Artículo publicado en La República, domingo 22 de abril de 2012
Desde hace algunas semanas, diversos columnistas hemos abordado el tema del liberalismo en el Perú, lamentando la no existencia de un derecha liberal democrática con arraigo popular en nuestro país. En una conferencia reciente en la Universidad Católica, Enrique Ghersi decía que los liberales peruanos son tan pocos que pueden reunirse cómodamente en un chifa, a pesar de contar con figuras como Mario Vargas Llosa o Hernando de Soto.
En América Latina en general, cuando las derechas son fuertes políticamente suelen ser más conservadoras que liberales; y cuando han encabezado agendas reformistas liberales, como la implantación de modelos orientados al mercado desde la década de los años noventa, han tenido de un lado que compartir el crédito con otras fuerzas políticas, que también asumieron la necesidad de implementarlas y, del otro, han tenido que asumir totalmente la carga de los costos sociales que esas políticas implicaron. Una razón adicional para entender la soledad de los liberales en nuestro país está en el hecho de que sus tradiciones intelectuales son más “libertarias” que liberales. Me explico.
El liberalismo como corriente de pensamiento que inspiró políticas gubernamentales específicas en el mundo tuvo un periodo de hegemonía, en términos generales, desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la segunda década del siglo XX. Se trató de un periodo de expansión de la economía mundial sobre la base de políticas de libre comercio y protagonismo de actores privados, con Estados “mínimos”. Este modelo entró en una gravísima crisis en 1929, y los socialistas y comunistas pensaron que se asistía al final del capitalismo y al advenimiento de una revolución social. Sin embargo, el capitalismo salió de esa crisis sobre la base de una solución de compromiso, que dio origen a los “Estados de bienestar”: se mantuvieron políticas orientadas al mercado, pero el Estado asumió un papel regulador, promotor e integrador muy importante. A esto se le podría llamar el consenso socialdemócrata. A él llegaron algunos desde el liberalismo, como Karl Polanyi o John M. Keynes; y desde el socialismo, como Eduard Bernstein y luego la Internacional Socialista. Muchos filósofos liberales reflexionaron posteriormente sobre la importancia de hacer convivir la libertad con la solidaridad y sobre cómo generar igualdad de oportunidades, como John Rawls, Richard Rorty o Amartya Sen.
El problema es que los liberales peruanos a los que alude Ghersi no siguen estas corrientes, sino a otras más radicales que se ubicaron mucho más a la derecha: Hayek, Friedman, y los libertarios estadounidenses, que podríamos considerar algo así como el ala derecha del partido republicano, para quienes Barack Obama es un presidente socialista. Me parece que el liberalismo así entendido siempre tendrá dificultades para desarrollarse en países tan desiguales como el nuestro, en donde no basta la iniciativa individual y en donde se suele considerar que la intervención del Estado es clave para compensar la debilidad de los sectores desfavorecidos.
VER TAMBIÉN:
Enrique Ghersi
El liberalismo en el Perú
La Columna del Director | 21-04-2012 |
Juan Carlos Tafur
¿Secta liberal?
Patricia Highsmith - Al alba, horas después de mi muerte
-
[image: Patricia Highsmith - Al alba, horas después de mi muerte]
Versión: *Isaías Garde*
(Poema inserto en su novela *El diario de Edith*)
Al alba, hor...
Hace 10 horas.
2 comentarios:
"Muchos filósofos liberales reflexionaron posteriormente sobre la importancia de hacer convivir la libertad con la solidaridad y sobre cómo generar igualdad de oportunidades, como John Rawls, Richard Rorty o Amartya Sen".
No crearon una nueva forma de liberalismo, dejaron de ser liberales -si alguna vez lo fueron- que es diferente. Los liberales siempre hemos apoyado la solidaridad, pero querer equiparar la "solidaridad" con los aumentos abusivos de la carga impositiva es como pretender decir que hacer el amor es lo mismo que una violación. La solidaridad es individual, voluntaria, libre, lo otro es latrocinio y abuso. Como liberal de la rama libertaria le puedo decir que aquí en el Perú somos pocos, escaseamos, la mayoría son de los que usted cree que faltan. El mismos VLL y Hernando de Soto son pruebas fehacientes de que el liberalismo no es por ningún lada "radical" y libertario. Saludos.
Incluso autores dentro del grupo libertario tienen claro el dilema del prisionero y el equilibrio de Nash como ejemplo de como la iniciativa individual no es suficiente para llegar al resultado óptimo.
Creo que desde el punto de vista social, el Perú es un pais conservador. Sospecho si se sometiera voto la legalizacion del aborto, las drogas, los matrimonios homsexuales, etc, la mayoria serian rechazados (quiza me equivoque, no he visto nunca una encuesta importante que refleje la opinion pública al respecto).
Desde el punto de vista economico, tenemos una larga tradición mercantilista, de mucha corrupción en la que sea un Estado grande o un Estado limitado, siempre se encuentran detras grupos de poder en mantener el status quo cuando la situación les va bien, o atacar cuando no es asi.
Si el liberalismo / libertarismo no han calado en el pais, creo que es porque son pocos los realmente convencidos liberales, y muchos más los pragmaticos; y además, como bien dice Tafur, porque no se la han jugado en la cancha, quiza, porque huelen ese tufillo conservador de nuestra población, acostumbrada ademas al clientelismo y al "papá gobierno".
Una pequeña representación congresal seria un paso interesante, pero la pregunta sigue siendo: ¿Quienes?
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