Artículo publicado en La República, domingo 9 de mayo de 2010
Continúo con reflexiones iniciadas hace dos semanas. Empiezo con un comentario sobre las últimas “revelaciones”: siento que no cambian el panorama en lo sustancial: sigue sorprendiéndome cómo nos dejamos imponer la agenda de mafias privadas que sueltan videos y audios según su conveniencia, cómo los medios explotan entusiastamente las “primicias” que les llegan, al margen de su contenido y consistencia, cómo las primeras impresiones refuerzan puntos de vista establecidos a priori (si perjudica a quien no me simpatiza, es cierta; si perjudica a quien me simpatiza, es una farsa, producto de un complot político), dejándose de lado la tarea más complicada de verificar todo lo que se dice. La política se judicializa cada vez más, pero como no confiamos en las instituciones, las cosas se deciden en el tribunal de los medios. Y como los actores políticos buscan legitimarse en medio de los escándalos, siguen a las mareas de la opinión pública, y esa es la verdadera razón por la cual estos escándalos pueden crear graves crisis políticas.
Pero esta semana quiero analizar cuál sería la solución a todo esto. En las últimas semanas han aparecido contribuciones que vale la pena reseñar, que claramente siguen líneas ideológicas. De un lado, Alfredo Bullard ubica el origen de la corrupción en derechos de propiedad mal definidos, y propone la reducción del Estado y la privatización como receta. No muy lejos, Jaime de Althaus, asocia la corrupción con el patrimonialismo y el clientelismo, y el antídoto es el mercado, la libre competencia. En el otro extremo, para Humberto Campodónico, Alberto Adrianzén y Nicolás Lynch la corrupción sería consecuencia de la complicidad entre grandes intereses privados y el Estado promovida por el modelo económico neoliberal. Lynch y Carlos Iván Degregori suman a éste el efecto que ha tenido sobre las conductas; habría un sentido común individualista, un desapego de lo público que hace a la gente más proclive a ignorar las normas. La receta implicaría un cambio de modelo económico, el fortalecimiento del Estado, la promoción valores solidarios.
¿Son excluyentes estas interpretaciones y recetas? Lo son desde el punto de vista ideológico, pero tal vez no en términos prácticos. Para empezar, la preocupación por la “captura del Estado” y el “capitalismo de amigotes” es compartida por liberales y socialistas; segundo, es posible pensar, simultáneamente, en limitar las oportunidades de corrupción, restringiendo la intervención estatal, y en fortalecer los organismos de control y sanción, así como mecanismos de rendición de cuentas, transparencia y participación. Varios actores políticos han propuesto la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, la elevación de penas y eliminación de beneficios penitenciarios, lo que merece discutirse. En torno a estos parámetros podría crearse un amplio consenso ciudadano. ¿Qué dicen los candidatos respecto a esto?
Ver más:
Hipótesis sobre la corrupción
http://martintanaka.blogspot.com/2010/04/hipotesis-sobre-la-corrupcion.html
Alan y la corrupción: tan lejos y tan cerca
06 May, 2010
Alfredo Bullard
http://blogs.semanaeconomica.com/blogs/prohibido-prohibir/posts/alan-y-la-corrupcion-tan-lejos-y-tan-cerca
La libertad disuelve la corrupción
Viernes, 07 de Mayo de 2010 00:00
Jaime de Althaus
http://www.jaimedealthaus.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1073:la-libertad-disuelve-la-corrupcion&catid=2&Itemid=2
Camisea: hay que gobernar para el Perú
Vie, 07/05/2010
Humberto Campodónico
http://www.larepublica.pe/cristal-de-mira/07/05/2010/camisea-hay-que-gobernar-para-el-peru
Camisea: el faenón inconcluso
Lun, 03/05/2010
Humberto Campodónico
http://www.larepublica.pe/cristal-de-mira/03/05/2010/camisea-el-faenon-inconcluso
La decadencia de la vida nacional
Sáb, 17/04/2010
Alberto Adrianzén
http://www.larepublica.pe/disidencias/17/04/2010/la-decadencia-de-la-vida-nacional
La delgada línea roja
Mar, 30/03/2010 Nicolás Lynch
http://www.larepublica.pe/delito-de-opinion/30/03/2010/la-delgada-linea-roja
Entrevista a Carlos Iván Degregori: “No ha habido presidente que haya maltratado tanto a sus ciudadanos como Alan García”
http://www.revistaideele.org/node/715
ACTUALIZACIÓN:
Ver:
Mis amigos socialistas y la corrupción.
09 May, 2010
Alfredo Bullard
http://blogs.semanaeconomica.com/blogs/prohibido-prohibir/posts/mis-amigos-socialistas-y-la-corrupcion
Henri Michaux - A las puertas de la ciudad
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llegara has...
Hace 8 horas.
6 comentarios:
Estimado Martín Tanaka:
Conozco muy poco la realidad peruana. No obstante, tu artículo puede ser una descripción muy cercana a la realidad mexicana. La relación entre medios de comunicación y denuncias de corrupción a través de medios audivisuales es asunto común en México. Quizá la diferencia radica que hasta este momento en México, las denuncias de corrupción no han implicado, en particular, a los propios medios televisivos como "agentes" de espionaje, sino más bien los medios televisivos han funcionado precisamente como "medios" para hacer pública la denuncia. El otro asunto que trata tu artículo y que despertó en mí una pregunta es ¿cuáles son los mecanismos institucionales de control, rendición de cuentas y transparencia con que cuentan los ciudadanos en Perú?
Aprovecho para felicitarle por tu excelente blog.
Saludos.
Noé.
Interesante latigazo al otro lado de la orilla ... ya lo leí en la mañana en el diario ... me da la impresión que le falta algo ... es como un lomo saltado pero sin carne ...
Señor Tanaka:
1. Ciertamente el tema está de moda pero, la verdad, muy poco se ha hecho para tratarlo seriamente o, si se quiere, desligarlo del momento político.
2. La corrupción, como toda actividad humana, tiene un plano real y un plano teórico. Lo que la teoría nos dice es que, como en el matrimonio, para que ésta exista es necesaria la presencia de dos elementos: el corruptor y el corrompido.
3. Si es así, de plano no podemos reducir algo tan universal a ser solo producto de un determinado sistema (capitalismo o estatismo) o circunstancia (la crisis política). Corrupción se puede dar en cualquier lugar o tiempo, tanto en una sociedad establecida (monarquía, socialismo o capitalismo) como en una agrupación cualquiera (en la Mafia, entre piratas o en la Iglesia).
4. Lo que en la prensa local no se hace es determinar quiénes son los dos actores de todo acto corrupto simplemente por temor a uno de ellos, de modo que la “culpa” de que ésta se dé siempre se carga a uno solo de los lados: el del corrompido, o sea, el funcionario (que es como decir que la culpa del fracaso matrimonial siempre se debe al “marido”, siendo la mujer la eterna “víctima”).
5. La prensa se esmera en identificar a los funcionarios corruptos pero omite descaradamente la participación de los corruptores (los empresarios que se benefician de ella) por ser éstos tan poderosos que pueden silenciar fácilmente los medios de comunicación que así los mencionen.
6. De modo que tenemos a la gran empresa peruana y mundial manejando a su antojo a cuanto funcionario exista sin exponerse a ningún juicio sancionador, aún sabiendo todos cómo el origen de los grandes actos corruptos (los que verdaderamente importan) provienen del apetito de los empresarios ávidos de obtener todo tipo de licitaciones públicas.
7. Esto no es ninguna novedad porque todas las guerras finalmente se reducen a ser pugnas entre comerciantes (las Púnicas, la Primera y Segunda Guerras Mundiales, sin olvidar la del Pacífico) quienes en su momento se han apoderado de los Estados para resolver sus querellas personales.
8. Así que mientras no se toque el asunto teórico que indica que no hay corrupción sin corruptor, y que éste suele ser una entidad poderosa que se beneficia con ella a cambio de algunas prebendas, es solo un intento más de “quemar a la bruja” (al funcionario) dejando libre al verdadero corruptor, quien siempre se queda listo para hacer tratos con su reemplazante (acordémonos si no de los “Doce apóstoles” o de Dionisio Romero, y cómo éstos transcienden a los gobiernos y negocian con todo ellos, sin importarles sus características morales o sus formas de gobernar).
Muchas gracias.
Hola Martín, creo que una forma de disminuir la corrupción es la transparencia y las reglas claras y la eficiencia.
Por ejemplo, en esta era de redes, se debería obligar a que cualquiera pueda acceder a la información de una manera fácil desde su computadora a cualquier transacción del estado.
Otro ejemplo es la RENIEC, hoy fui a cambiar de domicilio y sus procesos funcionan muy bien, los tramitadores que te "ayudaban" con los trámites para "que salga rápido" ya no existen.
Amigo Martín, pero si la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, la elevación de penas y eliminación de beneficios penitenciarios que algunos han propuesto como alternativa para combatir a la corrupción, no es sino, otorgarle o mantener el poder en funcionarios públicos cuando se trate de sancionar o luchar contra casos de corrupción. Es confiarle o esperar que el Poder Judicial combata a la corrupción. Discúlpame amigo, pero discutir esas propuestas, me suena a ironía, y de las crueles.
En principio los de arriba estan errados. Si ya hay transparencia. El problema es que nosotros comunes mortales no vemos a la decision administrativa mas que de manera transparente, pues nos faltaria analizar muchos datos mas (precios de los materiales, filiacion, repetidas compras licitadas en diferentes instituciones). Eso seria pues una gigantesca investigacion que solo se lo puede permitir aquellas personas ercanas a los circulos. DE ahi que el chisme no desaparecera en un futuro cercano.
Lo otro es fortalecer a la Contraloria.
Sobre el Sr Luis Enrique. EN EEUU es eso muy cierto, existe una ley que prohibe los sobornos a los funciones, creo que se deberia tratar de impulsar una ley parecida pero delegarla a una institucion semiconfiable, que es el MEF, la SUNAT o INDECOPI. Creo que no deberiamos perder el tiempo ya. Al mnos, que sus discuciones se reduzcan en disuciones para darselas de sabiondo (jhon902@hotmail.com)
SObre la reduccion del Estado, eso es confundirlo con el clientelismo. Y ningun mercado puede funcionar si no un estado que garantize su funcionamiento. Esto se le debe agregar las ideas de Jaime de Althaus. Plz chekear Daron Acemoglu para mas informacion sobre el mercado y la democracia. Una vez chequeen, se daran cuenta que un estado de librecompetencia es incompatible con la captura del Estado, de ahi que Acemoglu critique a China por que su ecnommia no da incentivos para un mayor desarrollo 'a largo plazo'. Las ultimas ideas sobre Lynch y Degregori, no hacen mas que reforzar las ideas de la necesidad de capital social,per siempre se necesitaran de instituciones para fiscalizar las conductas. Sobre el capital social, les recomiendo leer a North, pero por mnientras le doy esto scado de un informe de BID:
En forma creciente, tanto la academia como los responsables de políticas públicas, han
comenzado a percibir el acervo cultural, y su industria asociada, como un claro catalizador de
desarrollo económico y social que debe ser preservado y fortalecido.
En lo social, la preservación de las bases culturales de una sociedad contribuye a generar
identidad, cohesión, sentido de pertenencia, es decir, elementos que fortalecen el capital social
indispensable para cualquier proceso sostenido de desarrollo.
estudios sostienen que la cultura crea sentimientos de identidad común y de
pertenencia, elementos claves para la cohesión social. Adicionalmente, la cultura ejerce
influencia en el reconocimiento e identificación de valores comunes, factores importantes para el
establecimiento, la preservación y la práctica de la democracia (North, 1990). En esta línea, la
Comisión Europea2 afirma que “…la cultura es un aspecto importante de la sociedad humana y
ayuda a promover la inclusión y cohesión social, como así también la participación política…”.
En suma, todos estos elementos mencionados contribuyen o hacen parte del capital social
necesario para el desarrollo sostenido de una sociedad.
Ahora este documento fue sobre la conservacion del patrimonio historico, conque les pediria tb pensar en centro de lima y tratar de salvarla de castaneda.
Y senor Tanaka, aunque no sea socialista, no significa que no sea una persona etica, conque le pido que no me banee mas (porque tambien difundo la ortodoxia de una otrora RAE aqui en EEUU)
Suerte, y espero se motiven y no sean actores mas que expectadores.
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