lunes, 22 de marzo de 2010

Irracionalidad en la política

Artículo publicado en La República, domingo 21 de marzo de 2010

En las últimas semanas se ha discutido mucho sobre la racionalidad de las conductas del presidente García, del exministro de justicia Pastor y del ahora prófugo José Enrique Crousillat. ¿Cómo es que García aprobó un indulto con bases tan débiles, que iba a generar tanta resistencia? ¿Por qué Pastor defendió con tanto ardor un indulto así? Y Crousillat, si ya estaba libre, ¿por qué ser tan descarado, y tener una estrategia tan agresiva y grosera en su litigio por América Televisión? En todo esto hay una sucesión muy llamativa de errores de cálculo, que terminan perjudicando el propio interés.

García con el indulto implementa una jugarreta: hace un gesto amistoso a los intereses fujimoristas, y pone presión sobre América Televisión. Si bien las bases del indulto eran cuestionables, la defensa del ministro de justicia parecía hacerlo viable. Las cosas iban bien hasta que Crousillat empezó a ostentar descaradamente su buen estado de salud y recurrió después a inescrupulosas maniobras judiciales en su intento de recuperar América Televisión. Si Crousillat hubiera seguido una lógica de “perfil bajo” y una estrategia legal más presentable, probablemente estaría ahora disfrutando del verano en el balneario de Asia. Pensar que con estas acciones obtendría algún beneficio implica considerar que las prácticas montesinistas siguen incólumes. Afortunamente, su fracaso sugiere que no es así.

En cuanto a Pastor, su actuación parece seguir una lógica de crecer dentro del partido en función de su lealtad con el presidente, en términos de ser un eficiente operador de sus iniciativas o defensor o justificador de sus errores. Pero hubo un error de coordinación: mientras el presidente empezaba a darse cuenta de los costos de esta jugarreta, Pastor radicalizó su defensa. Al lanzar García el mensaje que se sentía “un poco burlado”, desautorizando a su ministro, este, en vez de retroceder, huyó hacia adelante, reivindicando su lealtad y presentándose como víctima de una conjura. Grave error: eso es precisamente lo que hizo inevitable su caída. Una lógica de perfil bajo y de autocrítica podría haberlo mantenido en el puesto, pero ese era también un sapo difícil de tragar. Pastor privilegió intentar quedar bien dentro del partido antes que frente a la opinión pública, y los resultados han sido elocuentes.

Con todo esto comprobamos que una de las constantes de este gobierno, desde la propuesta de la pena de muerte a los violadores hasta el indulto a Crousillat, pasando por los decretos cuestionados en Bagua, es avanzar por un camino torvo, meter la pata y luego retroceder para evitar mayores cuestionamientos. Esto da cuenta de otro rasgo central de la gestión de García: entender la política como una sucesión de maniobras de corto plazo, en las que se actúa con mayor o menor habilidad, pero donde, lamentablemente, se pierde de vista la necesidad de emprender grandes iniciativas de reforma.

VER TAMBIÉN:

La torre de marfil
La verdad social: debate en marea alta.
Eduardo Gonzalez - Marzo 22nd, 2010
http://latorredemarfil.lamula.pe/2010/03/22/la-verdad-social-debate-en-marea-alta/

ACTUALIZACIÓN, 24 de marzo:

Paradojas de Crousillat
Mié, 24/03/2010
Antonio Zapata
http://www.larepublica.pe/sucedio/24/03/2010/paradojas-de-crousillat

4 comentarios:

Luis Enrique Alvizuri dijo...

Señor Tanaka:

1. Algo que ya he venido repitiendo desde hace bastante tiempo es que esto tiene que hacernos reflexionar. No hacerlo nos lleva irremediablemente a repetir el mismo error, como parece que va a ocurrir desgraciadamente en el 2011.

2. El gran error del que hablo es haber convertido el ejercicio democrático en un TODOS CONTRA HUMALA, simplemente porque Humala representa la necesidad de un cambio, de una serie de reformas que, a quienes más perjudica no es a los pobres, quienes no tienen nada que perder, sino a los ricos, los grandes beneficiados de los últimos 20 años de bonanza para sus bolsillos (pero no para el desarrollo del país).

3. Ahora salen algunos, con caras de hipócrita, a denunciar a Alan García, "nuestro salvador", como si nunca lo hubiesen conocido, como si hubieran creído que "efectivamente, ha cambiado", como se esmeran en decir los medios de derecha. ¡Pareciera que todo esto fuera una comedia de disparates!

4. ¿Pensaban que el "salvamiento" de García iba a ser gratis? ¿Creían que él nos iba a librar del "monstruo Humala" solo por cumplir con principios democrácticos? ¿A qué viene entonces tanto barullo, si todos sabemos qué pasa cuando se contrata a un matón para nos defienda de otro matón?

5. Recién ahora, cuando ven que "el defensor de la democracia" empieza a mostrar las garras, se rasgan las vestiduras como si recién descubriesen a García. ¡Qué hipocresía más grande! Y lamentablemente todo parece indicar que, el 2011, la consigna será nuevamente TODOS CONTRA HUMALA, por lo que habrá que votar por "el mal menor Keiko, Castañeda, Toledo o Bayly si es posible" puesto que no podemos permitir que suba alguien que piensa poner mano al dinero de las grandes familias del Perú.

Muchas gracias.

Jason dijo...

Profesor Tanaka:

Creo que tanto la conducta de Garcia, como la de su ministro de justicia y la de Crousillat, parten del supuesto de que los intereses del fujimontesinismo no son para nada incompatibles con los del PAP, o los de su coalicion para gobernar.

Garcia toma la decision de darle el indulto, muy cuestionado en su momento, a Crousillat pensando bajo esa premisa. Y apostando a que en su coalicion de gobierno todo el mundo veria el indulto a este señor como una decision soberana del presidente.

Por desgracia para el presidente, Crousillat tenia ya pensado y tal vez algo mas que calculado su regreso a America Television. Apoyandose en los resagos del fujimontesinismo en el PJ, este toma la inciativa de volver al canal, cosa que de hecho no es bien vista por el grupo Miroquesada. Quienes toman una fuerte ofensiva contra la jugarreta fujimontesinista que se cocinaba desde el indulto.

Todo esto nos lleva a preguntarnos: ¿Que hizo a Garcia cambiar de opinion? ¿Fue acaso el temor a quedar mal con la opinion publica? ¿O fue mas bien que el grupo Miroquesada ordeno la cabeza de Pastor y la rectificacion de Garcia?

Me inclino a pensar que antes que quedar bien con la opinion publica lo que queria Garcia era no comerce un pleito que le podria generar una de las crisis de legitimidad mas serias despues de la de Bagua. Y esto me lleva a especular por la magnitud del poder que podria tener el grupo Miroquesada en esta coalicion de Gobierno.

Saludos,

Jason

Frank dijo...

En la ciudades preestatales como Grecia, se argumentaba colocar a una clase de élite y administrativos (escogidos por sorteo) para llevar a cabo un buen gobierno. Pero la intención era escapar de todo ámbito sentimental con el pueblo. Con esto, las élites con cargo público, no serían influenciadas por políticas de corto plazo y populistas. De forma similar, se empezó a formar la institucioonalidad de EEUU, donde la lucha entre radicales y conservadores fue muy larga y duramente deliberativa.

Una pregunta, ¿Cuál es el límite entre el populismo (necesario) y la institucionalidad (necesaria) en la eficacia y legitimidad de un gobierno?, ¿Cuando un gobierno debe ejercer una estrategia populista y de corto plazo y cuando no debe hacerlo?

Saludos

Hosting Colombia dijo...

Realmente no se sabe aveces que tienen los políticos en la cabeza, se contradicen, y muchos de ellos como el personaje del articulo muestra un egoísmo hacia lo que realmente pide un pueblo, pero nada que hacer son ellos los que dan el poder al país.