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Quiero expresar mi rechazo a la decisión del Parlamento de la Unión Europea de no incorporar al MRTA en la lista de organizaciones terroristas. Asimismo discrepo de la opinión que APRODEH ha dado sobre el tema, ya que aún cuando el MRTA no haya desarrollado acciones armadas en la última década, eso no quiere decir que haya desaparecido definitivamente, y que por lo tanto no debamos seguir condenando su accionar y la violencia que genero en nuestro país.
Es importante recordar que en la memoria de toda la ciudadanía están grabados los diversos crímenes cometidos por el MRTA, entre los que se encuentran el secuestro de empresarios en las llamadas “cárceles del pueblo”, además de los diversos asesinatos, como los llamados “hímenes del odio” que tenían como víctimas a los homosexuales de la región San Martín. Asimismo, todos recordamos la toma de la Residencia del Embajador de Japón que mantuvo en vilo a la población de Lima por más de cuatro meses. Aunque el MRTA se presentó inicialmente como un movimiento guerrillero terminó convirtiéndose en un grupo terrorista que contribuyo con su accionar a profundizar la espiral de violencia que inició SL en 1980.
De otro lado, considero que APRODEH ha hecho uso legítimo del derecho a la libertad de opinión al señalar que el MRTA ya no existe. Por lo tanto no debe ser estigmatizado ni perseguido por tener una opinión, por más rechazo que ésta genere. En tal sentido, es lamentable y antidemocrático que un conjunto de parlamentarios pretenda iniciar una investigación a dicha institución y que la Agencia Peruana de Cooperación Internacional intente asumir funciones que ya el Tribunal Constitucional ha sentenciado que no le competen.
Javier Torres Seoane
Secretario Ejecutivo Interino de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos
(se trata de una declaración personal del secretario, no es un pronunciamiento institucional de la CNDDHH).
VER TAMBIÉN:
http://diariolaprimeraperu.com/online/noticia.php?IDnoticia=15044
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1 comentario:
¡No queremos declaraciones a título personal como la de un secretario ejecutivo interino que busca su cuarto de hora de fama y agarra el micrófono! ¡A quién le importa lo que piense este señor! Lo que queremos es un pronunciamiento OFICIAL de la CNDDHH. Ya es tiempo que las organizaciones de derechos humanos hagan DESLINDES CLAROS COMO INSTITUCIONES y que manifiesten de qué lado de la raya están, no algunos de sus miembros, sino, repito, como institución. ¿Cuesta tanto trabajo reunirse rápidamente, evaluar el tema y emitir un comunicado institucional? El hecho de que uno de sus miembros se dispare por su cuenta y haga un pronunciamiento en primera persona, sólo hace sospechar que esta organización no se puede expresar como tal porque no hay acuerdo interno en estos temas tan graves. De este tipo de ambigüedades se sirven los Mulder, Rafo, Mariátegui, etc, de los que tanto se quejan
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