lunes, 23 de junio de 2008

Comentario de hincha sufrido

Terminada la sexta fecha de la eliminatoria, la tabla nos muestra en el último lugar de sudamérica. No hay vuelta que darle. Evidentemente, a ningún peruano le gusta esta situación. Todos estamos indignados. Pero me pregunto, ¿no será que estamos al último simplemente porque somos los peores? En este caso el problema no sería tanto de los jugadores o del entrenador, sino de un error de percepción nuestro. Nos alucinamos más de lo que somos. Lo que nos lleva a la pregunta: ¿cuál es el lugar que "de verdad" nos corresponde? ¿Entre los cuatro o cinco primeros? ¿O entre los cuatro últimos? Me pregunto. Supongo que la cruda realidad es lo segundo. No deberíamos estar tan molestos, entonces.

La cosa es determinar con un mínimo de objetividad donde estamos ubicados. En estos días de Eurocopa, encontré un indicador que sirve como referencia: el costo de las selecciones. El "nivel" verdadero se expresaría en precios de mercado.

Si se mira el cuadro, se verá que uno no debería sorprenderse de que Austria, Polonia, Grecia o Rumania estén eliminados, o que España, Italia Portugal y Holanda hayan pasado a cuartos de final. Es lo lógico. ¿Deberían sentirse mal los austríacos o polacos? No tanto. Bueno, la cosa es si alguien conoce de información equivalente para sudamérica, y cómo queda Perú allí. Tal vez estemos donde nos toca estar. En realidad, quienes deben sentirse peor son los brasileños, están muy por debajo de donde "deberían".

Como sabemos, los sentimientos de agravio que están en la base de las protestas tienen que ver con elementos subjetivos (dónde estoy, dónde creo que debería estar, dónde veo que están los otros), no tanto con las situaciones "objetivas". "Deprivación relativa" como se dice desde la sociología. Tal vez la reacción de la hinchada sea destemplada: tal vez los resultados sean los lógicos.

De esto no se deduce una actitud de resignación, ojo. Se deduce la necesidad de cambios de fondo. Mientras ellos no se den, los resultados seguirán siendo los de los últimos años. Pero hay quienes alientan ilusiones sin fundamento, porque finalmente el futbol es un negocio. La esperanza de ganar el próximo partido hace pasar a un segundo plano la necesidad de reformas. Y acá está la responsabilidad de los dirigentes. Más bien deberíamos concentrarnos en ellas, planear con plazos largos, y dejar de estar tan pendientes del próximo partido. Hacer un poco lo que hizo Venezuela hace algunos años: asumir que estaban en el fondo, y planear para adelante.

http://www.ecodiario.es/futbol/noticias/586752/06/08/Fichar-a-la-alineacion-mas-cara-de-la-Eurocopa-costaria-351-millones-de-euros.html

13 comentarios:

Roberto dijo...

martín, a ver. ¿se explican los resultados de cuartos de final con respecto al cuadro presentado? para semifinales tenemos españa y alemania (cuadros caros) y turquía y rusia (cuadros regulares para abajo). en la eurocopa pasada campeonó grecia. uhm.

de hecho, perú tiene un plantel más caro que el de bolivia o venezuela.

entonces creo que "el lugar que nos merecemos" debe pasar por otras causas. la eurocopa es un torneo muy rápido y de alta exigencia física, y los jugadores de selecciones caras vienen de torneos bastante duros y el físico termina ensañándose (como en el holanda-rusia). el estrellato termina siendo un handicap en este torneo. es seguro que los torneos locales de turquía y rusia sean bastante buenos.

en el caso sudamericano, por otro lado, "el lugar que nos merecemos", pasa por la consolidación de los torneos locales. simplemente los jugadores no están preparados para torneos o partidos de alta exigencia.

saludos

Jose Alejandro Godoy dijo...

De acuerdo con lo comentado, pero añado algo adicional. Quizás esa falta de conciencia sobre lo malo que somos en el fútbol tiene que ver con la inflación del pasado. Me explico, los triunfos de los años setenta los hemos inflado tanto que nos hemos creído el mito de que eramos "la" selección importante en Sudamérica, cuando, en realidad, siempre pertenecimos al segundo pelotón, luego de Argentina, Brasil y Uruguay. Lo mismo ocurre, en otra medida, con los Olímpicos de Berlín. Tal vez un mejor ejercicio de memoria histórica nos haga ver cual fue nuestra realidad y entender porque estamos tan mal ahora.

Martín Tanaka dijo...

Comentando los comentarios:

Lo del costo de las selecciones es un indicador, imperfecto, pero con alguna base "objetiva" para evaluar qué tan bien o qué tan mal les va a los equipos, para tener una referencia con la cual confrontar los resultados; no debe ser visto como un “predictor” de resultados inmediatos. Si no funciona ese, busquemos otros. En todo caso, debería ser entendido así: si dos selecciones juegan, y una es “mejor” que la otra, mientras más partidos jueguen, se cumplirá que la mejor ganará más partidos que la peor. Es una cuestión probabilística.

Desde este punto de vista, lo de Grecia se ve como una verdadera proeza, algo muy excepcional. Lo "natural" es que sean eliminados en primera ronda, como ocurrió esta vez. Así también, lo raro sería que Perú clasifique al mundial, lo natural es que esté entre los tres o cuatro últimos, con Bolivia, Ecuador y Venezuela.

Así, lo "natural" es que estemos entre los últimos, el tema es que tenemos una percepción distorsionada, que nos hace creer que deberíamos tener un lugar que no nos corresponde. Efectivamente, como dice JAG, basta de contarnos historias sobre lo buenos que somos. Antes éramos ciertamente mejores, más competitivos, fuimos a tres mundiales, pero incluso en ese tiempo también teníamos grandes caídas. Pensemos en las eliminatorias para los mundiales del 74 y 86, cuando teníamos buenos equipos, en ambas ocasiones nos eliminó Chile. Para el mundial del 86, la última vez que tuvimos un equipo competitivo, todos recordamos los partidos contra Argentina de esa eliminatoria (con Cueto, Velásquez, Uribe, Barbadillo, Oblitas, Navarro, Duarte, Malásquez, Quiroga...), pero olvidamos que depués jugamos contra Chile el repechaje y perdimos en Santiago y en Lima. De allí en adelante, cuesta abajo en la rodada.

Insisto: deberíamos abandonar el voluntarismo del “sí se puede”, asumir que estamos abajo, y planear realistamente qué hacer para, en el mediano plazo, volver a ser un equipo mínimamente competitivo.

Anónimo dijo...

El cuadro puede ser entendido como "tendencias" para pronosticar los resultados. Pero también existe una figura llamada "excepciones a la regla o tendencia" y esto puede explicar el por qué Grecia campeonó en la eurocopa pasada o por qué Cienciano ganó la Sudamericana (y que hasta ahora no tiene un campeonato nacional), y que no sea de extrañar que Turquía campeone este año. Lo interesante sería conocer cuál es el contexto que propicia la supremacía de la "excepción" y no de la tendencia.
Saludos
VPC

Anónimo dijo...

Tanaka,

Algo que no entiendo es por qué, de acuerdo a lo dices, es evidente que a ningún peruano le guste ese resultado, o esa situación, nuevamente como lo dices... ¿Esa convicción no es un tanto populista?

Anónimo dijo...

Si bien estoy de acuerdo en que el precio de los planteles puede ser un indicador válido, no coincido con la interpretación del post. Pienso que la explicación está por otro lado.
A mi parecer Chemo no se equivocó al decir que este es un gran plantel y que por éxitos individuales es único en nuestra historia. Por éxitos individuales me refiero precisamente a la cotización internacional de muchos de nuestros jugadores. Pizarro, Solano, Guerrero, Vargas, Farfán y Manco están altamente cotizados en el mercado internacional.
Por lo tanto no creo que se trate de un problema de percepción o que los peruanos nos alucinemos mejores de lo que somos. Por individualidades no considero que estemos al nivel de Bolivia o Venezuela, ni siquiera de Ecuador. Ellos no tienen jugadores cotizados como los antes mencionados. Por el contrario, colocaría a Perú al nivel de Paraguay o Chile.
El punto es que la afición no le exige a Perú estar en los primeros puestos. Con un cuarto o quinto nos conformamos. La cuestión está en que para poder apuntar a esos objetivos, que a mi me parecen realistas, deberíamos haber obtenido resultados que no se han dado y la afición tiene toda la razón de estar descontenta.
Añadamos a esto todos los problemas instiucionales que tanto se ventilan en los medios, la informalidad, la corrupción, Burga y su mafia, etc.
Propongo un indicador que me parece más efectivo. Hace algunos años vi una entrevista al entonces Jefe de la unidad Técnica de Menores, el argentino Picerni. A su llegada a Perú había hecho un diagnóstico según el cual encontró que un jugador argentino a los 20 años había entrenado aproximadamente 5 veces mas de horas que un peruano, y jugado 3 veces el numero de partidos oficiales. En ese sentido estamos en una gran desventaja frente a Chile, Ecuador, Venezuela, Colombia, etc. países con trabajo serio e institucionalizado en menores.
Se me ocurren pocos jugadores chilenos, colombianos o ectuatorianos que tengan la cotizacion de Vargas, Solano, farfan o Pizarro. Sin embargo, estos países tienen un buen trabajo de menores que a la postre se refleja en su selección nacional. Ni que hablar de México.
Esto sirve además para explicar porqué se tuvo éxito en el pasado y no ahora. El fútbol de hoy en día es mucha más dinámico e intenso. la cantidad de partidos que debe afrontar un jugador anualmente ha crecido. Estamos ante una profesionalización del deporte donde la preparación y el entrenamiento son fundamentales. Por lo tanto, una diferencia en este ámbito se va a traducir en una diferencia en los resultados. En los 70 s y 80 s la diferencia en el campo no era tanta porque el futbol era más amateur. No existía esta diferencia en la preparación.
"Insisto: deberíamos abandonar el voluntarismo del “sí se puede”, asumir que estamos abajo, y planear realistamente qué hacer para, en el mediano plazo, volver a ser un equipo mínimamente competitivo." de acuerdo cuando el profesor Tanaka dice esto. Hay que empezar desde abajo y formular un cambio en las instituciones y enfocarnos en las divisiones menores. Sin embargo, no creo que exista un falla en la percepción nuestra. Por plantel, creo podríamos pelear hasta un 4 o 5 puesto. En todo caso, si estamos abajo es organizacionalmente, pero jugadores exitosos como individualidades tenemos.

Alvaro Gálvez

Lechucero dijo...

Hola Martín.
Desde el fútbol total de Holanda en los 70's se necesitan atletas tácticamente disciplinados. Nuestros jugadores no son ni lo uno ni lo otro. Por eso, los jugadores argentinos se juntan dos o tres días antes de un partido y luego juegan, si no genialmente, por lo menos ordenadamente; pero los peruanos se juntan con la misma anticipación y no pueden jugar ordenadamente, de modo que incluso el esfuerzo de los atletas se desperdicia.
La cosa pasa por entrenadores en los colegios; campeonatos interescolares, y si no hay canchas, se puede usar esas sintéticas que se han puesto de moda en Lima.

Martín Tanaka dijo...

Respecto a los comentarios de Alvaro y Alfredo:

¿el argumento es que tendríamos unos cuantos jugadores competitivos, disciplinados tácticamente (Pizarro, Solano, Guerrero, Vargas, Farfán) y el resto está muy por debajo de la media sudamericana, y por eso el desempeño de conjunto es malo? ¿O será que todos los demás equipos también tienen sus respectivos Pizarro, Solano, Guerrero, Vargas, Farfán, y en realidad los de los otros equipos son mejores que los nuestros (con lo cual, en realidad, tenemos uno de los peores equipos)? Me pregunto.

Anónimo dijo...

Creo que sí hay algo de percepción en este tema. Si la gente ve que varios jugadores se van a grandes equipos del extranjero, ¿no es eso una razón suficiente para pensar en o exigir buenos resultados? Es como lo que pasa con varios conflictos sociales actuales: "El país crece económicamente, pero no me llega nada, por lo tanto exijo mi parte". El tema de procesos es vital y estoy de acuerdo con Martin sobre lo de fortalecer desde la base. Eso pasa con Rusia y Turquía en la Eurocopa 2008. En el equipo ruso, de los 23 jugadores participantes, sólo 1 juega en el extranjero. El resto es de la liga local. Igual Turquía, sólo 3 actuan en ligas extranjeras.
VPC

Anónimo dijo...

de acuerdo con la linea de preocuparse por las bases. hincha de la u como soy, se que mi equipo no produce delanteros desde... no se cuando... desde nunca jamas?!?! las instituciones importan, para el futbol tambien. (lo del patrimonio de ciencienciano post-copas ya es patetico, fuera de que no genero un solo referente qosqo runa en el proceso).
sobre el valor y los precios, los mercados no son perfectos. y los equipos son mas que las sumas de individualidades. asi que "la agencia" importa tambien, y es dificil de cuantificar "objetivamente", como muestran rusia y turquia.
de paso, la regulacion importa tambien: minimo de jugadores locales en cancha, minimo de divisiones inferiores, minimo de infraestructura y recursos.
y, evidentemente, los incentivos de mercado tambien importan.
hay que encontrar el balance, como en todo en la vida (uno de mis economistas favoritos ya popularizo esta idea: http://www.project-syndicate.org/commentary/rodrik17/Spanish)

Anónimo dijo...

Yo me inclinaría más por la idea de que el resto del equipo está por debajo del nivel. Insisto en que Venezuela, Bolivia, Ecuador, Colombia y hasta me atrevería decir Chile no tienen jugadores del nivel de Pizarro, Solano, Farfan, Vargas, etc. Sin embargo, cuentan con campeonatos locales bien organizados y con mejores instituciones (de acuerdo con chori)lo que se traduce en selecciones de funcionamiento más equilibrado.
Me parece que la explicación a la baja producción de delanteros en la U se debe más a la política del Club que siempre contratata delanteros experimentados para su plantel profesional. No es que no los haya producido sino que su política no permitió que se desarrollen a nivel profesional. Por nombrar algunos casos de delanteros de la U que debieron buscar oportunidad en otros equipos: Rengifo, Barreto, Meza Cuadra, Daniel Maldonado. porque Malingas que ha hecho pocos goles juega y no Labarthe? Además la U si ha producido arqueros, defensas y sobre todo volantes de contencion. En esas posiciones el club si se la jugo por darle oportunidad a los másjovenes.
Por otro lado, la política de Alianza en esta tema es inversa. Abundan los delanteros pero cuántos defensas produjo Alianza? Aún así me parece que la producción de jugadores de Alianza es mucho más abundante por tener mejores instituciones en la formación de menores.
Alvaro G.

Lechucero dijo...

Hola Martín. No creo que se trate de que más o menos jugadores estén por sobre la media sudamericana, sino que la formación básica del futbolista peruano es mala, desde la alimentación, el entrenamiento físico desde la infancia, hasta la comprensión del trabajo táctico, y esto determina la dinámica del grupo.

Creo que algunos ejemplos pueden ilustrarlo: cuando Maestri estaba en su apogeo, se le criticaba que no hacía goles en la selección. Lo mismo ocurre con Pizarro, Mendoza, Farfán, etc. Por qué estos jugadores destacan en campeonatos competitivos? No es que ellos sean mejores individualmente, si ése fuera el único criterio, Maestri habría anotado innumerables goles por la selección, igual Pizarro. La diferencia está que en Europa, el jugador peruano juega con gente disciplinada y atlética, entonces se amolda a ese estilo. En cambio, cuando regresa a la selección, el jugador se amolda a los hábitos del grupo nacional, regresa a un origen nada competitivo (indisciplina táctica, poca preparación atlética, biotipo).
Digamos que la dinámica de los equipos peruanos de fútbol profesional es la dinámica del fútbol amateur de antes del fútbol total de Holanda. Por supuesto, eso genera temor en el futbolista, el temor genera derrota, la derrota genera frustración y más temor. Por tanto, bajo rendimiento.

Un equipo peruano competitivo debería entrenar no menos de cuatro meses antes del inicio del camponato justamente para romper esa dinámica de grupo. Lo peor es que a medida que pasa el tiempo, se hace más difícil alcanzar a los equipos extranjeros.

Creo que por ahí puede estar yebndo la cosa.

LuchinG dijo...

Martín: ¿Tú también? Qué poca virtud, que mala fortuna.