tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post6611723348814763199..comments2024-03-13T19:16:31.358-05:00Comments on Virtù e Fortuna: La academia y el ágoraMartín Tanakahttp://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-57416081172431547962011-10-23T11:23:06.049-05:002011-10-23T11:23:06.049-05:00Enrique,
disculpa la demora en comentar, más val...Enrique, <br /><br />disculpa la demora en comentar, más vale tarde que nunca. <br /><br />La discusión sobre el "saber tecnocrático" que plantea el texto, así como el de Gonzales, no es "epistemológica", digamos, sino "política"; alude de un lado a que el circuito de "legitimación" de esos saberes tiende a darse en ciertos organismos y espacios académicos y no en otros, por lo que pueden haber sesgos, y por lo tanto requieren debate, no ser aceptados sin más. De otro lado, alude al tema de la viabilidad política de la implementación de esas ideas. <br /><br />En la ciencia político se habló mucho del peso de lo tecnocrático en la toma de decisiones en el momento de las reformas estructurales orientadas al mercado, de allí que se asocien en el Perú con el fujimorismo. Y se habló de la necesidad de compatibilizar lo "tecnocrático" con lo "político". Por ahí va la cosa. Un par de referencias: <br /><br />Domínguez, Jorge I. (ed.). 1996. Technopols: Freeing Politics and Markets in Latin America in the 1990s. University Park, PA: Penn State University Press. <br /><br />Miguel A. Centeno y Patricio Silva (eds.) The Politics of Expertise in Latin America, Londres: MacMillan. <br />1997.Martín Tanakahttps://www.blogger.com/profile/06050485380124561809noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-34686940.post-1723860083336230842011-10-17T12:32:40.681-05:002011-10-17T12:32:40.681-05:00Hola Martín,
Tu frase "los tecnócratas no pr...Hola Martín,<br /><br />Tu frase "los tecnócratas no pretenden convencer, persuadir, educar, sino más bien imponer su racionalidad desde un saber que no necesitaría de acción política para construir legitimidad" (frase que según entiendo glosa o resume lo que plantea Gonzáles) merece ser discutida. Por un lado encuentra que existe tal cosa como un "saber"; por otra, que dicho saber no tiene asidero ni correlato real, pues requiere de una legitimación política para constituirse en un eje de acción válido. Es decir, el tecnócrata en realidad no sabe si el agua está cansada, como dice la población, o no. Su saber no es real. Incluso el más pulcro estudio de impacto ambiental -digamos que lo hubiera- se somete a la epistemología popular. Hay que suspender la hidroeléctrica.<br /><br />Qué validación política sería aceptable? Coincidirás conmigo en que no la de los partidos, que hace rato que no representan nada. Bastaría, acaso, el sí epistemológico-tecnocrático de los Frentes de Defensa y Comités de Lucha? Me temo que haya poca solvencia técnica incluso entre los niveles más altos de tales organizaciones. Queda, acaso, la intelectualidad y la academia para dar respuestas o elevar objeciones -pienso en GRADE en materia educativa, por ejemplo- pero no los veo echándose a la espalda el peso de la Contraloría.<br /><br />Más adelante se afirma que "este es un rasgo proveniente del fujimorismo". Estimo poco probable que no se haya actuado así antes (no se trata de un ejemplo del mundo real pero, alguno recuerda al Ingeniero Echecopar en "Collacocha"? Era el clima de una larga época...)<br /><br />En la presentación del último libro de Fernando Fuenzalida abordé, precisamente, el ingrato divorcio entre el intelectual peruano y las responsabilidades y decisiones de gobierno, poniendo a Fernando como un ejemplo para mi propia acción. Así, encuentro magnífica la noticia de que un trabajo como el de Gonzáles aborde el problema de la construcción de capacidades de buen gobierno en la izquierda y en general en las fuerzas representativas de la población peruana más postergada -problema arduo por donde se le mire. Es, sin embargo, a la vez imprescindible y urgente, a la luz de lo que ocurre, por ejemplo, con Fuerza Social. Pero no seamos excesivamente Posmodernos. El saber, o es saber, o no lo es: y si no lo es merece otro nombre y (ojalá) otra suerte. <br /><br />Saludos, <br />EEnrique Prochazkahttps://www.blogger.com/profile/09794399369618006271noreply@blogger.com