Artículo publicado en Perú21, martes 29 de mayo de 2007
Con todas sus limitaciones, Unidad Nacional ha sido un experimento interesante; hizo que la derecha se revitalizara después de los años del fujimorismo (lo que no logró la izquierda), y Lourdes Flores estuvo muy cerca de la segunda vuelta, tanto en 2001 como en 2006. En la primera ocasión, Fernando Olivera le quitó votos decisivos, y en la segunda, sus propios errores. Unidad Nacional hizo avances importantes respecto al PPC de los años ochenta: Flores obtuvo el 24.3 y el 23.7% de los votos presidenciales en 2001 y en 2006, mucho más que el 9.6 y el 11.9% de Luis Bedoya en 1980 y en 1985. Además, logró darle a la derecha una mayor presencia nacional y popular; en las elecciones de 2001, la votación de UN se distribuyó de una manera relativamente pareja en todo el país, y ganó una importante votación en distritos populares de Lima.
Sin embargo, las elecciones de 2006 dejaron un saldo muy decepcionante: Flores sacó menos votos que en 2001 y, lo que es peor, la distribución nacional de los votos empeoró: Lima pasó de ser el 29 al 34% de sus votos totales; y en las elecciones regionales y locales, Unidad Nacional casi desapareció del mapa más allá de Lima.
¿Por qué este retroceso entre 2001 y 2006? Es una pregunta fundamental, considerando que, entre esos años, Lourdes Flores trabajó esforzadamente por cimentar su candidatura. Es claro que Flores tuvo relativo éxito en cimentar su figura presidencial, pero no una organización. De allí los reiterados problemas dentro de UN (no solo con Renovación, también con Solidaridad Nacional); los problemas para reclutar candidatos confiables (ahora expresados en el affair Canchaya y otros; pero a propósito, hay que reconocer que este escándalo no lo esperaría uno de quien ha sido decana del Colegio de Notarios de Junín); y en no poder mantener líderes emergentes dentro de sus filas. Respecto a esto, unos cuantos ejemplos: Jaime Zea ganó en Villa El Salvador, en 2002, con Unidad Nacional, y fue reelecto en 2006, pero con Restauración Nacional; los actuales presidentes regionales de Cajamarca (Jesús Coronel) y de Ica (Rómulo Treviño) fueron candidatos de Unidad Nacional en 2002, y ganaron en 2006, pero con movimientos regionales. ¿Por qué Unidad Nacional no tuvo capacidad de retener, promover, apuntalar a líderes emergentes?
La actual crisis podría ser una buena oportunidad para recomponer la alianza, privilegiando la necesidad de tener una presencia nacional, articulación con liderazgos regionales y con sectores populares. La desaparición del proyecto de UN sería lamentable porque, con todo, UN tiene una cierta base programática y doctrinaria; mientras que otros líderes que aspiran a representar el espacio de centro derecha (Castañeda, Kouri) son meramente personalistas.
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2 comentarios:
La presencia en la escena politica del pais de Unidad Nacional es vital. Su falta de protagonismo en los temas trascendentes es preocupante, por ejemplo ante la situación puesta de manifiesto por el casi fracaso del Shock de Inversiones referida a la falta de personas calificadas que realicen proyectos de inversión adecuados, no se escucho a ninguno de sus voceros que propusieran algo distinto, que dejara en claro que si forman parte de un partido realmente organizado para gobernar.
Aliensombra
http://polidrez.blogspot.com/index.html
Yo me pregunto, que hubiera sido del país con un gobierno de "Unidad" Nacional. Con el PPC, Renovación y Solidaridad, cada uno tirando para su lado, vaya de la que nos salvamos....!!
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