Artículo publicado en La República, martes 28 de abril de 2009 Miguel Rodríguez Mondoñedo, lingüista, Universidad de Indiana
Uno de los acontecimientos claves para la creación de la lingüística moderna fue el descubrimiento de que todos hablamos según las inexorables reglas que hemos construido al adquirir nuestra lengua, y que por tanto no existen lenguas ni dialectos mejores o peores que otros. Por esa razón, nadie se puede atribuir la versión correcta del español: simplemente no existe tal versión. A veces esto es fácil de aceptar: nadie cree que sea mejor decir
aguacate que
palta, o
papa que
patata. Como estamos acostumbrados a crear nuevas palabras, toleramos las diferencias léxicas. Otras propiedades gramaticales, en cambio, son más estables y la variación genera resistencia. Y ante variedades adquisicionales, es decir, ante gramáticas formadas durante la adquisición de una segunda lengua, el rechazo es realmente feroz, aunque éstas sean también un producto regular de la facultad lingüística.
Y si el usuario de una variedad adquisicional pertenece a un grupo marginado, el rechazo lingüístico se convierte en perfecto vehículo para encubrir la discriminación. Escuchar
Del cóndor su pata impulsa a algunos a denunciar una imaginaria falta de inteligencia. Así utilizan un discurso cuya premisa básica es socialmente aceptable (el rechazo a la diferencia lingüística) para propagar formas de discriminación que serían intolerables sin camuflaje. Eso hizo el diario Correo al ridiculizar a Hilaria Supa porque escribe en español andino, variedad adquisicional fruto del contacto entre el español y las lenguas andinas: con la excusa de denunciar errores ortográficos y gramaticales, dio rienda suelta a sus prejuicios.
Es tan absurdo negarle a alguien hablar en quechua como negarle hablar en una variedad de contacto. No se trata de que cada uno escriba como quiera, pero no tiene sentido quejarse porque la escritura refleje las propiedades de la lengua del usuario. Denunciar la ortografía de Supa equivale a negarle al español andino el derecho a ser escrito. Eso es inaceptable.
Si rechazamos la premisa de que los usuarios de esa variedad están "hablando mal", podemos resignificar la portada de Correo. En verdad representa un hito: después de 500 años, el español andino está finalmente en primera plana. Es cierto, su presencia viene acompañada de una interpretación negativa. Denunciemos el prejuicio, pero conservemos la noticia real: el español andino ha sacado la cabeza de los nichos de segregación a los que el discurso prescriptivo lo condenó, y ha puesto un pie en el Congreso de la República. No es Supa quien no sabe; es Correo quien ignora por completo el verdadero significado de la notica que reporta: la escena oficial ya no puede seguir embalsando las variedades lingüísticas y éstas reclaman su derecho a ser formas legítimas de expresión en todos los contextos. Quizá sea el signo de un tiempo nuevo, en el que se diluya para siempre la absurda dicotomía entre Perú “profundo” y Perú “contemporáneo”.
AMPLIACIÓN
Este excelente artículo de Miguel tiene un contexto que vale la pena contar. Lo primero es que leí el instructivo post "Me tiemblan mis labios" de su blog "La peña lingüística":
http://lapenalinguistica.blogspot.com/2009/04/me-tiemblan-mis-labios.htmlMe gustó mucho, y me pareció importante divulgarlo más allá del limitado (en lectoría) mundo de los blogs. Pensé en glosarlo para mi artículo en
La República, pero después me dí cuenta de que nunca podría decir lo que dice Miguel mejor que él mismo, así que le propuse ser "columnista invitado". Algo no muy ortodoxo, pero que Mirko Lauer hace de vez en cuando. El diario aceptó publicar el artículo, aunque no la figura de "columnista invitado"; no importa, lo central es que el texto se difunda.
A propósito de una versión preliminar del texto publicado, intercambiamos con Miguel algunos correos electrónicos, que a mí francamente me han "desasnado". Pensé por ello que publicar este intercambio podría también ser instructivo para más personas. Lo publico con autorización de Miguel, con mínimas ediciones. Saludos.
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From: Martín Tanaka
Sent: Saturday, April 25, 2009 12:27 AM
To: Rodriguez-Mondonedo, Miguel
Subject: corrección
Miguel,
(...) El artículo me parece muy bueno. Aprovecho para hacerte una consulta como lego, que puede como no llevar a alguna modificación del texto, lo dejo a tu criterio. Evidentemente, en las escuelas se enseña y corrige ortografía y gramática. Y hay correctores de estilo en las editoriales. ¿Qué significa esto? ¿Que hay ámbitos, espacios, donde vale la "norma oficial de la RAE" y el problema es generalizar lo que es válido en esos espacios a otros de la vida cotidiana? ¿O el punto es que es válido tener como referencia esa "norma oficial", y el problema es discriminar por un manejo no "ortodoxo" o no eficiente de la misma? Digamos, si yo me pongo a estudiar mañana alemán, idioma del que no sé nada, por supuesto que tengo que esforzarme en aprender el léxico y la gramática. Es claro que cometeré errores al inicio. Más adelante, al dominar el idioma, puede ser que hable un alemán "como latino", y pueda reivindicarlo. Y podré exigir que no me discriminen por ello, salvo está, claro, que postule al puesto de corrector de estilo de alguna editorial alemana.
Respecto al artículo, tal vez sería bueno, es una sugerencia, aclarar cuál es el problema con lo de Correo: ¿aplicar la norma de la RAE a un espacio como el Congreso, donde lo que vale es el principio de la representación? ¿O satanizar y discriminar a alguien por un manejo no ortodoxo de la norma? ¿O estás diciendo que no importan los errores de ortografía y gramática? Me imagino que algunos lectores se harán estas preguntas. Recuerda que el lector del diario no es un lector universitario, y hay que ser claro, y evitar críticas fruto de un error de interpretación de lo que dices.
Bueno, me salió largo, pero creo que valió la pena. Saludos,
Martín
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RE: corrección
From: Rodriguez-Mondonedo, Miguel
Sent: Saturday, April 25, 2009 6:36 PM
To: Tanaka, Martín
Gracias por los comentarios.
Para contestar tu pregunta, lo que estoy diciendo es que "un error gramatical" es una entidad imaginaria, como lo podría ser "un metal equivocado" o "una estrella incorrecta". La razón de ser del discurso prescriptivo es la neutralización de las diferencias lingüísticas, por razones esencialmente políticas. La noción de "error gramatical" es un mecanismo ideológico para homogenizar una población, en otras palabras, es parte del discurso mítico, no del discurso científico.
Por supuesto que alguien que no sabe "alemán como latino" no podrá ser corrector de estilo de una editorial que publica libros en "alemán no latino". Pero podrá ser corrector en una que publica libros en "alemán como latino". De la misma manera, alguien que solo sabe inglés no podrá corregir textos en español. La pregunta que deberíamos hacernos no es si el "alemán como latino" es más o menos correcto que el "alemán no latino". O si el inglés es mejor que el español. Eso es como preguntarse si Venus es un planeta más correcto que Mercurio. La pregunta relevante es por qué no hay editoriales que publiquen libros en "alemán como latino" o incluso mejor por qué no hay libros en "alemán como latino". O en piro, o en asháninca...o en español andino. Y la respuesta es bastante clara: escribir y publicar libros es, por desgracia, un lujo que muchas comunidades no pueden darse; y eso no tienen nada que ver con su gramática sino con circunstancias políticas y socioeconómicas bien conocidas. En este sentido, la noción de "error gramatical" contribuye muy eficazmente a la legitimación de estas condiciones de marginación; esa es justamente una de las funciones del discurso mítico: contribuir a la afirmación de las relaciones de poder. Después de todo, TODA asimetría de poder es artificial, y solo puede justificarse con un mito, sea este el Partido, la Revolución, la Nación, la Raza, la Mano Invisible del Mercado...la Pureza Gramatical.
Yo reconozco que esta es un idea compleja, pero nada controversial en la comunidad de lingüistas (no confundir con la comunidad de los que "hablan como lingüistas")----excepto quizá por la asimilación de cosas como "la Revolución" o " la Mano Invisible del Mercado" a esta lista, que ya es de mi cosecha, jeje. Por esa misma razón, es un poco difícil de explicar sin dar la impresión de un relativismo sin control. Pero es todo lo contrario. Esto no tiene nada que ver con la corrección política. Es más, uno podría ser un racista a ultranza (algo que es condenable independientemente de cualquier discusión gramatical) y todavía no tener manera racional de justificar por qué "La pata del cóndor" es mejor que "Del cóndor su pata". En otras palabras, es una verdad ABSOLUTA que no existe la diferencia entre "correcto" e "incorrecto" con respecto a la gramática, de la misma manera que es una verdad ABSOLUTA que no existe tal diferencia con respecto a los planetas.
Ahora bien, hay un sentido en el cual Mercurio es "incorrecto" y, por ejemplo, la Tierra es "correcta", a saber, solamente podemos vivir en la Tierra. Es decir, que la Tierra es "correcta" es una verdad RELATIVA a nuestro punto de vista, no relativo a su carácter de planeta. Es un hecho enteramente accidental que sus propiedades permitan nuestra existencia. De igual manera, es un hecho enteramente accidental que se escriban libros diciendo "La pata del cóndor" pero no "Del cóndor su pata".
Saludos,
Miguel
-----Original Message-----
From: Martín Tanaka
Sent: Saturday, April 25, 2009 7:35 PM
To: Rodriguez-Mondonedo, Miguel
Subject: RE: corrección
Miguel,
Sigo con mis preguntas y comentarios de lego, que espero te sirvan para aclarar, si acaso, las ideas de tu artículo.
A ver, la idea central, que a mí me gustó, y que me parece importante publicar en el diario, es que en la base de la discusión de la corrección gramatical y ortográfica hay una forma de discriminación; de parte de una sociedad criolla letrada oficial, por así decirlo, que usa el argumento de la corrección para subordinar a quienes tienen ciertas formas de usar el idioma que deberían considerarse algo así como variedades, antes que como incorrecciones. Decir "del cóndor su pata" es una variedad regional, no una incorrección. Bien. El incidente con Correo debería servir para buscar una mejor representación del Perú, que no puede reducirse al Perú criollo letrado oficial, más todavía en un país tan diverso como el nuestro.
De otro lado, siendo politólogo entiendo perfectamente que la corrección gramatical y ortográfica es una convención social, producto de hegemonías y poderes. Lo entiendo perfectamente porque, en efecto, cosas parecidas se pueden decir de ideas como nación, Estado, representación, pacto social, etc. Esta convención requiere construir su legitimidad, y enfrenta procesos de cuestionamiento, la cosa es siempre fluida.
Ahora bien, me pregunto si llevar este argumento al extremo no nos hace llegar a un anarquismo desaconsejable. Si bien es cierto que la nación y el Estado son construcciones que reflejan correlaciones de poder y hegemonías, estarás de acuerdo conmigo en que muchos aspectos de esas convenciones son útiles para la convivencia. El tema es que ellas no se conviertan en fuente de discriminación. Digamos que acepto la autoridad de la policía y el pago de impuesto, considerando que eso mejorará la convivencia. Acepto las reglas de ortografía para evitar que cada quien escriba a su manera, lo que dificultaría la comunicación. Es una cosa de "economía comunicacional".
En otras palabras: si mi hija escribe "pono" en vez de "Puno" yo la corregiré; al mismo tiempo entendería que si su lengua materna es quechua o aymara será un "error" muy frecuente. Al mismo tiempo, pensaría que ese niño es tan capaz o inteligente que otro limeño que sí escribe bien "Puno".
¿Cómo ves todo esto? Este intercambio está siendo muy instructivo para mí.
Saludos,
Martín
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RE: corrección
From: Rodriguez-Mondonedo, Miguel
Sent: Saturday, April 25, 2009 11:45 PM
To: Martín Tanaka
Para mí también este intercambio es muy instructivo. Tengo el proyecto de preparar un libro sobre estos temas, que, para mi sorpresa, convocan tanto el interés de todo el mundo, así que un interlocutor que cuestiona las ideas inteligentemente es siempre bienvenido.
Es interesante que el caso que se compare a los impuestos o la policía sea la regla ortográfica. Porque efectivamente la ortografía constituye un sistema completamente ajeno a la gramática: ha habido lenguaje durante los últimos 100.000 o 50.000 años, pero la escritura no empezó sino hasta hace cinco o siete mil. Y sin ir tan lejos, hoy mismo 5 de cada 6 lenguas del mundo no tiene un sistema de escritura. Se puede hacer cualquier concesión a la unidad ortográfica sin riesgo, siempre y cuando se mantenga la conciencia de su carácter convencional, y que efectivamente no se emplee para discriminar. Y eso no significa solamente que no nos burlemos de los que cometen errores sino que ofrezcamos a todos las herramientas para adecuarse a la convención. Eso significa una educación eficiente para todos. Pero nota otra vez que eficiente no significa uniforme. No podemos relativizar la eficiencia a una sola lengua o a una sola variedad de lengua. Si los estudiantes tienen lenguas diferentes, las estrategias para entrenar en la convención ortográfica tienen que ser diferentes.
Me permito un ejemplo. En inglés, la parte final de las sílabas es bastante estable. Por ejemplo, en la palabra STOP la p final siempre se pronuncia de manera nítida. En español eso no es así. La D final de la palabra LIBERTAD, digamos, se transforma en T o simplemente no se pronuncia: libertad > libertat > libertá. A los niños que son hablantes nativos de inglés se les puede enseñar a escribir diciendo cosas como: escriban “p” como en "stop" (el ejemplo no es inventado, yo lo he visto en un libro de Phonics, como se llama aquí a la enseñanza de la escritura). Ahora bien, imagina que alguien les enseña a los niños monolingües de español algo como "escriban “d” como en libertat". ¿Qué clase de ortografía adquirirían? Sería pésima, sin duda. Suena ridículo que a alguien se le ocurriera proponer eso, pero es exactamente lo que Correo propone cuando dice "Coquito para Congresista Supa". Coquito es un libro para enseñar a hablantes monolingües de español. No para hablantes nativos de Quechua. Esa es la tragedia de la educación en el Perú. Y se hace en nombre de la "economía comunicacional", porque se supone que todos debemos evitar que cada quien escriba a su manera, no porque eso dificultaría la comunicación (aunque eso se diga), sino porque eso dificultaría la tarea uniformizadora del Estado.
Por otro lado, es completamente falso que la diversidad dificulte la comunicación. Quizá convenga recordar que el Quechua no fue prohibido en el Perú sino hasta después de la revolución de Túpac Amaru. Pero 100 años después de fundada Lima, ya nadie hablaba Quechua allí. Una hipótesis posible es que no desapareció porque fuera activamente perseguido en Lima, sino porque era más conveniente para los locales hablar castellano, dado el alto grado de intercambio que se estableció allí (pero nótese que todavía hay una asimetría: fue el castellano, la lengua del poder, la que se impuso; esto no es trivial, y merece una discusión independiente). La necesidad de comunicación crea mecanismos comunes para el intercambio. La diversidad lingüística es precisamente la evidencia de que no hay comunicación suficiente. No es la causa de la falta de comunicación, es su resultado. En ese sentido, no hay ninguna necesidad de atacar la diversidad lingüística, ni de lamentarse porque alguien no hable castellano. Tampoco es imposible, por supuesto, que las diferencias vayan desapareciendo en la medida que la comunicación entre grupos diversos se haga más y más fluida. Lo crucial aquí es que no desaparezca solamente en una dirección, es decir, si acaso es cierto que un país más integrado necesita una lengua común, eso no significa que esta tenga que ser el castellano de Martha Hildebrandt. ¿Qué habría de malo en que fuera el castellano de Hilaria Supa? La intervención relevante no es tratar de uniformar la lengua. La intervención relevante consiste en asegurar apropiados mecanismos de integración, de comunicación. La lengua común vendrá (o no) después de ese proceso, y tendrá los rasgos que los hablantes creen en ese intercambio, y no será necesariamente lo que ahora podamos anticipar. De hecho, no nos debería preocupar en absoluto cuál será esa lengua, porque cualquiera que creen los hablantes será igualmente eficaz. El castellano no lo inventó Cervantes. Adicionalmente, los hablantes podrían decidir conservar sus lenguas, y si eso hacen no tenemos derecho a intervenir (Martha Hildebrandt tiene derecho conservar su castellano, siempre y cuando no afecte el derecho de otros a hablar su propia lengua).
Nada de eso desautoriza a los correctores de estilo ni debe uno sentirse culpable de corregir la ortografía de los niños (y adultos). La escritura es una herramienta indispensable que hay que conservar devotamente. Ningún error ortográfico hay sin embargo en "Del cóndor su pata". Y tampoco puede haber un error ortográfico en "Pono" si eso se escribe en castellano andino---en el quechua del sur, la U se hace O después de consonantes glotalizadas, y la P es glotalizada en Quechua, es decir, "Pono" es el mismo "error" que "fútbol". La razón por la que corregimos a "Puno" es porque así hablamos en español estándar. De la misma manera, si escribimos "fútbol" en inglés debemos escribir "football" (en realidad "soccer", pero pasemos eso por alto). La pregunta aquí es: si nosotros nos permitimos escribir "fútbol" cuando escribimos en castellano estándar, ¿por qué no le permitimos a otros escribir "Pono" en castellano andino y lo dejamos de llamar un "error frecuente"? ¿Es "fútbol" un error frecuente?
Yo no abogo por un caos ortográfico. De hecho, es todo lo contrario. Exigir a secas que un hablante de castellano andino escriba "Puno" es lo que puede contribuir a SU caos ortográfico. Yo abogo por la versión más conservadora imaginable de la defensa ortográfica: aquella que le permite al usuario conservar a toda costa las propiedades de SU lengua.
Saludos,
Miguel
VER TAMBIÉN:
Jorge Perez sobre el castellano andino
http://blog.pucp.edu.pe/item/7062Hilaria Supa was right
http://utero.pe/2009/04/27/hilaria-supa-was-right/