domingo, 30 de enero de 2011

¿Y los conflictos sociales?

Artículo publicado en La República, domingo 30 de enero de 2011

El tema de cómo canalizar institucionalmente los conflictos sociales para evitar que asuman formas de protesta violentas está prácticamente ausente del debate electoral, a pesar de que fue un asunto central durante el gobierno de García (allí están los trágicos sucesos de Bagua para atestiguarlo). Lo que ocurre es que la conflictividad social, en alza continua en los últimos años, se estabilizó relativamente hacia finales de 2009, para ir en lento descenso desde entonces. Obviamente los conflictos no han desaparcido, y el año que pasó tuvimos los casos de Tía María o Majes - Siguas, por ejemplo; lo que sí se desvaneció fue la percepción de que podría darse una “avalancha” de acciones de protesta, que podrían articularse detrás de algunas grandes demandas, y que podrían terminar identificándose con algún candidato presidencial. Lo que tenemos son demandas dispersas, variadas, que ocurren en un contexto electoral, que establece una suerte de tregua: las autoridades que salen no toman decisiones importantes, las organizaciones sociales adoptan una actitud de esperar a las nuevas, algunas de las cuales han salido, en los espacios subnacionales, de entre los líderes que cuestionan las prácticas existentes.

Pero una tregua es solamente eso; nada asegura que la tendencia declinante de la conflictividad se mantendrá una vez instado el nuevo gobierno nacional; por el contrario, podríamos tener una rápida escalada en dos últimos trimestres del año. Recordemos que hay en el país una gran cartera de proyectos de inversión esperando la instalación del nuevo gobierno; si el empresariado percibe que tendrá un gobierno amigable y que se esfumó el riesgo de políticos antisistema, es probable que se quiera avanzar mucho y rápido. Dentro de esa cartera destacan grandes inversiones en industrias extractivas y proyectos hidroenergéticos, que podrían despertar una nueva ola de protestas. Por ello, lo que necesitamos es elevar las exigencias ambientales y sociales de los proyectos, pero vamos en la dirección contraria.

En esa línea consideremos la reciente aprobación de los decretos de urgencia 001-2011 y 002-2011 que buscan acelerar la realización de proyectos de inversión considerados prioritarios. Si bien se mantiene el requisito de contar con un estudio de impacto ambiental aprobado para el inicio de los mismos, no es necesario contar con este para iniciar trámites administrativos y realizar otras acciones. El problema es que para la población se presenta una lógica de hechos consumados: se consiguen autorizaciones, se hacen planos, se consigue financiamiento para obras que no se sabe todavía qué impacto tendrán, y que no han desarrollado aún estrategias de relación con las comunidades. No debería sorprendernos entonces un probable recrudecimiento de los conflictos. ¿Cómo compatibilizar la promoción de la inversión con una lógica de prevención de conflictos? ¿Cuáles son las propuestas?

VER TAMBIÉN:

Presentan proyecto de ley contra decreto que pretende “agilizar” inversión en infraestructura e hidroeléctricas
http://www.actualidadambiental.pe/?p=8891

Comunicado: decretos de urgencia desnaturalizan institucionalidad ambiental y podrían generar conflictos sociales
http://www.actualidadambiental.pe/?p=8925

Editorial-Noticias SER
http://www.noticiasser.pe/26/01/2011/editorial/editorial-0

Decreto de Urgencia atenta contra el medio ambiente
http://lamula.pe/2011/01/24/decreto-de-urgencia-atenta-contra-el-cuidado-del-medio-ambiente/8442

No olvidemos lo que significa priorizar proyectos
http://ipe.org.pe/?p=15700

Ministerio del Ambiente apoya cuestionados decretos de urgencia que excluyen EIA como requisito de proyectos
http://www.actualidadambiental.pe/?p=8935

ProInversión niega que los decretos exoneren las certificaciones ambientales como requisito para las concesiones
http://www.actualidadambiental.pe/?p=8964

IDL y SPDA se pronunciarán sobre los DU inconstitucionales que vulneran la normatividad ambiental
http://www.actualidadambiental.pe/?p=8960

ACTUALIZACIÓN, 2 de febrero:

Pronunciamiento de la Defensoría del Pueblo con relación a los Decretos de Urgencia N° 001–2011 y N° 002–2011:

"El estudio de impacto ambiental puede convertirse en una mera formalidad administrativa, lo cual es inaceptable para la Defensoría del Pueblo"

"Por otro lado, el análisis formal de los decretos de urgencia permite advertir que éstos no justifican su excepcionalidad y necesidad, tal como lo exige la reiterada jurisprudencia del Tribunal Constitucional. En otras palabras, en los referidos decretos no se señala con precisión cuáles son las consideraciones de extraordinaria y urgente necesidad que justifican su expedición. Tampoco se señala qué daños irreparables se ocasionarían de no emitirse estas normas. Por consiguiente, al no haber justificado su excepcionalidad y necesidad, los referidos decretos de urgencia serían inconstitucionales por la forma".

"En consecuencia, la Defensoría del Pueblo exhorta al Congreso de la República a ejercer las facultades de control de la constitucionalidad de los Decretos de Urgencia Nº 001–2011 y Nº 002–2011, conforme lo establecido en el numeral 19 del artículo 118º de la Constitución Política. En el caso de que el Congreso de la República solicite la opinión de la Defensoría del Pueblo, ésta se le remitirá de inmediato.

http://www.defensoria.gob.pe/modules/Downloads/documentos/pronunciamiento-02-02-11.pdf

ACTUALIZACIÓN, 5 de febrero:

Para qué vestir al Santo si después se le desviste
http://ipe.org.pe/?p=15811

sábado, 29 de enero de 2011

Daniel Bell, 1919 - 2011

El martes pasado falleció el sociólogo Daniel Bell, autor de El fin de las ideologías (1960) y Las contradicciones culturales del capitalismo (1978), entre muchos otros libros. Estos dos fueron considerados parte de la lista de los "100 most influential books since World War II", del Times Literary Supplement. La lista completa, a la que he aludido antes, puede verse acá:

http://martintanaka.blogspot.com/2007/10/falleci-norman-cohn.html

Han aparecido varios obituarios, ver:

http://www.nytimes.com/2011/01/26/arts/26bell.html

http://www.guardian.co.uk/education/2011/jan/26/daniel-bell-obituary

http://www.dissentmagazine.org/online.php?id=439

Ver también el de Letras Libres, que incluye links a sus artículos publicados en esa revista:

http://www.letraslibres.com/blog/blogs/index.php?title=in_memoriam_daniel_bell&more=1&c=1&tb=1&pb=1

Sobre Bell he comentado antes en este blog, en particular sobre su peculiar definición política, que siempre me sedujo por su originalidad y carácter "no ideológico" (muy propio de quien hablara tempranamente del "fin de las ideologías"), entendiendo por ideología un conjunto coherente y sistemático de ideas, nociones, que constituyen "atajos cognitivos" y nos orientan para conocer y actuar políticamente en el mundo. Precisamente en estos tiempos, en los que las cosas rara vez resultan como parecen ser, necesitamos desconfiar de esos atajos dogmáticos y tomarnos el tiempo de informarnos y evaluar las cosas en sí mismas (disponemos ahora de medios informativos que nos facilitan esa tarea), de ser muy concientes de lo precario de nuestro conocimiento, de la necesidad de considerar y aceptar puntos de vista diferentes al de uno, y de arriesgarnos, por qué no, a ser incoherentes, a buscar nuestras propias síntesis.

"I have always thought myself a socialist in economics, in that I have argued the principle that the resources of the community, as a first lien, need to be used to satisfy the "basic needs" of all (and the concept of "basic needs" is not that ambiguous it is that which is below the "discretionary income of the middle-class purse). And because I cherish deeply the cords of continuity that a tradition can provide, as against the syncretism which indiscriminately jumbles all cultures, I am a conservative in culture. And as for politics: if there is any lesson to be learned from this dreadful century, it is that ideological politics, politics a outrance--the politics shouted in the name of the people which, as Groucho Marx once observed, seeks power for those who shout "power to the people"--destroys the people and often those who shout as well. The ethic of responsibility, the politics of civility, the fear of the zealot and the fanatic--and of the moral man willing to sacrifice his morality in the egoistic delusion of total despair--are the maxims that have ruled my intellectual life"

http://martintanaka.blogspot.com/2006/12/sobre-definiciones-polticas.html

viernes, 28 de enero de 2011

Publicaciones PREVCON

Tuve la suerte de participar en el proyecto PREVCON, Programa de Apoyo para una Cultura de Paz y el Fortalecimiento de Capacidades Nacionales para la Prevención y el Manejo Constructivo de Conflictos, que acaba de terminar con sus labores:

"El PrevCon – PCM es un proyecto de la Presidencia del Consejo de Ministros que forma parte del “Programa de Modernización y Descentralización de la Gestión del Estado”. PrevCon está dirigido a consolidar la gobernabilidad democrática y la estabilidad social, impulsando el fortalecimiento de capacidades en personas e instituciones para la prevención de conflictos sociales en los tres niveles de gobierno: nacional, regional y local, así como en la sociedad civil. Es financiado por la Comisión Europea y el Gobierno Peruano y administrado por el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo".

"PrevCon-PCM es un programa (...) que ha implementado un proceso de formación de capacidades y el diseño de herramientas metodológicas, conceptuales y normativas, para el liderazgo del Estado en la gestión oportuna y democrática de los conflictos sociales. Como eje central de su intervención, el PrevCon-PCM ha desarrollado una propuesta integral orientada a sentar las bases de un Sistema Nacional de Prevención y Transformación de Conflictos Sociales, como marco estructural de una política pública que busca institucionalizar el diálogo y la cultura de paz como mecanismos para la canalización oportuna y democrática de demandas sociales, así como la trasformación positiva de los conflictos. Con esta orientación se ha buscado fortalecer la institucionalidad democrática y consolidar el proceso de desarrollo del país".

Sobre el proyecto, ver:
http://www.prevcon.gob.pe/

http://orlandodiez.com/prevcon/Qu%c3%a9%20es%20el%20PrevCon-PCM-vff.pdf

El proyecto PREVCON deja muchas cosas, entre ellas, un conjunto valioso de publicaciones que acaban de ser presentadas, que comprenden una propuesta conceptual y metodológica para abordar el análisis de los conflictos sociales, un análisis de las causas de la conflictividad social en el Perú, la propuesta de un modelo de prevención y gestión de conflictos sociales, de un sistema nacional de alerta temprana para la prevención de conflictos, y la propuesta de un anteproyecto de ley "del sistema nacional de promoción e institucionalización del diálogo y la concertación para la gobernabilidad democrática". También encontrarán un programa de formación para funcionarios, líderes de la sociedad civil y profesionales en manejo de conflictos, una guía para funcionarios públicos para la gestión de procesos de diálogo, una propuesta de manejo intercultural de los conflictos, un manual de periodismo para la cobertura de conflictos sociales, propuestas de talleres de cultura de paz en comunidades educativas, una propuesta de trabajo con jóvenes y redes juveniles... y muchas cosas más. Entre los colegas que participaron en la producción de estos documentos se encuentran Pablo Lumerman, Carlos Meléndez, Joel Vargas, Iván Ormachea, Juan Arroyo, José Elice, Alejandro Diez, entre muchos otros.

La esperanza por supuesto es que este trabajo no quede allí, sino que sea asumido por el próximo gobierno nacional, apoyado por el próximo Congreso, por las nuevas autoridades regionales y locales, así como por los diferentes actores políticos y sociales. Todos los materiales producidos están disponibles aquí:

http://orlandodiez.com/prevcon/sisnat_web/

Uno de los materiales del PREVCON, Mapa de la conflictividad social en el Perú. Análisis de sus principales causas (Lima, PREVCON-PCM, 2011) fue elaborado por un equipo del Instituto de Estudios Peruanos integrado por este servidor, Patricia Zárate, Ludwig Huber y Jorge Morel (después de ganar un concurso público convocado para ese fin).

"El punto de partida de este estudio fue el análisis del marco de referencia sobre el cual trabajar, por ello presentamos una primera sección de “Discusión teórica” en la cual describimos el marco conceptual con el que hemos trabajado, principalmente la definición de conflicto social que hemos seguido y la explicación de su dinámica.
En la segunda sección presentamos los principales hallazgos encontrados respecto a las causas y la dinámica de los conflictos, y el tipo de participación que tienen en ellos las instituciones estatales y los actores de la sociedad civil.
En la tercera sección, sobre la base de los hallazgos encontrados, presentamos una tipología de los conflictos basada en sus causas y expresiones principales, que busca llamar la atención sobre las responsabilidades en los mismos, y de esta manera facilitar el establecimiento de mecanismos de prevención y seguimiento por parte del Estado.
En la cuarta y última sección presentamos las principales conclusiones y recomendaciones del estudio, dentro de las cuales esbozamos algunas medidas que nos parecen deben tomarse en cuenta para reducir la conflictividad social, un diseño institucional y una metodología para la prevención y el seguimiento de los conflictos".


Espero que sea de interés para todos. Si quieren descargar el documento, está disponible aquí:

http://orlandodiez.com/prevcon/herramientas_contenido_web/MAPA%20DE%20CONFLICTOS%20Y%20ACTORES%20A%20NIVEL%20NACIONAL/Bases%20de%20datos/INFORME%20FINAL/Mapa%20de%20conflictos.pdf

jueves, 27 de enero de 2011

"Lo que queda de la izquierda"

Acaba de salir la edición en español del libro Leftovers. Tales of the Latin American Left, editado por Jorge Castañeda y Marco Morales (New York, Rouledge, 2008). En ese libro hay un capítulo dedicado al caso peruano, escrito por este servidor (“The Left in Peru: Plenty of Wagons and No Locomotion”, p. 193-212). El libro en español lleva por título Lo que queda de la izquierda. Relatos de las izquierdas latinoamericanas (México DF, Taurus, 2010). Sobre la edición en inglés comenté antes:

http://martintanaka.blogspot.com/2008/06/leftovers-tales-of-latin-american-left.html

Sobre la edición en español, dice la editorial: "Jorge G. Castañeda y Marco A. Morales reúnen a un grupo de expertos en las izquierdas latinoamericanas para realizar un diagnóstico del presente y el futuro de esta opción política, desde el populismo chavista de Venezuela hasta la izquierda perfectamente orientada de Chile. Asimismo, ellos responden tres preguntas fundamentales: ¿por qué razón América Latina ha optado por la izquierda en los últimos años?, ¿se puede pensar que todas las izquierdas son iguales? y ¿cuál es el balance de las izquierdas frente a las opciones de centro y derecha?

http://www.editorialtaurus.com/mx/libro/lo-que-queda-de-la-izquierda/

miércoles, 26 de enero de 2011

"La iniciación de la política" en Quito

Presentación del libro La iniciación de la política. El Perú político en perspectiva comparada, editado por Carlos Meléndez y Alberto Vergara

Con la participación de Carlos Meléndez, coeditor de la obra y profesor asociado a FLACSO Ecuador

Fecha: Martes, 1 de febrero de 2011
Hora: 11h00
Lugar: Salón de Afiches FLACSO (piso 2)
Dirección: La Pradera E7-174 y Av. Diego de Almagro

Ver:
http://www.flacso.org.ec/html/eventoestudpoli.html

domingo, 23 de enero de 2011

Sobre el próximo Congreso

Artículo publicado en La República, domingo 23 de enero de 2011

La semana que pasó se realizaron las elecciones internas para definir los candidatos al Congreso de la República 2011-2016, que han dado lugar a justificados temores por su calidad.

Pienso que hay algo crítico que no ha sido comentado hasta el momento: en realidad, los congresistas representan, primero, al programa de la lista partidaria, y en segundo lugar, a un departamento. Los electores debemos exigir a los candidatos la presentación de una propuesta de agenda parlamentaria y, dentro de ella de las propuestas que defenderán como representantes de un departamento, en vez de preguntarles qué piensan hacer individualmente. No se trata de una empresa personal, y esa confusión es consecuencia directa de los efectos que crea el voto preferencial. Se estimula a que cada quien busque diferenciarse dentro de su lista, en vez de identificarse con ella. Y después nos quejamos del transfuguismo.

De otro lado, es indudable que existe un problema con la oferta política. Creo que en general todos los grupos han presentado listas relativamente coherentes y expresivas de lo que son como colectividad política: decir esto es positivo solo para el caso de Perú Posible, Gana Perú y la Alianza para el Gran Cambio, me parece. Expresan la consistencia mínima de grupos ya sea con experiencia de gobierno y algunos méritos que exhibir, o de alguna propuesta definida de política. Por el contrario, la lista de Fuerza 2011 expresa un movimiento construido sobre viejas redes y lealtades personalistas, en el que no es posible trazar una línea clara de distinción con viejas prácticas corruptas. Solidaridad Nacional expresa bien la ausencia de ideas e identidad, y revela que lo único que lo une es la locomotora personalísima de su líder. Esta será la lista más indisciplinada y que más rápidamente se fraccione de llegar al parlamento. Finalmente, de la candidatura aprista hay poco que decir, víctima de sus pugnas internas. La pregunta aquí es si el instinto de sobrevivencia alcanzará para poder sacar adelante la lista parlamentaria.

Finalmente, hay un tema que nos remite a los electores. Se ha criticado a las listas presentadas y su frivolización, pero no hay que olvidar que los congresistas llegan a sus escaños con los votos del pueblo. Es responsabilidad de cada quien, según sus preferencias, llevar al Congreso a los mejores de sus listas. De entre los grupos que a mi juicio han presentado listas más consistentes, ojalá fueran elegidos, de los que postulan en Lima, Henry Pease, Juan Sheput o Ronald Gamarra; Nicolás Lynch, Félix Jiménez o Jaime Delgado; Marisol Pérez, Luis Iberico o Güido Lombardi, entre muchos otros. Buenos candidatos hay: capaces al mismo tiempo de defender sus propias posiciones, y de buscar los consensos necesarios con las ajenas. Es cuestión de nosotros, como electores.

PS. Lamento que en estas páginas no comparta más el espacio con el gran maestro Luis Jaime Cisneros.

martes, 18 de enero de 2011

José María Arguedas es del Perú

Me pidieron colaborar con la difusión de este pronunciamiento, cosa que hago con gusto. Saludos...

Pronunciamiento
José María Arguedas es del Perú

La Comunidad Académica de Antropología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos –profesores y estudiantes- manifiestan su disconformidad e indignación con la decisión del Presidente de la República, Dr. Alan García Pérez, de celebrar la repatriación de las piezas arqueológicas de Machu Picchu del extranjero, designando el presente año como “Año del centenario de Machu Picchu para el mundo”, y dejando de lado el centenario del nacimiento de uno de los intelectuales más significativos que ha tenido el Perú: José María Arguedas Altamirano.

Reconocemos a Machu Picchu como patrimonio cultural y arqueológico que identifica al Perú y a los peruanos con su inestimable valor simbólico e histórico. Sin embargo, la posición del Estado resalta una visión mercantilista el patrimonio arqueológico, instrumentalizándolo y reduciéndolo a un valor meramente comercial. Esta forma de vender la imagen del país resalta, además, el rol depredador de Hiram Bingham como un hecho positivo, olvidando que el conocimiento de Machu Picchu se remonta al siglo XVII.

Creemos que celebrar a Arguedas es más significativo, dado el incomparable valor de este peruano ilustre que, en su trayectoria literaria y académica, ha sabido interpretar genialmente las profundas diferencias culturales y sociales del Perú, definiéndolo acertadamente como “país de todas las sangres” y sembrando corrientes de pensamiento y opinión que han calado hondo y siguen teniendo vigencia en la sociedad peruana y en el campo intelectual latinoamericano.

EAP de Antropología
Centro de Estudiantes de Antropología UNMSM

domingo, 16 de enero de 2011

Aprender de los países vecinos

Artículo publicado en La República, domingo 16 de enero de 2011

En las últimas semanas en los países vecinos se dan agitadas controversias pertinentes para nosotros, que deberían ser parte de nuestro debate electoral, consideradas en las propuestas de gobierno.

En Bolivia el presidente Morales intentó sin éxito elevar sustancialmente los precios controlados del gas y del petróleo, intentando limitar el contrabando y estimular a las empresas para producir y explorar más. Lo interesante es que esto ocurre como consecuencia de planteamientos del MAS cuando era oposición (precios controlados para beneficiar el consumo del pueblo) y de la política de nacionalización de los hidrocarburos, elemento central de la política económica del gobierno de Morales (mayor participación del Estado en la renta de esas actividades). La lección parece ser que no es posible ir indefinidamente en contra de las leyes del mercado; precios subsidiados generan mercados negros, y limitar la rentabilidad de la actividad económica lleva a una caída en la inversión. Al final, la oposición al decreto 748 obligó al gobierno a retroceder, con lo cual los problemas siguen y la base de respaldo a Morales se ha visto seriamente erosionada.

En Venezuela, donde el tipo de cambio es controlado por el Estado, a finales del año pasado se decretó una gran devaluación, que complicará aún más el control de la inflación, que terminó siendo del 27% en 2010 (Perú, para tener una referencia, terminó el año pasado con una inflación de 2%, y el aumento de precios es aquí un tema de campaña). A diferencia de Bolivia, la devaluación fue aprobada, lo que le permitirá a Chávez aumentar considerablemente el presupuesto público y disponer de fondos que podrá utilizar para intentar recuperar legitimidad política en un año clave, en el que instala un nuevo Congreso con presencia significativa de oposición.

Esto no significa que el Estado no deba intervenir en la economía. Recientemente se discute en muchos países sobre la posibilidad de una “guerra de divisas”; contrariamente a lo que sucede en Venezuela, el problema es qué medidas adoptar para evitar la apreciación de las monedas locales frente al dólar, consecuencia del boom de los precios de las materias primas, que abarata las importaciones, y puede perjudicar la industria local. En Brasil, Chile, México y otros países, este es un tema central de preocupación.

Sin embargo, estas temas centrales en el debate de países vecinos no han tenido el impacto que merecen. Se debe debatir mucho más sobre cuál será la política del próximo gobierno de tratamiento del capital extranjero, en particular en las industrias extractivas. ¿Se aumentará la recaudación de este sector? ¿Mediante qué mecanismos? ¿Se renegociarán los contratos de estabilidad tributaria? ¿Cómo evitar que estas medias desincentiven la inversión? De otro lado, ¿cómo tratar el problema cambiario? ¿Continuarán las políticas que sigue en la actualidad el Banco Central de Reserva?

jueves, 13 de enero de 2011

Ser de derecha (y de izquierda)

En la política peruana se evita por lo general el definirse públicamente como de derecha; lo mismo podría decirse de definirse como conservador, o de proponer la defensa de valores tradicionales, a diferencia de lo que ocurre en otros países. En nuestro medio, en cuanto a propuestas de derecha, solo un discurso que apela al liberalismo cuenta con cierta legitimidad política. Tanto así que Keiko Fujimori niega ser de derecha y, aún más, Dionisio Romero llega incluso a definirse como alguien de izquierda. Ver al respecto:

Keiko Fujimori: “Decir que soy de Derecha es una mentira” (entrevista de Paul Alonso)
http://paulalonso.wordpress.com/2010/12/28/keiko-fujimori-%E2%80%9Cdecir-que-soy-de-derecha-es-una-mentira%E2%80%9D/

Dionisio Romero: "soy un hombre de centroizquierda"
http://elcomercio.pe/impresa/notas/soy-hombre-centroizquierda/20090405/269214

¿Por qué tenemos esta particularidad en nuestro país? La explicación habría que buscarla en el hecho de que nunca tuvimos un partido de masas de derecha, como en otros países y las razones detrás de esto. Nuestra derecha tendió a ser muy reaccionaria, muy oligárquica, excluyente, racista, y eso se percibe hasta ahora; de allí que los partidos de masas que aparecieron en el Perú (desde el APRA hasta ahora) tuvieron siempre un carácter antioligárquico, "antisistema" diríamos ahora. Como consecuencia, es muy común en nuestro medio pensar que un grupo de derecha no pueda tener un amplio respaldo popular y entre los más pobres. El error que comete tanto K.Fujimori al decir que el fujimorismo no es de derecha porque tiene apoyo popular, como analistas de izquierda que señalan que, porque el voto por Susana Villarán fue proporcionalmente más alto entre los más pobres, se trata de un voto de izquierda.

Me atrevería a decir que al contrario, es bastante común que el voto conservador y de derecha sea más alto entre los más pobres (en zonas rurales), y el voto de izquierda más alto entre las clases medias y en las grandes ciudades. Piensen por ejemplo en el voto conservador y en el de izquierda en Colombia, en el voto del PRD y el voto por el PAN y el PRI en México, o la configuración tradicional del Brasil pre-Lula. En otros contextos, Estados Unidos es un ejemplo elocuente también, con un voto demócrata más fuerte en las grandes ciudades, y el voto republicano más fuerte en las ciudades intermedias y pequeñas en el interior del país. Lo común en todos estos casos es que en contextos alejados de las grandes metrópolis tienen más vigencia valores conservadores, hegemonías de elites tradicionales, vigencia de redes y lealtades clientelísticas.

De esta manera, en el imaginario político nacional el ser de derecha aparece asociado a la defensa de los privilegios de los poderosos en contra del pueblo, o de la justificación de la injusticia. En una entrevista reciente, por ejemplo, Susana Villarán define a la derecha como el sector para el cual las desigualdades son inevitables, mientras que ser de izquierda es luchar contra las desigualdades que se pueden evitar. Siendo las cosas así, es lógico que todos eviten definirse de derecha. Ver:

Una tía diferente. Una entrevista a Susana Villarán por Abelardo Sánchez León y Martín Paredes
http://www.desco.org.pe/apc-aa-files/6172746963756c6f735f5f5f5f5f5f5f/12_Villar_n_180.pdf

El problema con esto es que el debate político se basa en premisas equivocadas. Ser de derecha no implica tener posiciones contrarias a los sectores populares, o no democráticas (del mismo modo que ser de izquierda no implica proponer formas violentas de lucha política o defender regímenes totalitarios). El aspecto práctico de este problema es que limitamos la posibilidad de construir una comunidad política con una derecha democrática preocupada por la exclusión social y nos quedemos con una derecha reaccionaria. Entiendo que esto está en la base de la preocupación de Eduardo Dargent y su reciente discusión con el colectivo Otra mirada. Según este grupo, "los candidatos de la derecha están esforzándose por diferenciarse entre sí, sin embargo, esto resulta imposible dado que defienden y representan casi lo mismo". Por el contrario, Dargent llama la atención sobre la necesidad de hacer distinciones dentro del campo de la derecha, entre posiciones democráticas y no democráticas:

"Y aquí es donde termina lo que creo es un análisis limitado y empieza la irresponsabilidad. Por anteojeras ideológicas anti-mercado o por jalar votos están jugando con fuego. Los mismos analistas que una década atrás criticaban a Fujimori por amañar elecciones y atacar a la oposición, hoy me dicen que su heredera es igual a cualquier candidato de derecha. ¿De verdad les daría igual votar en segunda vuelta por Keiko que por Toledo? ¿La democracia todavía les importa tan poco? No seamos locos".

Ver al respecto:
http://eduardodargent.lamula.pe/2011/01/04/%c2%bfla-misma-derecha/
http://www.otramirada.pe/sobreoferta-derechista

Ver también la réplica de Otra mirada y la contraréplica de Dargent:
http://www.otramirada.pe/cual-democracia
http://eduardodargent.lamula.pe/2011/01/09/respuesta-a-otra-mirada/

Por esto es que resulta muy refrescante que recientemente algunas personas se definan como de derecha proponiendo una mejor definición de en qué consistiría esa opción. Así, Alberto Vergara se ubica a la derecha en tanto liberal, sobre la base de preferir el mercado al Estado como mejor asignador de recursos; segundo, al rescatar su afinidad con una tradición intelectual "antitotalitaria"; finalmente, señala una mayor preocupación por el individuo, sus derechos y las instituciones que los garantizan, antes que por identidades o causas colectivas y sus expresiones políticas. Ver:

http://www.desco.org.pe/apc-aa-files/6172746963756c6f735f5f5f5f5f5f5f/02_Vergara.pdf

Por su lado, Carlos Meléndez dice que se ubica a la derecha a pesar de haber tenido una formación de izquierda, básicamente por su respaldo al modelo económico liberal vigente. Meléndez llama además la atención sobre la importancia del contexto y nuevamente, sobre la particularidad peruana, de allí que afirme que fuera del Perú se sienta de izquierda pero dentro de derecha. Probablemente se refiera a que las izquierdas de otros países (Brasil, Chile, por ejemplo) han asumido claramente políticas económicas de mercado, complementadas con políticas distributivas, siguiendo lineamientos socialdemócratas, mientras que en nuestro país no existe propiamente una propuesta en ese sentido. Los dilemas de Fuerza Social acaso sean expresivos de esta ausencia. Ver:

http://www.noticiasser.pe/26/12/2010/cabildo-abierto/nadie-va-hacer-caso-quien-diga-%E2%80%9Cterminemos-con-el-sistema%E2%80%9D

Me parece muy importante que el debate político en nuestro país parta de mejores bases y evitemos malos entendidos. Como decía, será difícil entendernos si partimos de pensar que ser de derecha es estar a favor de la desigualdad, de privilegios o en contra del pueblo (o que ser de izquierda es favorecer la violencia o Estados totalitarios). Hay muchas maneras de entender la definición de derecha (y por lo tanto de izquierda). Asumamos que el eje derecha - izquierda traza una línea de división (establece un clivaje) muy básica en la cartografía política, donde todos quedamos de un lado o de otro. Partiendo de ese supuesto, ubicaríamos en esa línea a otros clivajes con los que tiene cierta correlación (es una simplificación, ciertamente, pero esa correlación creo que la justifica): liberales - socialistas, conservadores - progresistas, tradicionalistas - modernizadores, religiosos - laicos, etc. Naturalmente quedan fuera otros clivajes, pero dejemos de lado esa discusión por el momento.

¿Qué tendrían en común todos aquellos que están a la derecha del espectro político? En términos conceptuales, y tratando de no sesgar las definiciones en ningún sentido, diría que el núcleo básico de la derecha está en definir la libertad como el valor fundamental, mientras que la izquierda privilegia la igualdad. De este modo, si bien tanto derecha como izquierda quieren construir "buenas sociedades", la primera privilegia como meta la prosperidad, y la segunda la justicia. En cuanto a los medios para llegar a esa meta, las diferencias están en el grado y tipo de intervención estatal necesarios para que las cosas funcionen. Desde la derecha se cree más en una intervención mínima que apunte a establecer una igualdad de oportunidades (énfasis en el punto de partida) para luego dejar que se desarrolle la iniciativa individual; por el contrario, desde la izquierda se piensa que el libre mercado conduce a la concentración de poder y al establecimiento de priviegios, por lo que son necesarias medidas distributivas desde el Estado que limiten el poder de las elites económicas (énfasis en el punto de llegada, los resultados). Desde la derecha se respondería que la intervención estatal genera más problemas que los que se quieren resolver, porque el Estado mismo se convierte en grupo de interés y fuente de corrupción, y desde la izquierda se respondería que renunciar a una acción equilibradora desde el Estado equivale a la defensa de esos privilegios, del statu quo. De un lado se invoca el realismo, del otro la utopía; de un lado se peca de conservadurismo, del otro de voluntarismo.

Espero haber mostrado con esta discusión que ambos puntos de vista son válidos y valiosos. Pienso por tanto que uno debería idealmente definirse de derecha o de izquierda según su temperamento, sensibilidad, valores, expectativas, pero no podría decirse que ser de derecha o de izquierda sea "intrínsecamente" superior a ser lo otro, del mismo modo en que no tiene mucho sentido plantear un debate sobre la superioridad de la libertad sobre la igualdad o viceversa. Esto puede sonar muy filosófico, pero tiene importantes consecuencias prácticas. Reconocer la validez y pertinencia de puntos de vista ajenos es el punto de partida básico para construir una comunidad plural, tolerante, abierta. Y plantear las diferencias sobre esas bases abre la posibilidad también de establecer consensos y visiones comunes en torno a la importancia de la democracia como régimen así como de la necesidad de combatir la exclusión social, y de combate a visiones cavernícolas de derecha como totalitarias de izquierda. En nuestro país necesitamos una derecha competitiva, consecuentemente liberal, del mismo modo en que necesitamos una izquierda competitiva, consecuentemente democrática. De paso, los problemas para construir una derecha liberal podrían ilustrarse con la historia del Movimiento Libertad de Mario Vargas Llosa, recientemente explorados en el libro de José Carlos Requena, Una gran ingenuidad: el Movimiento Libertad 1987-1989 (Lima, Mitin eds., 2010).

Finalmente, un breve comentario personal. Alberto Vergara dice en la entrevista ya citada que parte de su definición de derecha descansa en que "yo no me formé intelectualmente leyendo a Gramsci, Mariátegui o Badiou; más bien, me reconozco con menos dificultad en una tradición donde pondría a Tocqueville, Raymond Aron, Isaiah Berlin, Hayek...". De otro lado dice que "más que el conflicto entre clases, me preocupa el conflicto del individuo contra las distintas colectividades que intentan dominarlo: el Estado, la nación, la iglesia". Pues bien, yo más bien diría lo contrario: soy más sensible ante el conflicto entre los excluídos, discriminados, explotados, y unas élites indolentes o prepotentes. Ese conflicto me parece más pertinente en el Perú, y existe allí un "sustrato clasista". En gran medida esa sensibilidad viene de mi experiencia personal, y se racionalizó con una formación universitaria político-cultural de izquierda. Sólo después leí a (y me dejé convencer por) autores liberales (con tiempo podría animarme a escribir un post sobre los libros que más me impresionaron e influyeron en mi formación, y cómo es posible ser un socialista liberal o un liberal de izquierda, pero eso será en otro momento).

Por estas razones, podría decir que me sigo definiendo de izquierda, ubicado vagamente en una zona "socialdemocráta", por así decirlo. El problema es que a estas alturas siento una distancia cada vez mayor entre los ideales de izquierda, en los que sigo creyendo, y en los izquierdistas de carne y hueso, o entre los ideales y los medios y las prácticas para alcanzarlos. Pero eso sería, nuevamente, materia de otro post.

Imagen:
http://www.informationisbeautiful.net/store/left-vs-right-world-edition/

miércoles, 12 de enero de 2011

Agenda 2011, del CIUP

Excelente aporte del CIUP al debate electoral que debe destacarse...

Agenda 2011
Carta de los editores

El Perú se encuentra en un momento crítico de su historia. Luego de largos años de avances y retrocesos, el Perú empieza a comportarse como un proyecto a largo plazo, consiguiendo logros que antes parecían imposibles. No obstante, las tareas pendientes aún son numerosas.

El 2011 los peruanos elegiremos un nuevo gobierno, situación que genera temor, en la medida que una de nuestras debilidades es la volatilidad del sistema y del escenario político nacional. Aún pesa más el carisma que las ideas. Aunque sea una verdad incómoda, el valor de un partido se mide por el arrastre de sus caudillos y no por la consistencia de sus propuestas. Además, la abundancia de candidatos no favorece un diálogo constructivo y valiente sobre aquellos temas que son urgentes para el desarrollo del país pero que no ayudan a subir en las encuestas.

Por todo esto, especialistas de la Universidad del Pacífico hemos decidido intervenir, cada uno desde su campo de experiencia, para orientar el debate en once temas que deben ser parte de la agenda electoral del Perú y que deben ejecutarse durante el siguiente gobierno. Es así que nace “Agenda 2011: 11 temas urgentes para el país”, como producto de investigaciones realizadas en nuestra casa de estudios y que están orientadas a consolidar un país mejor.

Agenda 2011 se conforma por 11 propuestas, cada una referida a un tema de vital importancia para el desarrollo nacional: Agua, Educación, Gestión de Desastres, Infraestructura y Conectividad Urbana, Inversión Pública, Justicia, Política Macroeconómica, Políticas Sociales, Regulación, Salud y Sistema Financiero.

Los invitamos a discutir con nosotros y a ser parte de este esfuerzo de exigirle a nuestro futuro gobierno implementar las mejores políticas para avanzar hacia un Perú para todos los peruanos.

Eduardo Morón
Janice Seinfeld

“Agenda 2011” se conforma por 11 propuestas, cada una referida a un tema de vital importancia para el desarrollo nacional que están siendo desarrolladas por los siguientes expertos:

- Agua. Joanna Kámiche
- Calidad de la Inversión Pública. Milton von Hesse
- Educación. Gustavo Yamada y Juan Francisco Castro
- Gestión de Desastres. Joanna Kámiche
- Infraestructura y Transporte. José Luis Bonifaz, Oscar Ponce de León y Roberto Urrunaga
- Justicia. Ana Cecilia Mac Lean, Óscar Sumar y Carlos Deustua
- Política Macroeconómica. Eduardo Morón
- Políticas Sociales. Enrique Vásquez
- Regulación. José Luis Bonifaz, Oscar Ponce de León y Roberto Urrunaga
- Salud. Janice Seinfeld
- Sistema Financiero. Claudia Cooper

Disponible en:

http://www.agenda2011.pe/

domingo, 9 de enero de 2011

La crisis del APRA

Artículo publicado en La República, domingo 9 de enero de 2011

Debe llamar poderosamente la atención la crisis que atraviesa el APRA. Si después del desastroso gobierno 1985-1990 este partido fue capaz de obtener el 22.5% de los votos presidenciales con Luis Alva Castro y el 25% de los votos para las cámaras de diputados y senadores, es desconcertante cómo, al final de un gobierno incomparablemente mejor a ese, que puede exhibir algunos logros importantes, y que dispone del manejo de los recursos del poder, esté enfrentando la posibilidad de una debacle electoral mayúscula. La manera en que se han dado las cosas no conviene ni a Alan García, ni a Mercedes Araoz, ni a la dirigencia partidaria ni a su Secretario General. Es la ilustración típica de un resultado colectivo desastroso consecuencia de las apuestas y presiones de cada cual. García no quiere a nadie que le haga sombra o le dispute el control partidario; Araoz necesita dar muestras de controlar las decisiones importantes de la campaña; la comisión política necesita una candidatura viable que arrastre las listas parlamentarias, y Del Castillo una buena posición en la lista de candidatos a Lima. Persiguiendo cada uno su objetivo particular, podrían terminar perdiendo todos.

Grandes partidos con tradición y arraigo popular, pilares de los sistemas de partidos de diversos países, han colapsado como consecuencia de decisiones desacertadas en contextos en los que eran vulnerables, cuando podrían haber evitado ese desenlace. Los problemas del APRA en la actualidad recuerdan la crisis del COPEI en Venezuela, que obtuvo con Oswaldo Alvarez el 22.7% de los votos en la elección de 1993, para prácticamente desaparecer en la elección siguiente; en 1998 el COPEI decidió no tener candidato propio y apoyar la candidatura de Irene Sáez, ex reina de belleza, confiando en que una figura independiente y carismática podría defender mejor los intereses partidarios. Al final, ni la candidata tuvo arrastre suficiente ni el aparato partidario se movilizó como lo haría detrás de un candidato propio, y el resultado fue calamitoso. Semanas antes de la elección el COPEI llegó incluso a romper la alianza con Sáez. De otro lado, el intento de Araoz y la cúpula partidaria de marcar distancia con su propio Secretario General recuerda en cierto modo el intento desesperado de Acción Democrática de marcar distancia con el presidente Carlos Andrés Pérez, apoyando su destitución en 1993. Al final, ni el partido pudo creíblemente distanciarse de su líder, ni pudo unirse en una defensa común, y esas fracturas fueron cruciales para dar cuenta de su crisis posterior.

La paradoja de un gobierno relativamente estable con la posibilidad de un pésimo resultado electoral reproduce la paradoja de una situación de crecimiento con un profundo malestar social; ambas se explican por el manejo político de un presidente que optó por gobernar solo, prescindiendo tanto de su partido como de alianzas y acuerdos más plurales y abiertos.

domingo, 2 de enero de 2011

El 31 de diciembre de 2011

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Artículo publicado en La República, domingo 2 de enero de 2011

Suele despedirse el año que se va haciendo balances de lo ocurrido e iniciar el siguiente haciendo propósitos y previsiones de lo que vendrá. Los inventarios del 2010 ya han sido hechos, y respecto a qué ocurrirá este año, marcado por el inicio de un nuevo gobierno nacional, con nuevo Congreso (acompañados de nuevos presidentes regionales y alcaldes), los analistas sensatos responden que nuestra política se caracteriza por ser volátil e imprevisible, por lo que los pronósticos en materia electoral resultan un ejercicio puramente especulativo.

Pero si bien la política electoral es incierta, de otro lado tenemos que las políticas públicas se caracterizan por una notable continuidad. Y esa continuidad está marcada por la inercia, antes que por una decisión conciente; una inercia marcada por el predominio del mercado como asignador de recursos, con un Estado minimizado. Lo curioso es que, después de la caída del fujimorismo, la gran mayoría de actores políticos y sociales coinciden en que es necesario reformar el Estado y fortalecer las instituciones (ya sea para pasar a otra etapa del mismo modelo como para cambiarlo por otro) y, sin embargo, las cosas siguen prácticamente iguales, para bien y para mal. Esta estabilidad explica en gran medida el crecimiento económico, pero también explica el mal funcionamiento y la escasa legitimidad de las instituciones. En la base de todo esto está, a mi juicio, la debilidad de los actores políticos. Para que las cosas cambien de manera sustantiva, más allá de esfuerzos aislados y excepcionales, se requiere de una gran voluntad y de una gran fuerza política, que ninguno de los partidos o alianzas que postulan a la presidencia puede exhibir.

Tenemos candidatos que podrían proponerse reformas para mejorar el funcionamiento del modelo actual (¿Toledo, Kuczynski, Araoz?), pero no cuentan con un respaldo suficiente de cuadros, operadores políticos, técnicos calificados, que les permitan implementar metas ambiciosas. Otros pueden proponerse un cambio de modelo (¿Humala, Rodríguez?), pero tampoco encabezan alianzas suficientemente coherentes y consolidadas como para hacerlo; y no olvidemos que hacer algo diferente es mucho más difícil que hacer mejor lo mismo que se ha estado haciendo. Finalmente, tenemos candidatos que no parecen interesados en proponerse hacer nada sustantivo, más allá de seguir con una lógica cortoplacista (¿Castañeda, K.Fujimori?).

Así, lo más probable es que el 31 de diciembre de 2011, al hacer un balance de los primeros cinco meses del próximo gobierno, comentemos ya sea sobre la ausencia de propuestas ambiciosas de reforma, o sobre cómo esos intentos se empantanan en la etapa de implementación. Evitar ese futuro probable exige gran responsabilidad de los candidatos, pero también de nosotros, los votantes. De lo que se trata es de premiar los esfuerzos más serios de construcción de alternativas de gobierno.