martes, 30 de noviembre de 2010

Argumentos año 4, nº 5, noviembre 2010

En este número, Argumentos analiza los resultados de las últimas elecciones regionales y municipales del país, que forman parte de un largo periodo electoral que culminará en abril de 2011. A continuación presentamos los artículos:

Coyuntura Electoral

María Isabel Remy

Crecientes distancias entre la política nacional y la política regional

Sofía Vera

Radiografía a la política en las regiones: tendencias a partir de la evidencia de tres procesos electorales

Rodrigo Barrenechea
Elecciones regionales 2010: liderazgos políticos en ciernes

Mauricio Zavaleta
¿Cómo se compite sin partidos? Política electoral en Cusco y Puno

Martín Tanaka

Lima: ¿Conservadora o progresista?

Ramón Pajuelo

La invertebrada izquierda peruana y el escenario electoral

Mariel García

Juegos políticos, juegos mediáticos: La actuación de los medios en la contienda electoral

Jennifer Cyr. Un día una elección, ¿un nuevo horizonte político?

Crítica y reseñas

Carlos Iván Degregori
Discurso de Carlos Iván Degregori en la premiación del Martin Diskin Award en LASA

Romeo Grompone

¿Itinerarios del bien perdido? La voluntad de enfrentar nuestros dilemas desde la interpretación acuciosa y desde la política

El número completo, aquí:
http://www.revistargumentos.org.pe/index.php?fp_plantilla_seleccionada_temporal=75

Mi artículo sobre Lima aquí ("Lima: ¿conservadora o progresista?") complementa el que publiqué en el documento del IOP-PUCP ("El voto por Susana Villarán: ¿un voto de izquierda?"). Verlo aquí:
http://martintanaka.blogspot.com/2010/11/elecciones-municipales-en-lima-un.html

lunes, 29 de noviembre de 2010

V Aniversario de Ciencia Política y Gobierno PUCP

V Aniversario Especialidad Ciencia Política y Gobierno PUCP
Este año se cumplen los primeros cinco años de la Especialidad de Ciencia Política y Gobierno, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú, que en este momento tengo la responsabilidad de coordinar, después de las excelentes gestiones de Rolando Ames y Eduardo Dargent. Modestamente, creo que con este programa estamos haciendo un aporte importante a la ciencia política, a las ciencias sociales y al país, que se expresa en la contribución de nuestros primeros egresados en muy diversas áreas de ejercicio profesional.

Para celebrar estos primeros cinco años hemos organizado varias actividades de discusión, a las que todos están cordialmente invitados. Ojalá podamos contar con la participación de otros colegas y estudiantes de otras especialidades de la universidad, así como con la de colegas y estudiantes de otros programas de ciencia política de Lima y otras ciudades. Creo que los temas de debate resultan muy pertinentes para una especialidad todavía relativamente nueva en nuestro medio.

La asistencia es libre, previa inscripción para todos los amigos que no son de la PUCP. Para inscribirse por favor comunicarse con:

Aída Cabrera Araujo
Secretaria de la Especialidad
Teléfono: 626-2000, ax. 5315
acabrer@pucp.edu.pe

Se pueden inscribir también aquí:
http://www.pucp.edu.pe/facultad/ciencias_sociales/

domingo, 28 de noviembre de 2010

Partidos y alianzas

Artículo publicado en La República, domingo 28 de noviembre de 2010

En las últimas semanas se da una actividad política febril, ante el cierre del plazo de inscripción de alianzas (11 de diciembre) previo a la inscripción de candidaturas presidenciales (20 de diciembre).

¿Cómo entender la lógica de la relación entre partidos y alianzas? El punto de partida es a mi juicio la constatación de que tenemos, de un lado, partidos personalistas asentados en Lima sin candidatos suficientes en los departamentos, ni bases en el territorio nacional; y del otro candidatos departamentales sin partidos, que negocian la mejor ubicación posible en las listas de candidatos al Congreso. En este marco, la lógica de negociación de alianzas junta a los candidatos presidenciales sin candidatos al Congreso con partidos sin candidato presidencial pero con algunos líderes con posibilidad de alcanzar alguna curul, y que necesitan la alianza para pasar la valla electoral del 5% de los votos (desde este punto de vista, la ley de partidos sí estaría cumpliendo una función de “colador” básico de partidos fantasma); partidos que compiten arduamente con los candidatos que mostraron algún caudal electoral en las últimas elecciones regionales y locales.

Algunas constataciones elementales que surgen de lo que estamos viendo en las últimas semanas: primero, es evidente que tener 27 partidos nacionales inscritos es un exceso; y la inscripción resulta muy dura para quienes quieren hacer política en serio, pero muy fácil para quien tiene recursos para conseguir firmas. La proliferación de partidos inscritos hace que no sea necesario tener partido para candidatear (para eso los partidos funcionan como “vientre de alquiler”), y al mismo tiempo la inscripción es clave para tener capacidad de negociación para el momento de definición de candidaturas. Segundo, los candidatos con potencial electoral no sienten necesidad de construir partidos “en serio”: simplemente reclutan personal entre políticos regionales sin partido y entre partidos que necesitan sumarse a alianzas para sobrevivir. Y, además, reclutan técnicos y expertos “a discreción”, dado que su potencial electoral es el verdadero imán de su convocatoria, no su perfil ideológico o programático (que eso sirva para gobernar bien es otro tema).

Tercero, si tuviéramos que pensar en serio en una reforma que apunte a construir agrupamientos políticos razonables, ¿que resultaría? Aparentemente habría cierto espacio para una izquierda radical y otra social-demócrata; con el APRA y Perú Posible al centro; y el fujimorismo y otra propuesta más a la derecha, ocupando el espacio que antes ocupaba Unidad Nacional. Hacia adelante, lo ideal sería tener esos grandes bloques, con tendencias y facciones en abierta competencia a su interior. Para esto, serviría que la legislación no sea tan “perdonavidas” con partidos sin representación que sobreviven escondiéndose en alianzas; y que tenga mecanismos que aseguren la democracia interna en los partidos.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Víctor Andrés García Belaunde y Mariano Ignacio Prado

Recibí la carta de abajo del congresista Víctor Andrés García Belaunde, a quien agradezco mucho la atención, comentando mi artículo "Repensando la Guerra del Pacífico", publicado en La República del 21 de noviembre pasado. Ver:

http://martintanaka.blogspot.com/2010/11/repensando-la-guerra-del-pacifico.html

El congresista objeta la afirmación que hago en el artículo, de que Prado viajó con autorización del Congreso. El texto que menciona ese asunto dentro del libro que reseño es el de Jorge Ortiz, "Los aspectos militares de la Guerra con Chile" (p. 103-117). Es una mención que hace muy de pasada, en la p. 109. Si bien no soy historiador ni soy experto en la Guerra del Pacífico, hice mía esa afirmación, considerando que es implícitamente respaldada por Jorge Basadre en su Historia de la República. Ahora bien, entiendo perfectamente que se trata de un asunto controversial, y yo no tengo elementos suficientes para dirimir ese debate, al que el congresista hace un aporte valioso. El Congreso, el 9 de mayo de 1879, aprobó una resolución en la que se dice que "ha concedido licencia al Presidente de la República para que, si lo juzga necesario, pueda mandar personalmente la fuerza armada y salir del territorio nacional; debiendo en caso que haga uso de esta licencia total o parcialmente, encargarse del desempeño del Poder Ejecutivo al Vicepresidente llamado por la ley". Prado invocó esa resolución para viajar el 18 de diciembre.

Una interpretación estricta podría decir que la autorización permitía salir del país solo para mandar personalmente a la fuerza armada; una interpretación amplia diría que el presidente podría salir cuando lo considerara necesario. De otro lado, habría que resaltar que el viaje contó con el voto a favor unánime del Consejo de Ministros: según Basadre, a pesar de que Quimper se opuso, al final refrendó el decreto. El tema central en esta discusión, me parece que está en cómo evaluar estos hechos. Existe consenso, ciertamente, de que se trató de un viaje censurable e inconveniente. La controversia está en si el viaje puede calificarse como una traición o una fuga con recursos estatales. Al respecto Basadre dice que Prado se convirtió en una "víctima expiatoria". Dice explícitamente que "la versión de que Prado se llevó consigo el dinero destinado a la compra de los barcos es calumniosa". Basadre termina las páginas dedicadas al tema haciendo suya la afirmación de Markham: "El general Prado vio los desastres inevitables que eran inminentes y concibió la esperanza de evitarlos obteniendo ayuda en dinero o en material o como intervención, de Europa o Estados Unidos. No hay razón para suponer que estuvo impulsado por motivos menos valiosos. Pero nada puede excusar esta súbita deserción de su puesto".

Yo termino diciendo que hay una enorme diferencia entre un presidente bien intencionado que comete un gran error, y otra un presidente ladrón que se fuga con un botín en medio de una guerra, y por eso llamé la atención sobre el punto en mi artículo. Saludos...


Carta Victor Andres Garcia Belaunde

jueves, 25 de noviembre de 2010

Elecciones Municipales en Lima: un análisis de la opinión pública

Opinión y análisis. Elecciones Municipales en Lima
Acaba de salir publicado el documento Opinión y análisis del Instituto de Opinión Pública de la PUCP (año I, noviembre 2010), dedicado al análisis de las elecciones municipales en Lima metropolitana. Tiene información realmente interesante, y es una excelente muestra de lo que se puede lograr sacándole un poco más jugo a las encuestas que habitualmente se aplican. A continuación el índice, que incluye un texto de este servidor:

Opinión y análisis. Elecciones municipales en Lima. Un análisis de la opinión pública. Lima, IOP-PUCP, año I, noviembre 2010

Sandro Macassi Lavander
Volatilidad y fideliación en las elecciones municipales limeñas 2010

Paula Muñoz Chirinos
Ideología y empatía

Eduardo Dargent
Campaña sucia y Medios en campaña

Carlos Meléndez
¿Villarán representa el voto radical?

Martín Tanaka
El voto por Susana Villarán: ¿un voto de izquierda?

Anexos estadísticos

Algo ha comentado La República:
http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20101125/8/node/305257/todos/15

martes, 23 de noviembre de 2010

Clientelismo, política social y calidad democrática

El 5 y 6 de noviembre pasado estuve en una interesantísima conferencia sobre clientelismo político en América Latina, en la que se exploraron sus implicancias para la política social y sobre la calidad de la democracia, en la que se hicieron provechosas comparaciones con experiencias en Asia y Africa. Como verán al revisar el programa, con invitados de lujo... la ponencia que presenté allí espero que aparezca publicada en un tiempo razonable.

http://grupofaro.org/comunicacion.php?newsid=47

http://www.ned.org/events/political-clientelism-social-policy-and-the-quality-of-democracy-evidence-from-latin-america

Uno de los insumos de la reunión fue un dossier sobre algunas publicaciones recientes referidas a los temas de discusión, que será de gran utilidad para todos los interesados en el tema. La publico con autorización de los organizadores, agradeciéndoles su generosidad. Saludos...

Quito Agenda Final

...

Political Clientelism Dossier1

domingo, 21 de noviembre de 2010

Repensando la Guerra del Pacífico


Artículo publicado en La República, domingo 21 de noviembre de 2010

Ha sido publicado recientemente el volumen II de La Guerra del Pacífico. Aportes para repensar su historia, de José Chaupis et.al., comps. (Lima, Fondo Editorial UNMSM, 2010); libro de lectura imprescindible, al igual que el volumen primero, publicado en 2007.

Existe, a mi juicio, una visión convencional según la cual nuestra derrota habría sido consecuencia de nuestro “fracaso” como nación, y del hecho de que nuestro aliado, Bolivia, “nos abandonó” a pesar de que habríamos entrado a la guerra por honrar un compromiso asumido con ellos. Este volumen ayuda, entre otras cosas, a entender la lógica de la participación boliviana en la guerra (y de la nuestra), superando la visión falsa según la cual habríamos sido “abandonados” por nuestro aliado (ver los trabajos de Irurozqui, Bonilla y Chaupis).

De otro lado, el libro rescata la relativa consolidación del civilismo y del pierolismo como expresión de cierto embrionario ordenamiento político, que cuestiona la idea de un sistema político totalmente caótico y desarticulado (Armas); rescata el papel de ciertos liderazgos (como el de Piérola) y algunas de sus iniciativas (Chaupis), yendo en contra de la noción de que habríamos sufrido una suerte de abandono de nuestras elites. Por ejemplo, se suele hablar mucho del viaje del presidente Prado, pero se obvia que viajó con autorización del Congreso. En el mismo sentido, se debate con la noción de la inexistencia de una burguesía nacional identificada con el país, resaltando el papel de personajes como García Calderón, entre otros (Guerra). Perdimos la guerra, sí, pero no es un resultado tan sorprendente considerando nuestra inferioridad militar, a la que habría que sumar problemas de estrategia y conducción (Ortiz). Lo que retrospectivamente resulta cuestionable es la decisión de ir a la guerra en condiciones de inferioridad y el injustificable triunfalismo que se vivió en las etapas iniciales (Rengifo). Finalmente, Zapata hace un balance historiográfico sobre la producción reciente, destacando las contribuciones más importantes.

Imposible hacer justicia a todos los autores compilados y temas presentes en el libro en este breve espacio. El libro es bienvenido y debería contribuir a una reflexión más amplia sobre nuestra historia y las maneras en que la pensamos, en el marco de la conmemoración del bicentenario de nuestra independencia. ¿Hasta qué punto miramos nuestro pasado desde un ángulo derrotista que no se justifica a la luz de la producción historiográfica más reciente? ¿De qué manera esta producción nos permite entender mejor nuestro legado histórico y, sobre todo, nos permite afrontar mejor los desafíos que tenemos hacia el futuro? Este libro nos puede ayudar a dejar de entender y sentir la Guerra del Pacífico como un episodio traumático, y a asumirlo como un momento complejo, en el que salieron a relucir nuestras limitaciones, pero también nuestra vitalidad.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Jon Elster, Doctor Honoris Causa de Torcuato di Tella

El primero de noviembre pasado la Universidad Torcuato Di Tella en Buenos Aires le otorgó el Doctorado Honoris Causa a Jon Elster. Ver:

http://www.utdt.edu/ver_contenido.php?id_contenido=6446&id_item_menu=5063

En esa ocasión Elster leyó un discurso que llevó por título "The Crisis of the Social Sciences", en el que no queda títere con cabeza. Critica el "soft obscurantism" (Marxism, psychoanalysis, functionalism, the various forms of “French theory”, and most recently the post-colonial and subaltern theories coming out of the Indian subcontinent) pero también el "hard obscurantism" (economics as well as its offshoots in political science). Llama a apoyarnos más en la historia y la psicología. Pone como ejemplos a seguir a autores como Amos Tversky, Thomas Schelling, Robert Dahl, Erving Goffman y Fredrik Barth. De lectura imprescindible y necesidad de debate (gracias a José Luis Incio por el texto).

Encuentro ecos de esta discusión en la que brevemente tuvieron Eduardo Dargent y Juan Carlos Ubilluz a propósito del libro Cultura política en el Perú: tradición autoritaria y democratización anómica (Portocarrero, Gonzalo, Víctor Vich y Juan Carlos Ubilluz, eds. Lima: Red para el Estudio de las Ciencias Sociales, 2010). Ver:

http://www.revistargumentos.org.pe/index.php?fp_verpub=true&idpub=365&fp_plantilla_seleccionada_temporal=74

http://www.revistargumentos.org.pe/index.php?fp_verpub=true&idpub=375&fp_plantilla_seleccionada_temporal=74

JElster Crisis of the Social Sciences

martes, 16 de noviembre de 2010

Presentación de "Desafíos de la gobernabilidad democrática" en Quito


La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Sede Ecuador y la Embajada de Canadá en Ecuador tienen el agrado de invitar a usted a la presentación del libro Desafíos de la gobernabilidad democrática. Reformas político-institucionales y movimientos sociales en la región andina.

Intervendrán:

Francine Jácome, co-editora de la obra

Simón Pachano, coordinador del programa de Estudios Políticos de FLACSO

Patricio López, M.A. FLACSO Ecuador

Fecha: Miércoles, 24 de noviembre de 2010
Hora: 18h00
Lugar: Hemiciclo FLACSO
Dirección: La Pradera E7-174 y Av. Diego de Almagro

domingo, 14 de noviembre de 2010

Oferta y demanda política


Artículo publicado en La República, domingo 14 de noviembre de 2010

Al inicio de la campaña electoral presidencial, tenemos cinco candidatos principales: Luis Castañeda, Keiko Fujimori, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Mercedes Araoz. Todos ellos parecen tener un mínimo de votantes “duros”, por lo que, aparentemente, serán protagonistas de las próximas elecciones y tendrán posibilidades de llegar a la segunda vuelta: por supuesto, con lo volátiles que son nuestras preferencias electorales, no se puede descartar que algún otro candidato termine atropellando en las últimas semanas.

En esta temporada, analistas y estrategas de campaña se preguntan por cuáles serían las demandas y preocupaciones de los electores, para desarrollar una oferta acorde a la misma; en tanto cada candidato intenta acercarse al votante promedio, todos las ofertas y promesas terminan pareciéndose. Lo que distingue realmente a los candidatos entonces no es tanto su discurso, sino lo que los electores creen ver en ellos, lo que cada uno simboliza. La imagen personal termina siendo el elemento principal que los ciudadanos consideran para decidir su voto; es ella la que hace verosímiles o no sus propuestas.

A juzgar por las últimas elecciones en nuestro país, pesa mucho la ubicación de los candidatos en un eje izquierda – derecha: cuán asociados están a la demanda de distribución y protección del Estado, o a promoción del mercado y el desarrollo individual. Por supuesto, en nuestro país las cosas son más complejas que eso: el eje izquierda – derecha está estrechamente correlacionado con otros: niveles socio-económicos (pobres-ricos), etnicidad (indígenas-mestizos-blancos), y regionales (provincias-Lima, selva y sierra – costa). Sostengo que en nuestro país, desde la irrupción del fujimorismo, un segundo corte resulta fundamental: aquel que opone a candidatos asociados al establishment político “tradicional” (a pesar de que no tenemos tradiciones fuertes en realidad) con candidatos “incontaminados” y por lo tanto más cercanos al ciudadano común y corriente. El candidato ideal, ubicado en el centro, sería uno capaz de asegurar el crecimiento pero enfatizando la importancia de una mejor distribución, que pueda despertar confianza en la población pobre-chola-provinciana, que cuente con experiencia y capacidad suficiente, pero que al mismo tiempo no se perciba comprometido con las élites tradicionales, para que así pueda beneficiar al pueblo excluido.

Si las cosas son así, en las próximas semanas seguramente oiremos a candidatos a la derecha poniendo énfasis en el combate a la pobreza, y candidatos a la izquierda asegurando que no atentarán contra el crecimiento. De otro lado, candidatos del sistema político (a estas alturas los cinco son percibidos así) intentando resaltar su carácter independiente o renovador: si su imagen personal no hace creíble este discurso, la búsqueda de acompañantes como candidatos a la vicepresidencia tratará de compensar esas carencias.

domingo, 7 de noviembre de 2010

El cálculo de las alianzas

Artículo publicado en La República, domingo 7 de noviembre de 2010

En los últimos días se ha discutido sobre alianzas entre partidos con miras a la elección presidencial y del Congreso. En primer lugar, esto refleja que hay una inflación de partidos: las diferencias programáticas no dan para tener tantos, y la gran mayoría de ellos no son representativos, tienen que esconderse detrás de una alianza para sobrevivir. La formación de alianzas ha terminado siendo una manera de sacarle la vuelta a la ley de partidos, y sobrevivir sin tener ningún sustento o relevancia política. Una reforma del sistema electoral debería contemplar discutir este punto.

De este modo, para muchos partidos hay fuertes incentivos para seguir alguna candidatura capaz de superar la barrera electoral del 5% de los votos. De otro lado, vistas las cosas desde el punto de vista de estos candidatos, la formación de alianzas sirve para proyectar una imagen de amplitud y pluralidad, y para tener mejores posibilidades de reclutar candidatos con posibilidad de ganar en todas las regiones. Pero la verdad es que los potenciales aliados tampoco cuentan con muchos de estos codiciados personajes, así que claramente el mango de la sartén lo tienen los candidatos favoritos.

Esto ayuda a entender cómo Ollanta Humala apela a la formación de un frente de izquierda o progresista, pero sin asumir compromisos claros ante los grupos que lo apoyan, quienes lo siguen básicamente por no tener mejor opción; cuán descolocado ha quedado el PPC, y cuán víctima de la soberbia de Luis Castañeda, su antiguo aliado en Unidad Nacional; cuán incierto es el destino de Fuerza Social. O cuán atractivo se vuelve de pronto Alejandro Toledo. El desafío para los candidatos presidenciales principales es conseguir candidatos con capacidad de ganar, pero que luego sean mínimamente eficientes, honestos, eviten escándalos, y que guarden una lealtad y disciplina que hagan viable una bancada parlamentaria.

El asunto es que, a juzgar por la dinámica vista en las últimas elecciones regionales y locales, los mejores candidatos para un Congreso que se elige en circunscripciones departamentales están en los candidatos de movimientos regionales y locales que quedaron segundos o terceros en las últimas elecciones. A estos potenciales candidatos se llega mediante una negociación directa y particularista, no a través de los contactos establecidos por las redes de los partidos nacionales. En otras palabras, la posibilidad que tienen los partidos que buscan alianzas para lograr una buena negociación y colocar sus propios candidatos en las listas de las alianzas es muy pequeña. Tendrían que ofrecer algo más: cuadros con habilidades de negociación política, técnicos de confianza que puedan cumplir funciones de gobierno, vínculos con gremios y organizaciones sociales, vínculos que hagan viable un posible gobierno. De allí que, probablemente, la mortandad partidaria en las próximas elecciones será alta.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Premiados: Przeworski, Touraine, Bauman

En las últimas semanas distinguidos referentes de la disciplina han recibido importantes premios. El 22 de octubre se realizó la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias 2010, en las que fueron premiados los sociólogos Alain Touraine y Zygmunt Bauman en la categoría "Comunicación y humanidades". Touraine, a propósito, es Doctor Honoris Causa de la PUCP de 2008 (ver al respecto http://martintanaka.blogspot.com/2008/05/alain-touraine-y-thomas-schelling-en.html). Los discursos de los premiados pueden verse aquí:

http://www.fpa.es/premios/2010/zygmunt-bauman-y-alain-touraine/speech/

De otro lado, el 25 de setiembre se realizó la ceremonia de entrega del Johan Skytte Prize In Political Science, otorgado a Adam Przeworski. "Prof. Przeworski has been awarded the prize for 'essentially raising the scientific standards regarding the analysis of the relations between democracy, capitalism and economic development'. He has devoted his research to the interplay between economics and politics, particularly the relationship between democracy and capitalism. One of his most significant contributions in this regard is the conception that economic development does not generate democracy, but rather helps it to survive insofar as there comes to be too much to lose from rocking the system".
Ver:

http://skytteprize.statsvet.uu.se/

En la ceremonia de premiación Przeworski dio una conferencia que llevó por título "Divided We Stand? Democracy as a Method of Processing Conflicts". No la he encontrado en línea, pero sí encontré un paper que aborda un tema similar, "Consensus and Conflict in Western Thought on Representative Government". Ver:

http://as.nyu.edu/docs/IO/2800/beijing-ba.pdf

Ver también la página de Przeworski de NYU, con links a muchos de sus últimos papers:

http://politics.as.nyu.edu/object/AdamPrzeworski.html