miércoles, 18 de noviembre de 2020

Sobre las elecciones de 2021


Artículo publicado en El Comercio, martes 6 de octubre de 2020

Las elecciones del 2021 serán muy particulares, no solo porque se realizarán en un contexto de pandemia, también por la proliferación y debilidad de las candidaturas. En 1985, 1990, 2000 y 2001 tuvimos entre 8 y 9 candidaturas presidenciales; 10 en 2016, 11 en 2011, 14 en 1995, 15 en 1980, y la más congestionada fue la de 2006, con 20 candidatos presidenciales y 24 listas al parlamento. Sin embargo, con miras a esa elección, hacia el mes de octubre 2005 las encuestas de intención de voto claramente ubicaban algunos candidatos favoritos, como Lourdes Flores, Alan García y Valentín Paniagua, y esas preferencias estructuraban la competencia electoral. En general, en las últimas elecciones nos habituamos a un esquema en el cual intuíamos entre quiénes estaría la disputa por llegar a la segunda vuelta, empezando por los protagonistas de la elección anterior, y dejábamos un espacio en blanco para un “candidato sorpresa”, que en 2006 terminó siendo Ollanta Humala.

Repasemos. En 2001, sabíamos que Toledo ganaría la primera minoría en la primera vuelta, no nos imaginábamos que Alan García desplazaría a Lourdes Flores para llegar a la segunda. Frente a las elecciones de 2011, hacia octubre de 2010, veíamos que la segunda vuelta se definiría entre Luis Castañeda, Keiko Fujimori, Alejandro Toledo y Ollanta Humala, e inesperadamente Pedro Pablo Kuczynski terminó en tercer lugar. Frente a las elecciones de 2016, Keiko Fujimori parecía entrar de todas maneras en segunda vuelta ya hacia octubre de 2015, y los demás protagonistas parecían ser Kuczynski, Alan García y César Acuña; inesperadamente, Verónica Mendoza terminó en el tercer lugar. Además, la preeminencia de algunos actores generaba una dinámica de alineamientos y oposiciones que estructuraba la campaña. En 2001 la vuelta de García animó y polarizó la campaña; en 2006 y 2011, el “temor” para algunos del triunfo de un candidato “radical” como Ollanta Humala; en 2011 y 2016 el rechazo al fujimorismo.

El punto es que hacia el mes de octubre del año previo a las elecciones, teníamos ya relativamente definido un elenco central de candidatos, cosa que no ocurre en esta ocasión; y al no haber candidatos fuertes, tampoco hay grandes alineamientos o lógicas polarizantes. Las encuestas sugieren que George Forsyth encabeza hoy las preferencias electorales, pero no es claro si será candidato o qué tipo de candidato será. Por debajo de él aparecen candidaturas con respaldos muy escasos por ahora. Basándonos en la experiencia previa, podríamos anticipar que Keiko Fujimori, Ollanta Humala, César Acuña y Julio Guzmán podrían tener opción de entrar a segunda vuelta; tal vez Verónica Mendoza y Alfredo Barnechea, si es que lograran las nominaciones de sus partidos. Luego, entre los “primerizos” que apuestan por una sorpresa, destaca Daniel Urresti, seguido de un un grupo grande de candidatos que siente que tiene opción en un contexto en el que nadie tiene una ventaja clara.

Una luz de esperanza era que en este ocasión, por primera vez, la ONPE estará a cargo de las elecciones internas de los partidos, programadas para finales de noviembre, con lo que el escrutinio a los candidatos podría empezar un poco antes que en elecciones anteriores, lo que facilitaría tomar mejores decisiones. Lamentablemente, la ley abrió la posibilidad de elegir candidatos en convención de delegados, y la reglamentación de estas ha permitido que las elecciones de éstos puedan hacerse mediante un sistema de listas únicas, con lo cual las elecciones terminan siendo una burla. Las elecciones internas debieron sustituir a las elecciones primarias, suspendidas por la epidemia, con elección de candidatos individuales.

El único consuelo es que, después de las elecciones de 2021, muchos partidos cascarón perderán su registro, y de allí en adelante las nuevas reglas de la reforma política podrán empezar a hacerse sentir. Por supuesto, el cambio de la política no depende solo de un cambio de reglas, pero por ahí podría empezar.

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