martes, 13 de marzo de 2007

Los escándalos con García y con Toledo

Artículo publicado en Perú21, martes 13 de marzo de 2007

Las últimas semanas han estado signadas por 'destapes' y denuncias de muy diverso tipo, algunas sustanciales, otras intrascendentes pero escandalosas, a las que se han sucedido respuestas confusas por parte del Gobierno, que hacen que la agenda política se aleje de los temas de fondo. Algo parecido ocurrió durante el mandato de Alejandro Toledo; la comparación entre lo que va de la gestión de García con la de este, en cuanto a la naturaleza de los escándalos y denuncias, puede ser instructiva.

¿Cómo explicar la proliferación de denuncias y escándalos durante el gobierno anterior y la ocurrida en las últimas semanas? Durante el gobierno de Toledo, ella se atribuyó ya sea a la acción de grupos vinculados a la red montesinista, interesados en desestabilizar al Gobierno o en negociar con éste condiciones judiciales más favorables, como a un nivel mayor de exigencia en la prensa, que reaccionaba frente a la terrible experiencia del fujimontesinismo. Según algunos, la minuciosidad de la prensa era muestra de intolerancia, y hasta de un velado racismo; para otros, muestra de una saludable vigilancia democrática. Respecto al gobierno actual, algunos hablan de la constitución de redes de inteligencia privadas que prosperan con cierta complicidad de sectores del Gobierno (por ejemplo, Mirko Lauer, en La República del último miércoles), así como de intensas pugnas en el interior del partido de gobierno. La prensa más seria investiga las denuncias más de fondo; la otra se deja llevar por el sensacionalismo y, en general, se percibe una creciente incomodidad del Gobierno frente a los medios.

Con Toledo se pensaba que muchas de las denuncias podían ser de poca monta, pero tenían efectos políticos devastadores por un pésimo manejo político; esto reflejaba la debilidad de Perú Posible como partido, su inexperiencia e indisciplina. Hoy tenemos escándalos con un gobierno del Apra, de lejos el partido más cohesionado del país; la diferencia parece estar en que las denuncias durante el gobierno de Perú Posible involucraban a diversos grupos que actuaban muy desorganizada y desprolijamente, mientras que, en el caso del Apra, las denuncias expresarían la disputa entre diversas facciones, relativamente bien armadas y con recursos políticos.

Pero la gran diferencia parece estar en que los escándalos con el presidente Toledo giraban casi todos en torno a él; involucraban a su propia persona, a sus familiares y a su entorno cercano. Ahora, García ha logrado distanciarse de lo que ocurre a su alrededor; las culpas son de todos los demás, y él aparece como el gran poder dirimente en las disputas faccionales. Por eso es que algunos perciben que la prensa era más exigente antes que ahora cuando, en realidad, la diferencia está en el diferente manejo político de los presidentes. Antes, las denuncias afectaban la gobernabilidad, por involucrar directamente al jefe de Estado; hoy parecen funcionales al juego de García.

3 comentarios:

Jose Alejandro Godoy dijo...

Martin:

Coincido con el comentario, pero las denuncias aumentan y la agresividad contra la prensa tambien.

Lo ocurrido ayer con los reporteros de La Ventana Indiscreta es una señal de alarma mayor que deberíamos rechazar.

http://desdeeltercerpiso.blogspot.com/2007/03/el-regreso-de-los-bufalos.html

Maricarmen dijo...

Hola Martín,

Ahora aunque no afecten al presidente García, afectan a la idea que nosotros tenemos del gobierno, que sigue siendo para muchos: la peor.

Noticias sobre los apristas en los puestos del gobierno, reportajes como el de ayer (Carlos Arana y Agustín Mantilla), solo harán que para la mayoría de peruanos, la democracia o el elegir al representante sea una farsa, ¿Por qué? Porque al final, si es que no hay medioas adecuados de control, siguen haciendo lo que quieren.

Después del reportaje de ayer, quizá algunos concluimos, que en el Perú todo puede pasar, y ¿quiénes están pendientes que no esto no suceda siempre?

Cierto sector de la prensa, ¡claro! pero ¿basta? No.

No me gusta ser negativa y creo aún que hay mucho que DE VERDAD puede hacerse para mejorar la democracia en nuestro país, pero creo firmemente que es un compromiso de todos.

Los medios de comunicación y la sociedad civil pueden empujar - como han dicho algunos investigadores - a que las agencias o instituciones de accountability horizontal, funcionen.

Tema largo, pero parece que siempre viene a la mente, cuando vemos estas situaciones.

Saludos,
Mc

pepitas.com dijo...

Completamente de acuerdo con el análisis. Solo una pregunta. ¿Llegas a la conclusión de que Alan Garcías es inmune a los escándalos que empiezan a demoler la imagen del gobierno basado en las últimas encuestas?
Por que la verdad, en mi circulo de amigos y colegas ya empezamos a percibir lo que maricarmen siente.
Que Alan Garcia no ha cambiado y el Apra tampoco, pero felizmente el país anda en piloto automático. Más bien diría que el Estado y el país ya es inmune a los escándalos y los actos de corrupción de la administración de turno. Pero no sé hasta qué punto.

A propósito, yo también estoy todavia relamiendome de puro gusto luego del conciertazo de ayer.

Un abrazo