir concentrando poder. Se requiere de mucha convicción democrática para no ceder ante la tentación. Además, todos nuestros países viven años de bonanza, lo que facilita la construcción de legitimidad política y hace que, para muchos, el aumento del gasto social cuente más que la destrucción de las instituciones democráticas.
Es lo que está ocurriendo en Venezuela. Sin embargo, empiezan a aparecer signos de resistencia no solamente en la oposición, sino también en el campo gubernamental. No a todos les simpatiza la idea de construir un "partido único de la revolución" (el Partido Socialista Unido de Venezuela) y la consolidación de un camino autoritario que tiene como adversarios no solo a los cómplices del viejo orden, sino también a los entusiastas con los cambios sociales, pero que ven con preocupación la intolerancia ante toda forma de crítica o disidencia. En Bolivia existe una oposición regional importante, que cubre de alguna manera los vacíos de una oposición partidaria. Sin embargo, a pesar de los problemas que enfrenta la Asamblea Constituyente en ese país, la aprobación a la gestión de Morales es cercana al 60%.
¿Qué camino seguirá Correa? Su ventaja es que cuenta con la experiencia previa tanto de Chávez como de Morales, y podría evitar caer en algunos de los errores de sus predecesores. Forzar la máquina puede hacer que aparezcan más pronto que tarde discrepancias internas, considerando que Acuerdo País es un movimiento puramente electoral, armado para la ocasión. Seguir un camino muy autoritario podría dar lugar a resistencias regionales (como en Bolivia), por ahora dormidas.
Termino expresando mi solidaridad con Juan Carlos Tafur por la injusta sentencia condenatoria que ha sufrido por la Corte Suprema, que constituye un atentado contra la libertad de expresión. Y expresando que esta semana prefiero olvidarme de la lamentable coyuntura política peruana.
1 comentario:
Hola maestro, es la primera vez q te escibo, pero te sigo desde hace algún time el el diario. Confieso q leer tu blog, y los q normalmente citas como referencia, me animaron a crear un blog q actualizo con comentarios dominicales. Espero q lo visites cuando tengas tiempo.
Un fuerte abrazo desde Trujillo.
JOhnson Centeno
RECOMIENDO LA CORTINAZA DE HUMO: CONVERSACION CON DIOS EN LA CATEDRAL DE CIUDAD TRAVESTI: http://www.mundojuridico1.blogspot.com/
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