Artículo publicado en La República, domingo 16 de enero de 2011
En las últimas semanas en los países vecinos se dan agitadas controversias pertinentes para nosotros, que deberían ser parte de nuestro debate electoral, consideradas en las propuestas de gobierno.
En Bolivia el presidente Morales intentó sin éxito elevar sustancialmente los precios controlados del gas y del petróleo, intentando limitar el contrabando y estimular a las empresas para producir y explorar más. Lo interesante es que esto ocurre como consecuencia de planteamientos del MAS cuando era oposición (precios controlados para beneficiar el consumo del pueblo) y de la política de nacionalización de los hidrocarburos, elemento central de la política económica del gobierno de Morales (mayor participación del Estado en la renta de esas actividades). La lección parece ser que no es posible ir indefinidamente en contra de las leyes del mercado; precios subsidiados generan mercados negros, y limitar la rentabilidad de la actividad económica lleva a una caída en la inversión. Al final, la oposición al decreto 748 obligó al gobierno a retroceder, con lo cual los problemas siguen y la base de respaldo a Morales se ha visto seriamente erosionada.
En Venezuela, donde el tipo de cambio es controlado por el Estado, a finales del año pasado se decretó una gran devaluación, que complicará aún más el control de la inflación, que terminó siendo del 27% en 2010 (Perú, para tener una referencia, terminó el año pasado con una inflación de 2%, y el aumento de precios es aquí un tema de campaña). A diferencia de Bolivia, la devaluación fue aprobada, lo que le permitirá a Chávez aumentar considerablemente el presupuesto público y disponer de fondos que podrá utilizar para intentar recuperar legitimidad política en un año clave, en el que instala un nuevo Congreso con presencia significativa de oposición.
Esto no significa que el Estado no deba intervenir en la economía. Recientemente se discute en muchos países sobre la posibilidad de una “guerra de divisas”; contrariamente a lo que sucede en Venezuela, el problema es qué medidas adoptar para evitar la apreciación de las monedas locales frente al dólar, consecuencia del boom de los precios de las materias primas, que abarata las importaciones, y puede perjudicar la industria local. En Brasil, Chile, México y otros países, este es un tema central de preocupación.
Sin embargo, estas temas centrales en el debate de países vecinos no han tenido el impacto que merecen. Se debe debatir mucho más sobre cuál será la política del próximo gobierno de tratamiento del capital extranjero, en particular en las industrias extractivas. ¿Se aumentará la recaudación de este sector? ¿Mediante qué mecanismos? ¿Se renegociarán los contratos de estabilidad tributaria? ¿Cómo evitar que estas medias desincentiven la inversión? De otro lado, ¿cómo tratar el problema cambiario? ¿Continuarán las políticas que sigue en la actualidad el Banco Central de Reserva?
Leopoldo Marechal - A Unco, el idiota
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[image: Leopoldo Marechal - A Unco, el idiota]
Unco, el idiota, cortador de juncos,
yace aquí sin machete ni juncal.
Para el techo del hombre cortó juncos...
Hace 7 horas.
2 comentarios:
como se puede ser cientifico social y preguntar sobre la si el Estado debe intervenir en la economía! Eso es un consenso! Los paises ricos solo lo fueron desde que comenzaron su transicion a la democracia! Las instituciones son claves para proteger los derechos de propiedad, para anular las externalidades negativas, para proveer un capital humano e infraestructura necesaria para el crecimiento de la economía!
Y en cuanto el mal holandes, en: When and Why Worry About Real Exchange
Rate Appreciation? de Nicolás Magud and Sebastián Sosa December 2010, IMF working paper las conclusiones fueron las siguientes: Dutch Desease does exist—as the real exchange rate appreciates, there is factor reallocation, and
production switches away from manufacturing. but its existence does not imply lower growth. DD could perfectly be rationalized as an equilibrium phenomenon in which a
country becomes richer.
Sigue diciendo que las politicas deben ser mas fiscales que monetarias:
Fiscal policy is a natural instrument to help curbing DD effects. A prudent expenditure policy would help saving part of the increased revenues, which could be used to either repay external debt or accumulating foreign assets—typically in a sovereign wealth fund to be invested abroad.
In this regard, there is a case for improving the quality of expenditures,
for example by promoting investments that would entail positive supply side effects.
Investments that foster productivity and supply of nontradables (such as investments in
infrastructure, education or other activities to improve and expand the availability of skilled
labor) would be particularly advantageous.
Finalmente, sobre los de los impuestos, yo no puedo hablar pero algo ke considerar es: cuanto de las ganancias se van a casas peruanos mediante pagos por activos, y considerar si China sobreestimula nuestro tipo de cambia debido a su demanda por commodities a la vez que desestimula la inversion en el sector secundario debido a su bajo tipo de cambio, salarios reales deprimidos y un sistema financiero que tiende a beneficiar a las grandes compañías estatales. También es bueno comparar los gastos de una mina, la inversion, su vidad util, su depreciacion, sus costes de cierre, y su capital operativo para saber si no estamos espatando capitales. En un capitulo de un libro del IADB analizan la vida de una mina de cobre y de oro, espero ke les sea util para todos los criticos: El capitulo 8, las politicas fiscales y ambientales para la mineria, del Libro A mas disciplina fiscal, menos pobreza. El enlace es: http://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.aspx?docnum=612647
Recordar que sobre la mina, como todo trabajo social, no es definitivo.
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