martes, 31 de octubre de 2006

¿Respeto a la intimidad o patriarcalismo tradicional?

Artículo publicado en Perú21, martes 31 de octubre de 2006


Quiero decir algo que creo importante sobre la revelación reciente de los hijos extramatrimoniales de los ex presidentes García y Paniagua. Es un asunto que se debe tratar respetando la intimidad y la vida privada de los involucrados, pero hay varios temas de interés público implícitos que deben ser debatidos. Un ángulo desatendido es que acá, independientemente de las personas involucradas, están en discusión los roles de los sexos, los modelos de familia, el respecto entre las personas.

Se ha señalado que, si un varón tiene hijos fuera del matrimonio, tiene que "cumplir con su deber" de reconocerlo y proveerle del apoyo que merece. No hacerlo es censurable. Otra cosa censurable, se ha dicho, es la hipocresía: presentarse falsamente como un ferviente seguidor de los valores familiares tradicionales, e intentar sacar provecho de esa imagen. Pero si uno reconoce a sus hijos, y si uno es discreto en su vida familiar, parecería no haber problema. Se trataría, en estos casos, de situaciones privadas que merecerían un prudente silencio y respeto.

No estoy de acuerdo. Me preocupa sobremanera notar en estos razonamientos la presencia de un modelo patriarcal, machista, conservador, de relación entre los sexos, que a estas alturas de la vida creía en retirada. Se trata de una tradición según la cual a un varón casado le es permitido tener relaciones e hijos tanto con su esposa como con otras mujeres, siempre y cuando cumpla con su función de macho proveedor. La esposa debería ser comprensiva en nombre de la unidad familiar, y debería valorar su papel de esposa oficial, la "catedral". La madre extramatrimonial debe aceptar su papel de "capilla" en tanto reciba compensaciones y los beneficios de su cercanía al macho. Mientras se evite el escándalo, se debe ser tolerante. Dentro de esta tradición, también corresponde ser permisivo con la violencia doméstica, e incluso, con el incesto y la pederastia. Al macho proveedor casi todo le está permitido, dentro de límites muy laxos. A las mujeres lo que les toca es someterse, resignarse, sufrir estoicamente. Así se comportarán como "toda una señora".

El trasfondo machista de todo esto se hace evidente si pensamos en la situación contraria: una esposa que confiesa tener hijos con otro hombre. ¿Alabaríamos a la esposa por cumplir con su obligación de reconocer y dar amor a sus hijos extramatrimoniales? ¿Alabaríamos todos al esposo que, contrito, acepta la situación en nombre de la unidad de la familia? Creo que no.

Hoy consideramos que el patriarcalismo tradicional es inaceptable en cuanto al incesto y la pederastia, y quiero creer que también en cuanto a la violencia doméstica. Son prácticas censurables, aunque ocurran en el ámbito privado. Pero parece que todavía somos tolerantes frente a la libertad del macho para tener relaciones extramatrimoniales. Deberíamos defender modelos de familia y una redefinición de los roles de los sexos basados en la igualdad y el respeto entre las personas.

Más sobre ley de la APCI, y las similitudes con Venezuela

Los temores respecto a la naturaleza autoritaria de la ley que modifica la ley de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional son justificados. Ver si no la parte justificatoria del proyecto elaborado por la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso. Como se ve, la APCI, arbitrariamente, puede definir qué es prioritario y qué no lo es, eliminando así la posibilidad de desarrollar actividades que no sean de simpatía del gobierno: por ejemplo, si la prioridad es trabajar fuera de Lima, y concentrarse en la salud materna, no podrían desarrollarse actividades como fiscalización al Congreso Nacional o al poder ejecutivo, o actividades de lucha contra la corrupción, defensa de derechos humanos, etc.


"La Comisión considera que para tener un mejor marco normativo de la cooperación técnica internacional, se deben incorporar a la Ley Nº 27692, Ley de Creación de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional, los aspectos siguientes:

4.1 Modificar el numeral 3.1 del artículo 3º, incorporando como responsabilidad de la APCI - aparte de conducir, programar, organizar y supervisar la cooperación internacional no reembolsable - el de priorizar la ayuda internacional independientemente de la naturaleza jurídica de la fuente cooperante, en función de la política nacional de desarrollo y el interés público, dentro del marco de las disposiciones legales que regulan esta actividad.

Ello en razón de que el Director Ejecutivo de la APCI en su presentación en la Comisión de Relaciones Exteriores, señaló que de los US$ 390 millones de dólares que ingresaron al Perú en el año 2004, por concepto de cooperación internacional, sólo se destinaron US$ 13,7 millones de dólares para la educación universal, US$ 7,3 millones de dólares para reducir la mortalidad infantil y apenas US$ 1,0 millón de dólares para mejorar la salud materna, aspectos que son objetivos primordiales de desarrollo del milenio que es obligación del Estado priorizar. En cambio, en ese año se destinaron US$ 55,7 millones de dólares para garantizar la sostenibilidad del medio ambiente".

De igual forma, el Director Ejecutivo de la APCI exhibió el cuadro “Cooperación Internacional en el Perú, Alineación de la Cooperación: Antecedentes”, el cual refleja, por ejemplo, que en el año 2004, en Lima se ejecutaron casi US$ 50 millones de dólares, mientras que en zonas de extrema pobreza como Puno, Huancavelica, Apurimac, Moquegua o Madre de Dios, ni siquiera llegó en su conjunto, a US$ 33 millones de dólares la cooperación internacional. Ello refleja un divorcio entre los objetivos de la cooperación internacional y la política nacional de desarrollo del Estado que es de interés público y debe dirigirse hacia los sectores más necesitados, lo que debe corregirse a la brevedad posible.

En esta incorporación también se establece que la APCI pueda conducir, programar, organizar, priorizar y supervisar la cooperación internacional no reembolsable, independientemente de la naturaleza jurídica de la fuente cooperante, en función de la política nacional de desarrollo y el interés público, dentro del marco jurídico que regulan la cooperación internacional. Ello, en razón, que actualmente las entidades ejecutoras privadas (ONGD, ENIEX e IPREDA), inscritas o no en los registros correspondientes de la APCI, han ejecutando más del 50% del monto total de la cooperación internacional, cuyas distorsiones hemos analizado en líneas precedentes, respecto de los objetivos de desarrollo del milenio y la concentración de recursos en Lima, descuidando las zonas de extrema pobreza del interior de país.

Por ejemplo, en el año 2004, (último reporte de la APCI) el monto de la cooperación internacional proveniente de Fuentes Cooperantes No Gubernamentales (US$ 110.2 millones) y Gubernamentales (US$ 279.8 millones) ascendió a US$ 390 millones de dólares, de los cuales las entidades privadas, es decir las ONGD, ENIEX e IPREDAS han ejecutado el 54% (US$ 210.2 millones de dólares) de la cooperación gestionada por el Estado peruano; en cambio, las instancias gubernamentales, desde el gobierno central hasta los gobiernos descentralizados, han utilizado sólo el 46% (US$ 179.8 millones de dólares).

Sin embargo, y a pesar de los cuantiosos recursos que manejan y de las deficiencias en su ejecución anotadas, que no coinciden con los objetivos de la política nacional de desarrollo y con el interés público, muchas de estas entidades privadas ejecutoras de recursos de la cooperación internacional, no pueden ser fiscalizadas ni tienen inscripción vigente ante los registros de la APCI, porque no hay norma legal que las obligue a ello, impidiendo que el organismo rector de la cooperación internacional pueda conducir, programar, organizar, priorizar y supervisar la ejecución de estos recursos, a pesar que la misma se gestiona a través de los organismos del Estado, tal como se indica en el artículo 1º del Decreto Legislativo Nº 719".


Una ilustración del camino al que se puede llegar con esta ley lo encontramos en la comparación con Venezuela. En diciembre hay elecciones, y Chávez siente que las ONGs son adversas a su gobierno, porque naturalmente cuestionan su autoritarismo. En Venezuela, el 13 de junio, en primera votación, se aprobó la ley de cooperación internacional. Igual que acá, se establece un registro obligatorio de las ONGs; igual que acá, se establece el criterio del establecimiento de prioridades por parte del gobierno, cuando se dispone que la cooperación internacional "se llevará a cabo conforme a lo dispuesto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y a los lineamientos y políticas que al efecto establezca el Presidente de la República" (artículo 5).

Ver el pronunciamiento de la Federación Internacional de Derechos Humanos sobre la ley en Venezuela, como se ve, acá estamos ante la misma situación.

http://www.fidh.org/article.php3?id_article=3494

Esperemos que esto no prospere, el Congreso recapacite y no apruebe esta ley, que abre la puerta a todo tipo de arbitrariedades.


AÑADIDO: Me hicieron una entrevista en el diario La Primera, en donde comento estos asuntos. Ver: http://www.laprimera.com.pe/noticia.php?IDnoticia=32786

lunes, 30 de octubre de 2006

Pronunciamiento Asociación Nacional de Centros (ANC)

PELIGRA COOPERACION INTERNACIONAL


El jueves 27 de Octubre, el Congreso aprobó, en primera votación, el Proyecto de Ley No. 25/2006-PE que atenta contra las libertades de asociación y contratación prevista en la Constitución y tratados internacionales sobre derechos humanos. Este dispositivo puede tener graves consecuencias para la estabilidad jurídica y las relaciones internacionales, ya que el gobierno podrá intervenir en las actividades de entidades privadas que trabajamos en la cooperación al desarrollo.

No nos oponemos a la transparencia y a la fiscalización. Siempre hemos sido supervisadas por la SUNAT, el Ministerio de Trabajo, ESSALUD, la Superintendencia de AFPs y la propia APCI. Además, respondemos a los exigentes mecanismos de control de las propias fuentes cooperantes por los recursos que nos otorgan mediante contratos privados, tal como ellas lo han informado al Gobierno. Por otra parte, los proyectos que elaboramos y ejecutamos con la población se encuentran articulados con los Planes de Desarrollo Concertados de las regiones y localidades donde trabajamos.

A lo que nos oponemos es a que el Gobierno controle y maneje, mediante criterios ambiguos, las decisiones de instituciones no gubernamentales. En ese sentido, invocamos al Congreso de la República a evitar el daño que se le puede ocasionar al país, desestimando en la segunda votación esta propuesta inconstitucional que genera un clima adverso para la cooperación internacional dirigida a promover desarrollo, democracia y derechos humanos en el país.

¿Cuales serán las consecuencias si este proyecto se aprueba en segunda votación?

1. Desalentará la inversión que representan los fondos de ayuda al desarrollo. Por lo tanto, el Perú dejaría de recibir los necesarios fondos de cooperación internacional, que se gestionan y canalizan a través de asociaciones, gremios y organizaciones sociales, gremios empresariales, iglesias, universidades y otras instituciones de la sociedad civil.

2. Afectará a los sectores más vulnerables y excluidos de la población: familias de bajos ingresos, pequeños productores agrarios, comunidades indígenas, pequeños y micro empresarios, municipalidades rurales, víctimas del conflicto interno, personas con discapacidad, ciudadanas y ciudadanos afectados en sus derechos básicos, entre otros.

3. Instituciones de carácter privado serán controladas por el Gobierno con una norma ambigua e imprecisa que le permite determinar con quien se debe contratar, qué proyectos realizar, en qué sectores invertir, entre otros aspectos.

4. Esta iniciativa legal podrá ser utilizada como una forma de acallar y/o perseguir a personas y asociaciones civiles que cuestionen o denuncien las irregularidades en la gestión del Estado, la ineficacia de algunas políticas públicas o la violación de derechos humanos.

5. Se crea un peligroso precedente mediante el cual el Gobierno podría extender este criterio a otras entidades privadas.

Lima, 27 de octubre de 2006


Asociación Nacional de Centros de Investigación, Promoción Social y Desarrollo (ANC)
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos
Coordinadora Nacional de Radio (CNR)
Coordinadora Rural de Organizaciones Campesinas e Instituciones Agrarias (Coordinadora Rural)
Grupo de Iniciativa por los Derechos de los Niños (GIN)
Grupo Propuesta Ciudadana
Grupo Red de Economía Solidaria (GRESP)
Foro Ciudades para la Vida
Foro Educativo
Foro Salud
Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo (PIDHDD) – Capítulo Perú
Red Científica Peruana (RCP)
Red Jubileo Perú
Red Nacional de Promoción de la Mujer
Sociedad Nacional del Ambiente (SNA)

Acción Solidaria para el Desarrollo-COOPERACCION
Asociación de Comunicadores Sociales-CALANDRIA
Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH)
Centro Andino de Educación y Promoción “José María Arguedas” (CADEP-JMA)
Centro de Asesoría Laboral del Perú (CEDAL)
Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo-DESCO
Centro de Investigación, Documentación
Centro de Investigación Social y Educación Popular-ALTERNATIVA
Centro de la Mujer Peruana FLORA TRISTAN
Comisión Andina de Juristas (CAJ)
Fomento de la Vida (FOVIDA)
Forum Solidaridad Perú
Instituto de Defensa Legal (IDL)
Instituto de Desarrollo Urbano-CENCA
Instituto de Estudios Peruanos (IEP)
Instituto Ecologista-NATURA
Movimiento MANUELA RAMOS
Programa Laboral de Desarrollo (PLADES)
Servicios Educativos El Agustino (SEA)
Servicios Educativos Rurales (SER)

domingo, 29 de octubre de 2006

Coloquio de estudiantes de ciencia política PUCP

2 y 3 de noviembre 2006
Salón J-101 de la Facultad de Ciencias Sociales

Jueves 2 de noviembre

Panel inaugural:

“¿Qué entendemos por política en el Perú hoy?”
(5:00 p.m. – 6:15 p.m.; 15 minutos por persona)

- Dra. Catalina Romero, decana de la Facultad de Ciencias Sociales.
- Dr. Rolando Ames, coordinador de la especialidad de Ciencia Política y Gobierno.
- Dr. Martín Tanaka, profesor de la especialidad de Ciencia Política y Gobierno.
- Dr. Sinesio López, profesor de la especialidad de Ciencia Política y Gobierno.

COFFEE BREAK (6:15 – 6:30 p.m.)

Primera mesa (profesor: Martín Tanaka):
Partidos y Sistema de partidos
(6:30 – 7:45, 15 minutos por persona)

Ian Chang: “Escuchando los latidos de Izquierda Unida: una aproximación a la historia del Partido Unificado Mariateguista (PUM)”

Eliana Carlin: “El sistema de partidos en Perú y Ecuador: fragmentación parlamentaria y marco normativo”

Carlos Pérez: “El colapso del sistema de partidos en Perú y Venezuela”

VINO DE HONOR (8:00 p.m.)


Viernes 3 de noviembre

Exposición de Andoni Aldekoa, Director de Alcaldía del Ayuntamiento de Bilbao en el País Vasco, España:
“Teoría de la gerencia política con la aplicación en el ayuntamiento (municipalidad) de Bilbao" (1 hora de exposición, 15 minutos de preguntas)
(4:00 – 5:15 p.m.)

Tercera mesa (profesores: David Sulmont y Fernando Tuesta):
Comunicación Política y encuestas
(5:15 – 6:15 p.m., 15 minutos por persona)

George Bedoya: “Seguimiento de publicación de sondeos de opinión pública en los principales diarios locales (octubre-noviembre 2005)”

Cuarta mesa (profesor: Farid Kahhat)
Relaciones Internacionales y Seguridad
(6:30 p.m. – 7:30 p.m.; 15 minutos por persona)

Son 3 trabajos en proceso de revisión

Mesa redonda final: “La gestión pública en la práctica”
Presentada por Dr. Henry Pease
(7:30 p.m. – 8:30 p.m.; 15 minutos por invitado, 15 minutos para preguntas)

- Dra. Verónica Zavala, ministra de Transportes y Comunicaciones.
- Dra. Maria Lila Iwasaki, secretaria general de la Presidencia del Consejo de Ministros.
- Dra. Cecilia Blume, jefe de gabinete de asesores durante la gestión de Pedro Pablo Kuczynski como Primer Ministro y Ministro de Economía y Finanzas.
- Ing. David Lemor, ministro de Producción durante el gobierno de Alejandro Toledo

COCKTAIL DE CLAUSURA (8:30 p.m.)

Votación de la ley que modifica ley de APCI

En el congreso, hubo 56 votos a favor, 43 en contra y 5 abstenciones.
Por bancadas, la cosa fue así:

Partido Nacionalista: 2 a favor, 16 en contra, 1 abstención

A favor, Alvaro Gutierrez e Isaac Mekler. La abstención fue de Cayo Galindo
En contra:
Daniel Abugattás
Marta Acosta Zárate
Werner Cabrera
Yaneth Cajahuanca
Juana Huancahuari
José Maslucán
Nancy Obregón
Juvenal Ordóñez
Fredy Otárola
Miró Ruiz
Pedro Santos Carpio
Juvenal Silva
Hilaria Supa
Cenaida Uribe
José Urquizo
Rafael Vásquez


UPP, 19 en contra, 1 abstención

La abstención fue de Víctor Mayorga
En contra:
José Anaya
Karina Beteta
Carlos Cánepa
Francisco Escudero
Marisol Espinoza
Eduardo Espinoza
Aldo Estrada
Elizabeth León
Antonio León
Oswaldo Luizar
Roger Nájar
Gloria Ramos
Edgar Reymundo
José Saldaña
Fredy Serna
Margarita Sucari
José Vega
Rosa Venegas
Washington Zeballos


Alianza Parlamentaria, 8 en contra

Alberto Andrade
Carlos Bruce
Víctor Andrés García Belaúnde
Alda Lazo Ríos
Yohny Lescano
Juan Perry
Rosario Sasieta
David Waisman


Alianza Fujimorista, 12 a favor

Alejandro Aguinaga
Luisa Cuculiza
De la Cruz Vásquez
Santiago Fujimori
Keiko Fujimori
Cecilia Chacón
Martha Hildebrandt
Martha Moyano
Raffo Arce
Javier Reátegui
Renzo Reggiardo
Sousa Huanambal


Unidad Nacional, 10 a favor

Lourdes Alcorta
Javier Bedoya
Elsa Canchaya
Carpio Guerrero
Raúl Castro S.
Rosa Florián
José Luna
José Mallqui
Walter Menchola
Fabiola Morales


APRA, 32 a favor

Mario Alegría
Luis Alva Castro
María Balta
Tula Benites
Wilder Calderón
José Carrasco Távara
Tomás Cenzano
Falla Lamadrid
Jorge Flores Torres
Luis Giampietri
Luis Gonzales Posada
Hilda Guevara
M. Guevara Trelles
Julio Herrera
A. Huerta Diaz
Luciana León
José Macedo
Lourdes Mendoza del Solar
Mauricio Mulder
Luis Negreiros
Mario Pastor
Johnny Peralta
Alejandro Rebazza
Daniel Robles
Elías Rodríguez Zavaleta
Fabiola Salazar
Javier Valle Riestra
J. Vargas
Velásquez Quesquén
Nidia Vílchez
Luis Wilson
César Zumaeta


No Agrupados, 3 abstenciones.

Gustavo Espinoza
Rocío Gonzales Zuñiga
Carlos Torres Caro

viernes, 27 de octubre de 2006

Ley de presión contra las libertades democráticas

Como sabemos, ayer el congreso aprobó, en primera votación, la ley que modifica la ley de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI). Está bien que las ONGs sean transparentes, que rindan cuentas de su trabajo; es cierto que hay algunas que manejan mal los fondos que reciben, y que debemos combatir esa situación; pero está muy mal que con el pretexto de fiscalizar a las ONGs, los gobiernos dicten normas que, en la práctica, les permitiría acosar, censurar, presionar, y hasta impedir el trabajo de ONGs que les resulten políticamente incómodas.

Ver por ejemplo esta parte, realmente alucinante: el artículo 21º, "Determinación de las infracciones. Constituyen infracciones sujetas a la potestad sancionadora de la APCI:

9. Orientar los recursos de la cooperación técnica internacional en actividades que afecten el orden público, las buenas costumbres o perjudiquen la propiedad pública o privada".

Esto es de Ripley.

Lo que está en juego acá son las libertades democráticas. El pluralismo, el derecho a organizarse y expresarse libremente, a estar en desacuerdo con los gobiernos de turno. Muy preocupante, esperemos que esto no prospere.





El Congreso de la República;
Ha dado la Ley siguiente:


LEY QUE MODIFICA LA LEY Nº 27692, LEY DE CREACIÓN DE LA AGENCIA PERUANA DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL – APCI


Artículo 1º.- Modificación del numeral 3.1 del artículo 3º de la Ley Nº 27692

Modifícase el numeral 3.1 del artículo 3º de la Ley Nº 27692, en los siguientes términos:

“Artículo 3º.- Objeto

3.1 La APCI es el ente rector de la cooperación técnica internacional y tiene la responsabilidad de conducir, programar, organizar, priorizar y supervisar la cooperación internacional no reembolsable, independientemente de la naturaleza jurídica de la fuente cooperante, en función de la política nacional de desarrollo y el interés público, en el marco de las disposiciones legales que regulan la cooperación técnica internacional.”

Artículo 2º.- Modificación de los literales f), m) y r) y adición de los literales s), t) y u) en el artículo 4º de la Ley Nº 27692

Modifícanse los literales f), m) y r) y adiciónanse los literales s), t) y u) en el artículo 4º de la Ley Nº 27692, con el siguiente texto:

“Artículo 4º.- Funciones

La APCI tiene las siguientes funciones:
(...)
f) Velar por el cumplimiento de las disposiciones legales y convencionales que regulan la cooperación técnica internacional, para tal efecto podrá dictar las medidas correctivas que considere necesarias.
(...)
m) Conducir y actualizar el Registro de Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo (ONGD) Nacionales receptoras de Cooperación Técnica Internacional, el Registro Nacional de Entidades e Instituciones Extranjeras de Cooperación Técnica Internacional (ENIEX), el Registro de Instituciones Privadas sin fines de Lucro Receptoras de Donaciones de Carácter Asistencial o Educacional provenientes de Exterior (IPREDA) y el Registro de Donantes de la Cooperación Internacional. La inscripción en dichos registros es obligatoria para ejecutar cooperación técnica internacional, independientemente de la naturaleza jurídica de la fuente cooperante.
El Registro de Donantes de la Cooperación Internacional tiene un tratamiento especial, es conducido y actualizado por la APCI, sobre la información que acopia, es de carácter informativo y público.
(...)
r) Aplicar, previo proceso, las sanciones por la comisión de infracciones administrativas en el ámbito de las competencias establecidas en la Ley N° 27692 y la normativa aplicable a la cooperación internacional no reembolsable.
s) Desarrollar y regular el sistema de certificaciones de calidad de las ONGD nacionales y extranjeras.
t) Ejercer la facultad coactiva para la cobranza de sus acreencias derivadas de sanciones administrativas, previo proceso.
u) Otras que se le encomienden y las que se deriven de su naturaleza.”

Artículo 3º.- Adición de párrafos al artículo 5º de la Ley Nº 27692

Adiciónanse al artículo 5º de la Ley Nº 27692, los siguientes párrafos:

“Artículo 5º.- Entidades distintas al Gobierno Central
(...)
Para el efectivo cumplimiento del objeto de la APCI, cada uno de los programas, proyectos o actividades que se ejecuten con recursos de cooperación internacional, deben inscribirse en el Registro de Proyectos. La información sobre tales programas, proyectos o actividades será alcanzada por la fuente cooperante, independientemente de su naturaleza jurídica o nacionalidad, sin perjuicio de la misma obligación para las entidades ejecutoras, incluyendo a las del sector público y con la prescindencia de la modalidad específica a través de la cual se canalicen o aprueben.

El Registro de Proyectos previsto en el artículo 35º, literal c), del Decreto Supremo Nº 053-2003/RE forma parte del Registro Nacional de Intervenciones con Recursos de Cooperación Internacional No Reembolsable.”

Artículo 4º.- Modificación del inciso j) del artículo 7º de la Ley Nº 27692

Modifícase el inciso j) del artículo 7º de la Ley Nº 27692, con el siguiente texto:

“Artículo 7º.- Funciones
Son funciones del Consejo Directivo:
(...)
j) Designar, a propuesta del Ministro de Relaciones Exteriores, al Director Ejecutivo de la APCI; y,”

Artículo 5º.- Modificación del numeral 8.2 del artículo 8º de la Ley Nº 27692

Modifícase el numeral 8.2 del artículo 8º de la Ley Nº 27692, en los siguientes términos:

“Artículo 8º.- Órgano de ejecución
(...)
8.2 En caso de ausencia o impedimento temporal, el Director Ejecutivo es reemplazado por el Director Ejecutivo Adjunto, quien es designado de la misma forma que aquél, siempre que cumpla con los requisitos del artículo 9º de la presente ley.

El Reglamento de Organización y Funciones de la APCI, establece las causales de término de dichas designaciones.”

Artículo 6º.- Modificación del inciso c) y adición del inciso d) en el artículo 9º de la Ley Nº 27692

Modifícase el inciso c) y adiciónase el inciso d) en el artículo 9º de la Ley Nº 27692, en los siguientes términos:

“Artículo 9º.- Requisitos para ser Director Ejecutivo
Para ser Director Ejecutivo se requiere:
(...)
c) No tener participación directa o indirecta en el capital o en el patrimonio de las entidades vinculadas con la cooperación internacional o ser parte de ella como asociado, directivo, administrador, asesor o representante legal o ser apoderado de la misma, hasta después de 2 años de terminada la participación patrimonial o alguno de los cargos o representación referidos.
d) No tener cónyuge ni conviviente o parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad que se encuentre en alguno de los supuestos del inciso anterior.
Los requisitos de los incisos c) y d) se extienden a los cargos de confianza de la APCI.”

Artículo 7º.- Modificación del inciso n) del artículo 10º de la Ley Nº 27692 y adición de funciones

Modifícase el inciso n) del artículo 10º de la Ley Nº 27692 y adiciónanse en este mismo artículo las siguientes funciones:

“Artículo 10º.- Funciones del Director Ejecutivo y del Director Ejecutivo Adjunto
10.1 Son funciones del Director Ejecutivo
(...)
n) Delegar parte de sus funciones y atribuciones; y
(...)
10.2 El Director Ejecutivo Adjunto, que ejerce su labor a tiempo completo, tiene las siguientes funciones, además de las que le compete cuando reemplaza al Director Ejecutivo:
a) Proponer al Director Ejecutivo los criterios para la formulación, elaboración y evaluación de las políticas, planes y programas de los órganos responsables de la cooperación internacional y de las unidades orgánicas de la APCI.
b) Supervisar la ejecución y evaluación de los Planes de la APCI.
c) Proponer al Director Ejecutivo las acciones y actividades conducentes a mejorar los aspectos técnicos y normativos que incidan en la gestión institucional y de la cooperación internacional.
d) Efectuar el control previo de legalidad y conveniencia técnica de las resoluciones de la Dirección Ejecutiva.
e) Otras funciones que le delegue el Director Ejecutivo.”

Artículo 8º.- Modificación del inciso d) y adición del inciso e) en el artículo 19º de la Ley Nº 27692

Modifícase el inciso d) y adiciónase el inciso e) en el artículo 19º de la Ley Nº 27692, con el siguiente texto:

“Artículo 19º.- Recursos
(...)
d) Los montos que recaude por multas administrativas.
e) Otros aportes de diferente carácter que se hagan a su favor conforme a la normatividad de la materia.”

Artículo 9º.- Adición del Título V a la Ley Nº 27692

Adiciónase el Título V y los artículos 21º y 22º, a la Ley Nº 27692, con el siguiente texto:
“TÍTULO V
INFRACCIONES Y SANCIONES

Artículo 21º.- Determinación de las infracciones
Constituyen infracciones sujetas a la potestad sancionadora de la APCI:

1. No inscribirse o no renovar inscripción en los registros de la APCI.
2. Presentar información falsa o adulterada para conseguir la inscripción, renovación o actualización de los registros, facilidades, exoneraciones, privilegios, devolución de impuestos o cualquier otro beneficio.
3. No presentar el Plan Anual de actividades para el año de inicio, así como, el Informe Anual sobre actividades realizadas.
4. No presentar el Informe de Actividades asistenciales o educativas realizadas el año precedente.
5. No exhibir, en un proceso de fiscalización, la documentación sustentatoria de la ejecución de los proyectos de cooperación internacional no reembolsable, así como, de sus fuentes de financiamiento.
6. Destruir bienes, registros, documentos, informes y proyectos respecto a sus actividades.
7. Hacer uso indebido de los recursos y donaciones de la cooperación técnica internacional o aplicar los mismos a fines distintos para los cuales fueron proporcionados.
8. Hacer uso prohibido, no autorizado o ilícito de facilidades, exoneraciones, inmunidades y privilegios específicos concedidos por ley o reglamento cuando los mismos se hayan conseguido por actividades vinculadas a la cooperación técnica internacional no reembolsable.
9. Orientar los recursos de la cooperación técnica internacional en actividades que afecten el orden público, las buenas costumbres o perjudiquen la propiedad pública o privada.
10. Las demás infracciones que se establezca vía decreto supremo por el incumplimiento de la normatividad que regula la cooperación técnica internacional.

Artículo 22º.- Sanciones
La APCI impone, según la gravedad de la infracción cometida, las sanciones siguientes:
a) Amonestación por escrito.
b) Multa de hasta 50 Unidades Impositivas Tributarias (UIT) de acuerdo con la escala de multas y sanciones.
c) Suspensión temporal de los beneficios que otorga la inscripción en los Registros referidos en el inciso m) del artículo 4º de la presente Ley, hasta que se repare la omisión o se cumpla debidamente con la norma infraccionada.
d) Cancelación de la inscripción en los Registros referidos en el inciso m) del artículo 4º de la presente Ley.
El directivo, administrador, asesor, representante legal o apoderado de la entidad a quien se le ha cancelado la inscripción en los Registros aludidos, no podrá participar directa o indirectamente en otra entidad ejecutora de cooperación internacional, por el plazo de cinco (5) años.
La imposición de las sanciones no exime a los infractores de la responsabilidad civil o penal a que hubiere lugar.”

Artículo 10º.- Adición de párrafo a la Primera Disposición Complementaria de la Ley Nº 27692

Adiciónase a la Primera Disposición Complementaria de la Ley Nº 27692 el siguiente párrafo:

“DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS

PRIMERA.- (...)
La cooperación internacional no reembolsable que el Estado peruano reciba de otro Estado u organismo internacional, es ejecutada por las entidades del Estado.”

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Primera.- Plazo para inscripción en los Registros de la APCI

Otórgase un plazo de sesenta (60) días naturales, a partir de la vigencia de la presente ley, para que las entidades ejecutoras de cooperación técnica internacional, que no lo hayan hecho, se inscriban en los Registros correspondientes, mencionados en el inciso m) del artículo 4º de la presente ley.

Segunda.- Plazo para aprobar el Reglamento de Infracciones y Sanciones

El Poder Ejecutivo, dentro de los sesenta (60) días naturales de vigencia de la presente ley, aprueba el Reglamento de Infracciones y Sanciones, respecto de la normatividad que regula la cooperación técnica internacional, donde se establece el procedimiento, formalidades, escalas de sanciones y criterios de gradualidad y demás disposiciones administrativas para cumplir con la presente ley.

Tercera.- Plazo para aprobar el ROF de la APCI

El Poder Ejecutivo, dentro de los sesenta (60) días naturales de vigencia de la presente ley, aprueba el Reglamento de Organización y Funciones de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional - APCI, que incorpora los cambios efectuados en la presente ley.

Lima, 25 de setiembre de 2006.


VICTOR R. SOUSA HUANAMBAL
Presidente
FRÁNKLIN SÁNCHEZ ORTIZ MARISOL ESPINOZA CRUZ
Vicepresidente Secretaria

KARINA BETETA RUBÍN ALBERTO ESCUDERO CASQUINO
RAFAEL VÁSQUEZ RODRÍGUEZ ÁLVARO GUTIERREZ CUEVA

Dictamen recaído en el Proyecto de Ley Nº 25/2006-PE

LUÍS GONZALES POSADA EYZAGUIRRE LUÍS FALLA LAMADRID
MIGUEL GUEVARA TRELLES LOURDES ALCORTA SUERO
GUIDO LOMBARDI ELÍAS ALEJANDRO AGUINAGA RECUENCO
JONHY LESCANO ANCIETA

ACCESITARIOS
MARGARITA SUCARI CARI CENAIDA URIBE MEDINA
ELSA CANCHAYA SÁNCHEZ MARTÍN PÉREZ MONTEVERDE
JOSÉ VARGAS FERNANDEZ CARLOS BRUCE MONTES DE OCA

martes, 24 de octubre de 2006

Chomsky en Lima...




Noam Chomsky se encuentra en Lima, es un acontecimiento importante y bienvenido. No solemos tener aquí intelectuales de su talla y prestigio. Me parece muy bien. Ciertamente es una eminencia mundial en cuanto a sus aportes a la lingüística. Y es una personalidad política de primer orden. Sin embargo, el entusiasmo que ha despertado en algunos medios me lleva a hacer el siguiente comentario: no perdamos de vista que, en cuanto a sus opiniones políticas, Chomsky es ante todo un activista y un propagandista, no un académico. Chomsky está empeñado en denunciar los errores (y horrores) de la política de los Estados Unidos, y en promover movimientos de resistencia a su poder imperial en todo el mundo, el problema es que lo hace desde posiciones claramente sesgadas, y cayendo muchas veces en argumentos conspirativos, sin un sustento sólido.

Para los que vivimos en esta parte del mundo, creo que es evidente que el Sr. Chomsky no es un especialista en la situación de América Latina, ni mucho menos. Sus opiniones no son tanto fruto del examen de los hechos sino, fundamentalmente, de sus apuestas políticas.

En suma: muy bien por la presencia de Chomsky, pero no se trata de un gurú que viene a revelarnos la verdad, no perdamos el sentido crítico frente a sus palabras.

La crisis política en regiones y municipios

Artículo publicado en Perú21, martes 24 de octubre de 2006

Estamos en plena campaña electoral regional y municipal, pero no hay mucho entusiasmo, por varias razones. Una de ellas, a mi juicio, es que todos intuimos que, gane quien gane, las cosas no cambiarán sustancialmente. Esto me parece que se debe, entre otras cosas, a que elegiremos a nuestros nuevos representantes exactamente con las mismas reglas con las que elegimos a los anteriores.

En general, cuando se habla de los problemas de representación, nos solemos ocupar de los partidos nacionales y del Congreso de la República, y pasamos por alto lo que ocurre en los ámbitos regionales y locales. Algunos tienen incluso la ilusión de que los movimientos regionales o las organizaciones políticas locales serían más "democráticos" que los partidos nacionales, por lo que deberían tener mayor protagonismo. En realidad, todos adolecen de males similares, y me atrevería a decir que las cosas son peores, en ciertos aspectos, en los niveles locales.

Recordemos los bajos porcentajes de votos con los que fueron electos gran parte de los presidentes regionales y alcaldes, el excesivo número de listas compitiendo, la alta relación que hay entre esto y la posterior aparición de conflictos sociales, la débil presencia de los principales partidos nacionales y la dispersión del voto en partidos menores y en improvisados movimientos regionales y agrupaciones políticas locales; los enormes problemas de gestión de las autoridades, sus conductas autoritarias, las reiteradas denuncias de corrupción... En suma, tenemos una dinámica en la cual una multiplicidad de actores débiles y fragmentados disputa el poder y, luego, lo ejerce de manera facciosa.

¿Qué se puede hacer? Creo que deberían implementarse reformas que intenten limitar la fragmentación y, al mismo tiempo, incentivar el desarrollo de conductas cooperativas entre los actores. Para esto, dos cuestiones me parecen cruciales. La primera es imponer requisitos más exigentes a los actores regionales y locales, forzándolos a que busquen articulaciones más amplias. Por ejemplo, solicitar a los candidatos a las regiones que presenten candidatos en más de una circunscripción, o que presenten candidatos no solo para la región, sino también para las alcaldías provinciales. Algo similar para los candidatos a alcaldes provinciales. De otro lado, para estimular la cooperación y limitar las conductas autoritarias en las que caen autoridades electas con bajos porcentajes de votación, deberíamos eliminar, o cuando menos atenuar, el actual "premio a la mayoría", que otorga automáticamente mayoría en los consejos regionales y municipios al ganador de la elección. Esto forzaría a la negociación con otros grupos políticos y haría más realista la composición y dinámica de los consejos. Algunas de estas propuestas han sido planteadas ya por el Grupo Propuesta Ciudadana y Prodes. El debate sobre la reforma del Estado y la reforma política debería considerar estas cuestiones.

[ ver más:
http://www.propuestaciudadana.org.pe/
http://www.prodes.org.pe/

Meléndez, Carlos
2003 Ultimo mapa político: análisis de los resultados de las elecciones regionales de noviembre del 2002. Documento de Trabajo 130. Lima, Instituto de Estudios Peruanos.

Remy, María Isabel
2005 “Los gobiernos locales en el Perú: entre el entusiasmo democrático y el deterioro de la representación política”. En: Victor Vich ed., El Estado está de vuelta: desigualdad, diversidad y democracia. Lima, Instituto de Estudios Peruanos, p. 111-136).
2005a “Primer informe. Estudio sobre conflictos entre población y autoridades locales”. Defensoría del Pueblo, documento inédito.
2004 Los múltiples campos de la participación ciudadana en el Perú. Un reconocimiento del terreno y algunas reflexiones. Lima, Instituto de Estudios Peruanos ]

lunes, 23 de octubre de 2006

Mary Robinson, premio Príncipe de Asturias a las ciencias sociales


El pasado 20 de octubre se entregaron los premios Príncipe de Asturias, entre ellos el de las ciencias sociales. Deberíamos darle más importancia a este premio, que es nuestro "nobel" (a propósito, deberíamos pedir estar incluídos en el nobel, ¿por qué no?). La ganadora de este año fue Mary Robinson, ex presidenta de Irlanda y ex
Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Se une a una insigne lista de premiados, entre los que se encuentran Juan Linz, Giovanni Sartori, Anthony Giddens, Jürgen Habermas, entre muchos otros. Ver:

http://www.fundacionprincipedeasturias.org/esp/

Aquí su discurso de aceptación:

Majestad, Altezas, Excelentísimos Señoras y Señores.

Muchas gracias por estas cálidas palabras de bienvenida. Ha sido para mí muy gratificante viajar hasta Asturias -esta tierra verde junto al mar que me recuerda a la mía- para tener el honor de ser la primera mujer que recibe el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Quisiera expresar mi profundo agradecimiento a los miembros del Jurado por este reconocimiento y reafirmar mi más sincero compromiso con los valores que representa.

Mi propio país -Irlanda- y España han tejido muchos lazos comunes a lo largo de los años. Durante mi vida he sido testigo de cambios extraordinarios en ambos países. Creo que la prosperidad de la que España e Irlanda disfrutan se puede atribuir directamente a la vitalidad de nuestras democracias, así como al camino emprendido por ambos países durante las últimas décadas para construir sociedades basadas en los principios de libertad y tolerancia.

Esto ha sido el resultado de luchas concretas que, entre otras cosas, han permitido por fin garantizar los derechos de las mujeres y así avanzar hacia el ejercicio pleno de la democracia en mi país. España ha vivido una extraordinaria transición hacia la madurez democrática de la que disfruta hoy en día, algo en lo que el buen hacer de la Corona ha desempeñado un papel fundamental. Nuestros países -ante los conflictos históricos que han de afrontar- han optado por avanzar hacia la paz mediante procesos de negociación.

Las libertades, arduamente conquistadas, deben protegerse frente a las amenazas y de la incertidumbre internacional. No veamos las leyes que las protegen como inconvenientes, sino como los logros que forman el marco en el que disfrutar de nuestros valores comunes.

Estoy también encantada de ostentar la Vicepresidencia del Club de Madrid, una organización de sesenta y siete ex-Jefes de Estado y de Gobierno dedicados a compartir sus experiencias como líderes democráticos, liderazgo que ha permitido logros históricos en nuestros países. Gracias a dichos logros democráticos, hemos pasado de ser países de emigración a ser países que atraen y reciben inmigrantes.

Este premio anima nuestra labor en Realizing Rights en pos de una globalización más humana. En ninguna otra área es este esfuerzo más necesario que en la inmigración. La inmigración es, al fin y al cabo, la cara humana de la globalización.

En España os habéis enfrentado a la dura realidad de ver cómo las personas pueden arriesgar su vida en alta mar para llegar a vuestras costas. Esto es parte de un fenómeno mundial en virtud del cual las fuerzas económicas generan flujos de personas en busca de una vida mejor. La globalización económica se traduce en el movimiento de bienes, servicios e información. Pero también supone que la gente se desplaza o es desplazada. La manifestación más alarmante de estos movimientos se encuentra en las redes de tráfico de personas, una forma de esclavitud del siglo veintiuno que afecta especialmente a las mujeres y los niños.

Aunque resulta evidente que los inmigrantes contribuyen positivamente a nuestras economías y a nuestras sociedades, a menudo se nos confunde con el miedo a los inmigrantes de culturas diferentes. De hecho la inmigración ha alcanzado proporciones épicas:
- Se estima que hay doscientos millones de inmigrantes en el mundo, lo que equivaldría a la población del quinto país más poblado;
- En dos mil cinco las remesas superaron los doscientos treinta y tres mil millones de dólares en todo el mundo, cifra que supera el Producto Interior Bruto de Irlanda;
- Hay aproximadamente entre treinta y cuarenta millones de inmigrantes indocumentados en todo el mundo; a menudo desprovistos de garantías y protecciones que estimamos como derechos humanos fundamentales;
- De estos inmigrantes indocumentados, entre siete y ocho millones están aquí, en Europa.

La comunidad internacional ha empezado a movilizarse para responder a estos retos. Quisiera destacar -entre otras iniciativas- la Comisión Global sobre Migración Internacional, a la que estoy orgullosa de haber pertenecido, y el Diálogo de Alto nivel sobre Migración y Desarrollo del mes pasado en Naciones Unidas. La cumbre de Rabat sobre migración y desarrollo del pasado mes de julio -liderada por Marruecos y España- debería dar como resultado una cooperación más eficaz a lo largo de las rutas migratorias.

Pero las conclusiones y recomendaciones -los planes de acción nacidos de estas iniciativas- necesitarán el firme compromiso de nuestros gobiernos y recursos significativos para generar resultados para los inmigrantes del mundo.

No podemos defraudar a estas personas. Nos encontramos con la cara humana de la globalización en nuestra vida diaria, en nuestras comunidades y entre los que arriesgan sus vidas dejando sus hogares para buscar más y mejores oportunidades. Reconocer nuestra humanidad común en los rostros de los inmigrantes nos debe inspirar para reafirmar nuestra dignidad común y construir sociedades plurales, diversas y democráticas en nuestros países, y asegurar un desarrollo equitativo más allá de nuestras fronteras.

En su último libro, mi amigo, Ian Gibson, celebra la trayectoria vital de uno de los grandes poetas españoles, Antonio Machado, cuya vida terminó poco después de dejar su casa y cruzar los Pirineos hacia el exilio. A medida que nos enfrentamos a los retos de la inmigración, deberíamos recordar que nosotros mismos, como aquellos que llegan a nuestras costas ligeros de equipaje, somos todos hijos de la mar.

Muchas gracias.

domingo, 22 de octubre de 2006

El "justo medio" en Aristóteles


(en la foto: ruinas de la escuela de Aristóteles en Mieza, hoy Náousa)

Ya que estoy en Aristóteles y en la Moral a Nicómaco (ver abajo) aprovecho para hacer un comentario personal.

Como regla general, trato de ser imparcial y equilibrado en mis apreciaciones (que lo logre o que esto me lleve a alguna parte es otra cosa); es decir, de no tomar partido de antemano, y de juzgar partiendo de la evidencia, no de mis preferencias o prenociones o, peor aún, de la opinión mayoritaria, de lo "políticamente correcto" o de la manera convencional de ver las cosas. Intento siempre mirar las cosas desde varios ángulos; así, frecuentemente encuentro que acaloradas discusiones se ocupan en realidad de pseudo problemas, cuestiones mal planteadas, o que los desacuerdos parten de caricaturizar las posiciones de los adversarios. De otro lado, creo que aportar a un debate implica presentar una posición de alguna manera singular, distinguible de las opiniones ya existentes (si no, mejor quedarse callado y dejar hablar a otros). Esto hace que uno termine ocupando un espacio definido por la oposición a otras posturas; es que la ciencia sólo puede avanzar mediante el debate y la confrontación de ideas.

Comento todo esto porque con los años he descubierto, un poco a mi pesar, que cada vez me resulta más cuerda la idea de Aristóteles sobre la búsqueda del "justo medio". Digo a mi pesar porque siempre tendí a pensar que ese "justo medio" en realidad encubría una postura conciliadora; y que sólo tenía sentido dentro de un razonamiento unidimensional, pero que incorporando más dimensiones, el pretendido justo medio podría quedar en realidad en un extremo inconveniente.

En realidad, la idea de Aristóteles no tiene por qué ser conciliadora; en ocasiones, el "medio" puede estar cerca de un extremo, no tiene por qué ser equidistante de los extremos; la virtud en Aristóteles no está necesariamente en el "centro", pero sí se define en oposición a dos polos. De otro lado, al incorporar nuevas dimensiones al análisis, el justo medio tendría que desplazarse a lo largo de los nuevos ejes; esto hace más complejo el análisis, pero no imposible.

Como sea, creo que vale la pena tomar muy en cuenta a Aristóteles y sus recomendaciones. Tanto para pensar correctamente, como para conducirse en la vida en general...


Moral a Nicómaco · libro segundo, capítulo VII
Aplicación de las generalidades que precedena los casos particulares

No basta en esta materia limitarse a generalidades. Es preciso además hacer ver cómo estas teorías están de acuerdo con los casos particulares. En efecto, cuando se razona sobre las acciones humanas, sirven de poco las generalidades, y los análisis especiales son más conformes a la verdad, puesto que las acciones son siempre particulares y a ellas deben ajustarse las [47] teorías. Se verá más en claro lo que queremos decir en el cuadro que vamos a trazar{41}.

Obsérvase que el valor ocupa un término medio entre los dos sentimientos de temor y de resolución. En cuanto a los dos excesos, el uno, que se refiere a la falta de todo temor, no ha recibido nombre en nuestra lengua, porque hay muchas cosas que el uso ha dejado sin él; mas si nos fijamos en el exceso de resolución, encontramos que al hombre, que da pruebas de ello, se le llama temerario. El que adolece de un exceso de temor o de una falta de resolución, es un cobarde.

Para los placeres y para los dolores, no para todos sin excepción y menos aún para todos los dolores que para todos los placeres, el medio es la templanza, el exceso es la incontinencia. En cuanto a los que pecan por defecto en materia de placeres, son bien contados, y así no se les ha dado nombre especial. Démosles, si se quiere, el de insensibles.

Con respecto a dar o recibir cosas o riquezas, el medio es la liberalidad{42}; el exceso y el defecto son la prodigalidad y la avaricia. Estas últimas cualidades por otra parte, exceso o defecto, son contrarias completamente la una a la otra. Y así el pródigo peca de exceso cuando se trata de dar, y de defecto cuando de recibir; el avaro, por lo contrario, por exceso cuando toma, por defecto cuando da.

Nótese que aquí no hacemos más que trazar un ligero bosquejo y presentar como un sumario. Por el momento debemos darnos por satisfechos con esto, sin perjuicio de que más tarde tratemos todos estos puntos con más exactitud y extensión.

Pero volviendo a la riqueza, hay también otras disposiciones además de las que hemos indicado. En este concepto, el medio puede ser igualmente la magnificencia, porque puede establecerse una diferencia entre el hombre magnífico y el hombre liberal. El uno posee grandes riquezas, el otro escasas; el exceso en el hombre magnífico consiste en la profusión con mal gusto y en el fausto grosero; y el defecto consiste en la mezquindad mostrada en pequeñeces. Estos matices extremos difieren de los [48] que presenta la liberalidad; cómo difieren unos de otros, se dirá más adelante.

En punto a honores o a gloria y a la oscuridad, el medio es la grandeza de alma; el exceso en este género puede llamarse insolencia; el defecto, bajeza de alma. Pero así como reconocimos que la liberalidad tiene cierta relación con la magnificencia, difiriendo la primera de la segunda sólo en que se aplica a cosas de poco valor; en igual forma, al lado de la grandeza de alma, que aspira a los altos honores, hay otro sentimiento que nos arrastra a ir en busca de los que tienen poca importancia. Se pueden, en efecto, desear los honores y la gloria hasta un punto regular; pero también se les puede desear demasiado, o no desearlos nada. Al que los desea excesivamente se le llama ambicioso; el que no los desea es un hombre sin ambición; pero el que en este orden de sentimientos sabe mantenerse en un justo medio, no ha recibido nombre especial. Las disposiciones morales, que corresponden a estos caracteres, tampoco tienen nombre particular, a no ser el del ambicioso, que se llama ambición. Esto hace precisamente que los extremos se disputen el puesto del medio; y a nosotros mismos nos sucede que a veces calificamos de ambicioso al que ocupa el término medio, y otras, por lo contrario, le declaramos sin ambición, alabando así indistintamente al hombre que es ambicioso y al que no lo es.

Más adelante trataremos de explicar la causa de esta contradicción; por ahora continuemos el estudio de las demás pasiones conforme al método anteriormente adoptado{43}.

Para la cólera se pueden distinguir, como acabamos de hacer para la liberalidad, los tres términos: exceso, defecto, medio. Pero como ninguno de estos matices, o casi ninguno, tiene nombre especial, nos limitaremos a decir, que el hombre que en este género ocupa el medio entre los dos extremos, se le llama hombre dulce, y la cualidad intermedia, dulzura. De los dos caracteres extremos, el que peca por exceso se llama carácter irascible, y al vicio que muestra se llama irascibilidad. El que peca por defecto podemos decir que es el carácter flemático, que jamás siente la cólera; y el defecto se llamará flema, que no permite nunca el encolerizarse.

Aquí cuadra hablar de otros tres medios, que no dejan de [49] tener semejanza entre sí, pero que sin embargo difieren en ciertos conceptos. Los tres se refieren igualmente a las relaciones sociales y comunes, que crean entre los hombres sus palabras y sus actos; pero los tres difieren en que el uno se refiere a la verdad, tal como se muestra habitualmente en las conversaciones de los hombres, mientras que los otros dos medios se refieren al placer que producen las relaciones sociales, aplicándose uno de ellos al placer que nos causa la buena y festiva sociedad, y extendiéndose el otro a todas las cosas de la vida ordinaria. Necesitamos estudiar también estas tres especies nuevas, para que veamos con más claridad aún que en todas las cosas el medio es digno solamente de alabanza, mientras que los extremos no son buenos ni laudables, y no merecen sino nuestra censura. Para la mayor parte de estos matices, lo mismo que para los precedentes, la lengua no tiene nombre particular, poro es imprescindible, como acabamos de hacerlo, forjar palabras nuevas que representen estos diversos caracteres, y que dando más claridad a nuestras ideas, permitan seguirlas más fácilmente.

Con respecto a la verdad, el hombre que guarda en esta relación el medio, se llama hombre veraz o verídico, y el medio mismo se llama veracidad. La ficción, que altera la verdad, se llamará, si exagera las cosas, fanfarronería, y el que tenga este defecto será un fanfarrón; si, por lo contrario, disminuye las cosas, se llamará disimulación, y el que lo haga, un hombre disimulado.

Paso a los otros dos medios, que se refieren al placer. El uno consiste en el gracejo, y el hombre, que sabe guardar con mesura este medio delicado, es un hombre gracioso, y la disposición moral que le distingue es la gracia. El exceso en este género se llama bufonería, y al hombre que tiene este carácter se le llama bufón. El que en punto a gracejo tiene menos del preciso es un rústico, y su manera de ser puede llamarse rusticidad. En cuanto al medio que se refiere a la vida ordinaria recreativa, el hombre que sabe hacerse aceptable a sus semejantes, como conviene serlo, es el amigo, y el medio que forma su carácter, es la amistad. El que presta con exceso servicios a los demás, puede llamársele hombre que tiene manía de complacer, siempre que lo haga sin ningún interés; pero si tales servicios nacen de cálculo y los presta en vista de su provecho [50] personal, entonces es un adulador. El que en este concepto peca completamente por defecto y no sabe hacerse agradable a los demás, es un ser oscuro y excéntrico.

Pueden reconocerse igualmente medios en las emociones y en todo lo concerniente a ellas. Y así la modestia no es una virtud; y sin embargo es objeto de nuestras alabanzas, así como lo es el hombre modesto. Así es que en estas afecciones se puede distinguir igualmente el hombre que se mantiene en el verdadero medio. El que experimenta con exceso estas emociones, de todo se ruboriza; y en cierta manera se le advierte como embarazado. El hombre que, por lo contrario, peca en esto por defecto y que por nada absolutamente se ruboriza, es un hombre impudente. El que sabe ocupar un punto medio entre estos excesos es un hombre modesto.

La justicia, que juzga imparcialmente la conducta de otro, ocupa el medio entre la envidia a la felicidad de los demás y el goce malévolo que provoca su sufrimiento. Estas tres afecciones por otra parte se refieren al placer y al dolor que nos puede causar todo lo que sucede a nuestros semejantes. El hombre imparcial y animado de cierto coraje se aflige y se indigna ante el espectáculo de una prosperidad no merecida. El envidioso, que por exceso traspasa esta imparcialidad, se aflige de todos los bienes que adquieren los demás hombres. En fin, el que tiene complacencia en el mal ajeno está tan distante de afligirse en este caso, que llega hasta regocijarse.
En otra parte habrá ocasión de hablar sobre esto con más oportunidad; y en cuanto a la justicia, como no se la designa por un nombre simple y absoluto, sino que en ella se distinguen dos matices diferentes, los analizaremos más adelante{44} y haremos ver los medios que en cada uno de ellos se dan. El mismo estudio haremos de las virtudes intelectuales.

———
{41} Véase el cuadro que aparece en la Moral de Eudemo, lib. II, capítulo III.
{42} En español no corresponde la palabra al medio tan exactamente como la correspondiente del griego. El liberal se aproxima más al pródigo que al avaro.
{43} Véase la Política, lib. I, cap. I.
{44} Véase todo el cap. V, que trata de la justicia. Los dos matices de la justicia son la igualdad absoluta y la igualdad proporcional, o bien la justicia según la ley, y la justicia según la naturaleza.


Moral a Nicómaco · libro segundo, capítulo VIII
Oposición de los vicios extremos entre sí y con la virtud que ocupa el medio

Estas tres disposiciones morales entre las cuales hay dos vicios, uno por exceso, otro por defecto, y una sola virtud que ocupa el medio entre los extremos, son todas bajo cierto punto de vista opuestas las unas a las otras. Por lo pronto, los extremos son opuestos al medio, y lo son entre sí igualmente; y luego el medio es opuesto a los dos extremos. A la manera que lo igual comparado con el término más pequeño es más grande que este término y menor que el término más grande en su relación con él, así las cualidades y disposiciones medias en relación con las disposiciones por defecto parecen excesos; y por lo contrario, en relación con las disposiciones por exceso se hacen ellas mismas en cierta manera defectos, lo mismo en las pasiones que en los actos. Así el hombre valiente parece temerario, si se le compara con el cobarde; y parece cobarde al lado del temerario. En igual forma el hombre templado parece desarreglado, si se le compara con el insensible a quien nada conmueve; él parece a su vez insensible con relación al desarreglado. El liberal parece pródigo respecto del avaro; y avaro relativamente al pródigo. también a veces se supone que los medios son extremos. El cobarde llama al hombre de valor temerario; y el temerario le llama cobarde; y lo mismo en todos los demás casos. En esta oposición de los tres términos{45}, la que existe entre los extremos es de más consideración que la que hay entre ellos y el medio, porque, en efecto, los extremos están más distantes el uno del otro que lo están del medio, que los separa; a la manera que el término grande está más lejano del pequeño y el pequeño del grande, que ambos lo están del término igual.

Bajo otro punto de vista, hay extremos que tienen cierta semejanza con el medio. Así la temeridad no deja de parecerse [52] al valor; y la prodigalidad a la liberalidad. Pero la desemejanza mayor aparece naturalmente en unos extremos relativamente a los otros. Las cosas que están entre sí lo más lejos posible se las llama contrarias, y lo son tanto más cuanto más lejanas están. En su relación con el medio, tan pronto es el defecto como el exceso lo más opuesto. Y así el vicio más opuesto al valor, no es la temeridad, la cual es un exceso; sino que es la cobardía que peca por defecto. Por lo contrario, en la templanza, el término que más se aleja no es la insensibilidad, que peca por defecto; es el desarreglo, que peca por exceso; Esto procede de dos causas distintas. La una nace de la naturaleza de la cosa misma; pues desde el momento que uno de los extremos está más aproximado al medio y más se le parece, no es este ya el que oponemos al medio; es más bien el término contrario; así, por ejemplo, como la audacia parece más cercana al valor y se le asemeja más, mientras que la cobardía es más desemejante, esta es la que oponemos más particularmente al valor, teniendo por más contrarias las cosas que están más lejanas del medio. He aquí una de las causas antes indicadas y que nace de la naturaleza misma de la cosa. Veamos la segunda que no procede sino de nosotros. Las cosas hacia las cuales nos sentimos más naturalmente arrastrados, nos parecen más contrarias al medio prudente en que convendría mantenerse. Así es que nuestra naturaleza nos lleva más vivamente hacia los placeres; y por esta causa nos vemos más fácilmente inclinados a la intemperancia que a la reserva y a la sobriedad; de aquí que tengamos por más contrarias al justo medio las cosas a las que nos sentimos inclinados a abandonarnos. Y por esto la incontinencia, que es un exceso, es más contraria a la templanza que la completa insensibilidad.

———
{45} Aristóteles habla aquí bajo un punto de vista absoluto, y entonces tiene razón; pero en realidad no es así, y él mismo se apresura a hacerlo notar. Los medios, que según él constituyen las virtudes, están ya más, ya menos distantes de uno que de otro de los extremos. En otros términos, no son siempre verdaderos medios.

[tomado de: http://www.filosofia.org/cla/ari/azc01.htm#pri]

Virtù e Fortuna en Aristóteles

Mucho antes que Maquiavelo, Aristóteles (384-322) también pensó, a su modo, en la relación entre Virtù e Fortuna, vinculando su concepción de la política con la de la búsqueda de la felicidad individual. "El objeto de la política, tal como nosotros le concebimos, es el más elevado de todos, y su cuidado principal es formar el alma de los ciudadanos, y enseñarles, mejorándolos, la práctica de todas las virtudes".


Moral a Nicómaco · libro primero, capítulo VII

La felicidad no es un efecto del azar; es a la vez un don de los dioses y el resultado de nuestros esfuerzos

Todo esto ha dado ocasión a que se pregunte{22} si es posible aprender a ser dichoso, si se adquiere la felicidad por medio de ciertos hábitos, y si se consigue por cualquier otro procedimiento [22] análogo; o si es más bien efecto de algún favor divino, y, si se quiere, el resultado del azar. Realmente, si hay en el mundo algún don que los dioses hayan concedido a los hombres, deberá creerse seguramente que la felicidad es un beneficio que nos viene de ellos; y tanto más motivo hay para creerlo así, cuanto que no hay nada que deba el hombre estimar sobre esto. Por lo demás, no quiero profundizar esta cuestión, que pertenece quizá más especialmente a otro orden de estudios. Pero digo, que si la felicidad no nos la envían exclusivamente los dioses, sino que la obtenemos por la práctica de la virtud, mediante un largo aprendizaje o una lucha constante, no por eso deja de ser una de las cosas más divinas de nuestro mundo, puesto que el precio y término de la virtud es evidentemente una cosa excelente y divina y una verdadera felicidad. Y añado, que la felicidad es en cierta manera accesible a todos, porque no hay hombre a quien no sea posible alcanzar la felicidad, mediante cierto estudio y los debidos cuidados, a menos que la naturaleza le haya hecho completamente incapaz de toda virtud.

Como vale más conquistar la felicidad a este precio que deberla al simple azar, la razón nos obliga a suponer, que así es realmente como el hombre puede llegar a ser dichoso, puesto que las cosas que siguen las leyes de la naturaleza{23} son siempre naturalmente tan bellas como es posible. La misma regla se aplica a todas las artes, a todas las causas, y sobre todo a la causa más perfecta, porque sería un absurdo inconcebible imaginar, que lo más grande y lo más bello que hay en el mundo esté entregado al azar. La solución del problema que sentamos aquí, surge con completa claridad de la misma definición que hemos dado de la felicidad. La felicidad, hemos dicho, es cierta actividad del alma conforme a la virtud; y por lo que hace a los demás bienes, o están necesariamente comprendidos en la felicidad, o contribuyen a ella como auxiliares y como naturales y útiles instrumentos. Esto, por lo demás, resulta perfectamente de acuerdo con lo que dijimos al comenzar este tratado. El objeto de la política, tal como nosotros le concebimos, es el más elevado de todos, y su cuidado principal es formar el alma de los ciudadanos, y enseñarles, mejorándolos, la práctica de todas las virtudes. Y así no podemos llamar dichosos ni a un caballo, ni a un [23] buey, ni a cualquiera otro animal, porque ninguno de ellos es capaz de la noble actividad que asignamos al hombre. Por la misma razón debe decirse, que el niño no es dichoso, porque su edad no le consiente aún llevar a cabo las acciones que constituyen la felicidad; y los niños, a quienes se aplica algunas veces esta expresión, sólo puede llamárseles dichosos a causa de la esperanza que inspiran, puesto que para la verdadera felicidad se necesitan, como dijimos antes, dos condiciones: una virtud completa y una vida completamente desarrollada.

Acaecen en el curso de la vida muchas vicisitudes y cambios diversos, y puede suceder que después de mucho tiempo de prosperidad ocurran a uno en la ancianidad grandes desgracias como cuenta la fábula de Príamo en los poemas heroicos; y nadie puede llamar dichoso al hombre que tuvo tan gran fortuna y que concluyó tan miserablemente. ¿Quiere esto decir, que nunca debe afirmarse de un hombre que es dichoso mientras tenga vida, y que, según la máxima de Solon, se debe esperar siempre a ver el fin? Si se acepta esta teoría, el hombre no será dichoso hasta después de la muerte. Pero esto es un absurdo patente, sobre todo cuando se sostiene, como hacemos nosotros, que la felicidad es cierta aplicación de la actividad. Si no podemos admitir que el hombre no pueda decirse dichoso hasta después de la muerte, ni tampoco Solon lo pretende, y sí sólo queremos decir, que no se puede llamar con seguridad dichoso un hombre, sino cuando está fuera del alcance de todos los males y de todos los infortunios, esta opinión, así limitada, no deja de prestar materia para la controversia. Al parecer, en este sistema subsisten después de la muerte bienes y males, que deberán experimentarse entonces, como se experimentan durante la vida, sin sentirlos por otra parte personalmente; como, por ejemplo, los honores y las afrentas, o de una manera más general, los sucesos prósperos y los reveses de nuestros hijos y de nuestra posteridad. Esto, como se ve, es bastante embarazoso, puesto que ha podido ser uno dichoso durante su vida, incluyendo la ancianidad, y haber muerto en la prosperidad, y al mismo tiempo haber experimentado una multitud de contratiempos en las personas de sus descendientes. Puede suceder, que entre estos, unos hayan sido virtuosos y gozado de la suerte que merecían; y otros hayan tenido una suerte del todo contraria; porque es claro, que bajo mil [24] conceptos los hijos pueden diferir completamente de sus padres. Es una insensatez admitir, que un hombre, después de la muerte, pueda experimentar a la par de sus descendientes todas estas alternativas diversas, y que junto con ellos sea tan pronto dichoso como desgraciado. Es cierto que, por otra parte, no es menos absurdo suponer, que algo de lo que toca al hijo deje de llegar ni por un sólo instante hasta sus padres.

———

{22} Aquí tiene presente Aristóteles la cuestión favorita de Platón. Véanse el Menon, el Protágoras y la República.
{23} Este es el verdadero optimismo.



Moral a Nicómaco · libro primero, capítulo VIII
La virtud es la verdadera felicidad


Volvamos a la primera cuestión que hemos sentado anteriormente; ella puede muy fácilmente contribuir a resolver la que ahora nos proponemos.

Si es preciso siempre esperar y ver el fin, y si sólo entonces se pueden tener por dichosos a los hombres, no porque lo sean en aquel momento, sino porque lo fueron en otro tiempo; ¿no sería un absurdo, cuando uno es actualmente dichoso, no reconocer, respecto de él, una verdad que es incontestable? Es vano pretexto decir, que no se quiere proclamar dichosas a las personas que viven por temor a los reveses que puedan sobrevenirle, y alegar que la idea de la felicidad nos la representamos como una cosa inmutable y que no cambia fácilmente; y en fin, que la fortuna causa muchas veces las perturbaciones más diversas en un mismo individuo. Conforme a este razonamiento, es claro, que si quisiéramos seguir todas las mudanzas de la fortuna de un hombre, sucedería muchas veces que llamaríamos a un mismo individuo dichoso y desgraciado, haciendo del hombre dichoso una especie de camaleón y de una naturaleza medianamente mudable y pobre. ¡Pero qué!, ¿es prudente dar tanta importancia a los cambios de la fortuna de los hombres? No es en la fortuna donde se encuentran la felicidad o la desgracia, estando la vida humana expuesta a estas vicisitudes inevitables, como ya hemos dicho; sino que son los actos de virtud los únicos que deciden soberanamente de la felicidad, como son los actos contrarios los que deciden del estado contrario. La cuestión misma, que dilucidamos en este momento, es un testimonio más en favor de nuestra definición de la felicidad. No, no hay nada en las [25] cosas humanas que sea constante y seguro hasta el punto que lo son los actos y la práctica de la virtud; estos actos nos aparecen más estables que la ciencia misma. Además, entre todos los hábitos virtuosos, los que hacen más honor al hombre son también los más durables, precisamente porque en vivir con ellos se complacen con más constancia las personas verdaderamente afortunadas; y he aquí evidentemente la causa de que no olviden jamás el practicarlos.

Así, pues, la perseverancia que buscamos es la del hombre dichoso; él la conservará durante toda su vida y sólo practicará y tomará en cuenta lo que conforma con la virtud, o por lo menos, se sentirá ligado a ello más que a todas las demás cosas; y soportará los azares de la fortuna con admirable sangre fría. El que dotado de una virtud sin tacha, es, si así puede decirse, cuadrado por su base, sabrá resignarse siempre con dignidad a todas las pruebas{24}.

Siendo los accidentes de la fortuna muy numerosos y teniendo una importancia muy diversa, ya grande, ya pequeña, los sucesos poco importantes, lo mismo que las ligeras desgracias, apenas ejercen influjo en el curso de la vida. Pero los acontecimientos grandes y repetidos, si son favorables, hacen la vida más dichosa; porque contribuyen naturalmente a embellecerla, y el uso que se hace de ellos da nuevo lustre a la virtud. Si, por lo contrario, no son favorables, interrumpen y empañan la felicidad; porque nos traen consigo disgustos, y en muchos casos sirven de obstáculo a nuestra actividad. Pero en medio de estas pruebas mismas la virtud brilla con todo su resplandor, cuando un hombre con ánimo sereno soporta grandes y numerosos infortunios, no por insensibilidad, sino por generosidad y por grandeza de alma. Si los actos virtuosos deciden soberanamente de la vida del hombre, como acabamos de decir, jamás el hombre de bien, que sólo reclama la felicidad de la virtud, puede hacerse miserable, puesto que nunca cometerá acciones reprensibles y malas. A nuestro parecer, el hombre verdaderamente sabio, el hombre verdaderamente virtuoso, sabe sufrir todos los azares de la fortuna sin perder nada de su dignidad; sabe sacar siempre de las circunstancias el mejor partido posible, como un [26] buen general sabe emplear de la manera más conveniente para el combate el ejército que tiene a sus ordenes; como el zapatero sabe hacer el más precioso calzado con el cuero que se le da; como hacen en su profesión todos los demás artistas. Si esto es cierto, el hombre dichoso, porque es hombre de bien, nunca será desgraciado, aunque no será dichoso, lo confieso, si por acaso caen sobre él desgracias iguales a las de Príamo. Pero por lo menos siempre resulta que no es un hombre de mil colores, ni cambia de un instante a otro. No se le arrancará fácilmente su felicidad; no bastarán para hacérsela perder infortunios ordinarios; sino que será preciso para esto, que caigan sobre él los más grandes y repetidos desastres. Recíprocamente, cuando salga de semejantes pruebas, no recobrará su dicha en poco tiempo y de repente, después de haberlas sufrido; sino que si vuelve a ser dichoso, será después de un largo y debido intervalo, durante el cual habrá podido gozar sucesivamente grandes y brillantes prosperidades.

¿Por qué, pues, no hemos de declarar que el hombre dichoso es el que obra siempre según lo exige la virtud perfecta, estando además suficientemente provisto de bienes exteriores, no durante un tiempo cualquiera, sino durante toda su vida? ¿O bien habrá de añadirse como condición precisa, que deberá vivir constantemente en esta prosperidad y morir en una situación no menos favorable, ya que el porvenir nos es desconocido, y que la felicidad, tal como nosotros la comprendemos, es un bien y un cierto perfeccionamiento definitivo en todos conceptos? Si todas estas consideraciones son exactas, llamaremos dichosos entre los vivos a los que poseen o puedan poseer todos los bienes que acabamos de indicar.

Téngase entendido por otra parte, que cuando digo dichosos, quiero decir hasta donde los hombres pueden serlo. Pero no insisto más sobre esta materia.

———

{24} Esta metáfora es de Simónides y no de Aristóteles, que emplea aquí la misma expresión del poeta. Platón lo había citado ya en el Protágoras.

[tomado de: http://www.filosofia.org/cla/ari/azc01.htm#pri]

viernes, 20 de octubre de 2006

Latín (práctico) para las izquierdas

Hola, esto no tiene nada que ver con nada (o tal vez sí), pero lo pongo simplemente porque me maté de risa al leerlo. Tomado de la excelente revista mexicana Letras Libres, ya tiene algunos años.

Novum Saeculum
Latín (práctico) para las izquierdas

por Guillermo Sheridan

Para Lvdovicvs et Mavritius

Ahora que el latín retorna a los discursos de algunos gobernantes, los izquierdistas corremos el grave riesgo de no entender, de entender mal o, peor aún, de sentirnos acomplejados. Siempre, ex mea sententia, hemos preferido una izquierda inteligente, moderna y, mirabile visu, elegante. Una izquierda floruit como la quiso Alfonso Reyes quien, nil disputandum de gustibus, tuvo a bien explicar que tal preferencia sociopolítica —fortuna suffragante— mucho podría beneficiarse de leer a Virgilio (los agraristas), a Cicerón (los senadores) y a Plauto (los presidentes)."La lectura de Virgilio —don Alfonso ipse dixit— llena los generosos entusiasmos de la plaza pública, dando así una fuerte arquitectura interior al que se ha educado en esta poesía". Lo creo ad litteram. Por ello debemos acicalar nuestros latines e impedir que algunos izquierdistas, al escuchar dominus vobiscum, traduzcan "ya llegó la pizza". O que pidan medio filete diciendo in media res; que piensen que Ave Cæsar, morituri te salutant significa "los pájaros de César murieron por falta de salud", o que alea jacta est es "el acta se manchó de mermelada".

Me permito pues proponer un minúsculo cuanto funcional latín práctico ad hoc con objeto de que líderes, jefes y diputados estén a la altura de los tiempos. Debo aclarar, ipso facto, que se trata de traducciones vulgares, realizadas al macarrón (errare humanum est), y que, en todo caso, los especialistas podrán mejorar sine die. Procedamos, pues, a nuestra lección porque, como sabemos, tempus fugit.

En el baño: Companies, braccae tuae aperiuntur (Camarada, trais abierta la bragueta). Macedonico, potas bene (Macedonio, estás bebiendo mucho). Ubi Rosarius Qvercvs est? (¿Qué fue de Rosario Robles?).

En el café: Quo signo nata est? (¿De qué signo eres?). Minime senuisti! (¡No has envejecido nada!). Nonne macescis? (¿Has adelgazado?). Balaenae nobis conservandae sunt! (¡Salvemos a las ballenas!). Heu non, malo Franciscvlam Municipalensis quam Paulina Rubeus, audite (Ay no, yo prefiero a Paquita la del Barrio que a Paulina Rubio, oyes).

En el restaurante: Ringinnuntius meus sonat! (¡Está sonando mi beeper!). Locum electoralem perditum recipiemur! (¡Recuperemos el terreno electoral perdido!). Nec est bidendum! (¡Y ahora bebamos!). In dentibus anticis frustrum magnum huitlacotxae habes (Traes un pedazote de huitlacoche en un diente).

En la Cámara: Nescio quid meretricem dicas (No entiendo ni puta de lo que dices). Malo Tres Animae in Mente Mea quam Mortui Grati (Prefiero a Three Souls in my Mind que a Grateful Dead). Stalin si viveret, in Siberia eris, vitam meam (Si viviera Stalin, a Siberia vida mía). Iusacellus interruptus! (¡Se cortó la comunicación!). Vidistine nuper imagines moventes bonas? (¿Has visto alguna buena película?).

Para el jefe de Gobierno del df: Ubi pecunnia Fobaproæ sunt? (¿Dónde está el dinero de Fobaproa?). Pars Revolutionis Democraticæ tribuni plebis sumus cacumen provecti (Los del PRD somos luchadores sociales de pensamiento progresista). Tessera metropolitanus ingressa super meam calacam (El boleto del metro aumentará sobre mi cadáver).

Ante la prensa: Rem publicam popularem, aequitativams atque inclusivam ad sinistram impellandam voluimus (Queremos una cultura política democrática, incluyente, igualitaria, equitativa, que proyecte la izquierda hacia el futuro). CCLX milia pauperrimorum rusticorum mexicanorum!! (¡Hay 26 millones de campesinos en la pobreza!). Nihil declaro (No tengo nada que decir).

En la pagaduría: Heus, hic nos omnes in agmine sunt! (¡Oiga, estamos haciendo cola!). Recedite, plebes! Gero rem urbis! (¡A un lado plebeyos, me manda la ciudad!). Non, mihi ignosce, credo me! (¡No, creo que es mi turno!). Pecunia est radis omnis mali (El dinero es el origen de todo mal). Ostende mihi pecuniam! (¡Enséñame el dinero!).

En la manifestación: Sinistra unita nunquam victura! (¡La izquierda unida jamás será vencida!). Videtur, sentitur, populus praesens est!! (¡Se ve, se siente, el pueblo está presente!). Multitudo abundantiæ sumus sed plurimi erimus!! (¡Somos un chingo y seremos más!).

En Chiapas: Ex ore nostram verba vera (Por nuestra boca que habla palabra verdadera). Non credes Marcvm bovinum pellem est pluscuamperfectum? (¿No crees que Marcos está más cuero que nunca?). Seniores senoriorum... (Los más viejos de los viejos...).

En la página cultural: Rumba cultura est! (Sólo el arte popular es bueno). Via non altera quam nostra! (¡No hay más ruta que la nuestra!).

En el tsb (Tribuni servilis belli): (CGH, Consejo General de Huelga): Pro publica atque popularem universitate! (¡Por una universidad gratuita y popular!). Nolite fellare! (¡No mamen!). Noli fellare (¡No mames!). Propositio ordinis! (¡Moción de orden!). Propositio strepiti! (¡Moción de desorden!). Propositio contra propositionem! (¡Moción contra la moción!). Caprinus eris! (¡Estás cabrón!). Quod flatum? (¿Qué pedo?).

Al quedarse sin chamba: Sic transit gloria trevi! (¿Dónde está Brasil Air Lines?).

Et cætera. -— Urbis Mexicana, februario MMIFEBRERO DE 2001

[Ver el texto en:http://www.letraslibres.com/index.php?art=6719]

Víctor Vich sobre Madeinusa (y "La Prueba")


Mi amigo y colega del instituto, Víctor Vich, comenta sobre Madeinusa, partiendo del comentario que hice hace unos días. El debate continúa, pero se va ubicando en donde debería estar.

**********

Martín, yo estoy de acuerdo en que la película es rica en simbolismos y con una capacidad técnica y narrativa realmente buena e interesante en los marcos del cine peruano y creo, sin duda, que no se trata de decidir si la película representa "bien" o "mal" al mundo andino (¿quien tendría autoridad para establecer aquello?) y, al mismo tiempo, creo que puede ser un poco desproporcionado calificarla de racista o demás.

Para mí, el punto es el siguiente. Mas allá de sus virtudes, el objetivo consiste en situar la película en el contexto de la cultura peruana, es decir, en preguntarnos en que tradición discursiva se inscribe la película en cuanto a la representación que siempre se ha hecho del mundo andino. Es decir, desde hace siglos, el mundo andino es representado a partir de una mirada externa a él; es imaginado, fantaseado, inventado de una determinada manera. Yo pienso, en ese sentido, que Madeinusa se inscribe muy pasivamente en la representación más tradicional, en la que históricamente ha sido hegemónica: aquella en la que los andinos son, sobre todo, magia, irracionalidad y descontrol. La película no reta aquella representación sino que insiste casi en lo mismo, desde lo imaginado por algunas crónicas coloniales hasta Lituma en los Andes, pasando por Ventura García Calderón.

Es cierto que la película trabaja a nivel simbólico, mítico si se quiere, pero es importante preguntarse también por el lugar de enunciación, vale decir, por cómo esa simbología se cristaliza en una identidad especifica que son los andes, es decir, por qué los limeños seguimos fantaseando con que el mundo andino es así.

Mas o menos lo mismo ocurre con la otra película peruana que ahora esta en cartelera, "La prueba", que es también buena, interesante, bien narrada, con un buen argumento, pero otra vez los andinos son casi lo mismo pero en el otro extremo: sujetos puramente buenos, solidarios, ecológicos, etc. Me parece que ambas películas son demasiado parecidas en ese sentido y, en mi opinión, se trata de continuar preguntándonos como, en el Perú, seguimos conceptualizando la diferencia a pasar de todos los cambios, la violencia y demás.

miércoles, 18 de octubre de 2006

América Latina en tiempos de Chávez - Nueva Sociedad 205

Está muy bueno el último número de la revista de Nueva Sociedad:


América Latina en tiempos de Chávez Nueva Sociedad 205 Septiembre/Octubre 2006

El presidente de Venezuela, incansable, proyecta su influencia a América Latina. Apoyado en los gigantescos ingresos petroleros y en su carisma desenfadado, Hugo Chávez hace y deshace procesos de integración, impulsa ambiciosos proyectos de articulación energética, concibe ideas audaces y busca construir, desde un nacionalismo remozado, un liderazgo político regional. La edición 205 de Nueva Sociedad busca reflejar este particular momento político de América Latina. El eje es el liderazgo de Chávez y el objetivo es tomarlo como punto de partida para, desde allí, derivar algunos de los principales debates que cruzan a la región. ¿Se puede hablar de una izquierda en América Latina? ¿Constituye la influencia de Chávez un factor desestabilizante para la región?

Coyuntura

El retorno de Alan García
César Arias Quincot
Texto completo: PDF

¿Pueden cambiar los seres humanos? El primer gobierno de Alan García concluyó con una pesadilla de inflación, colas y desorden. Sin embargo, el candidato triunfador en las elecciones presidenciales del 4 de junio parece muy diferente del joven de los 80: al igual que otros partidos de izquierda latinoamericanos, como el Partido de los Trabajadores brasileño o el socialismo chileno, el APRA ha dejado de lado el estatismo dirigista y evolucionó hacia posiciones más moderadas. Esto coincide con algunos planteos de su fundador, Víctor Raúl Haya de la Torre, y se refleja en las posiciones de García, quien designó a economistas ortodoxos en su gabinete y apoyó la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.


Elecciones en México
Alberto Aziz Nassif
Texto completo: PDF

Las elecciones presidenciales en México estuvieron, desde el comienzo, marcadas por los golpes bajos y la guerra sucia. Finalmente, los resultados del 2 de julio confirmaron el peor de los escenarios posibles: una fuerte polarización y una diferencia estrecha, de menos de un punto, entre el candidato del partido de gobierno, Felipe Calderón, y el líder de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador. En ese contexto de incertidumbre y zozobra, López Obrador denunció fraude y lanzó un movimiento de resistencia civil cuyos objetivos no se ajustan a la lógica jurídica. En cualquier caso, la perspectiva es la de una crisis poselectoral que sacude a la incipiente democracia mexicana y complica la formación del próximo gobierno.

Aportes

Los principios del modelo neoconservador
Rodrigo Contreras Osorio
Texto completo: PDF En francés: PDF

La llegada al gobierno de la izquierda en América Latina se explica por el malestar ciudadano frente al modelo neoliberal. Para entenderlo, el artículo explora los fundamentos de este esquema de gobernabilidad neoconservador elaborado a mediados de los 70 por autores como Samuel Huntington. Con la idea de que el Estado se ha visto superado por un exceso de demandas, el objetivo es transferir más y más funciones al mercado, por ejemplo, a través de la privatización de los servicios públicos. Esto contribuye a despolitizar las relaciones sociales, separa de modo tajante la economía de la política y limita la participación. En definitiva, este modelo, al confiar en el mercado como organizador de las relaciones sociales, quita poder a los ciudadanos y limita seriamente su capacidad de acción.

Mucho más que dos izquierdas
Franklin Ramírez Gallegos
Texto completo: PDF

La tesis de las dos izquierdas, repetida como un estribillo en los círculos políticos y académicos de América Latina, distingue entre una tendencia «pragmática», «sensata» y «moderna», representada por Chile, Brasil y Uruguay, y otra «demagógica», «nacionalista» y «populista», presente en Venezuela, Bolivia, Argentina y México. El artículo sostiene que, en realidad, la izquierda ha asumido una forma específica en cada país de acuerdo con las herencias institucionales del neoliberalismo, el lugar de los movimientos sociales y la trayectoria histórica de los partidos progresistas. Hay, por lo tanto, más de dos izquierdas, aunque todas tienen en común la voluntad de recuperar el rol del Estado y mejorar la situación social en un contexto de superación de la agenda neoliberal.

Tema Central

Entre Bachelet y Morales, ¿existe una izquierda en América Latina?
Alain Touraine
Texto completo: PDF En francés: PDF

Las categorías de «izquierda» y «derecha», aplicables a los regímenes parlamentarios, pierden sentido en América Latina. Lo central aquí es si los países logran encontrar una expresión política para sus profundos problemas sociales, es decir si consiguen ubicar las luchas sociales dentro de un marco institucional y democrático. Después de repasar la realidad de diferentes países, el artículo sostiene que la clave no pasa hoy por la Venezuela de Hugo Chávez, un modelo débil de transformación social, sino por dos tendencias opuestas: la globalización exitosa de Chile y el modelo más radical que, a pesar de su fragilidad, está tomando forma en la Bolivia de Evo Morales.

La deriva populista y la centroizquierda latinoamericana
Ernesto Laclau
Texto completo: PDF

La ruptura populista ocurre cuando tiene lugar una dicotomización del espacio social por la cual los actores se ven a sí mismos como partícipes de uno u otro de dos campos enfrentados. Implica la equivalencia entre las demandas insatisfechas, la cristalización de todas ellas en torno de ciertos símbolos comunes y la emergencia de un líder. Esto no anticipa nada acerca de los contenidos ideológicos del viraje populista. En el caso venezolano, la transición hacia una sociedad más justa y democrática requería el desplazamiento de la elite corrupta y desprestigiada, para lo cual era necesario construir un nuevo actor colectivo –cuyo símbolo es el bolivarianismo y cuyo emergente es Hugo Chávez– a través de una ruptura populista.

Giro a la izquierda y regreso del populismo
Ludolfo Paramio
Texto completo: PDF

El clima ideológico en América Latina ha cambiado. En algunos países donde existían partidos progresistas arraigados, esto ha posibilitado la llegada al gobierno de fuerzas de izquierda democrática. En otros, en cambio, ha tomado la forma de populismo. La Venezuela de Hugo Chávez es el caso más notable del regreso del populismo en su forma tradicional redistribuidora. El artículo argumenta que, con una visión exagerada de su protagonismo regional y apoyado en las rentas del gas y del petróleo, Chávez corre el riesgo de convertirse en un elemento desestabilizador que proyecte la polarización de la sociedad venezolana al resto de América Latina.

Cuando la limosna es grande. El Caribe, Chávez y los límites de la diplomacia petrolera
Andrés Serbin
Texto completo: PDF

Desde 1958, Venezuela ha desplegado una intensa diplomacia petrolera en el Caribe. A pesar de las diferencias históricas y culturales y la percepción de este país como un «subimperialismo» regional, su presencia no solo se ha mantenido, sino que adquirió un carácter mucho más activo desde la llegada al gobierno de Hugo Chávez. Aunque iniciativas como Petrocaribe y acuerdos especiales con algunos países, especialmente con Cuba, le permitieron a Chávez ganar protagonismo en el área, la estrategia no ha sido del todo efectiva, como parecen demostrarlo la renuencia de los países del Caribe a sumarse al ALCA, las negociaciones de tratados de libre comercio con Estados Unidos y su posición en las cumbres internacionales.

A apearse de la fantasía: Hugo Chávez y los liderazgos en América Latina
Marta Lagos
Texto completo: PDF

A diferencia del pasado, cuando los liderazgos surgían de las armas y las revoluciones, hoy son consecuencia del poder de representación otorgado por las elecciones. A pesar de ello, no es posible hablar de verdaderos líderes latinoamericanos. Hugo Chávez tiene un fuerte impacto mediático y ha logrado interpretar las aspiraciones de algunas elites latinoamericanas. Sin embargo, está lejos de interpelar a los pueblos de la región. De hecho, los datos de las encuestas indican que es menos conocido y no tan valorado como George W. Bush. Por eso, antes de hablar de verdaderos liderazgos conviene tener en cuenta que lo que realmente reclaman los latinoamericanos no es más izquierda, sino más democracia y mejores condiciones de vida.

Modelos y liderazgos en América Latina
Manuel Antonio Garretón
Texto completo: PDF

Así como ocurrió en el pasado con la transición democrática, lo que hoy está en juego en América Latina es la recomposición de las relaciones entre Estado y sociedad y la posibilidad de construir una capacidad de acción política frente al mundo globalizado y la fragmentación interna. No existen modelos exportables que puedan considerarse líderes para la región, ya que cada país tiene sus propias características y enfrenta problemas diferentes. Y, a pesar de lo que sostienen algunos, tampoco puede hablarse de liderazgos para los procesos de inserción en el mundo globalizado, sino de ejes de integración regional parciales.

El nuevo mapa político latinoamericano
Francisco Rojas Aravena
Texto completo: PDF

La situación política de América Latina se caracteriza por la debilidad y la erosión de las democracias y la dificultad para superar problemas como la pobreza, la inequidad y el aumento de la violencia. Aquí se sostiene que analizar el panorama actual apelando a los conceptos de izquierda o derecha es inútil. Para entender el nuevo mapa regional, es necesario repensar algunos factores: la división de América Latina entre un Norte cercano a Estados Unidos y un Sur más autónomo, las diferencias económicas entre los países del Atlántico y los del Pacífico y la competencia por el liderazgo regional, que se evidencia en los esfuerzos de Hugo Chávez y las dificultades de Brasil para afirmar su tradicional lugar en la región.

Los desafíos de la política sudamericana de Brasil
Mónica Hirst
Texto completo: PDF

En los 90, el énfasis de la política exterior de Brasil estuvo puesto en los aspectos económicos de la integración, en particular el Mercosur. Esto respondió a una estrategia de inserción sudamericana que en buena medida funcionó como reacción al ALCA, y que se ha reforzado durante el gobierno de Lula. En los últimos años, Brasil se ha mostrado dispuesto a asumir nuevas responsabilidades en situaciones de riesgo institucional en la región, como ocurrió en Venezuela, Bolivia y Ecuador, al tiempo que profundizaba la interacción económica con sus vecinos a través de inversiones de bancos y empresas públicas.

Hugo Chávez y Cuba: subsidiando posposiones fatales
Haroldo Dilla Alfonso
Texto completo: PDF

Luego de años de crisis tras el derrumbe de la Unión Soviética, Cuba atraviesa hoy un periodo de cierta bonanza, alentado por la política de subsidios petroleros de Venezuela y las iniciativas venezolanas como el ALBA, que contribuyen a romper su aislamiento internacional. Como resultado, se han implementado algunas políticas destinadas a mejorar las condiciones de vida de los sectores más desfavorecidos y se produjo un cambio en la elite tecnocrática que había conducido la apertura económica de los 90. Sin embargo, más allá de los beneficios inmediatos, los subsidios implican dejar de lado actividades económicas dinámicas, contribuyen a frenar la renovación política y terminan por posponer reformas cruciales para el futuro de la isla.

Las dos etapas de la política exterior de Chávez
Edmundo González Urrutia
Texto completo: PDF

En los primeros años de su presidencia, Hugo Chávez mantuvo algunas de las líneas básicas de la política exterior de los gobiernos anteriores, basada en la búsqueda de un mayor equilibrio internacional y el impulso a la integración regional. Sin embargo, su consolidación política luego del triunfo en el referéndum revocatorio y el aumento del precio del petróleo le han permitido desplegar una nueva y ambiciosa estrategia internacional: el retiro de Venezuela de procesos de integración como la CAN, el ingreso al Mercosur, el impulso a proyectos como Telesur, el Banco del Sur y hasta una OTAN Sudamericana, la retórica antiestadounidense, la compra de armamento y los contactos con China y Rusia son algunos de sus elementos más importantes.


http://www.nuso.org/revista.php?n=205

John Murra (1916-2006)



Lima, 18 de octubre de 2006

Sres.:
David Block
Heather Lechtman
Frank Salomon
Ana María Soldi


Estimados amigos:


Me dirijo a ustedes, amigos cercanos a nuestro querido John, para hacerles llegar nuestras condolencias por su reciente fallecimiento, y para pedirles que nos ayuden a hacer llegar nuestro pesar a sus familiares y a otros amigos, que como nosotros están recordando especialmente a nuestro viejo maestro en estos momentos.

John Murra fue uno de los fundadores del Instituto de Estudios Peruanos, una referencia ineludible y una gran inspiración para nuestro trabajo intelectual. Sus libros Formaciones económicas y políticas del mundo andino (1975), su testimonio personal recogido en Nispa Ninchis. Conversaciones con John Murra (2000) y el más reciente, El mundo andino: población, medio ambiente y economía (2002), son algunos de los libros más importantes de nuestro sello editorial, y motivo de especial orgullo, porque constituyen aportes fundamentales para la comprensión del mundo andino.

A nombre de todos los miembros del Instituto, quiero expresar nuestro pesar por la pérdida de John Murra, figura que inspiró y seguirá inspirando el trabajo de varias generaciones de científicos sociales, que admiraremos siempre sus aportes intelectuales y académicos, así como su impresionante trayectoria vital, que se inició en Ucrania, siguió por los Estados Unidos, pasó por la España de la guerra civil, y continuó por el Perú y los países andinos. Murra es un ejemplo de hombre comprometido con su tiempo y, afortunadamente para nosotros, comprometido con nuestra historia y nuestro futuro.



Martín Tanaka
Director General
Instituto de Estudios Peruanos

[Más sobre Murra: ver

http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-73562004000100008&script=sci_arttext&tlng=es

http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-73562002000100009&script=sci_arttext ]