Artículo publicado en La República, domingo 12 de diciembre de 2010
Hace unos días en este diario Hugo Neira se preguntaba qué decisión tomaría Mario Vargas Llosa (MVLL) en cuanto a su discurso de aceptación del premio Nobel. Buena pregunta: Octavio Paz disertó sobre la modernidad y sus desafíos; García Márquez perfiló la identidad latinoamericana a la luz del realismo mágico; antes, Pablo Neruda habló del proceso de creación poética, y Miguel Angel Asturias sobre la novelística latinoamericana en el marco de sus tradiciones indígenas. Si pensamos en otros discursos del propio MVLL al recibir otros premios o reconocimientos, y el conjunto de su obra ensayística, encontramos una gran variedad de temas: la historia, actualidad y desafíos de América Latina; las tradiciones literarias peruanas y latinoamericanas; su obra y las deudas frente a grandes referentes literarios; su credo liberal, y su aplicación a los grandes temas de la política internacional; o temas de debate en el ámbito de la cultura, como la vigencia del libro en el mundo digital, o lo que MVLL llama la “civilización del espectáculo”.
Sin embargo, teniendo como audiencia al mundo entero, desde la tribuna más prestigiosa con la que un escritor podría soñar, MVLL optó por hacer una autobiografía intelectual. Optó por la aproximación más directa y sincera que podría haber hecho. Por ello, el Perú apareció como tema central; por ello fue también tan personal, emotivo y conmovedor. Me parece que una manera de leer el discurso de MVLL (y el brindis que propuso en el banquete posterior) se puede articular alrededor de la idea de una vocación que logró superar todo tipo de adversidades, desafíos y probabilidades en contra, en gran medida consecuencia de su ser peruano. De allí la maravilla del personaje que todavía no puede creer que esté en Estocolmo recibiendo de un rey el premio que constituye la mayor gloria literaria de la humanidad, sintiéndose un mendigo confundido con un príncipe.
El extraordinario camino que culmina con el premio Nobel podría haber naufragado tempranamente por la presión de su padre; por la estrechez económica; por la falta de perseverancia; por la falta de suerte. También, una vez obtenido un éxito enorme por sus tres primeras novelas, el naufragio podría haberse dado por el conformismo, por instalarse a vivir del prestigio ya ganado. Podría haber encallado después de su experiencia política y después de su pelea con un fujimorismo, mezquino pero mayoritario durante gran parte de la década de los años noventa. Pero MVLL venció lo que Julio Ramón Ribeyro llamó “la tentación del fracaso”. Esa poderosa tentación, tan arraigada en nuestra idiosincrasia, es la que suele hacer que el enorme potencial que tienen muchos compatriotas termine sin rendir frutos. En lo personal, lo que más agradezco de su discurso es el hacernos ver a todos los peruanos que es posible esquivar la tentación del fracaso, que nos acecha a todos cotidianamente.
VER TAMBIÉN:
"Hablar de libros, de autores, de poesía, con Carlitos Ney, en los cuchitriles inmundos del centro de Lima, o en los bulliciosos y promiscuos burdeles, era exaltante. Porque Carlos era sensible e inteligente y tenía un amor desmesurado a la literatura, la que, por cierto, debía representar para él algo más profundo y central que ese periodismo al que consagraría toda su vida. Siempre creí que, en algún momento, Carlitos Ney publicaría un libro de poemas que revelaría al mundo ese talento enorme que parecía ocultar y del que, en lo más avanzado de la noche, cuando el alcohol y el desvelo habían evaporado en él toda timidez y sentido autocrítico, nos dejaba entrever unas briznas. Que no lo haya hecho, y su vida haya transcurrido, más bien, sospecho, entre las frustrantes oficinas de redacción de los periódicos limeños y las «noches de inquerida bohemia», no es algo que me sorprenda, ahora. Pues la verdad es que, como a Carlitos Ney, he visto a otros amigos de juventud, que parecían llamados a ser los príncipes de nuestra república de las letras, irse inhibiendo y marchitando, por esa falta de convicción, ese pesimismo prematuro y esencial que es la enfermedad por excelencia, en el Perú, de los mejores, una curiosa manera, se diría, que tienen los que más valen de defenderse de la mediocridad, las imposturas y las frustraciones que ofrece la vida intelectual y artística en un medio tan pobre".
Mario Vargas Llosa, El pez en el agua. Memorias. Capítulo VII, "Periodismo y bohemia", p. 84 (Barcelona, Seix Barral, 1993).
Elogio de la lectura y la ficción
Mario Vargas Llosa, 2010
http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/2010/vargas_llosa-lecture_sp.html
Banquet Speech
Mario Vargas Llosa's speech at the Nobel Banquet, 10 December 2010
http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/2010/vargas_llosa-speech.html
La búsqueda del presente
Octavio Paz, 1991
http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1990/paz-lecture-s.html
La soledad de America latina
Gabriel García Márquez, 1982
http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1982/marquez-lecture-sp.html
Hacia la ciudad espléndida
Pablo Neruda, 1971
http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1971/neruda-lecture-sp.html
La novela latinoamericana. Testimonio de una época
Miguel Angel Asturias, 1968
http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1967/asturias-lecture-sp.html
Gabriela Mistral
(Banquet Speech, 1945)
http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/1945/mistral-speech.html
Sueño y realidad de América Latina
Discurso de Mario Vargas Llosa al recibir el doctorado Honoris Causa por la PUCP
(Presentación de Luis Guzmán Barrón, ex rector PUCP; y semblanza de Alonso Cueto)
http://www.pucp.edu.pe/puntoedu/images/documentos/institucionales/sueno-realidad.pdf
El discurso de Estocolmo
Jue, 02/12/2010
Hugo Neira
http://www.larepublica.pe/02-12-2010/el-discurso-de-estocolmo
Leopoldo Marechal - A Unco, el idiota
-
[image: Leopoldo Marechal - A Unco, el idiota]
Unco, el idiota, cortador de juncos,
yace aquí sin machete ni juncal.
Para el techo del hombre cortó juncos...
Hace 5 horas.
1 comentario:
"...se puede articular alrededor de la idea de una vocación que logró superar todo tipo de adversidades, desafíos y probabilidades en contra, en gran medida consecuencia de su ser peruano. De allí la maravilla del personaje que todavía no puede creer que esté en Estocolmo recibiendo de un rey el premio que constituye la mayor gloria literaria de la humanidad, sintiéndose un mendigo confundido con un príncipe."
Cualquiera que no lo conociera; pensaria que MVLL ha empezado a ser reconocido recien el año pasado. Y el ya era famoso desde los 26.
Y no creo que haya estado tan maravillado por estar recibiendo un premio de un rey ¡Un liberal del siglo XXI! ¿Frente a algo tan ridiculo como un rey?
No lo creo, y si fuera asì, se me caeria.
Muy emotivo tu post; pero me esto me ha parecido demasiado. Supongo que se entiende por la emociòn. Pero ya hay que empezar a creesela, varón.
Omar Viveros
Publicar un comentario