Artículo publicado en La República, domingo 27 de setiembre de 2009
La semana pasada comentaba cómo en las elecciones que se realizarán entre este año y el próximo en América Latina evaluaremos la consolidación o los límites de los dos grandes caminos que han seguido nuestros países en los últimos años: en uno, la dinámica política está marcada por la estabilidad, la continuidad en torno al modelo liberal representativo y a la economía de mercado, por un gradualismo en cuanto a correcciones y reformas, por la búsqueda de consensos en torno a grandes políticas de Estado; en el otro, el gradualismo se ve como el mantenimiento de un statu quo conservador y excluyente, por lo que corresponde es la refundación del orden político en un sentido participativo, y un cambio en el modelo económico, con un renovado protagonismo estatal que fuerce una mejor distribución de la riqueza.
El gradualismo deberá demostrar que asegura mayores beneficios para toda la sociedad en el largo plazo, por lo que es crucial vencer la desconfianza y la impaciencia; uno de los mecanismos para lograrlo es la alternancia ordenada, que permite cambios dentro de una continuidad básica. El caso chileno ilustra bien estos desafíos. La Concertación lleva 20 años en el poder, lo que inevitablemente ha generado desafección política. Un relativo alivio se dio cuando después de 10 años de presidentes democristianos pasaron a presidentes socialistas, pero ahora lo que está en agenda es un gobierno de la oposición, ya sea la tradicional (Piñera) como una nueva (Enríquez-Ominami). De lo que se trata es de combatir la sensación de que “no importa por quién vote todo sigue igual”, pero manteniendo al mismo tiempo la continuidad de algunas políticas fundamentales. Algo similar puede decirse del caso brasileño, con la posibilidad de que el Partido de los Trabajadores pierda la reelección, y gane el candidato del opositor PMDB.
En cuanto a los países que han optado por la “refundación” el desafío es demostrar que se trata de un camino viable, tanto en lo político como en lo económico. En cuanto a lo primero, los cambios institucionales han generado polarización e incertidumbre, que han sido medianamente resueltas haciendo valer el carácter mayoritario y hegemónico de esos gobiernos; sin embargo, esto mismo ha generado un ejercicio autoritario, excluyente y arbitrario del poder. ¿Logrará la oposición capitalizar esa situación? De otro lado, la legitimidad de estos proyectos ha dependido en gran medida de la disposición de un gran flujo de recursos, destinados a políticas sociales; pero son países con una alta dependencia de los precios de sus recursos naturales en la economía internacional (Venezuela, Ecuador, Bolivia). ¿Lograrán estos países reducir su dependencia, y utilizar con eficiencia esos recursos? ¿La calidad de sus Estados y de su administración pública lo permitirá? ¿Sus gobiernos promueven el desarrollo de esas capacidades?
Roger Santiváñez: “Uno trató de vivir lo más intensamente posible”
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El poeta reflexiona a partir de su libro Camarada bailarina. Memorias de
una generación derrotada (LRH, 2024)
Hace 3 horas.
2 comentarios:
La guerra Santotomasina
Geopolítica latina. Chávez y sus aliados están ganando posicionamiento. Al igual que en la Primera Guerra Mundial, esta es una guerra de posiciones. Es una guerra sin dinámica. Por el contrario es pasiva y estática. Acumulación de fuerzas y recursos para asaltar el reducto contrario suicidamente si es menester cuando llegue el momento. Ideológica, doctrinaria, Santotomasina (pone el dedo oportunamente en el centenar de llagas abiertas que tienen el alma latina, africana, asiática y balcánica). EEUU, a partir del siglo XX, y Los europeos desde el siglo XV hasta el siglo XIX. Si que hicieron un buen trabajo de acumulación de odios y resentimientos a largo plazo. ¿Fueron tan ingenuos, o tan poco inteligentes, o creyeron que la correlación de fuerzas seguiría igual por los siglos de los siglos? No se preocuparon en desarrollar planes para mitigar el daño causado. Abusivos y soberbios. Una mala mezcla de factores, que hoy en día el resto del mundo les va a pasar la factura. A Chávez se le subestimó. Inicialmente era solo un bravucón con dinero del petróleo. Si la opinión mayoritaria es sinónimo de verdad, entonces Chávez y los suyos están en el camino correcto. ¿Esto es así? ¿O estamos frente a un estratega de polendas, que ha sabido no solo preparar minuciosamente sus movidas, sino que ha buscado a los actores necesarios para llevar a cabo su Plan? A un lado del trebejo geopolítico están organizados así: El rey Venezuela, la reina es Cuba; Argentina y Brasil las torres, los alfiles Irán y Rusia. Los caballos aunque no se muestran aun comprometidos son Corea del Norte y posiblemente Siria. Los peones abundantes y saliendo del closet en número creciente, cada vez mas exultantes, rebeldes, irreverentes y desafiantes. Le perdieron el miedo al imperio, a la Quinta, a la Sexta y a la Séptima flota de la Navy. ¿Será tan abrumadora la mayoría iconoclasta que parezca que son dueños de la verdad, y que el camino chavista es el destino político del mundo? ¿Cuánto más se radicalizará el discurso chavista-iraní? ¿Está el mundo frente a un proceso indetenible? ¿Chávez en realidad no será el profeta o el mesías de un nuevo orden mundial? Lo que se percibe hasta el momento es una bola de nieve que crece día a día. Sin tener muy claro las verdaderas intenciones de países que irreconociblemente le hacen el juego a Venezuela como Brasil, Argentina, la misma Rusia, China, etc. vemos con sorpresa que se alinean sumisamente a su alrededor. ¿Está echada la suerte de EEUU y sus aliados? ¿Es el fin del imperio Occidental? Lo que sí está claro es que el mundo va a saltar de la sartén al fuego, se va a cambiar moco por baba. No hay fundamentos sólidos como para creer que un futuro regido por los iconoclastas de hoy, o sea por Ahmedinejad, Chávez, Ortega, Castro, Kim Il Jon, Gaddafi, Correa, Morales, etc. etc. puedan ser soportes fundacionales valederos para un mundo diferente, equitativo, con paz, y en camino evolutivo hacia un estadío superior de la evolución del género humano. Con estos es más difícil aún. Yo creo que debe insurgir la reserva escondida y anónima de los humanos no polarizados. Aquellos que unidos en una concertación revolucionaria de toma de poder por parte de la racionalidad, hagan realidad un mundo diferente a los de formas de gobierno conocidas. Aquellos que nunca tomaron las riendas de su destino, los intelectuales, la tecnocracia, los emprendedores, los civiles progresistas. Es su momento. quiruma@yahoo.es
Bastante interesante la terminologia que usaste para definir las tendencias Sudamericanas; de hecho, estos terminos (refundacion vs. gradualismo) estan mucho mas cercanos a la realidad que los analisis populistas o reaccionarios a los que nos acostumbran los medios.
Es tambien interesante -y es posible no te guste ni a tus lectores- que gran parte de tu analisis se puede homologar a lo que Alan llamo la "nueva guerra fria" de Latinoamerica. Claro, problablemente la opinion publica diga que tu tienes razon mientras Alan es un desquiciado neoliberal, pero la verdad es que hay muy poco matiz en ambas percepciones.
Saludos
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