domingo, 30 de octubre de 2011

Anicama y Yong

Artículo publicado en La República, domingo 30 de octubre de 2011

La congresista Celia Anicama, de la bancada de Gana Perú, representante del distrito electoral de Ica, ha estado en el centro de la atención pública, así como su locuaz exesposo Eloy Young. A propósito de este caso se ha comentado sobre la necesidad de que los partidos políticos seleccionen mejor sus candidatos.

Ica cuenta con cuatro representantes; en las elecciones compitieron doce listas, es decir, tuvimos 48 aspirantes a representar a los iqueños. Fuerza 2011 fue la lista con más votos, 115,459, mientras que Gana Perú obtuvo 97,982, y entre los dos se repartieron los cuatro representantes por partes iguales. Dentro de Fuerza 2011, Eduardo Cabrera obtuvo 55,310 votos, y José Elías 44,210, y en la lista de Gana Perú Ana Jara obtuvo 48,877 votos preferenciales, y Anicama 15,326. Es decir, esta fue la congresista electa con menos votos, y no cuenta con ninguna experiencia política previa. Nuevamente, se verifica que en la mayoría de los casos de congresistas cuestionados se trata de personas sin mayor trayectoria y con escasa o nula identificación con la lista dentro de la cual fueron electos. Si miramos la votación de otros candidatos, encontraremos que dos de Perú Posible (Rómulo Triveño García, excandidato a la presidencia regional y Juan Ramírez Canchari, ex congresista) y uno de Cambio Radical (Gastón Medina, también ex candidato a la presidencia regional) obtuvieron más votos que Anicama, pero no resultaron electos, dado que esas listas no obtuvieron votos suficientes (42,706 y 33,871 respectivamente).

¿Qué hacer para tener una mejor representación? Creo que el caso de Ica muestra que es muy difícil para los partidos ofrecer buenos candidatos si estos están siendo “perseguidos” por doce listas, con lo cual se ven obligados a “rellenar” las listas con candidatos improvisados, y para los electores elegir bien si tienen que decidir entre doce listas y 48 candidatos. Es necesario reducir el número de listas en competencia, así la calidad promedio de los postulantes podría aumentar, y será más fácil fiscalizar y evaluar el desempeño de los mismos. En general, los mejores candidatos son quienes tienen más experiencia, y hacen una suerte de “carrera política”. Al mismo tiempo, se trata de fortalecer internamente a los partidos, para lo cual la eliminación del voto preferencial sería deseable, asegurando mecanismos de democracia interna.

Especial mención merece el Sr. Eloy Yong, propietario y director de Radio Orión y conductor de programas periodísticos del canal 15 de Pisco, quien después del terromoto de agosto de 2007 lanzó el rumor de que la magnitud de este no había sido de 7.9 sino de 8.4 grados, y que esto le daba “por ley” a todos los damnificados el derecho a recibir una indemnización de 50,000 dólares. Mientras no tengamos instituciones políticas fuertes, la cercanía a estos personajes no te quitará oportunidades, sino que aumentará tus posibilidades de ser electo.

VER TAMBIÉN:

DESPRESTIGIO POLÍTICO
El alto costo de reclutar desconocidos al Congreso
Por: Juan Aurelio Arévalo
Domingo 30 de Octubre del 2011
http://elcomercio.pe/impresa/notas/alto-costo-reclutar-desconocidos-al-congreso/20111030/1325634

1 comentario:

Luis Enrique Alvizuri dijo...

Señor Tanaka:

1. Pero usted sabe que una sociedad no está conformada solo por políticos; también están los otros estamentos: los trabajadores y los ricos.

2. Pretender que una sociedad sea buena o mala concentrando todos los esfuerzos solo en un aspecto es una visión sesgada, pues si la canasta está podrida es más que seguro que las buenas manzanas se malograrán.

3. El caso Chehade como muchos otros demuestra que en el Perú, como en otras partes del mundo, se hace la vista gorda cuando los grandes empresarios y familias están comprometidas en todos los escándalos. Ahora será el grupo Wong, pero hasta hace poco era el grupo Gremco quien corrompía la administración de García. ¿Y ellos no tienen que cambiar? No, porque son intocables.

4. El tema es que mientras en nuestro país los verdaderos poderosos (no los robacables o comeoros) salgan libres de todo jamás habrá gente honesta pues ellos están por encima de la ley y de Dios. Si no, vea usted la actitud de esos jóvenes llevados por la policía por estar ebrios en La Molina; cómo consideran a las autoridades simples sirvientes a quienes pueden patear e insultar a su gusto; y los fiscales y jueces sus viles empleaditos de dos por medio. Esa es la clase alta peruana: corrupta hasta el tuétano, pero nadie se atreve a señalarla con un dedo siquiera. Son, por eso, los intocables, los impolutos, los que están detrás de toda la podredumbre pero aparecen como los salvadores.

5. Si eso no cambia siempre habrá congresistas idóneos para su servicio y serán ellos los acusados por la prensa.

Muchas gracias.