El martes pasado Nelson Manrique respondió a unos comentarios míos del 1 de febrero, referidos a un texto de Gonzalo Gamio y del propio Manrique, referidos a la objetividad en las ciencias sociales. Los links pertinentes son:
La objetividad
Mar, 19/01/2010
Nelson Manrique
http://www.larepublica.pe/node/244968
Jueves 28 de enero de 2010SOBRE LA OBJETIVIDAD Y LA CIENCIA SOCIAL
Gonzalo Gamio
http://gonzalogamio.blogspot.com/2010/01/sobre-la-objetividad-y-la-ciencia.html
lunes 1 de febrero de 2010
"Objetividad" y ciencias sociales
http://martintanaka.blogspot.com/2010/02/objetividad-y-ciencias-sociales.html
El justo medio
Mar, 09/02/2010
Nelson Manrique
http://www.larepublica.pe/columna-en-construccion/09/02/2010/el-justo-medio
Bueno. Creo que gran parte de la discusión parte de un malentendido (debo haberme expresado mal, o de manera ambigua). Yo critico que Manrique considere que sigue la noción de "justo medio" todo aquel que “asigna una posición a las ideas existentes en plaza (radicales o conservadoras, progresistas o reaccionarias, etc.) para luego buscar ubicarse en una posición equidistante de ellas”. Me parece que es tergiversar la noción de justo medio que viene desde Aristóteles. Y la apelación a este último no tenía como propósito llevar el debate por el camino de la virtud y la búsqueda de la felicidad de los investigadores, sino buscar inspiración en esa noción para plantear un debate teórico, sobre el que volveré más adelante. Manrique termina preguntando si es que yo, y en general, todos los que pensamos la realidad tenemos una ideología, y mi respuesta es sencillamente que sí, que tiene razón, precisamente en el texto que él critica digo claramente que la objetividad es una quimera y que el investigador social nunca estará libre de condicionantes sociales. Concuerdo por eso con él (y con Gamio) en la necesidad de que los investigadores debemos hacer transparentes nuestros supuestos, valores, etc. Supongo que ellos también estarán de acuerdo conmigo en que la metodología de la ciencia busca precisamente controlar lo más posible que esos supuestos, valores, etc., nos impidan ver la realidad de la manera más rigurosa posible.
Quisiera más bien seguir la discusión comentando de qué manera la noción del justo medio puede servir de inspiración para las ciencias sociales, espero que estas ideas sean de utilidad, por ejemplo, a estudiantes buscando definir mejor sus temas de tesis. Una buena manera de encontrar un tema de investigación es abordando una controversia. En Aristóteles, se piensa cuál es la respuesta virtuosa ante las amenazas, y se encuentra que un extremo es la cobardía, el otro la temeridad, y se define que el justo medio es la valentía. De un manera similar, respecto a algún asunto, uno puede registrar un abanico de posiciones, sin que exista un consenso sobre cuál es la correcta. ¿Qué hacer con ellas? Estas se pueden ordenar teóricamente, según el tipo de variable independiente o el tipo de explicación al que apelan para dar cuenta del fenómeno que se estudia. Y allí uno puede establecer, con criterios teóricos, las posiciones que ocupan los extremos y las posiciones intermedias.
Ejemplo: interpretaciones que enfatizan más variables estructurales u otras que enfatizan más la capacidad de acción de los actores; interpretaciones que enfatizan más el carácter autónomo y profesionalizado del Estado y otras que enfatizan su vulnerabilidad y dependencia de grupos de interés privados; etc. El principal problema que hay que evitar es caer en el defecto de caricaturizar estas posiciones, para descartarlas fácilmente después, y así resaltar artificiosamente el aporte que uno hace. Uno debe discutir siempre con los mejores argumentos alternativos, no con los peores. El aporte de la investigación sería indagar qué postura es la más acertada, ya sea en general como para algún caso específico, basándose en una metodología que implica algún recojo y análisis de evidencia empírica. Seguramente (por supuesto, no siempre) la conclusión será que la postura más razonable no se ubicará en las posiciones extremas (y tampoco en la posición equidistante entre ellas), sino en un "justo medio". Espero tener tiempo para continuar con temas como este, que espero sirvan, como decía más arriba, a estudiantes tratando de definir bien sus preguntas de investigación para la tesis.
“La Mariscala es una obra para todos, incluso para quienes no disfrutan de
los musicales”: Gonzalo Polar
-
En La Mula TV, Gonzalo Polar, coautor y coproductor de La Mariscala, el
musical, reflexionó sobre el impacto de la obra en la narrativa histórica y
cultura...
Hace 8 horas.
1 comentario:
Hola, interesante debate.
Creo que otro ítem importante está en el desarrollo de la dialéctica científica:
En toda investigación "seria", el investigador (subjetivo) debe desarrollar la antítesis de su propia tesis, dudar de lo que piensa, y comprobar sus variables. Aquel investigador que rechaza la antitesis de su tesis, entonces simplemente no es un investigador serio. Este es el mismo problema, por ejemplo, de Noam Chomsky, quien es un genio en Linguistica, pero sus teoría de propaganda no son aceptados en los media studies, precisamente porque la metodología que aplica es notoriamente sesgada, antiimperialista.
Creo que el encuentro de la objetividad, se encuentra precisamente en la búsqeuda de la dialéctica.
Ahora bien, recordemos que existe un gran porcentaje de seudos investigadores que escriben literatura, es decir, que más que alimentar a un público académico, alimentan a un público posicionado.
Salvo, claro está, mejor parecer.
Saludos
Publicar un comentario