Artículo publicado en La República, domingo 24 de abril de 2011
En las últimas elecciones se registró un voto fujimorista “duro”, que se expresó en una relativamente constante intención de voto de alrededor del 20%. Esto ha llevado a decir que era “previsible” el paso de K. Fujimori a la segunda vuelta, y que el fujimorismo siempre tuvo un importante respaldo popular. Sin embargo, creo que aquí estamos también ante un caso de determinismo retrospectivo.
Al derrumbarse el fujimorismo en 2000, sus posibilidades de supervivencia estaban seriamente en cuestión. En 2001 Carlos Boloña obtuvo apenas el 2% de los votos, su lista parlamentaria logró elegir un representante con el 4% de los votos, al que sumaron tres más de Cambio 90 – Nueva Mayoría, cuya lista obtuvo el 5%. En 2006, Martha Chávez obtuvo el 7% de los votos, y la lista de Alianza para el Futuro el 13%, logrando 13 escaños. Pero en 2007 A. Fujimori postuló al senado japonés y tiempo después fue extraditado; aún más, en un juicio ejemplar, el expresidente fue condenado en 2009 a 25 años de prisión por delitos de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro agravado. K. Fujimori tuvo en el Congreso un desempeño bastante gris, y al construirse Fuerza 2011 hubo tensiones y disputas, que llevaron al alejamiento de Cambio 90 de la alianza. Considerando estos hechos, no era irrazonable pensar que el fujimorismo se extinguiría lentamente como se extingueron el pradismo o el odriísimo, al perder a su líder máximo.
Creo que la clave de la recuperación del fujimorismo está en los últimos cinco años; es en este periodo que el fujimorismo, sin mediar ninguna autocrítica ni saldar cuentas con el pasado, aparece como un actor político legítimo, mediante la artificiosa disociación entre fujimorismo y montesinismo. El gran artífice de esta operación ha sido Alan García, al implementar un estilo de gobierno basado en gran medida en los grandes sentidos comunes del fujimorismo: un discurso proempresarial y de libre mercado mezclado con un populismo paternalista; poner la eficacia por encima de los procedimientos, invocar la presencia de situaciones extraordinarias para justificar medidas de excepción, menospreciar la discusión pública y la participación ciudadana; invocar el ejercicio del “principio de autoridad” frente a las protestas y los cuestionamientos, tener como valores fundamentales la preservación del orden y la seguridad, y responder ante las amenazas que se presentan con “mano dura”.
En este marco, descubrimos que estos sentidos comunes tienen gran vigencia en la sociedad peruana, en particular dentro del establishment económico, social y político; por ello ni a Kuczynski ni a Castañeda les quitaba el sueño que K. Fujimori pasara a segunda vuelta. A esto hay que sumar que ella resultó siendo una excelente candidata. ¿Podría entonces ganar en segunda vuelta? La apuesta fujimorista es que si García lo logró en 2006, ella también podría lograrlo en 2011. Seguiré con el tema.
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7 comentarios:
Estimado Martìn
Yo no creo que fuera previsible el paso de Keiko a segunda vuelta. Posibilidad sì, dado que estaba dentro del quinto electoral, pero como señalas correctamente, decirlo hoy, es "determinismo retrospectivo"
La reduccion electoral del fujimorismo (2000-2011) se parece a la del Apra (1990-2000) y el toledismo (2006). Toledo 2011 da para todo un articulo. Sin un buen candidato presidencial y otros factores es dificil una buena performance electoral. Mira al Apra y a Kouri.
Dado el grado de penetracion social del Estado durante el fujimorismo ... algo podìa quedar para enganchar de nuevo. Hay algunos trabajos de Javier Avila y otros autores que analizan la presencia local del fujimorismo.
Las caracterìsticas de Alan parecen un fujimorismo sin fujimori ... lo que legitimò la conduccion -no liderazgo o caudillismo- de Keiko. O al fujimorismo para ser mas exactos.
Me queda la duda con respecto a que Keiko "resultò siendo una excelente candidata". ¿Dònde radica esa excelencia? En no hablar mucho. No meter la pata. No pelearse con tuttilimundi. O sea, le pirateò en algo el estilo a Castañeda ...y otros factores mas ...
Saludos
Javier
PD. Por cierto puedes incluir estos comentarios en tu blog.
JAVIER PEREZ
Keiko no merece ningún crédito? A pesar del apoyo recibido gracias a su padre ud. no piensa que ella es ahora la persona que representa/dirige/controla el partido y quizás por eso mucha gente vuelve a mirar al "fujimorismo" como un movimiento político que ofrece otra "alternativa", parecida al movimiento PPK en el aspecto economico? Alguno de sus criticismos sobre el "principio de autoridad" suenan un poco débiles. No es algo bueno tener un estado "fuerte"? Ud. prefiere un estado "debil"?
JCW
"excelente candidata", lo siento pero este articuloc arece de rigurosidad. Parece que su común ascendencia influye, en fin no encontre ni la palabra asistencialismo ni clientelismo solo vaguedades para construir un "fujimorismo", que sabemos no existe como partido político sino como masa de votantes.
Gracias por los comentarios.
Javier: me parece que K. Fujimori fue una excelente candidata, en gran medida porque no cometió errores, ni se peleó con nadie. Parece fácil, pero no lo es, si no pregúntale a Toledo.
JWC: me parece que precisamente uno de los flancos débiles de la candidatua de KF es que no resulta creíble que ella es quien representa/dirige/controla el partido. Más pesan las figuras "históricas", por eso su discurso autocrítico reciente resulta frágil, puede ser visto muy oportunista y de última hora.
Sobre el principio de autoridad y el Estado fuerte, pues, es cuestión de preferencias. Hay quienes prefieren un Estado más cercano a la población, más dialogante, abierto, participativo, receptivo, etc.
"Aldeana". Se puede criticar, pero evite comentarios racistas. Sobre asistencialismo y clientelismo en el fujimorismo, pues es un tema importante que trataré más adelante, no se puede hablar de todo lo que uno quisiera en 2900 caracteres con espacios.
Sobre esos temas he escrito cosas, a las que la remito:
“Las trampas de la focalización y la participación. Pobreza y políticas sociales en el Perú durante la década de Fujimori” (co-autor con Carolina Trivelli). Documento de Trabajo n° 121. Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2002 (49 p.)
Participación popular en políticas sociales. Cuándo puede ser democrática y eficiente y cuándo todo lo contrario. Lima, Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES) - Instituto de Estudios Peruanos, 2001 (83 p.).
“La participación social y política de los pobladores populares urbanos: ¿del movimientismo a una política de ciudadanos? El caso de El Agustino” (p. 103-153). En: Martín Tanaka, comp.: El poder visto desde abajo. Democracia, educación y ciudadanía en espacios locales. Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1999 (334 p.)
prefiero enfrentar a una autocracia en las calles con chamba y algo de plata en los bolsillos, que hacerlo misio y sin chamba, como nos va dejar el chavista. NO QUEDA OTRA LA CHINA ES MENOS DAÑO....QUE VAMOS A HACER... todo esto por que los irresponsables demócratas no se unieron, sobre todo Toledo que ya se sabia bajo en las encuestas
Estimado Martín: Todo bien. Pero algo no queda claro. ¿Qué tiene que ver que "K. Fujimori se haya convertido en la candidata del establishment económico, político y social" con tu convicción de que "un gobierno suyo no tendría por qué recurrir a medidas como el cierre del Congreso o una manipulación grosera de los medios?" ¿Es que no ves que esa manipulación ya está ocurriendo en el corazón del establishment? ¿Qué tiene que ver el establishment con la democracia? ¿No fue A. Fujimori un dictador del establishment? Y, si en un exceso de la imaginación, le concedemos a K. Fujimori que quiera gobernar en democracia, ¿por qué llama a Herando de Soto, que asesoró a A. Fujimori en la defensa del golpe del 5 de Abril, y que perteneció al Consejo consultivo de la Fundación Gadaffi hasta hace dos meses como ha investigado prolijamente Gustavo Gorriti? Ver http://idl-reporteros.pe/2011/04/28/calco-y-copia/
Muchos saludos, Cecilia Méndez
Ceciia:
totalmente de acuerdo con que, por ser la candidata del establishment, el gobierno no necesitará manipular empresas periodísticas, la manipulación la harán las propias empresas en nombre de la libertad de empresa. Es precisamente lo que quise decir. Lo de El Comercio, Canal 4 y Canal N es muy elocuente al respecto. Saludos.
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